Por ti 14 (Final)

-¡Dios Camila! No me torturas más necesito sentirte dentro de m... ¡Ah! -Los gemidos de Lauren, se iban intensificando a medida que Camila resbalaba sus dedos en su interior.

7 años después

-Hola chicas ¿Como están? -Saludo Lauren a la cámara de su portátil.

-Bien ojiverde llorona -respondió Verónica-. Pero mira quien esta ahí, hola guapa. -dijo Verónica en español.

-Que sexy es mi esposa hablando en español. -Dijo Lucy después de darle un beso a Verónica en los labios.

-Hola a ustedes guapas, estáis mas hermosas que de costumbre, seguro es de tanto que follais. -Dijo Trinidad.

-Tu madre, por si nos estas insultando. -Dijo Verónica, quien se gano un golpe de su esposa por la cabeza.

-No te metas con mi novia Iglesias, ella no ha dicho nada malo. -Defendió Lauren a su novia, quien le dio un beso por defenderla.

-¿Cuando se casan? -preguntó Verónica- quizás y tengamos boda doble. -Lucy le volvió a dar un golpe a su esposa, podrían pasar los años pero Verónica seguía igual de imprudente. Trinidad, hizo una mueca extraña que no paso desapercibida para ninguna.

-¿Doble? -Pregunto Lauren- ¿Se van a volver a casar?

-Algo así. -Dijo Lucy un poco nerviosa.

-Tia Vero. -Se escuchó el grito de una niña al fondo.

-¡Mierda! -Dijo Verónica cubriendo la cámara- ve por ella Lucy, Lauren ya sabes que no puede...

-Iglesias ¿Que sucede? Tapaste la cámara no el sonido aun puedo escucharte. -Dijo Lauren preocupada.

-Adiós las quiero. -Verónica corto la vídeo llamada. Pero antes Lauren logro escuchar en el fondo el nombre de Camila pronunciado por Lucy.

-¿Escuchaste eso?. -Le pregunto Lauren a Trinidad.

-Te he dicho que me hables en castellano, que ya no estamos en Londres. -Dijo la novia de Lauren.

-Lo siento ¿Vale? Escuche su nombre Trini. -Trinidad giro sus ojos.

Se levantó del regazo de Lauren y fue hasta el otro lado de la habitación. No era la primera vez que ocurría, cada vez dolía más, la amaba como nunca había amado a nadie, ella sabía que el sentimiento estaba pero no tenía la misma fuerza y sentir. Le había costado decidir lo que haría, pero ya no había nada que la hiciera cambiar de opinión.

-Michelle, desde que te vi en ese avión y supe que íbamos a estudiar juntas, pensé que quería mi vida junto a ti para siempre, como amigas o quizás algo más, pero en lo que me contaste tu historia... Quise protegerte y mis intenciones siempre fueron las mejores, hasta queme dijiste que sentías cosas por mi, ese día fui la mujer más feliz del mundo, te amo, si, pero se que la sigues amando a ella y eso pasa de mi. -A Lauren se le formó un nudo en la garganta, no podía creer que Trinidad estuviera terminando con ella, porque eso era lo que hacia.

-¿Estas terminando conmigo? ¿Estas rompiendo nuestro compromiso? -Dijo la ojiverde con un hilo de voz.

-Joder y dale con el inglés -a la chica no le quedo de otra- Lauren, te amo como a nadie, pero tu no me amas a mi, solo ve como estas en estos momentos por haber creído escuchar su nombre, esto nunca va a funcionar, he pasado los mejores años de mi vida a tu lado y no puedo negar que también he tenido el mejor sexo, eres una fierecilla -Dijo haciendo reír a Lauren quien lloraba en silencio- Sabes que la amas a ella, el matrimonio es algo importante y delicado y quiero que cuando me case esa persona solo piense en mi.

-Yo te amo Trini, eres mi prometida... -Trinidad negó ante las palabra de Lauren.

-Se sincera conmigo, dime en mi cara que ya no la amas. -Lauren apretó su mandíbula y soltó aire por su nariz.

-La sigo amando. Pero eso no quiere decir que yo no te ame a ti. -Dijo Lauren con la mirada en el suelo. A Trinidad se le aguaron un poco los ojos-, lo siento Trini

-Para mi es importante Michelle, pero vamos guapa, que no pasa nada, además, podemos seguir siendo amigas, con derecho a roce si quieres, sabes mientras superamos lo de la ruptura. -Dijo Trinidad haciendo que Lauren también riera.

-Te adoro Trini. -Se acerco a su ex-novia y le dio un beso en los labios.

-Cambiando un poco el tema ¿Cuando nos vamos a New York a lo del nuevo contrato? -Preguntó Arantxa.

-En una semana -Trinidsd sonrió y comenzó a darle besos a Lauren por el cuello.

-Vale cosita. Voy a salir, si gustas... -Lauren sonrió de medio lado, ella sabia lo que quería su ex.

No hizo falta que dijeran más, se fueron besando y de ahí no salieron hasta el otro día por la tarde, hicieron el amor como si se estuviera despidiendo, como si querían recordar cada parte de sus cuerpos, a Lauren le recordó a la última vez que había hecho el amor con Camila.

