Por ti 11

Lauren coloco una de sus manos en el seno de Camila quien soltó un pequeño gemido al sentir aquella mano bajo su camisa, las manos de la ojiverde estaban un poco frías lo que hizo erizar la piel de Camila, con un poco de timidez soltó latirá del brasier de la morena y ahora si tocaba aquellas pequeñas montañas de carne tibias sin ninguna barrera, esta vez ambas soltaron un gran gemido que inmundo toda la estancia.

El día del juicio había llegado, Alejandro estaba del lugar del demandante y Sinuhe del demandado, la mujer tenía una gran sonrisa en su rostro como si estuviera segura del que el juez fallaría a su favor. Alejandro estaba tranquilo, sin ninguna mueca marcando su cara.

Camila estaba con sus amigos del lado de Alejandro mientras que Lauren para no levantar sospechas estaba sentada en el de Sinuhe con Hailee y algunas amigas de ella. La llegada del juez marcó el inicio de juicio.

El inicio lo hizo uno de los tres abogados de Sinuhe, presento a la mujer como una mártir y buena madre que era y comenzaron a inventar situaciones que jamas ocurriendo, ponían a Alejandro como un borracho y mal padre que solo se interesaba por el trabajo. Él hombre estaba que se paraba a matar a el abogado por decir tantas tonterías.

Alejandro solo tenia un abogado, pero ese abogado era uno de los mejores y le prometió ganar el caso. Todo el discurso de la otra parte que duro diez minutos el lo tumbo en cinco. La rabia que había en los rostros de Sinuhe y sus abogados no era de este mundo. Así que decidieron sacar la artillería pesada y eso era las pruebas de que Camila seria una mala influencia para Sofia, al ver eso la chica era la que quería saltar todas las gradas y matar a todos.

-Señor juez, esta chica es una más influencia, para esa pobre criatura que esta en pleno crecimiento y va copiando todo lo que ve a su alrededor solo preguntaré una cosa ¿Creer conveniente que esta inocente niña se crié en ese entorno? -El juez cambio de postura e hizo una mueca que no le gusto nada a Camila.

-Señor juez me gustaría llamar al estrado a Karla Camila Cabello Estrabao. -el juez asintió y dio la orden de que la chica subiera.

Camila hizo el juramento y comenzó el interrogatorio.

-Señorita Cabello ¿Usted describe como buena madre a la señora Sinuhe Estrabao? -Camila negó y Sinuhe apretó sus puños- Nos podría decir el por qué.

-Siempre pensé que mi madre me quería, no puedo negar que ella era atenta a mis necesidades básicas comida y estas cosas, pero siempre fue fría y despreocupada, pensaba que era porque siempre estaba ocupada, pero lo que leí un día en su diario personal fue mi perdición, leer lo que ahí había me destruyó y esa fue una de las razones por las que yo termine en un hospital intoxicada, se que no es escusa para lo que hice, pero así fue.- Sinuhe abrió sus ojos al escuchar el diario, si ellos lo tenían en su poder seria su fin.

-¿Usted tiene en su poder como probar la existencia de ese diario? -pregunto el abogado.

-Si, el diario está en mi poder. -Sinuhe al ver a Camila sacar el pequeño libro de su bolso se levanto de su lugar y fue hasta donde estaba.

-Eres un maldita ladrona, ese diario estaba en mi poder. -El juez comenzó a golpear el mazo en la madera.

-Orden, orden, señora regrese a su lugar, si no me veré obligado a detenerla. -Dijo el juez un poco molesto, uno de los abogados de Sinuhe fue hasta ella y se la llevo a la fuerza a su lugar.

Las pruebas en contra de Sinuhe seguían saliendo a la luz cada vez estaba más hundida, lo último fue la confesión de Lauren. Ni las palabras de Camila le dolieron tanto como las de Lauren, a quien consideraba su hija.

Lo último fue llamar a Sofía, quien termino diciendo que Sinuhe la había amenazado si decía que se quería ir con su padre, al final escogió a Alejandro y la custodia total de la niña fue de él. Sinuhe no podría ver a Sofía sin la supervisión de su padre y siempre tendría que estar alguien acompañándolas.

Sinuhe lloraba, pero no de la tristeza si no de la rabia de no haber ganado y el descubrir que Lauren le había traicionado de esa manera, eso le dolía más que cualquier cosa.

Fuera del juzgado se encontraba Hailee molesta caminando de un lado a otro hablando por teléfono. Lauren que venia saliendo la vio y se acerco a ella, tomo el valor y toco su hombro.

-Hailee, debes saber que ya no hay nada que nos una, así que no quiero saber volver a saber de ti en mi vida -saco las llaves de sus bolsillos y las colocó en las manos de su ahora ex novia-, esto te pertenece a ti. -Le sonrió y se alejó de ella.

