Por que tengo estos gustos parte 3

Pidiendo perdón

Al ser tan religiosa mi familia era obligatorio la misa del domingo incluso tenias que formar parte de un grupo de niños en la iglesia y ayudar la misa obviamente confesarte y comulgar, así que imagínense el problema que tenia, como le diría al padre lo que hice como confesar un pecado así, lo que tenia claro es que el único pecado que yo consideraba era el de tocarme nunca pensé que lo otro que hacia era un pecado no se por que de eso no sentía nada de culpa y mucho menos sentía culpa por que hasta había tenido un beneficio de eso mi reloj que tanto me gustaba, en fin se acercaba el domingo y con ello la hora de la confesión misa de diez para los pequeños eran colas de niños para confesarse dos padres confesando para poder terminar la labor antes de la comunión, era un miedo enorme como decirlo que no suene tan mal la gran ventaja los confesionarios en teoría no veían tu cara solo escuchaban tu voz así que eso facilitaba mucho las cosas, solo dos niños mas y era mi turno, temblaba de miedo, no sabia que diría definitivamente soltaría primero los clásicos, digo mentiras, hago travesuras, etc., y hasta el final el fuerte uno mas atendían por ambos lados del confesionario llegabas y te incabas y esperabas tu turno al hincarme no pude evitar recordar la escena yo invado vestido de niña de primaria chupando un pene y masturbandolo que hacia como podía estar pensando en eso incluso como podía excitarme en la iglesia pensando en eso estaba así cuando escucho al padre decir ave Maria purísima y contesto sin pecado concebida, dime tus pecados, santo DIOS y ahora que digo asustado conteste perdóneme padre que he pecado, le he mentido a mucha gente, digo muchas groserías y hago muchas travesuras, he tenido malos pensamientos, escuche al padre toser me detuve y dijo que pensamientos haz tenido, como si me conociera me entro un miedo como si adivinara lo que hacia comenze a temblar y conteste pensamiento de sexo y dijo piensas en mujeres no podía contestar sabria mi secreto no podía decirle y le conteste algo así padre y te tocas pregunto, solo una vez padre me he tocado, pues muy mal el cuerpo es templo de Dios como penitencia no recuerdo cuantos padres nuestros y aves marías me dio yo creo algún rosario entero me dio la absolución y persignándome me levante al caminar hacia la salida de los confesionarios el crujir de la madera me hizo voltear y ver como el padre se asomaba para mirarme, sali rápidamente como para esconderme, me vio ya sabia que era yo el que se tocaba y tenia malos pensamientos me iba a regañar la próxima vez.

Termino la misa sin mas contratiempos al terminar era costumbre pasar al patio de la Iglesia donde la gente ponía puestos de comida y ahí desayunamos domingo a domingo veias a tus amigos del catecismo corrías jugabas terminabas yéndote ya casi hasta la hora de la comida era normal al ser un templo tenia muchos salones era muy grande el patio y el edificio en si para ese momento después de mi respectivo desayuno me acerque a un grupo de amigos y comenzamos a planear nuestros juegos que eran los clásicos escondidas, traes, pelota cuando alguien llevaba en fin se decidió que jugaríamos a las escondidas así que se hacia el ritual de elección para el que contara y buscar y por suerte no me toco contar, eran juegos bastante largos por toda la gama de opciones que tenias para ocultarte así que el trabajo del que buscaba era bastante difícil y al ser al rededor de diez jugadores era una tarea casi imposible que terminaba en salvación para todos y comenzó el juego todos corríamos desesperados nos separamos cada quien a su escondite, había un salón cerca de la sacristía donde guardaban todos los materiales para los eventos de la Iglesia el escondite perfecto entre revise que no estuviera nadie y busque el mejor lugar estaba en eso cuando escuche que la puerta se abrió pense que seria mi amigo que había terminado de contar y que me encontraría.

