Por Ti. 2do Capitulo

-Fabiola-

Maneje mi deportivo hasta el otro lado de la ciudad, caracas logra ser un poco horrible, menos mal era domingo, llegue a mi casa, amaba estacionar mi carro en aquel garaje y sentir que ya estaba en mi lugar, fui a la cocina y tome unas cuantas servilletas con el limpiador y limpie el lodo que había dejado Sofia en mi auto.

• vaya, jamas pensé que esto pasaría, que te volvería a ver, espero no me hayas olvidado tanto como todos me han hecho creer, pero se que debo seguir callando por tu bien.

Guarde silencio al ver -que es esto?- me pregunte mientras lo tomaba, Sofia, cuando aprenderás! Su tacón, debe estar preguntándose donde estará.

Lo saque del auto, lo limpie y deje sobre una de las repisas de la cocina luego se lo daría, pero por los momentos voy a darme una ducha, si sigo con esta ropa me enfermare, ya puedo sentir la hipotermia.

Fui a mi habitación a ducharme con agua caliente, salí un poco mas relajada y note un perfume habitual, me coloque la bata de baño y me recogí el cabello con una toalla, caminaba descalza por el frio piso cuando escuche el grito...

• FABIOLA!
• Que, que, que... Todos al piso, -dije levantando una figura de gato hecho de porcelana-
• Hey, calma, baja eso -podía escuchar que era Victoria-
• Coño Victoria, puedes dejar de hacer eso? -le grite dejando la figura donde iva, en la repisa del pasillo-
• marica, casi me partes la corteza cerebral... Pero haber que haces descalza y con este frío?
• Mi pana, puedes ser normal?... Por lo que veo ya estudiaste la 5ta lección, no? Aparte hoy es Domingo, así que solo quiero estar tranquila... preparare chocolate. Se te apetece?
• -conocía a Victoria, sabia que odiaba el chocolate pero siempre estaba dispuesta a tomarse una buena taza del que yo preparara- Claro manita, o que crees? Que te lo dejare solo para ti pues no! Déjame te ayudo a montar la olla -dijo acercándose a la cocina y tomando una olla, haciendo un gran desastre- Fabi, si te digo que todas tus ollas están en el piso me golpearas? -pregunto tapándose la cara con una tapa de metal-
• Mira victoria de la concepción.. Fuera de la cocina, eres un desastre sigue con Enrique, por lo menos el sabe que significa la palabra “CUIDADO”
• que mala eres, pero esta bien no te ayudo, me sentare aquí -dijo sentándose en uno de los bancos grandes de la barra americana que unía la cocina con una parte del recibidor-

Recogí el montón de ollas que Vic dejo caer -ella siempre tan torpe!- y empece a preparar el chocolate un par de minutos después todo listo.

• Fabi, porque estas tan hinchada?
• De que hablas? -sabia a que se refería, no había que ser brujo... pase toda la tarde llorando en la tumba de papá, era domingo era el 3er domingo del mes, esa tarde era de mi padre-
• Se que fuiste a la tumba de papá, pero estabas llorando y aun así estas sonriendo que paso?
• No paso nada preguntona -le decía, aun me encontraba de espalda a ella tomando las tazas para servir el chocolate-
• A quien te encontraste Fabiola!? -me preguntaba con una mirada desafiante, odiaba que me conociera tan bien-
• Te lo diré, pero si le dices a alguien no la contaras... -la señalaba con una de las tazas en señal de advertencia-
• ok, ok, ahora cuéntame de una buena vez!
• -le serví su chocolate ella estaba dándole un sorbo cuando le suelto todo- Vi a Sofia Fincherger!
• QUE? -escupió todo el chocolate en mi rostro- COMO!?
• Diablos Victoria, si no te gustaba el chocolate no te lo fueras tomado en vez de tirármelo en la cara. -mientras me limpiaba el rostro-
• No, sabes que no es eso... Pero ahora dime, Cuando? como? Te reconoció? -me preguntaba ella desesperada-
• Muchas preguntas, hoy, por un accidente y Algo así.
• Ya va, esto hay que hablarlo en la comodidad del recinto secreto -así le decía ella a la habitación que se encontraba en el sótano de la casa- vamos, vente apurate rápido -me llevaba alada del brazo-
• Victoria mi choco, cuidado!
• Apurate, date prisa... Ya pasa, pasa pasa. -me decía antes de cerrar la puerta y pasarle seguro- Háblame ahora si
• Gracias, por ser tan considerada. -le dije sacudiendo mi mano, y dándome cuenta que no me quedaba casi nada en la taza- TU limpiaras la casa.
• Si, si, si lo que tu digas, pero ahora anda vamos, dime que muero que por saber que ha pasado con Sofí.