-Lauren tu no puedes terminar conmigo, Jauregui regresa aquí. -Lauren se fue sin voltear ni una sola vez, hacia señas de despedida mientras caminaba.


Sinuhe estaba sentada en el sofá de su casa con su nuevo novio y una Hailee muy molesta, el haber perdido frente a Camila le tenia molesta.

-Mi vida seria diferente si Camila no existiera, ella arruinó mi vida Ronald. -Sinuhe comenzó ma llorar de la impotencia que sentía.

-Debe haber una forma de destruirlas, quiero vengarme de Lauren por burlarse de mi. -Hailee apretaba sus puños hasta hacerlos blancos.

-¡Dios mio! -dijo Sinuhe de la nada-, lo tengo.

-¿Que tienes? -Dijo Ronald interesado en lo que diría su novia.

-Se como hundirlos a todos. -sonrió de manera maliciosa y contagio a todos en el lugar.

-Explicate.-exigió Hailee.

-El divorcio afectaba directamente la tutoría que tenemos sobre ella. Las clausulas son muy claras. Richard revisalo y ve que tanto puede afectarlos a todos. -Sinuhe negó al ver la cara de idiota que tenia Hailee al no entender.

-¿Como eso afectara a Lauren?- preguntó Hailee.

-Eres muy inteligente para algunas cosas cariño, pero para otras eres muy lenta. Lauren deberá como mínimo irse con el familiar que tome su tutoría.

-Que interesante, si eso sucede Camila sufrirá como idiota nuevamente, que linda es la vida. -Hailee sonrió al imaginarse aquello.

Los tres se quedaron revisando los documentos e ideando una manera de involucrar a Alejandro en todo eso.


Pasaron un mes después de todo lo sucedido Lauren, Camila, Sofía y Alejandro se habían mudado de aquel pequeño departamento a una casa un  poco mas grande todo parecía  ir bien, la relación entre Lauren y Camila iba muy bien ya podían besarse con libertad, por lo  menos en la escuela, en su casa se cuidaban de que Alejandro no las viera.

-Preciada ya queda poco tiempo para presentar ese examen, ¿Has realmente aprendido? -Preguntó Lauren quien tenia su brazo por los hombros de Camila mientras iban caminando a casa.

-Quiero pasarla, tengo deseos de mejorar mi vida Lauren, quiero ser mejor, por todos, mi vida cambio mucho desde ese día en el que casi muero por culpa de esas cosas... -Se quedo en silencio unos segundos- enterarme que Austin murió por... -Lauren paro su caminata, se colocó frente a Camila y tomo su rostro con ambas manos-, no lo quería pero de igual forma no debió morir, no así.

-No debes culparte por nada y menos por lo que ese idiota hacia, el obtuvo el fruto de lo que hacia y el padre de ese chico que murió a causa de esa sobredosis solo hizo lo que creyó que seria lo mejor y su forma de igualar la situación fue hacerle lo mismo drogarlo hasta morir. -Termino su pequeño discurso con un beso en los labios de Camila.

Retomaron la marcha y siguieron el camino a casa. Sus dias eran felices y creían que nada podría arruinar su felicidad. Lauren estaba planificando pedirle a Camila que por fin sean novias y formalizar la relación. Solo no sabia como hacerlo.

Hailee estaba herida y quería vengarse de Lauren por mano propia, dudaba que el plan de Sinuhe funcionara, había pasado mucho tiempo y nada, lo que le dejo tener que actuar ella misma, a Lauren le daría por donde más le duele, aunque su plan no incluía a Camila, ella sabia que una de la cosas que más apasionaba a Lauren era su deporte y ya tenia una forma de arruinar su vida.

El plan de Hailee era hacer creer a todos que Lauren utilizaba unas pastillas que estaban prohibidas, con eso perdería la futura beca que le estaban ofreciendo en la universidad de NY, ella sabia que le harían exámenes y todo lo planeo con tanta maldad y premeditada intención de que nadie descubriera que había sido una trampa.

A Lauren este ataque la cogió con las defensas bajas, una carta anónima había llegado al entrenador poniendo la queja de que ella hacia trampa y utilizaba este suplemento, el hombre hablo con ella y juntos fueron a revisar sus cosas y para su mala suerte ahí se encontraban esas pastillas. Lauren estaba apenada quería limpiar su nombre y ofreció hacerse unos exámenes sanguíneos para limpiar su nombre.

Hailee había estado colocando panecillos en el casillero de Lauren con notitas tontas, Lauren pensó que era Camila que se los compraba y los dejaba ahí. Los exámenes de sangre salieron positivos a aquella pastilla y a ella le costo su puesto en el equipo y su beca.

