Por salvar el trabajo 2

Sigue mi calvario con el jefe de mi novio y las cosas se complican cada vez mas.

Hola de nuevo, soy Pamela; en mi anterior relato ya me describí, pero lo vuelvo a hacer: soy delgada, con pechos bastante normales, mi verdadero orgullo son mis piernas y mis nalgas. De cara soy bastante normalita: ojos grandes, boca y nariz pequeña, morena clara y de pelo largo y negro.

Como ya les había contado me vi obligada a aflojarle las nalgas al jefe de mi novio (Don Luis) cuando nos cachó casi cogiendo en nuestro lugar de trabajo, también recordarán que eso me terminó gustando mucho, además de que Don Luis después de esa cogida que me dio ascendió a Gera (mi novio) con la condición de que diario llegáramos una hora antes para que mi novio viera como su jefe se chingaba a su novia. Más tarde ese mismo día mi novio y yo tuvimos la siguiente charla:

  • Oye Pam, me molestó bastante cuando tuviste que mamarle la verga y coger con mi jefe, pero lo que en verdad me dolió y me enojó mucho fue que tú realmente lo disfrutaste, además de que fue el primero que te rompió el culo. Me reclamó Gera.
  • Pero si el que ofreció que le diera las nalgas a Don Luis fuiste tu, yo ya me iba a salir de la oficina cuando tu dijiste eso de: "Pam lo va a satisfacer". Le repliqué bastante molesta.
  • Bueno, yo solo quería salvar nuestro trabajo; pero una cosa era que te vieras obligada a coger con el y otra muy distinta era que disfrutaras como una puta de la cogida. Contestó mi novio ya bastante enojado.
  • Y cuando el me dijo que me iba a encular, en lugar de que me defendieras te pusiste a lamerme el ano, ¿qué querías que hiciera? Le pregunté.
  • Está bien, ya no quiero pelear por lo que pasó; eso que hiciste lo tuviste que hacer y veamos cómo podemos arreglarlo. Me dijo Gera ya más conciliador y abrazándome.
  • Pero Gera, el problema es que tu jefe quiere chingarme diario en tu presencia, ¿de verás vas a aguantar ver como me clavan otra verga por el culo a diario? Pregunté incrédula.
  • Pues es lo que tendrás que hacer para que mantengamos nuestra chamba, además de que se que solo me quieres a mi, a parte de que te voy a poder culear cada que quiera, amor; paso por ti una hora antes para llevarte con Don Luis. Dijo mi novio ya bastante cariñoso.

Después de esta charla nos separamos como si nada pasara, en realidad estaba sacada de onda, pero algo era seguro, tenía un novio que ganaba bastante bien, además de un amante muy bueno, que me cogía delicioso y sin tener que engañar a nadie.

Los primeros días fueron muy buenos, aunque la rutina era más o menos la misma: me ponía de rodillas para mamarle la verga y lamerle los huevos, después me empinaba abriéndome bien las nalgas para recibir por mis dos agujeros, a veces me daba mis sentones en la verga pero invariablemente terminaba en mi boca, pues me decía que para empezar a trabajar le tenía que dejar el aparato bien limpiecito. Las veces que no podía clavarme porque estaba en mis días, se la mamaba de principio a fin. Me di cuenta que Gera aunque empezó muy cortado y molesto las primeras dos semanas, se fue acostumbrando a verme empinada dándole las nalgas a otro hombre, pues hasta nuestras relaciones sexuales mejoraron mucho además de que veía el gran paquete que se le formaba después de mis sesiones con Don Luis.

Después de un mes así, mi novio y yo ya nos habíamos acostumbrado a la situación, mi novio trabajaba duro en su nuevo puesto y yo lo refrendaba con mis nalgas a diario; la verdad es que Don Luis no se propasaba, respetaba el trato totalmente, solo me cogía una vez al día por las mañanas en presencia de mi novio, eso si, me seguía tratando como a una puta, cosa que en lo absoluto nos molestaba, además de que me seguía cogiendo riquísimo; la situación cambió al cabo de ese primer mes, pues el día que llegamos para mi sesión diaria de verga con Don Luis cuál fue nuestra sorpresa cuando entramos a su oficina (un lugar muy bonito, amplio, con una silla ejecutiva de respaldo alto perfecta para darme de sentones o arrodillarme para mamar, un escritorio de madera muy hermoso y siempre limpio en el cual me empinaba a diario y un sillón amplio desde el que Gera observaba atentamente y con excitación como se cogían a su novia) y vimos a Alfonso, el gerente de ventas de la empresa, parado junto a Don Luis platicando muy animados cuando Alfonso comentó:

  • Vaya, vaya, si la puta a la que te estás cogiendo es la chica del archivo. ¿y también se la coge tu asistente?