Una semana después Lauren estaba en el aeropuerto de New York de la mano de Arantxa, ni Verónica y muchos menos Lucy sabían que había llegado, quería sorprenderlas. Al no conocer la ciudad decidieron ir a un centro comercial que estaba cerca, para comer un poco.

-¿Que vas a pedir? -Le preguntó Trinidad a Lauren.

-Lo que sea preciosa. -Dijo con una sonrisa

Increíblemente, después de aquella discusión su relación había pasado a otro nivel, tenían mas complicidad. Lauren estaba observando los movimientos de Trinidad, cuando sintió que tiraban de su chaqueta. Bajo la mirada y se encontró con una pequeña ojiverde de tes morena con sus ojitos rojos.

-Dime pequeña ¿En que te puedo ayudar? -dijo Lauren colocándose a la altura de la niña.

-Me perdí y tengo miedo, mi mamá me dice que no hable con extraños, pero usted me dio confianza porque tiene los ojos como los mios. -Dijo con la vocecita apagada.

-Joder, me volteo un segundo y ya estas con otra. -Dijo Trinidad fingiendo estar molesta.

La niña sonrío porque había entendido un poco lo que la señora había dicho.

-Tranquila preciosa, ella solo esta perdida. -Dijo Lauren.

-¿Son esposas? -Pregunto la niña un poco más animada.

-Casi, linda, pero ya quisiera esta ser mi esposa. -Dijo Trinidad, haciendo reír a la niña.

-¿Con quién estas? -Preguntó Lauren un poco más seria.

-Estaba con la novia de mi mamá, pero ella me cae mal, por eso me escape -Dijo cruzando sus brazos sobre su pecho- ¿Quieren ser novias de mi mamá? -Preguntó ilusionada la pequeña. Ambas mujeres se miraron con unas sonrisas por las cosas que decía la niña.

-Puede ser, pero ahora debemos buscar a la novia de tu mami ¿Como te llamas? -Pregunto Lauren.

-Taylor Michelle. -Dijo orgullosa.

-Se llama como tu bonita. -Dijo Trinidad codeando a Lauren- Nosotras somos Lauren, que es ella y Trinidad que soy yo.

La pequeña sonrió y asintió. La ojiverde se quedo observando a la niña, que debía tener mas o menos la edad que tenia su hermanita cuando murió seis o siete años.

-¿Que edad tienes Taylor? -pregunto Lauren.

-Seis años. ¿También te llamas Taylor Michelle? -Pregunto emocionada la pequeña- mami dice que las personas especiales llevan mi nombre ¿Tu eres especial? -preguntó.

  • Oh, si que lo es nena, ahora vamos a buscar a los de seguridad, bueno primero vamos a comer ¿te gusta las hamburguesas? -Trinidad tomó a la niña y la llevó hasta donde estaba un local que vendía hamburguesa.

Todas comieron en silencio dedicándose de vez en cuando sonrisas. La niña se veía feliz.

-¿Como se conocieron? -dijo con su tono inocente.

-Bueno, digamos que me toco viajar al lado de esta chica llorona, estuvo todo el camino escuchando las canciones más tristes que puedas imaginar, luego descubrí iba al mismo lugar que yo. Nos hicimos amigas, luego novias y aquí estamos. -concluyó Trinidad con una sonrisa.

-¿También te habías perdido y por eso llorabas? -Preguntó la niña con el ceño fruncido.

-Digamos que había perdido una de las que más amaba en ese momento, pero después conocí a la chica de ojos azules más hermosa de todo el planeta, que me ayudó a no llorar más. -Dijo Lauren, mientras Trinidad negaba con la cabeza y en sus labios había una gran sonrisa dibujada.

Terminaron de comer y fueron hasta el centro de vigilancia del centro comercial para notificar la perdida de la pequeña, pero el estar llegando una mujer que caminaba de un lado a otro frente a las oficinas se detuvo al verlas y corrió hacia ellas.

-¡Mierda Taylor! ¿Donde demonios estabas? Me asuste muchísimo. -Lauren levantó una de sus cejas al ver a la mujer que regañaba a la niña.

-Yo también hubiera huido y pidiera otra novia para mi mamá. -Dijo Lauren con ironía.

-Jauregui, pero que sorpresa -Dijo Demi que la veía con rabia- ¿Que haces aquí? -Pregunto entre dientes.

-Salvarte el culo. -Dijo y la pequeña soltó una leve risita al escuchar aquello, mientras que Trinidad le daba un golpe por la nuca por grosera.

-Nosotras la conseguimos, eso es todo. -Demi asintió a las palabras de Trinidad, tomo a la niña de la mano y se giro para irse.

-De nada -Grito Lauren, pero no recibió respuesta de la mujer, sino de la niña que iba luchando para voltearse y poder despedirse con su manito-. Que hija de puta. -Dijo en español para que los guardias no la entendieran.

Trinidad sonrió y negó con la cabeza.

-Me voy a poner celosa, de que una que no sea yo, te haga hablar español sin pedirtelo -Dijo divertida Trinidad- ¿Quien era? -Preguntó con curiosidad.

-Una ex compañera del instituto, era mala junta, drogadicta. -Dijo Lauren.

-Ya no lo parece. Vamos quiero ver a tus amigas. -Trinidad se acercó a Lauren y dejo un pico en sus labios.