Le conté exactamente todo lo que había ocurrido, ella no dejada de sonreír enormemente.

• y bien que opinas de todo lo que te he dicho -le pregunte dándole el ultimo sorbo a mi taza sin apartar la mirada de Victoria- anda vamos dime algo
• AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH! -un sonoro grito invadió la habitación- No lo puedo creer, no lo puedo creer, y tu te viniste así sin mas, ella te estaba ofreciendo una noche mas a su lado.
• Lo se lo se, crees que no quería quedarme con ella? -pregunte un poco triste y molesta- Claro que quería estar con ella, pero NO podemos estar juntas. -le dije recalcando el NO-
• Aun siguen las amenazas? -me pregunto afligida-
• Ella corre peligro si esta conmigo, esos tipos son peligrosos y todo lo que he sufrido yo no quiero que lo sufra ella.
• Por que no sacas todo a la luz? -note ese tono de “Todo depende de ti, hay otra salida”
• porque el hecho de sacar todo a la luz me puede costar la vida, aunque ya mi vida no me importe, pero la de ella si, y seguiré protegiéndola aunque Alfredo no me lo permita.
• Puedes hacer algo niña, y se que no es seguir huyendo.
• Pasado mañana iré a verla.
• Segura?
• No, pero quiero verla, deseo verla y debo verla
• Que ha ocurrido?
• Tengo uno de los tacones negros que le regale en su cumpleaños 20.
• QUE?
• No vayas a empezar otra vez.
• Fabi, sabes que es lo que eso significa?
• Que ella es muy descuidada?
• NO! tan tarada como siempre. Significa que ella te sigue amando!
• Eso nadie lo podrá comprobar.
• Te ha besado!
• Ha sido solo un rose leve de nuestros labios.
• Como se enamoraron?
• Esperas la historia completa.
• Estoy bien cómoda.. Así que si, quiero te des cuenta de algo.
• Era un día sábado por la noche, no tenia ganas de salir se oían los truenos y los rayos se veían caer a lo lejos. Mi celular no paraba de sonar, invadida en la soledad mi habitación sin clases, sin ninguna atadura a mi misma me dije 'Al diablo todos me voy a correr' Así que me levante tome mi chaqueta de cuero, las llaves, mi monedero y salí, una sonrisa libre, tome n taxi que me llevo al terreno. La noche se prestaba para una gran carrera, todos esperaban mi llegada y escuchaba mi mote a tres cuadras del lugar 'Águila, águila, águila!' Llegue y como siempre subí el cierre de mi chaqueta hasta arriba, mi casco y me monte en la moto, en cada carrera llegaba con el casco y la chaqueta hasta arriba esa era forma para reconocerme, mi rostro no se dejaba ver en ninguna carrera, los truenos cada vez se hacían escuchar mas y mas fuertes, mi adrenalina subía así que no me cohibí y empece hacer un poco de mis maniobras. Las apuestas estaban listas, la gente gritaba como loca pase por el medio de la muchedumbre parando al lado