Pero no para mi sorpresa era el padre aquel que me había confesado trágame tierra que vergüenza que mala suerte como se le había ocurrido necesitar en ese momento algo de ahí, entro y cerro la puerta y me dijo a ti te estaba buscando creo que necesitamos platicar de tu problema, maldita sea iba a recibir el sermón de mi vida me iba a relatar toda la biblia en ese momento iba a ser el domingo mas aburrido de la historia, se acerco busco entre las cosas y desdoblo dos sillas una para el y otra para mi con su voz ronca dijo siéntate aqui, el padre era un señor de por lo menos cincuenta años canoso

no era ni gordo ni flaco mas bien fuerte ancho muy alto y muy serio con cara de aburrido me acerque y me senté el acercando su silla a la mia se sentó a mi lado y comenzo a ver cuéntame que pensamientos son esos que tienes y por que los tienes, baje mi cara sabia que si lo miraba podría adivinar todos mis pensamientos, que diría como le cuento que digo me quede completamente mudo era inútil no podía hablar no me salía nada, puso su mano en mi hombro apretandolo gentilmente y dijo confía en mi solo quiero ayudarte pero necesito saber la verdad, que haz visto que te ha llevado a esos pensamientos que te ha pasado ¿alguien te ha tocado? ¿Haz estado íntimamente con alguien? era como si fuera un adivino que pasaba se me notaba algo por que sabia eso por que me lo preguntaba solo me quedo asentir con la cabeza, su mano dejo mi hombro y se puso en mi espalda, casi la abarcaba toda, ¿te han tocado tus partes? Lo voltee a mirar como confundido y me dijo si han tocado tu pene, negué con mi cabeza, su cara cambio, hizo una expresión como de duda, no esperaba esa respuesta o tal vez si, entonces pregunto que como te han tocado ¿haz estado con una mujer? volví a negar con mi cabeza, sus ojos se abrieron mas, su mirada era igual que la del joven de casa de mi abuela la primera vez que me vio vestido de niña, era como si me viera vestido de niña el también como si me hubiera descubierto así volví a bajar la cabeza no sabia si correr, llorar no sabia que hacer cuando pregunto ¿haz estado con un hombre? Ya no había forma de librarme me descubrió era evidente lo sabia no podía negarlo, los sacerdotes tenían mucho poder, conocían a tus padres a tu famila a toda la comunidad conviven con todos y todos les confiaban sus secretos, realmente era como una figura de autoridad no podías ocultar nada y vino la pregunta mas incomoda del dia ¿que te hicieron? ¿te tocaron sin que lo desearas? no padre conteste ¿te obligaron a algo? tampoco padre entonces que te hicieron, fue algún compañero tuyo algun pariente, no padre ¿te hicieron daño? no padre, entonces como fue que estuviste con un hombre, no sabia si contarle todo pero tenia miedo que supiera que mentía tenia claro que de todas formas tenia el poder de descubrirlo, solo fue una ayuda que le di a un amigo de la familia dije solo fue eso y de que manera lo ayudaste no entiendo, si padre es que no pudo ir a su pueblo en vacaciones y sentía demasiada presión en su pene y le ayude a sentirse mejor, y tu como le ayudaste con mi mano padre le ayude con mi mano, no tenia el valor de decir que tambien con mi boca mucho menos mencionar lo de que me vestía de mujer, que hacias con tu mano pregunto, la rubia y la bajaba por su pene rapido hasta que le salia un liquido de el y que mas hiciste, nada mas padre solo le ayude a eso ¿te penetro? no entendi esa pregunta, como padre pregunte yo, si mete su pene por detrás de ti, no sabia que se podía hacer eso jamas me lo hubiera imaginado, por donde padre, por tu ano por donde haces del baño, no padre no creo que quepa su pene ahi esta muy grande, el padre se sorprendió de mi respuesta pareció incluso interesado asi que lo tiene muy grande y te gusto ayudarle, pues fue eso padre solo una ayuda pero ya no lo voy a volver a hacer ya fue la ultima vez, asi que muy grande ¿que tan grande? pregunto, no se por que se interesaba tanto en eso, hice una mueca como no saber que decir y con mis manos hice como un tamaño y me dijo pues no me parece tan grande, no se si estaba bromeando o por que decia eso y ahí salieron sus intenciones me pregunto ¿no me podrias ayudar a mi tambien?, realmente me confundi, pero no es algo malo padre, solo si te gustara pero lo haces como ayuda, bendita inocencia.