Lauren junto a Trinidad tomaron un taxi hasta casa de Verónica para darles la sorpresa. Le dieron la dirección al chofer y las trasladó hasta su destino. Bajaron del auto con sus maletas y entraron al edificio, para su suerte el vigilante no estaba custodiando la entrada. Aprovecharon la oportunidad y entraron, fueron hasta el ascensor y marcaron el número siete, llegaron y se quedado en el medio del pasillo, a su derecha estaban los apartamentos del 701 al 704 y a la izquierda del 705 al 708. Dejaron sus maletas en el piso y comenzaron a ver a ambos lados.

-Saca el papel Michelle. -Dijo en forma de regaño Trinidad a Lauren, quien estaba de cabeza dura queriendo hacer las cosas de memoria.

-Es el 708. -Dijo Lauren rodando sus ojos y doblando una pequeña hoja blanca.

Tomaron nuevamente sus maletas y caminaron hasta la puerta, donde se suponía que estaban sus amigas. Golpearon y esperaron hasta que le abrieran.

-Nosotros no somos... ¿Lauren? -Verónica abrió sus ojos al máximo y les cerro la puerta en la cara.

-¿Que fue eso? -dijo riendo Trinidad

-Iglesias, abre la puerta, mal educada. -Gritaba Lauren, mientras golpeaba la puerta.

"Las fotos Lucía" Se escuchaba tras la puerta, Lauren y Trinidad se veían con expresión confundida.

-No hace falta que guarden las fotos de Camila, realmente ya no me afecta. -Trinidad levanto una ceja y vio a Lauren con una sonrisa de medio lado. La ojiverde rodó sus ojos ante la insinuación de la mujer.

Lauren no podía negar que se moría por saber como se veía Camila después de siete años.

-Ahora si, adelante mis preciosas. -Dujo Verónica como si nada.

Trinidad soltó una carcajada por las locas acciones de la amiga de su ex prometida.

-Me agradan. -Dijo Trinidad y paso al departamento de Verónica y Lucy.

La tarde paso muy animada. Las dos chicas habían extrañado mucho a su amiga, odiaron cuando no pudo asistir a su boda, pero comprendían que ella estuviera ocupada formando una nueva vida lejos.

-Eres más bonita en persona, esos píxeles no te hacen justicia. -Dijo Verónica mientras tomaba a Trinidad de la mano y le daba una vuelta para verla mejor.

-¿Los píxeles no le hacen justicia? -Preguntó Lucía cruzada de brazos y dándole leves golpes al piso con su pie.

-¿Te amo?-Dijo Verónica tratando de contentar a su esposa.

-Chicas -dijo Lauren para llamar la atención de sus amigas- ¿De quién son estos juguetes? -Preguntó con un pato de hule en las manos y varios barquitos.

A Verónica se le fue todo el color de su rostro y comenzó a balbucear palabras, mientras Lucy se levanto, fue hasta donde estaba Lauren y le quito los juguetes de las manos.

-Estamos en la dulce espera. -Dijo Lucía, nerviosa acariciando su estómago. Verónica abrió sus ojos y se levanto del sofá y fue hasta donde estaba su esposa.

-¿Es en serio? -Preguntó con lágrimas en sus ojos.

-¿Sorpresa? -Dijo Lucy un poco nerviosa.

-Siento haber arruinado la sorpresa. -Expreso Lauren, con mucho remordimiento.

Verónica tomo el teléfono y comenzó a marcar un numero en su celular.

-Vas a ser mamá Mila. -Lauren al escuchar aquel nombre se tenso un poco.

Lucía vio la reacción de su amiga y se fue junto a ella.

-No tienes nada por lo que disculparte, igual fue la mejor forma de decírselo. -Lauren abrazó a la futura mamá y le dio un beso en la frente.


Habían pasado dos semanas desde que la ojiverde estaba en New York, habían quedado en reunirse con los socios del proyecto que las había traído a ese lugar, de aceptar una de ellas debía quedarse, mientras la otra debería estar a cargo de las oficinas en España.

-¿Entonces es un trato? -Preguntó el hombre.

-Es un trato. -Dijo Lauren estrechando las manos con el hombre de traje negro.

Una vez que los hombres se fueron Trinidad se acerco a Lauren y le dio un besos en los labios que se prolongó mas de lo esperado, por la emoción de haber conseguido aquel contrato.

-Sabes que debemos dejar al mejor en este proyecto. -Dijo Trinidad mientras le daba picos a Lauren.

-¿Sabes que esto de besarnos y tratarnos así me pone mal? -dijo Lauren

-No puedo estar sin ti, aun no me siento preparada para dejarte. Se que no somos mas que amigas que se besan y tienen mucho sexo y del mejor debo decir, pero aun no me siento capaz de verte y no irme a devorar tu boca. -Dijo Trinidad sobre los labios de Lauren.

-Vamos al departamento de Vero y lo hablamos mejor. -Lauren tomo a la chica y entrelazo sus dedos y se dispusieron a salir del edificio donde habían tenido aquella reunión.

Llegaron a la casa de Verónica, Lauren abrió con una copia que le había su amiga y lo que encontró no fue algo de su agrado. Camila estaba ahí besando a una chica que aún no le veía la cara, por estar de espalda a ellas, se veía feliz y eso le dolía.