de una mujer hermosa 'Pecado' no le vi la cara por su casco pero supe que era hermosa por su perfume. Ese olor tan magistral me embriago. Mi ego subió al cielo me sentía confiada y no dejaba de repetir 'Ella sera MÍA'. Me coloque los guantes y antes de lo que pensaba ya la bandera había dado a señal de la salida, 3 vueltas, voy perdiendo, me lleno de ira pero mi sonrisa sigue intacta, tomo aire y recupero el control, 2 vueltas y media y voy a la cabeza con 'Pecado' el acelerador es mi único aliado mientras la lluvia se hace presente en su mayor arranque, gano la carrera todos gritan el dinero y las cervezas se ven de un lado a otro, mientras comienzan a correr porque no quieren seguir mojándose. Yo por mi parte al quedarme sola me saco por fin el casco que tanto me abrumaba. Y siento el agua caer, sigo corriendo de un lado a otro, derrape, maniobras. Me sentía viva encantada, la lluvia, la noche, la soledad. Oh vaya! Es lo que digo cuando todo se queda en silencio veo unas luces al fondo. Manejo despacio y a metros de distancia siento su olor. La luz de mi moto me deja ver su rostro “Que haces aquí?” le pregunte aun bajo la lluvia, ella solo levanto la visera de su casco dejándome ver sus ojos cafés “Quiero la revancha!” no pude evitar sonreír y lanzarle una mirada desafiante “Que gano yo con eso?”“No ganaras” me arrecoste sobre la moto dejando caer mi tronco sobre mis codos “A ver, si yo gano, tu seras mía si tu ganas...” me interrumpió y dijo saliendo de su escondite “Si yo gano no volverás a correr” esa apuesta estaba realmente interesante su mirada penetrante sobre mi, su acelerador haciendo que mi sangre hirviera solo por el simple hecho de pensar que ella quería ganarme. “Hecho!” “2 vuelas, 3 derrapes, y 1 cargada” -Así le decíamos a levantar caballito con la moto- estábamos en la linea de salida, sentí que golpeo mi moto y comenzó la carrera “Desgraciada!” susurre, sonreí y me coloque el casco. De nuevo iba perdiendo, comencé con la cargada un par de segundos por poco que me caigo, aun la diviso, “No lo haras” sentí de nuevo su olor, cuando la tuve a mi lado, intento volver a patearme pero acelere aun mas 260 kilómetros, derrape, derrape a intermedios de la primera vuelta, vamos cabeza a cabeza ella aun no ha hecho su cargada, veo la meta ella me pasa “Mierda” hago mi ultimo derrape, aprovecho su cargada y llego a los 300 kilómetros. Paso la meta, llego de primera pero “maldición” vuelo por los aires la moto cae a unos metros de mi. Agradezco haberme puesto el casco. Ella frena en seco dejando su moto tirada en el piso y correr hasta donde estoy yo -Estas bien? -Creo que quizás con un par de golpes en el tórax, pero sobreviviré. -Ven te ayudo! -Puedo sola. -Dejate ayudar carajo.