Yo me quedo de piedra paseando mi mirada de Don Luis a Alfonso y, finalmente a mi novio mientras los dos jefes me miraban de arriba a abajo; ese día iba vestida con una mini verde botella (trataba de ir lo más cómoda posible para facilitar las cogidas tanto de mi amante como de mi novio), una blusa blanca escotada y zapatos de tacón; cuando al inteligente de Gera dice:

  • Es mi novia y no quiero que le hables así.

Cabe aclarar que Alfonso es bastante guapo (alto, musculoso, de pelo muy corto y un bigote que lo hace ver muy varonil), mucho más joven que Don Luis y muy buena onda, siempre habíamos podido hablar muy bien con él. Y al imbécil de mi novio se le ocurre defenderme cuando es obvio que Alfonso ya sabe lo que sucede en esa oficina.

  • Pam, Gera, invité a mi amigo Alfonso a nuestra pequeña fiesta, se me hacía muy injusto que yo sólo disfrutara de las tremendas nalgotas de tu novia Gera, además de que le debo un favor y le dije que tenía una putita deliciosa que no tendría problemas en hacer lo que quisiera. Así que, Pame, nos complacerás tanto a Ponchito como a mí cada que queramos.

Sinceramente a mi Alfonso me encantaba, y no iba a desaprovechar la oportunidad de coger con semejante macho, por lo que de inmediato me arrodillo para empezar mi "ardua labor" cuando escuchó a Gera decir:

  • ¡¡Ese no era el trato, a Pame solo se la iba a coger Don Luis!!
  • Cálmate niño, si se ve que a esta puta ya le gustó la verga, mira que bien portadita, ya hasta está de rodillas lista para hacer lo que tiene que hacer para que tengas el trabajo que tienes, así que mejor siéntate en el sillón mientras ves como dos machos se chingan a la puta de tu novia. Le contesta Don Luis a mi novio.

Gera muy enojado hace amago de salirse de la oficina cuando Don Luis le dice:

  • Si sales de esta oficina, estás despedido, pasas directamente a Recursos Humanos para recoger tu liquidación, claro, no sin antes esperar a que me termine de chingar a tu vieja.

Finalmente Gera se sienta en el sillón para ver de nuevo como empiezo a sacarles las vergas a los jefes.

  • Pinche Luis, si se ve que la tienes bien educada, ni siquiera rechistó al saber que la íbamos a clavar entre los dos. Menciona Alfonso. Mejor su novio se puso más difícil.
  • No te preocupes, a ella le encanta coger, y a su novio a pesar de todo le gusta ver como ensartan a su novia; además de que él tiene un muy buen trabajo gracias a las nalgas de esta zorra. Contesta Don Luis.

Mientras, yo ya saqué la verga de Alfonso y se le empiezo a chupar mirándolo fijamente a los ojos y acariciando su increíble abdomen de lavadero con una mano y su recio trasero con la otra; la verdad es que Alfonso está delicioso, tiene un cuerpo espectacular, pero su verga sinceramente no es lo que esperaba, es mucho más pequeña que la de Don Luis (y que la de mi novio), además de que es muy fina, a mi me gustan venosas como la del jefe de Gera, así que mientras me decepciono de la poronga de Alfonso volteo y me empiezo a comer el fabuloso trozo de carne de Don Luis, se la mamo como le gusta: primero se la lamo desde los huevos hasta la punta, para después tragármela toda hasta la garganta, sentir sus venas y su sabor salado es delicioso; obviamente Alfonso no deja que me olvide de su instrumento y me jala del cabello para que siga mamando, así me tienen mis dos amantes turnándome para darme verga por la boca durante un rato, de repente Don Luis se sienta junto a mi novio y me dice que se le mame mientras Poncho disfruta de mis nalgas; obedezco de inmediato, me acerco y me trago todo el animalote de Don Luis mientras me subo la mini como si fuera cinturón, paro bien el culo y me abro las nalgas lista para recibir verga cuando escucho a Alfonso decirle a mi novio:

  • Con razón te ascendió Luis, tu novia mama riquísimo y tiene un culo tremendo, además de que es putísima, mira, solita se abre las nalgas para que le repartamos verga.

En esa posición estoy lamiéndole esos huevotes que me encantan a Don Luis cuando solo siento como me apartan la tanga que traigo y a la pequeña herramienta de Poncho clavándose en mi puchita mientras me toma de las caderas para ensartarme cada vez más profundo y más rápido. Nunca me habían cogido entre dos, así que al principio me era muy difícil concentrarme en la mamada que le estaba dando al jefe de mi novio, pues sentía muy rico como se movía Poncho desde atrás; al ver que no se la mamo lo suficiente, Don Luis me toma de la cola de caballo y me atasca la boca con su verga, cogiéndome muy fuertemente mientras me decía:

  • Tienes que aprender a mamar y dar las nalgas al mismo tiempo puta, ¿Te está gustando que te cojamos entre los dos?
  • Mmmmppppffffff, mmmmmppppfffffffff, claro que si, papi, sabe cómo me gusta su vergota.