-Buenas noches. -Dijo Trinidad, quien hizo que todas la miradas se fueran hacia ella y Lauren.

Camila palideció al ver a Lauren después de tantos años, sus ojos se cristalizaron, pidió perdón y se fue al baño.

-Siempre tú Jauregui. -escupió con rabia Demi y se fue tras Camila.

-¿Esta tía no saluda? -Dijo Normani haciendo una imitación del acento español que le quedo horrible, haciendo reír a Trinidad

-Mami -salio una pequeña morenita, de una de las habitaciones llamando la atención de Dinah que veía impresionada a Lauren- Michelle no quiere jugar conmigo. -Finalizo su acusación con un tierno puchero.

-¡Eso es mentira! -Dijo la otra niña saliendo de la misma habitación de donde había salido la morenita. Al recorrer la mirada por todo el lugar para buscar a su madre, se encontró con Lauren- ¡Lauren! -Grito y salio corriendo a los brazos de la ojiverde, justo en el momento que ingresaba Camila nuevamente a el salón.

-Hola lindura. -Dijo Trinidad llamado la atención de la pequeña.

-Hola, Tini... Ti... Hola. -Dijo dándose por vencida al no recordar el nombre de la mujer. Trinidad se rió y le dio un beso en la mejilla a la niña

Lauren no le quitaba la vista a Camila en ningún momento, no podía creer que ella estuviera con esa idiota de Demi. Las palmaditas de la niña la regresaron a la realidad.

-Lauren ¿Me escuchas? -la ojiverde negó y la niña procedió a preguntar nuevamente- ¿Que haces aquí? ¿Conoces a tía Vero?

-Si princesa, conozco a tía Vero, es como mi hermana. -Dijo Lauren viendo a la pequeña con una sonrisa en sus labios.

La pequeña se removió en los brazos de Lauren para que la bajar e irse hasta donde estaba Camila.

-Mami, yo quiero que ella sea tu novia -Dijo señalando hacia donde estaba Lauren- y no ella. -Dijo señalando a Demi.

-Gatita, ella ya tiene su novia y yo tengo la mía que es Demi, recuerda que nos vamos a casar y seremos una familia. -Al Lauren escuchar eso apretó sus puños, le dolía como si mil cuchillos estuvieran atravesando su pecho.

-Bueno gente, espero que la estén pasando bien, les recuerdo que esta reunión es con motivo de celebrar que Lucy y yo vamos a ser madres. -Dijo y todas comenzaron a felicitar a Verónica menos Dinah, eso era común aún no superaba que su amiga, se hubiese casado con Verónica.

La reunión transcurrió tranquila, Lauren se limito a estar con Trinidad que fue presentada como su prometida, cosa que le molesto a la chica, por tener que mentir. Todas se pusieron al día con sus vidas, Normani era una coreógrafa famosa, mientras Dinah era una de las directoras cinematográfica en reciente ascenso, tenían una pequeña hija de cuatro años. Camila era pediatra, al inicio había conseguido una beca en enfermería, pero por su buenas notas, presento una solicitud para optar una beca en medicina, fue difícil porque tenía a Taylor, pero allí estaba y era una de las mejores. En un punto de la reunión Lauren se disculpó con sus amiga y se fue hasta la terraza que tenia el departamento de su amiga, quería pensar en todo los hechos que habían sucedido en el día, descubrir que Demi y Camila estaban juntas y que además se iban a casar y descubrir que había tenido una hija.

-¿De dónde conoces a mi hija? -Escuchó la voz de Camila tras de ella. La mujer estaba cruzada de brazos esperando una respuesta- Respóndeme Lauren.

Lauren se giro y tomo a Camila de la cintura y la pego contra su cuerpo.

-Tu futura esposa había perdido a tu hija y Trinidad y yo la encontramos. -Dijo cerca de los labios de Camila. La morena temblaba por sentir tan cerca a su ojiverde, pensó que la había olvidado, pero se equivocaba, aun su cuerpo reaccionaba frente ella.

-Sueltame, Lauren. -La ojiverde la soltó y se giro para seguir viendo el paisaje.

-¿Por qué ella? -Preguntó Lauren.

-Porque si Lauren, dejalo, tu también vas a casarte. Alejaté de mi hija, por favor. -Camila entro nuevamente a la casa y dejo a Lauren peor de lo que estaba.

Lauren se quedo ahí el resto de la noche. Viendo a la nada, convenciéndose a si misma que debía casarse con Trinidad, debía convencerla a ella también, Camila había reconstruido su vida sin ella. Tenia que seguir adelante aunque le doliera, seguro ahora Trinidad aceptaría.

-Ya se fueron todos. -Dijo Trinidad abrazando por detrás a Lauren.

-Casate conmigo Trini. -Dijo Lauren echando su cabeza hacia atrás para quedar recostada en el hombro de la chica.

-Ella te ama Lauren, no te des por vencida -se separo de ella-. Venga vamos a dormir. -Tomo a Lauren de la mano y la llevó adentro.


Había pasado un mes desde la reunión por el embarazo de Lucía, Trinidsd ya se tenia que ir, Lauren estaba un poco deprimida, habían conseguido un apartamento para la ojiverde, era algo sencillo pero sofisticado. La española antes de volver decidió ir a resolverle la vida a su ex ya que ella no era capaz de hacerlo por mano propia.

