¿Por qué me mira así? 2

No me hagas sufrir...

No quiero, no quiero saber qué día es hoy, y no sé. Me duele tanto ser quien soy: tu mejor amiga, a quien le cuentas todo, saber cuándo lo vas a ver, saber c ómo se van a tratar... Olvidar los días ¿El orden? Para así no saber que ahora estas con él.

.........................................................::::::::...............................::::....................

Y así inició mi segunda semana, con aquella chica haciendo más fuerte mis dudas sexuales, que como ya dije no le vi mayor problema, pero de todas formas: dudas ¿no?.

Esa misma semana empecé a tratar mejor con mis compañeros de grupo y al preguntar por el nombre de aquella chica... Cristina, así se llama. Aunque, aún sigo con una duda ¿por qué bisexual? bien me pudo haber preguntado si era lesbiana, pero noo.

La siguiente semana ya había iniciado una amistad con Cris, le hablaba poco, pero ya platicamos más; un día de esa tercera semana ya habíamos salido de clases, tú y las demás me esperaron un poco a la hora de la salida porque yo tenía una clase después, por lo que me quedaba hasta más tarde, íbamos caminando por la explanada principal de la escuela hacia la salida, entonces vi a Cris que estaba con sus amigos y caminé hacia ella para despedirme al mismo tiempo que ella veía directo a mí; al estar de frente vi sus ojos, nunca los había visto tan minuciosamente... No son azules, ni verdes, ni grises, no... ¡el color no!. ¡Ay! ¡Que hermosos ojos! Tenian un brillo tan especial, un brillo que nunca antes había visto en una mirada; me percate que eran los ojos más bonitos que haya visto ¡Me cautivaron! La observe con una gran sonrisa, no dije nada, sólo me despedí de ella y corrí hacia mis amigas para irnos juntas.

Ahora pienso que en aquel momento inició mi historia con ella, con sus ojos, con sus manos y terminó con sus labios.

Esa mirada, con ese brillo en esos ojos tan bonitos, esos ojos en esa cara tan preciosa, su delgado cuerpo y su forma de caminar tan derecha, con los hombros totalmente levantados y su caminar tan firme, su manera de ignorarme en ocasiones y en otras tantas ser carañosa conmigo, la forma en que al caminar toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos, la forma de hablarme al oido y solo con eso provocar algo que tanto me gusta en el estomago, sus juegos, mis juegos de coqueteo me hicieron dejar de jugar para hacerlo con el corazón.

Nuestros juegos eran provocaciones, nunca nos besamos en esos juegos, quizá porque ninguna se atrevía, cuando yo me atreví por primera vez, fue un simple rose de labios, con el que ella me molestó por más de un mes. Me quedó claro que para ella: sí era un simple juego, hasta lo que pasó hace casi dos meses.

Así transcurrió mi tercer y mitad de cuarto semestre con Cris.

Para tercer semestre ya no me gustaba aquel chico de nuestro primer año, de hecho había un niño de mi nuevo grupo que me gustaba mucho, más que cualquier persona, él se llama Daniel. Éramos muy amigos hasta que él me dejo de hablar, no sé por qué, intenté preguntarle... Fue en vano.

Creí, supuse ya no sentía nada por ti, seguía pensando que eras, que eres hermosa, perfecta, pero ya te veía más como amiga, ya nos teníamos más confianza, tú para eso ya habías terminado con tu novio. Mis sentimientos, mis emociones, mis reacciones por ti se escondieron sin darme cuenta y la principal razón fue Cris; Daniel no, aunque él me gustara tanto, nuestro trato siempre fue de muy amigos.

El tiempo que creí no sentir nada por ti, fue poco más de la mitad de lo que restaba de tercer semestre, pero, había días en que te veía más hermosa, ya no traías el cabello pintado, bueno sí, tenía varias tonalidades, de los rastros de cambio de color que te hacías en el cabello combinados con tu callo castaño claro. Tu cabello ya estaba más largo, en V, no te cortabas el cabello por lo que lucía despeinado, con tu flequillo largo de lado; generalmente te hacías, te haces el cabello hacia un sólo lado por delante de la espalda. Con tu piel blanca, tus labios rositas, cuando te los pintas de rojo, umh,... carnudos, cuando te muerdes el labio inferior en símbolo de duda, de que estás pensando en algo, esos son los momentos en que más deseo besarte, no puedo evitar ver tus labios al hacer ese gesto, pero, no, no, no puedo verte mucho tiempo, no quisiera que te dieras cuenta de mis intenciones.

Los días en que te veía más hermosa, más bonita... Tan sublime, y al caminar hacia mí con esa sonrisa, con tus ojos posados en mí, sólo en mí, ese momento en que no existe nadie a tu alrededor y yo ignoro todo a mi alrededor al verte, al hablarte, nada más me importa. ................................:::::::::...........................:::.......::::::::......................

Bueno, con esto termino el segundo relato, disculpen sí es corto y de falta de besos, pero todo empieza en el inicio de cuarto semestre ;) gracias por leer y por comentar. Saludos, saludines, jaja. Oh, y disculpen la tardansa pa' quienes leyeron el primero, es que no había tenido tiempo :).