-Lauren, mi amor, ¿Como te fue? -Dijo Camila al ver salir a Lauren de la oficina del entrenador.

-Mi vida se arruinó. -Dije simplemente y se fue soltándose de los brazos de Camila.

Desde ese día Lauren comenzó a evitar estar cerca de alguno de sus amigo, cada vez se sumía en su dolor y humillación, Hailee se aprovecho de eso y enteró a todo el instituto de lo sucedido con Lauren. Muchos la molestaban, otros solo la observaban con lástima.

Hailee disfruto cada día que Lauren sufría por lo sucedido, como ella sospechaba Sinuhe no logró nada pero ella si. Había logrado que la ojiverde volviera a sumergirse en su mundo de soledad, dejando de lado a sus amigos y sobre todo a Camila.

-¿Como te sientes perdedora? -Le dijo Hailee a Lauren quien estaba sentada en su antiguo lugar donde pasaba sus recesos.

-Eso no te interesa Steinfeld. Dejame sola por favor. -Hailee veía a Lauren con una gran sonrisa cargada de pura burla.

-Eso obtienes por haber elegido el bando equivocado Jauregui. -La tomo de sus mejilla y le plantó un beso a la fuerza en sus labios y luego se fue.

Las cosas habían vuelto a ser como antes para la chica de ojos verdes, solitaria y retraída así pasaba los días. Camila se sentía terrible por no poder hacer nada por su amor, a pesar de todo Lauren no había dejado de ayudarle en sus tutorías, pero su comportamiento era frío y distante, odiaba aquello, pero esa era la única forma de poder escuchar su voz y tener algún contacto con ella.

Habían terminado la asesoría del día, cada vez faltaba menos para que presentaran el examen extraordinario. Lauren lo presentaría también solo para mejorar sus notas y así ganar una beca por estas, ya que la deportiva la había perdido.

-Lauren. -Dijo Camila tomando del brazo a Lauren que se había levantado para irse a su habitación como siempre hacia después de las tutorías.

-¿Quieres que te explique algo más? -dijo Lauren en tono serio.

-Si esto -Camila tomo a Lauren de su rostro y le planto un beso. Al inicio Lauren no respondía al beso que le daba Camila y esta comenzaba a desesperarse- Maldita sea Lauren -dijo separándose un poco de la ojiverde-, besame, no sabes cuanto extraño tus besos, tus caricias, el puto mundo no se acabo por lo que te paso, yo te creo, se que eres una chica correcta. -Hablaba la morena sobre los labios de Lauren- Solo...

Como si las palabras de Camila hubieran encendido algo dentro de Lauren esta que hasta ahora había tenido sus manos a los lados de su cuerpo las levantó y apretó a Camila contra ella y la besó, también la había extrañado completamente, pero su depresión la había y todo aquello la había sobre pasado y consumido. Se besaban con desesperación, sus bocas se extrañaban, el aire les estaba comenzando a faltar pero aun así no se despegaban, ambas tenían miedo de que aquello fuese solo un sueño, encontraron la manera de respirar aun besándose y siguieron en lo suyo. Lauren llevo a Camila hasta el mueble y la recostó, ambas se acariciaban lentamente cada parte de su cuerpo.

Lauren coloco una de sus manos en el seno de Camila quien soltó un pequeño gemido al sentir aquella mano bajo su camisa, las manos de la ojiverde estaban un poco frías lo que hizo erizar la piel de Camila, con un poco de timidez soltó latirá del brasier de la morena y ahora si tocaba aquellas pequeñas montañas de carne tibias sin ninguna barrera, esta vez ambas soltaron un gran gemido que inmundo toda la estancia.

Camila se incorporó en el mueble haciendo que Lauren también imitara su acción y sin dejar de verla ni un segundo se quito su camisa dejando a la vista perpleja de Lauren sus senos. Lauren no se quedo atrás y también se quito su camisa y su brasier. Camila se recostó nuevamente y la llamo con su dedo índice. Lauren no esperó que le repitiera lo mismo y se acostó sobre ella.

El sentir la piel desnuda de la otra las sobre excito. Lauren comenzó a hacerle un camino de besos a camila desde la frente hasta sus senos donde paró y los comenzó a besar, chupar succionar y morder. Después de estar un rato prendada en los senos de Camila, Lauren siguió su camino de besos, Camila se colocó sobre sus codos para ver a su ojiverde regarle besos por su estomago, esta también levanto su mirada y ambas se veían, en sus ojos solo había excitación pura. Lauren estaba desabotonando el jeans de Camila lentamente. Iba a suceder ambas iban a perder su virginidad en el mueble de la nueva casa de Alejandro. Si hubieran tocado la puerta de la casa Treinta minutos después ellas abrían consumado su amor.