-Disculpe ¿Donde puedo conseguir a la señora Camila Cabello? -El hombre vestido de verde señalo a la morena que iba de un lado a otro- Gracias -Trinidad se acerco hasta donde estaba Camila- Hola, Camila ¿Cierto?

-Si -Dijo, pero al ver quien era decidió deshacerse de ella-. Si no le importa, estoy un poco ocupada. -Camila se fue sin esperar respuesta de la otra chica.

-Camila, no sera más de diez minutos, lo juro. -Dijo colocando su mano derecha en el corazón y alzando la izquierda.

-Tienes cinco minutos. Vamos a la cafetería. -Ambas mujeres caminaron en silencio y se sentaron en una de las mesas que estaban vacías.

-Quiero hablarte sobre Lauren... -Camila apenas escucho ese nombre, interrumpió a Trinidad.

-Se que seguro te contó que fuimos novias en nuestra adolecencia, pero no debes preocuparte por mi, yo no quiero nada con ella, me voy a casar, Lauren es un tema superado en mi vida -Contesto a la defensiva Camila- Si eso era todo lo que querías hablar, ya nos podemos ir.

-Lauren y yo no estamos comprometidas, lo estuvimos, pero yo termine nuestro compromiso por ti -Camila se removió incomoda en su silla-, yo adoro a Lauren con mi vida, ella es una persona muy especial para mi, pero se que ella no seria plenamente feliz conmigo. Me dolió como nada tomar esta decisión y ahora me voy. -Camila que estaba tratando de buscar algo interesante para observar y no verle la cara a la mujer sentada frente a ella, al escuchar aquello, fijo su mirada en Trinidad.

-Me voy a casar, Lauren no es de mi interés, se lo dije ya. -Dijo Camila, mas para convencerse ella que a la otra.

-Eres una mentirosa, tú amas Lauren aún, queda en tu conciencia. Camila ella te ama, entiende eso. -Dijo un poco exaltada.

-¿Que sabes tu de mi y de mis sentimientos? ¿Por que haces esto? -Pregunto Camila en tono molesto.

-Antes de Lauren ser mi novia, fue mi amiga y la vi sufrir por lo que le hiciste, te odie por mucho tiempo, por lo que le hiciste, ella no lo merecía, e incluso ese odio lo tuve hasta el día en que te vi por primera vez, porque pude ver en ti ese misma mirada que tenía Lauren. -Camila no sabia que decir.

-Amo a Demi ¿Bien? -Trinidad comenzó a negar con la cabeza.

-No voy a perder mi tiempo con una mula terca. Feliz matrimonio y dale saludos de mi parte a tu hija, que es todo un personaje. -Trinidad tomó su cartera y se levantó de la mesa dejando a una Camila sumida en sus pensamientos.

-Se solicita a la doctora Cabello en pediatría. -Se escucho por todo el lugar.

Camila se levanto y fue a seguir con su trabajo. Coincidió algunas veces con su novia Demi que trabajaba con ella, ambas se habían reencontrado en la universidad, Camila perdió un año gracias a su embarazo que tuvo lugar esa noche loca el día que había salido con los amigos que había hecho aquel verano. Su hija se parecía tanto a Lauren, eran tan parecidas. No fue sino hasta hace cuatro años que Camila le había dado la oportunidad a Demi y hace seis meses que estaban comprometidas. Camila no la amaba , eso siempre lo tuvo presente e incluso, siempre se lo dijo a Demi, pero ella insistió tanto hasta que la convenció y ahora en dos meses se casarían.

Terminó su turno y en vez de irse a su casa como siempre lo hacía, fue hasta la dirección que le había enviado su amiga Lucy por mensaje más temprano. Subió en el ascensor hasta el cuarto piso y toco la puerta frente a ella y espero la respuesta.

-¿Camila? -Dijo Lauren sorprendida de ver a la morena parada en su puerta.

Camila se acerco a ella, la tomo del cuello y le dio un beso en los labios, al principio Lauren no correspondía, la morena al notar aquello decidió alejarse pero las manos de Lauren rodearon su cintura y profundizo el beso. Agitadas por la falta de aire se separaron y sus miradas chocaron quedándose completamente prendadas una de la otra.

-¡Mierda! -Dijo Camila.

-Camzi... -Camila se removió en los brazos de Lauren para que la soltara.

-Esto fue una estupidez, Sueltame Lauren.

-Si fuese un error, seria el mejor que he cometido en años. Lo sentí Camila... -mientras mas se movía Lauren mas la apretaba contra ella.

-Sueltame por favor. -Dijo con la voz rota. Lauren a escucharla la soltó y noto que Camila lloraba. Ella al sentirse liberada retrocedió un par de pasos. Lauren intentó acercarse a ella pero se alejó y salió literalmente corriendo.


Había pasado un mes desde aquel encuentro entre Lauren y Camila, la ojiverde se había dedicado a su trabajo, a hablar con Trinidad por videollamadas para saber como iban las cosas por allá, algunas veces iba a casa de Verónica para ver como iba el embarazo, muchas de esas veces Taylor estaba ahí y jugaban hasta que la pequeña se quedaba dormida, ella sentía una conexión especial con esa pequeña.