Se levanto de su silla camino a la puerta y la cerro con seguro, sabia que iba a pasar pero realmente ni estaba nervioso ni sentía miedo incluso después de lo que me dijo el padre hasta bien me sentia, se acerco a donde estaba yo sentado y se paro enfrente de mi, desabrocho su cinturon, quito el boton y bajo su cierre, bajo sus pantalones a la rodilla y quedo en trusa blanca se notaba ya un bulto pero no podía ni imaginar cuando bajo su calzon en verdad era grande mas bien gordo y no estaba parado colgaba era muy ancho, si lo pudiera comparar contra algo en este momento creo que seria del ancho de mi brazo,  y de largo creo que apenas lo descubriría pero ya casi era del tamaño del joven de la casa de mi abuela y no se veía completamente parado, se paro con las manos en la cintura deteniendo su camisa a los lados y sin decir nada se quedo ahí parado frente a mi creo que esperaba a que hiciera mi parte, acerque mi mano que se veía tan pequeña sobre aquel pene y lo toque era hasta pesado, lo tome con las dos manos y ni asi lo cubria, acerque mi mano derecha a mi boca y la llene de saliva, escuche una especie de risa lo voltee a ver y sonreía satisfecho, cambie de mano y llene tambien de saliva mi otra mano y continue era increible como crece, tenia muchas canas incluso ahi, estaba muy limpio su pene, se acerco un poco mas a mi poniendo su pene muy cerca de mi cara, entendí que quería y sabia que hacer aunque dudaba que eso me cupiera en la boca, abrí mi boca y me lo meti era grande me apuraba mucho morderlo no lograba controlar mucho eso, puso su mano en mi cabeza y comenzó a empujar, apenas podía respirar no dejaba mucho espacio, estaba haciendo mi mayor esfuerzo chupaba cuando iba y abría la boca cuando regresaba tenia un sabor muy particular fuerte lo llame el sabor del padre, estaba en eso cuando recorde que terminaria y saldria su semen una de las veces que me hice para atrás trate de sacarme todo el pene pero no me dejo me sujeto como con mas fuerza creo que no me libraria, ahora si se sentía durísima y grandísima comenzó a hacer movimientos de adelante hacia atrás y con mi cabeza y respiraba mas fuerte cada vez quito una mano de mi cabeza y la llevo a su boca como para tapar un gruñido que hizo y comenzó a sacar su semen después de un momento y gran cantidad de semen en mi boca logre safarme y escupir siguió sobando su pene y me dijo acercate límpiame, lo mire confundido y le dije pero no tengo papel sonrió y dijo con tu boca, no debes desperdiciar lo que te doy, sabiendo que no había forma de contradecirlo volví a meter su pene en mi boca, era muy espeso, pense es escupir pero sabia que seria inutil asi que simplemente trague, quedaba como en la garganta, muy bien muy bien estoy impresionado eres “experta” esa palabra me confundió bastante, creo que ya lo habías hecho muchas veces, no padre conteste y como le comente fue la ultima vez, creo que no sera asi por que yo necesitare que me sigas ayudando espero que lo entiendas y que sepas que las cosas entre los sacerdotes y los miembros de su iglesia son confidenciales y deben de quedar solo para nosotros espero que asi lo veas no lo comentes con nadie por que me vere en la penosa necesidad de tratar el tema con tu familia, no se preocupe padre yo no diré nada a nadie, excelente eres buen niño sobo mi cabeza y se fue caminando a la puerta acomodando sus ropas abrió y se fue, ahora si estaba mas confundido que nunca, realmente no estoy haciendo nada malo, como el padre lo había dicho, era cierto que no habria ningun problema, el sabor a padre lo tenia en la boca y la sensación del semen en la garganta, me levante de la silla y camine a la salida creo que hasta había olvidado que estaba haciendo antes de entrar ahí, camine pensativo por el patio el juego ya había terminado ya habían encontrado a alguien y volverían a empezar, yo caminaba pensando se acerco un amigo para decirme que volverían a contar y le dije que yo ya no jugaba, me fui a sentar a un lado de mi abuela que aun seguia desayunando, sorprendida me miro y me pregunto que por que no jugaba le dije que me dolía la panza que me iba a sentar un rato a que se me pasara.