Lauren se levanto con su respiración agitaba y se coloco su camisa de prisa al igual que Camila, arregló un poco su cabello, espero a que la otra chica terminara y abrió la puerta quedando frente a ella Sam el amigo de Camila. En ese momento la invadió tanta rabia que no pudo evitar darle un golpe en la nariz al pobre muchacho y retirarse furiosa a su habitación.

Camila al ver esto corrió a recoger a su amigo que se encontraba en el piso con sus manos en la nariz sosteniendo su sangre que salia a borbotones.

-¿Que demonios le hice ahora? -Pregunto el chico retorciéndose del dolor.

-Creo que no debiste haber venido, si no fueses mi amigo también te fuese partido la nariz. -Ayudó al pobre chico a levantarse y lo llevó hasta la cocina para curarlo.

-¿Que tal las tutorías con Mohamed Ali? -Camila lo vio con cara de confundida.

-¿Mohamed Ali? -Preguntó confundida.

-Lauren, con ese derechazo que me lanzó, parece boxeador, ¿De casualidad no iba contigo a entrenar? O y ese será su nuevo apodo. -Ambos comenzaron a reír por las ocurrencia de chico.

-Estuvimos a punto de hacerlo, solo... si no fueses llegado, en estos momentos no seria virgen. -Dijo Camilla haciendo que su amigo atragantarse con su propia saliva.

-No me lo creo, lograste sacarla de su hueco -Dijo fingiendo sorpresa-. Por cierto venia a invitarte a comer pizza en el local de mi nueva conquista, puedes invitar a Lauren si deseas. -Dijo en broma.

-No creo que ses buena idea, ella ahora se encuentra molesta y dudo que quiera verte la cara. -El chico asintió y se quedo observando a Camila unos segundos.

-Colocale brasier aun tus pezones sienten la caricias de Mohamed. -Camila abrió sus ojos y se ruborizó.

Ambos salieron de la casa a la pizzería, el casi novio de Sam era un chico mayor que ellos, iba a la universidad culinaria, los padres del chico tenían, varios restaurantes alrededor de la zona.

-Mark debería conocer a Mohamed -Camila aun no caí en que Sam había comenzado a decirle así a Lauren.

-¿Quien es... -dejo de hablar al caer en lo que decía su amigo- Oh Lauren, si bueno, ella es Juan en eso de la cocina, pero es un terca en no querer hacer lo que le gusta por hacer una "Carrera real" ella quiere estudiar arquitectura. -Dijo Camila.

-Es una cabeza dura. -Dijo Sam.

La morena asintió, llegaron al lugar y comenzaron una degustación de comida que les había preparado Mark, Camila comía más que Sam, cosa que causaba las risas de todos por su gran estomago. Ya eran pasadas las ocho de la noche, ambos se despidieron del casi novio del amigo de Camila y fueron nuevamente a casa. Una vez que Sam se fue Camila subió hasta la habitación de Lauren y tocó tímidamente, pues después de todo había la posibilidad de que Lauren volviera a lo mismo de alejarla y tratarla con indiferencia.

-Lauren soy yo. -Dijo Camila mientras tocaba la puerta, no quería entrar sin ser invitada.

-Lo se. -Dijo Lauren en el oído  de Camila quien se encontraba frente a ella. Camila dio un saltito y de giró y quedo frente a Lauren quien no dudó un segundo y la beso.

-Pensé que estabas adentro tonta. -Dijo separándose de ella dándole un pequeño golpe en el brazo.

-Fui al baño a lavar mis dientes -Dijo mientras abrazaba a Camila por la cintura- ¿Como esta tu amigo?

-Bien, ahora te dice Mohamed -Dijo Camila subiendo y bajando sus hombros.

-Aún no me agrada, pero me siento culpable. -Camila tomo de la cara a Lauren y le dio un beso.

-Vamos a dormir, espero que mañana no me ignores Jauregui -Lauren le sonrió y la soltó para que siguiera su camino hasta su habitación pero antes le dio una nalgada que dejo a Camila con la boca abierta-Pervertida Jauregui. -negó y siguió su camino.

Lauren entró a su habitación y cogió una foto de ella y de su familia y comenzó a acariciarla.

-La amo mamá, ella es la mujer perfecta para mi, se que amabas a Camila como tu hija, se que estarías feliz de que ella estuviera conmigo. -Lauren dejo la foto en su lugar y se fue a dormir.

Por la noche sintió su cama moverse un poco y algo caliente pegado a su costado cuando vio a Camila dormida junto a ella esbozo una sonrisa y paso su brazo por la cintura de Camila y la abrazó y volvió a dormirse. Esto se volvió una rutina, esperaban a que todos estuviesen dormidos para escabullirse y dormir juntas.