Por otro lado Camila, no había vuelto a ser la misma, por lo menos no con Demi, no dejaba que la tocara, los besos eran escasos, la otra mujer podía darse una idea del por qué de todo ese repentino cambio. Las peleas en el último mes habían ido en aumento, eran el pan de cada día.

-Mami, hoy quiero ver a Lauren. -Dijo la pequeña Taylor, mientras desayunaban. Demi lanzo con fuerza los cubiertos en la mesa y se levanto molesta, la niña del susto se había levantado y había ido con su madre.

-¿Que te sucede Demi? asustaste a Michelle - grito Camila molesta.

-Siempre la maldita Jauregui, siempre ella. -Tomo su maletín y salio del apartamento azotando la puerta con fuerza.

-¿Que es maldita mami? -Pregunto la pequeña.

-Algo muy feo, así que no lo debes decir, eso lo dicen solo las personas malas. -Abrazo con fuerza a su hija y le dio un beso en la cien.

-Lauren es buena y siempre te digo que Demi es mala, por eso quiero que Lauren sea mi otra mamá, no ella. -Dijo cruzando sus brazos. Dejando a Camila de piedra por lo que había dicho.

-Se que Lauren no es mala, pero Demi tampoco lo es, solo... No debiste decir el nombre de Lauren frente a ella. -la pequeña bajo su carita y asintió.

-Quiero ir a casa de tía Vero y tía Lucy, mami. -Dijo con la ilusión de ver a Lauren.

-Voy a llamarlas mi amor. -Taylor se separó de su madre y fue a preparar su bolso.

Camila llamó a Lucy para preguntarle si podía llevar a su hija y esta le dio respuesta positiva. Salieron de casa y manejo hasta casa sus amigas. Al llegar la recibió Lucía, quien le habían dado permiso por maternidad, tanto ella como Verónica era ingenieras químicas y trabajaban en una de las empresas más prestigiosas de cosméticos.

-Tia Lucy. -Gritó la pequeña al ver a Lucia quien abrió la puerta.

-Mi pequeña Taylor ¿Como estas?

-Bien tía y ¿Lauren está? -Preguntó inocentemente la niña, en voz baja, pero Camila la había escuchado.

Camila elevo una ceja exigiendo una respuesta a su amiga.

-No mi chiquita, ella no esta, pero ve a mi habitación para que veas tv. -La niña asintió y se fue corriendo.

-¿Así que ha estado aquí con mi hija no? -Camila entro al departamento y Lucía cerro la puerta tras de ella.

-No es nuestra culpa, Lauren solo viene y coinciden. -Camila rodó los ojos y se sentó en el sofá.

-Demi otra vez se volvió un ogro por escuchar el nombre de Lauren. -Soltó Camila. Quería que su amiga le diera consejos.

-Dejala Mila, tú no la amas, solo le haces daño. -Camila bajo su cabeza y comenzó a jugar con sus manos. El celular de Camila vibró indicando que había llegado un mensaje, lo abrió y se fijó que era un número desconocido.

"Si Lauren llega aquí sin un compromiso, juro que me caso con ella, tienes tres días antes de que ella se vaya."

Camila no necesito que se identificaran, ella sabia quien era. Dejo de manera brusca el celular sobre la mesa de centro y se levantó para ir hasta la ventana.

-¿Sucedió algo malo Mila? -La voz de Lucy sonaba angustiada.

-Lee el mensaje. -Lucy tomó el teléfono e hizo lo que su amiga le indicó.

-¿Que harás? -Preguntó Lucy entregándole el celular

-Me voy a casar Lucy. -Lucia comenzó a negar con su cabeza.

-Tu no te quieres casar Mila, sabes que no la amas. Odio meterme en tu vida, pero sabes que es un error, se que piensas en ese beso cada segundo del día, se que es la raíz de tus problemas -Lucy se acerco a Camila y la abrazó-. No renuncies a Lauren Camila, no otra vez.

-No quiero dañar a Demi, Lucy yo...

-Lo estas haciendo ahora mismo, Trinidad es una buena mujer, cualquiera no te advierte, abre tus ojos, ya no son las mismas niñas de hace siete años ¿A que le temes?

-A que se vaya nuevamente. -Dijo Camila comenzando a llorar.

-Ella no lo hará y si se va estoy segura que lo haría contigo, no sabes cuantas veces pregunto por ti en todos estos años, cuando se conectaba con nosotras, solo que no le dábamos muchos detalles y se cansó de hacerlo. No dejes que se canse de lo que siente por ti y se consiga otra muy diferente a Trinidad y esa si te aleje de ella para siempre. -Camila tenso su mandíbula al imaginar aquello.

-No se que hacer Lucy .-Dijo Camila colocando ambas manos en su rostro.

-Habla con ella Mila, buscala antes de que se vaya -Lucy se acerco a su amiga y le seco las lágrimas-. Habla primero con Demi y luego ve por esa ojiverde y no la dejes ir. -Camila abrazo a Lucy y le susurro "Gracias"

-Cuida a Michelle. -Dijo Camila antes de cerrar la puerta tras de ella.