Ella me ayudo a levantar, la caída solo me había dejado un intenso dolor en todo el cuerpo, esa suerte no me duraría siempre. Me levante y cuando estuve de pie, me revise y efectivamente si tenia algunos golpes bastante alarmantes. Camine hacia mi moto y la recogí me subí la encendí y maneje hacia 'Pecado'

-He ganado! Paso por ti mañana a las 8.

No deje que hablara, quizás su boca no pudo articular palabra alguna, quizás no pensaba que eso ocurriría. Solo me limite a sonreír y dejarle el humo del escape en la cara. Maneje hasta llegar de nuevo a casa, mi felicidad y satisfacción eran grandes. Estaba empapada, me cambie y me dormí, domingo 1 PM y en mi celular un mensaje.

“Aquí esta lo que pediste”

seguido por el numero de teléfono de aquella hermosa mujer.

“Buen Día Pecado, te veo en el terreno a las 8 se puntual”

empece arreglar la casa buscaba la combinación perfecta. A las 4:30 PM ya me sentía satisfecha con la casa, así que comencé con la comida, arroz blanco con pollo al salvado, ensalada cesar y papas al vapor acompañadas con la salsa al ajillo. 6:52 PM, me asuste un poco y corrí al baño. Un ducha de 20 minutos. Salí y al estar desnuda observe alguno de los golpes que había en mis costados. Un poco de crema para mi cuerpo y la ropa, jeans negro ajustado que realzaba mi cadera, una camisa formal color tinto la chaqueta de cuero negra entallada. Mi cabello suelto, de maquillaje recuerdo que me coloque un poco de brillo rojo en los labios y lápiz negro en la comisura de mis ojos, me sentía bien, me veía aun mejor. 7:45 PM marcaba mi reloj, llaves nuevamente y mi celular. Me subí a mi deportivo color vino tinto quería se sintiera bien, música de fondo 'Bésame-Camila' llegue aun con 5 minutos de sobra, estaba nerviosa... los 5 minutos mas largos de mi vida, salí del coche y me recosté del capo como si fuera a sentarme. Hacia algo de frío, observaba el reloj cada 10 segundos

“Fabiola controlate”

ella aun no llegaba, decidí fumar un poco, coloque el cigarrillo en mi boca y cuando estada por encenderlo alguien lo arrebata de mis labios

“Pero que coño?” “Fumar es dañino para la salud”

siento de nuevo esa fragancia tan espectacular en mis fosas nasales. Observo a mi izquierda y allí la veo a ella, su vestido negro en caída recta entallado a su silueta me dejo boca abierta. Vi el reloj y antes de hablar ella me hablo

“Siento la demora, por cierto me llamo Sofía”

ella subió al auto y la canción seguía sonando, mi mano en derecha en la palanca y la izquierda en el volante. La ciudad sola tiempo perfecto llegamos a casa, estacione el auto, baje rápidamente y abrí su puerta

“Gracias”

Le mostré la entrada a la casa y antes de abrir la puerta poso sus labios en los míos. Quede impactada no sabia que hacer o que decir. Pasamos yo aun un poco consternada

“Tienes apetito”“Si” “Toma asiento ya vuelvo”

La velada es tuvo grandiosa, aunque toda la comida estuvimos en silencio observándonos sonriendo, el vino haciendo efecto ella con su encanto y su talento, terminamos de comer y lave los platos y volví con ella. “Un placer soy Fabiola” me sentía como una completa idiota pero mi sonrisa de ego arriba no me permitía quedar mal

“por qué me besaste?” “Eso querías no?” “Como dices?” “la canción que sonaba en tu auto, eso decía” “fui inconsciente ante ella” “Pues yo no”

fue esa nuestra conversación mas larga, otro sorbo de vino y ya buscaba la 3era botella.

“Quieres embriagarme para poderte acostar conmigo?” “Si quisiera solo acostarme contigo no tendría que gastar media colección de vinos solo lo haría y ya” “Y entonces que quieres?” “A ti!”

Como carajos le dije eso no tengo ni idea

“De que forma?” “Porque quisiste que dejara de correr?” “Debo irme, he cumplido” “te acompaño” “gracias, estuvo muy grata la velada, de hecho cocinas tan bien como corres” “Lo tomare como un alago”

Caminamos a la puerta y allí nos despedimos

“Te volveré a ver?”

Su pregunta me congelo solo pude asentir. Ella sonrió por primera vez en toda la noche y luego se marcho. Cerré la puerta, y me quede infinitos minutos allí... (Toc-Toc) escuche alguien llama a la puerta abrí despacio y lentamente allí estaba ella, de nuevo, colocando tras su oreja un mechon de su cabello castaño, me sonrió y solo con dos pasos rompió la distancia que nos separaba y me beso, pero esta ves fue un beso profundo su lengua recorría mi garganta y sus dientes mordisqueaban mis labios me empujon entrando bruscamente a la casa y cerrando con la punta de su tacón la puerta, reaccione y empece a besarla. Mis manos no dieron tregua a su cuerpo y nos encaminamos a mi habitacion la cama tenia algunos pétalos de rosas ella sonrio al ver como estaba el ambiente y me susurro despacio

“Soy tuya”