Por ti 2

Camila no podía evitar mirar a Lauren con ojos de amor mientras calentaba su comida, y ahí estaba ella simplemente perfecta como siempre cuidándola.

Gracias a los que han leido espero les guste, disfruten

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Camila estaba en casa de su novio, realmente no era su novio ella estaba con el porque... ni ella lo sabía, sus dos amigas de fiestas Cece y Demi se lo habían presentado y para que no la sacaran de su círculo de amistad acepto andar con Austin, quien por cierto la había dejado sola.

—Ven Camila dale un jalón a mi chiz —Demi soltó una gran carcajada como si lo que dijo fue lo más gracioso del mundo.

—Está bien solo uno más y me voy, mi madre debe estar preocupada, sobre todo porque me quede sin batería.

Ese "jalón" se convirtió en tres tabacos más, en el reloj de Camila marcaban las 12 menos 15 estaba tan intoxicada que apenas y recordaba donde vivía. Cuando estaba llegando a su casa pudo ver a lo lejos un cuerpo parado en la entrada, por un momento se asustó y casi se regresa pero pudo reconocer que era Lauren quien estaba con los brazos cruzados y mientras más se acercaba podía notar que estaba muy enojada.

— ¿Dónde estabas Camila? —Dijo en tono de regaño, abrió sus ojos al máximo al ver los de Camila— tienes los ojos rojos ¿te estabas drogando?—dijo sorprendida.

—Mierda Lauren deja tus discursos y regaños para otro día, hoy estoy muy feliz, así que adiós —Camila abrió la puerta de su casa y subió hasta su habitación con cuidado de no hacer ruido.

Lauren solo se quedó parada afuera viendo como Camila entraba a la casa. Odiaba ver a Camila de esa manera, ya estaba probando las drogas y eso era preocupante. Espero a que la puerta de Camila sonara indicando que la había cerrado para ella subir y seguir durmiendo.

Camila odiaba que Lauren la viera así pero era la única forma de llamar su atención, sabía que estaba destruyendo su vida; pero valía la pena para ella los pocos momentos en la veía preocupaba y más cuando estaba en las fiestas totalmente embriagada y a punto de perder el conocimiento, ella aparecía como su caballero de la armadura y la rescataba de que le pasara algo malo.

Se acostó en su cama. Eran las 3 de la mañana cuando se despertó con mucha hambre, quería devorarse todo lo que había en la nevera, saco una lasaña que ahí estaba y comenzó a comerla así fría.

—Deberías calentarla— dijo Lauren tras de ella.

— ¡Mierda Lauren! Me has asustado —dijo Camila con su mano en el corazón—solo tengo mucha hambre, déjame por favor. —tomo la cucharilla y siguió comiendo.

—Sé que es por haber estado fumando esa cosa, pero por lo menos cuida tu estómago, ven yo te lo caliento ¿podrás esperar 3 minutos? —se acercó a Camila quitándole la bandeja de lasaña y picando un buen pedazo, lo coloco en un plato y lo metió  en el microondas.

Camila no podía evitar mirar a Lauren con ojos de amor mientras calentaba su comida, y ahí estaba ella simplemente perfecta como siempre cuidándola.

—Listo, —le coloco el plato en el mesón — por cierto, Sinu está muy molesta, no fuiste a recoger a Sofí y... —Camila no dejó que Lauren no siguiera hablando.

—Lauren son las 3 de la mañana no quiero discutir sobre eso, ya mamá me dirá lo que quiera más tarde así que hasta ahora —Camila agarró el plato que le había servido Lauren y se lo llevo hasta su habitación.

Lauren observo a Camila subir las escaleras hasta que se perdió de su vista, negó con su cabeza pensando que ella estaba arruinando su vida con su comportamiento inmaduro, pero no podía hacer nada si no lo notaba por sí misma, recogió todo lo que había ensuciado y se fue hasta su habitación para dormir las pocas horas que quedaban.

Al día siguiente todos estaban desayunando solo faltaba Camila que pronto hizo su aparición bostezando y se hizo un silencio incómodo cuando se sentó en la mesa, Lauren se disculpó para levantarse tomar sus cosas e ir al instituto, Sofía quería hacer lo mismo pero su hermana la tomo de su brazo.

—Sofí mi amor, ¿te vas sin despedirte? —Camila le sonrió a su hermana de una forma muy tierna.

—Ya no te quiero Camila, me dejaste sola y eso me dolió aquí —dijo señalando su corazón, se soltó de su agarre y se fue.

—Viste lo que lograste con tu estúpido comportamiento Camila, estas destruyendo tu vida y la de los que están a tu alrededor deberías ser más como... —Camila se levantó y comenzó a gritarle a su madre.

—Ni se te ocurra decirme que sea como Lauren estoy cansada de que nos compares, yo soy Camila tu hija pero eso no parece ser suficiente. —dijo mientras gritaba, estaba cansada de que su madre la hiciera tan poca cosa.

—Seria más feliz si fueras como ella —se levantó de la mesa y le dio una cachetada por su altanería y salió rápidamente del salón.

Camila quedo sola con su padre quien observaba la escena con asombro, nunca su mujer le había pegado ni mucho menos hablado a su hija de esa manera.

—Wow, hija quizás pienses que voy a llenarte de mí basura de psicológica o que voy a actuar tan irracional como tu, pero sólo quiero estar preparado… —soltó la respiración y siguió hablando— para cuando me llamen en la noche o a cualquier hora diciendo que Camila mi niña ha muerto y quieren que reconozca su cuerpo, ahora te pregunto ¿quieres que me vaya preparando para ese momento? —Camila sintió un vacío terrible en el estómago de sólo pensar en eso, sus ojos se llenaron de lágrimas siendo incapaz de contestarle a su padre, este solo se acercó a ella la abrazó y deposito un suave beso en su frente y salió de la casa dejando a su hija con mucho que pensar.