En eso siento como Alfonso me mete su instrumento por el culo y acelera las embestidas que me da. Yo ya me acostumbré un poquito más a tener una verga por atrás y empiezo a mamar bien rico la verga de Don Luis, le lamo los huevos, le beso la punta del animalón, me intento tragar todo ese pedazo de carne, todo lo hago lo mejor y más rápido posible, mientras siento las embestidas de Poncho en mi culo, siento como me penetra bastante duro; es delicioso que mientras estoy comiendo la verga que más me ha gustado en mi vida, me estén dando por culo tan rico.

Después de un rato en esta posición por fin llego a tener un orgasmo brutal del que mis amantes ni siquiera se dan por enterados pues tengo la verga de Don Luis enterrada hasta el fondo de mi garganta y al bruto de Alfonso dándome como si fuera un pistón por el culo. Aún estoy disfrutando totalmente del orgasmo que me provocaron cuando el jefe de mi novio propone sin sacarme su instrumento de mi boca, claro está:

  • Ponchito, una de mis más grandes fantasías es hacer un sándwich, y con esta zorra que tenemos aquí, pues quisiera intentarlo, ¿qué te parece?
  • Me parece muy bien Luis; cuando quieras se la clavamos por sus dos agujeros. Contesta Alfonso sin dejar de cogerme.
  • Está bien, pero pido mano para encularla, además tú ya llevas un buen de tiempo dándole por la cola. Le dice Don Luis.

Inmediatamente Poncho me deja de clavar por el culo y se levanta, a mí ya me duelen las rodillas de estar arrodillada tanto tiempo en la alfombra de la oficina, pero no importa, me están dando una cogida fantástica. Don Luis también se levanta del sillón y veo como mi novio a pesar de que se ve bastante molesto tiene un paquete impresionante. En eso el jefe de mi novio me da una nalgada indicándome que me debo de sentar en la verga de Alfonso que ya está sentado en el sillón con el mástil mirando al cielo, ni tarda ni perezosa me clavo ese pequeño instrumento en mi vagina empezando a moverme de arriba a abajo pues estoy súper excitada con todo esto, cuando escucho a Poncho decir:

  • Que bárbara eres Pame, que puta, apenas te sientas en la verga y ya estás moviéndote, aguanta tantito, que todavía falta que Luis te meta su aparato por el culo.

Me quedo totalmente quieta y me recargo en el impresionante cuerpo de Alfonso mientras volteo hacia atrás para ver como Don Luis me intenta meter su vergota por el culo; sin embargo, al principio me duele y no se puede pues mi trasero no está tan abierto debido al instrumento de Alfonso alojado en mi orificio delantero; sin embargo, Don Luis no se rinde hasta que por fin me entra la puntita, al inicio es un poco doloroso, aunque se siente fantástico tener dos vergas alojadas dentro; además de que no me duele tanto como la primera vez que Don Luis me rompió el culo.

El jefe de mi novio al penetrarme totalmente con su verga la deja un momento para acostumbrar a mis agujeros a estar completamente llenos; que sensación tan deliciosa, me siento completamente llena, totalmente satisfecha, es increíble sentir como dos machos se empiezan a mover

dentro de ti por los dos orificios que tienes, es simplemente fantástico, el dolor inicial es reemplazado por un placer tan intenso que no tengo otra que gritar como la puta en la que me empiezo a convertir, jamás me había sentido tan completa, tan llena, tan satisfecha de verga, pido más y más y más:

  • Que rico cogen, por favor denme más, denme más, más fuerte, más fuerte, que rico, así, así, que buenos son, me van a matar, me quieren matar, por favor no me la vayan a sacar, así, así, así, más, más, más, más, aaaaaahhhhhh, aaaaaaaaahhhhhhhh, si, por favor, dios, dios, dios, que rico, que rico, que rico.
  • Mira, si a la puta le fascinaba la verga, tener dos al mismo tiempo la ha vuelto loca. Gera y con lo salida y puta que es tu novia creías que la ibas a poder satisfacer, si mira nada más como se retuerce de placer. Le dice Don Luis a mi novio.
  • Si, así, así, más, más, más verga, me encanta la verga. Vuelvo a decir yo, completamente colapsada por el placer.
  • Di que eres una puta, nuestra puta. Me pide Ponchito.
  • Soy su puta, háganme lo que quieran, pero no me saquen sus riquísimos instrumentos de mis agujeritos, por favor, denme más, denme más, que ricas vergas, soy una puta que me encanta la verga. Complazco a Alfonso.