Camila, tomo un taxi a la clínica, primero debía hablar con Demi, Lucía tenis razón, ella le estaba haciendo daño de igual forma. Llegó mas rápido de lo que deseaba, todo el camino estuco divagando en que decirle a su prometida, presentía que no se lo iba a tomar de buena manera. Ella seguro estaría en su consultorio. Camino por el pasillo pero antes de entrar se detuvo al escuchar voces, quizás estaba en consulta.

-No sabes como te extrañe. -Dijo una voz femenina. Camila abrió sus ojos y llevó sus manos a su boca.

-Sabes que esto no es correcto, pero solo lo hago para olvidarme un poco de Camila y todo lo que conlleva estar con ella. -Dijo Demi.

-Quedate con la ultima línea. Dejala, vivamos nuestra locura juntas... -Camila abrió la puerta bruscamente, estaba tan molesta.

-¿Que demonios estas haciendo Demi? ¿Cece? -Camila no podía creer lo que veía, las dos mujeres estaban a medio vestir y en el escritorio había rastros de cocaína.

-Camila no es lo que parece, Cece esta aquí para un consulta... -Decía Demi nerviosa.

-Si por supuesta y eso es glaseado. No me veas la cara de estúpida Demi, no debo ni decir que esto se terminó. No se como pude sentirme mal por... Olvidalo. Esta noche me quedaré en casa de Verónica, espero que saques tus cosas. -Camila salió hecha una furia y con lágrimas en sus ojos.

Ella se sentía tan mal por haber besado a Lauren y Demi se acostaba y no solo eso se drogaba con Cece. Tomo un taxi, el trafico estaba terrible y aun le falta algunas manzanas para llegar al edificio donde vivían sus amigas. Después de medio hora seguía en el mismo lugar, indignada, pago al taxista lo que debía, se bajo y decidió ir a pies. Llegó luego de otra media hora por fin, subió en el ascensor, al salir en el pasillo vio a Lauren que iba a tocar la puerta.

-Lolo. -Dijo lo mas alto que ludo. Lauren volteo inmediatamente.

-¿Camila? No estoy aquí por tu hija... -Camila que había comenzado a caminar hacia Lauren. La pego contra la pared y la besó, como en los viejos tiempos- No hacia falta la violencia, yo también quería besarte. -Dijo Lauren al separarse de Camila por falta de aire.

-Siempre hablando de mas Jauregui, llevame a tomar un café, estoy estresada. -Dijo finalizando con un beso.

-No pierdes tu estilo. -Tomo a Camila de la mano y se dirigieron hacia el ascensor.

Fueron hasta la cafetería, se sentaron en una de las mesa cerca de la ventana y pidieron un par de capuccino.

-Lauren no te vayas. -La ojiverde la observo con el ceño fruncido.

-Debo hacerlo Camila. -Dijo Lauren en un tono calmado.

-Te sigo amando Lauren, quise engañarme y casarme con la esperanza de olvidarte, pero fue inútil, nunca te deje de amar y cuando te deje... -Lauren colocó una de sus manos.

-No sigas Camila, me voy a molestar, eso duele aún. También te sigo amando, creo que hasta mas que hace siete años -llevo las manos de Camila hasta sus labios y las besó-. Estoy dispuesta a olvidar todo, por ti, por nosotras y por Taylor.

-No Lauren, hay que hablarlo, yo quería que cumplideras tus sueños, no creas que no sufrí, porque lo hice a horrores, mi vida mejoró un poco con la llegada de mi hija, a la cual le puse tu nombre y el de tu hermana, te extrañe cada día de estos siete años, no puedes molestarte conmigo por querer tu felicidad Lauren. -Soltó sus manos del agarre de Lauren.

-Yo no fui feliz con tu decisión Camila, me costo dos años de mi vida aprender a sobre llevar todo lo que sentía, así fue que me di la oportunidad con Trinidad, ella fue un gran apoyo en mi vida y me dolía no poder corresponderle al cien -Camila bajo la mirada a su regazo-, nos hicimos daño, pero entonces sigamos adelante simplemente.

-Lauren... -Hizo una pausa- deseo que nos demos una segunda oportunidad, si me tengo que ir contigo a donde sea, lo haré

-Es bueno saberlo, pero me fuese gustado escuchar eso hace siete años...

-¿No es suficiente para ti lo que te digo? ¿Prefieres seguir en el pasado? -Preguntó Camila un poco molesta.

-No es eso... -Lauren se removió en su silla.

-¿Entonces? -Pregunto Camila.

-Esta bien, vamos a darnos una oportunidad, pero no me hagas sufrir esta vez Camila.

Camila se levaron de la silla y fue hasta donde estaba Lauren la tomo del rostro y le estampó un beso en los labios. Algunas personas se quedaban observado a las chicas, pero ellas estaban en su mundo. Después de tanto al fin podrían ser felices.

-No te vayas Lolo. -Dijo Camila sobre los labios de Lauren.

-Debo hacerlo, solo voy a resolver unos asuntos y regreso lo juro. -Lauren acaricio la mejilla de Camila con el costado de sus dedo índice.

-Espero que le dejes muy claro a tu ex que tienes un compromiso conmigo -Lauren miro a Camila confundida- Solo dile que eres solo mía ¿ok? -Lauren sonrió y asintió.

-Entendido, ahora... ¿Me acompañas a recuperar estos siete años en tres noches? -Pregunto Lauren con una linda sonrisa de medio lado.

5 años después.

-¡Dios Camila! No me torturas más necesito sentirte dentro de m... ¡Ah! -Los gemidos de Lauren, se iban intensificando a medida que Camila resbalaba sus dedos en su interior.

-Correte para mi Lolo, te amo. -Decía Camila en susurros al oído de Lauren.

-¡Camila! -Grito en medio de su orgasmo. Su cuerpo espasmódico y cálido se movía entre los brazos, cuando de pronto se abrió la puerta de su habitación.

-¡Mierda! -Dijo Camila al ver entrar a su hija Clara de la mano de su hermano Adan , tapó el cuerpo casi inerte de su esposa y el de ella, para que sus hijos no vieran su desnudez.

-Mami, Michi no quiere darnos nuestros juguetes. -Dijo la pequeña ojiverde de apenas 4 años.

-¿Dónde esta tu tía Vero? -Pregunto Camila a su pequeña mini Lauren, tomándola de la cadera para subirla a la cama.

-Se fue. Pero Michi es mala ¿verdad Adan? -el mellizo asintió a lo que decía su hermanita Apoyándola totalmente.

-¿Que sucede princesa? -Dijo Lauren con la voz ronca.

-Michi es mala, deben tirarla en la basura. -Dijo la pequeña enojada.

-¿En la basura? -pregunto Lauren sorprendida.

-Ella no es buena y lo que no esta bueno se tira en la basura, como dice tía Lucy a tía Vero. -respondió la pequeña.

-Dile a Michi que si no te da los juguetes no le voy a comprar el celular. -Dijo Lauren dándole un beso en las mejillas a ambos niños.

La primera en bajar de la cama fue Clara, espero a que Adan bajara y se fueron tomados de las manos.

-Tenemos a los hijos mas hermosos e inteligentes del mundo. -Dijo Camila besando a su esposa.

-Lo se. Ya verá Iglesias lo que le voy a hacer por soltarme estos paqueticos a traición. -Dijo Lauren respondiendo al beso de su esposa.

-Vamos a bañarnos, por separado, porque juntas terminaríamos mañana, además que nuestros amores están en casa. -Dijo Camila levantándose primero.

Treinta minutos después Lauren se unía a sus hijos y esposa en la cocina, donde había una acalorada discusión, entre Michelle y Clara.

-¿Que sucede aquí? -Dijo Lauren con voz dura.

-Mamá, Clara esta diciendo que yo tengo sus juguetes y es mentira, ella los perdió, una vez estaba jugando con ella y escondí sus juguetes, entonces ahora cree que los tengo. -Dijo Michelle molesta.

-¿Que voy a hacer con ustedes? -Dijo la Lauren llevándose sus manos a su cara y la frotó- Alan ¿Donde dejaron los juguetes? -Le preguntó a su hijo que era la sombra de su hermana y nunca se separaban.

-En el parque. -Dijo con su voz de niño. Lauren sonrió, a veces sus hijos eran un caso perdido.

-Mentira Alan, yo no... -La pequeña cubrió su boca y comenzó a llorar.

-¿Que sucede mi amor? -Se acerco Camila a su hija y la cargo en sus brazos.

-Chantaje emocional se llama. -Dijo Michelle rodando sus ojos.

Lauren sonrió y se acerco a su hija, a la que conocía muy bien y sabia que estaba formando un teatro para pedir juguetes nuevos por lo que perdió.

-Clara, hija, no te vamos a comprar juguetes nuevos, no puedes estar perdiéndolos a cada rato. -Dijo la ojiverde haciendo que su hija parara su llanto y formara un puchero para llorar mas fuerte.

-Mami tiene razón, Clari, así que no llores más, porque Alan va a llorar también. -Dijo Camila viendo a su hijo que tenia sus Ojitos cristalizados y un puchero que indicaba que estaba apunto de soltar el llanto. La niña vio a su hermano y se removió en los brazos de su mama para bajarse y abrazarlo.

-No llores Alan, yo te quiero más que a los juguetes. -Dijo abrazada a su hermano.

Ambas mujeres e incluso Michelle sonrieron enternecidas con las palabras de la pequeña.

-Bueno a recoger todas las cosas para ir a la playa. -Dijo Lauren a sus hijos.

-¡Yeih! -Dijeron los tres y salieron corriendo a sus habitaciones.

-Si me hubieran dicho p que íbamos a estar juntas después de haber estado separas por tanto tiempo, creo que lo fuese golpeado. -Dijo Camila pasándole los brazos por el cuello a si esposa.

-Gracias a dios nadie te lo dijo, porque de seguro te devuelve el golpe -Dijo Lauren entre risas-. Te amo Camila y nunca me cansare de decirlo. Soy la mujer mas feliz del mundo y es Por ti. -Se acerco un poco y Camila cerro la distancia con un corto beso.

-Yo soy más feliz y por ti. Te amo. -Unieron nuevamente sus labios y se fundieron en un tierno pero apasionado beso.

Fin


Esperó le haya gustado el final final de todo. Gracias por leer, gracias por votar.

Este final se lo dedico a mi mejor amigo Adriancheck de la chica de los rosarios loviu bby.