En eso, en el clímax del placer, Poncho me empieza a besar y morder las tetas mientras Don Luis me cabalga como nunca lo había hecho, cosa que hace que entre una embestida y otra me clave más en la verga de Alfonso, el placer es fantástico, es constante, pues si no es la pucha, es el culo el que me llena de placer; siento que me voy a desmayar cuando llego a otro orgasmo monumental en el que grito como posesa debido al intenso placer que me proporcionan.

Quedo absolutamente a merced de mis jinetes, ya no me muevo, aunque ni falta que hace con la terrible cabalgada que me da Don Luis, después de ligar ¡¡¡¡¡otro!!!!! orgasmo así, el jefe de mi novio le dice a Alfonso que quiere terminar en mi boca, que quiere ver cómo me trago toda su leche; a lo que Alfonso dice que sí, que él quiere volverme a encular, Don Luis se sale de mi culo y Ponchito me desensarta de su verga para volverme a poner en la posición inicial: Don Luis sentado en el sillón, yo de rodillas mamándole la verga y Ponchito dándome desde atrás por el culo; yo ya no tengo muchas fuerzas para comerle con las mismas ganas la verga a Don Luis, por lo que él se encarga de cogerme por la boca al ritmo que mejor le parece; después de un rato de estar así Don Luis se vacía por completo en mi boca, nunca lo había escuchado gritar de placer, y ahora sucede, la corrida es interminable, tanto que un poco de la lefa de Don Luis me escurre por la boca, es deliciosa, es salada, de sabor fuerte y viscosa, me encanta, siempre me encantó, pero después de la megacogida que me acaban de dar, ahora es un manjar para mí; por fin despierto de mi estado y le limpio la verga a Don Luis con muchas ganas, me relamo los labios con la lengua mientras lo veo a los ojos para que vea como me fascina su leche, como disfruto sus venidas en mi boca. Estoy de zorra lamiendo y limpiando la verga de Don Luis cuando noto un gran chorro de leche en mi culo, Ponchito también se vacía en mi trasero de manera abundante, también grita y gime de placer, ni tarda ni perezosa me volteo también para lamerle y limpiarle la leche a Alfonso, no tiene la mejor verga del mundo, pero participó de manera muy buena en esta espectacular cogida que me dieron. Termino alternando mamadas entre las dos vergas mientras los veo a los ojos y ellos me acarician el pelo.

  • Pinche Luis, que puta tienes aquí, es simplemente fantástica, nunca había cogido de forma tan intensa ni había visto a ninguna mujer perder la cabeza de esa forma. Comentó Alfonso.
  • Me imaginaba algo así, pero la verdad es que fue mejor de lo que esperaba. Respondió Don Luis.
  • Pues bueno Pame, creo que te ganaste un ascenso muy bien merecido, además de que quiero seguir disfrutando de tus nalgas y tus labios en mi verga cada que yo quiera, por lo que hoy en la tarde serás promovida a mi asistente personal, felicidades. Me dice Alfonso.
  • Pero yo no estoy de acuerdo, esto ya se desmadró mucho. Reclama mi novio.
  • Gera, por fin voy a ganar bien y tengo un trabajo estable, no lo voy a dejar por tus celos. Le contesto a mi novio.
  • Pero si sólo es porque eres una puta barata por lo que te ascienden. Me dice mi novio con rencor.
  • Pues también porque soy una puta barata es por lo que tienes el trabajo que tienes eh, novio mío, además de que son mis nalgas y yo decido a quién y por qué se las doy. Ya contesto francamente molesta entre una mamada y otra.
  • Está bien, pero no quiero que te propases Alfonso, solo te la vas a coger en el trabajo. Le dice mi novio a Poncho.
  • Ja ja ja ja ja ja. Ya la escuchaste, ella sabrá cuándo y dónde dar las nalgas, así que no molestes Gera. Le dice Don Luis a mi novio. Pues bueno puta, ya terminamos, vístete y vete para tu lugar que ya mero llegan todos los de la empresa, y no lo olvides, nos vemos mañana. Gera, ve y termina el reporte que te pedí ayer. Gracias por venir Poncho, te espero diario si quieres.
  • Pero claro que estaré por aquí, aunque no te prometo que sea diario, al fin que yo ya la voy a tener para lo que quiera.

Así terminó mi segunda fase de emputecimiento, la verdad es que disfruté muchísimo todo lo que me hicieron, pero a pesar de todo aún no es el final de mi historia, nos vemos luego.