Por no preguntar

Pobre lucia, POR NO PREGUNTAR JAJAJA

Pobre lucia, por no preguntar

Hola!!! Soy lucia polvos, Tengo 22 años

Hace tres años. Cuando tenía 19…



...Después de mirarme horrible.

Roto el frío muro que se había levantado entre las dos, la tía Fabiola tragó saliva, carraspeó un poco y sin darme tiempo a reaccionar soltó algo, cuanto al menos, sorprendente:

-         ¿Lo has hecho con mi hija?

La poca diplomacia de la pregunta agujereó de pleno la carcasa de mi armadura, por unos segundos no supe ni que decir, ni cómo reaccionar… Pero hice de tripas corazón y enfrenté la situación como suelo hacer siempre: ¡como una puta en un convento! sin cautela de ningún tipo, Cuando dices “hecho”

-         ¿te refieres a “jugar a los médicos”?---pregunte descarada

Fabiola asintió con la cabeza, a la vez que aparcaba el coche ante el portal de la vivienda de su familia ósea sí! la casa de mi tío.

Para que entiendan les aclaro que cuando estaba muy muy pequeña no diré la edad porque no me publican el relato. Paraba mucho en casa de mi tío. Ya que me llevaba demasiado bien con mi prima y en mi casa la pasaba fatal. Así que prácticamente no salía de allí, los tíos encantados de tenerme en su casa ya que me adoraban, y yo a ellos. Especialmente me gustaba ir por jugar con mi prima mariana. Mi tío era doctor y en casa tenía un consultorio casero que nunca utilizo,

Entonces ella y yo jugábamos el juego favorito de mariana “a los médicos” a veces los variábamos y también me insistía jugar al caballito volteado y a los besos, lo raro era que ella quería ser doctora de grande y solo quería ser la paciente cuando juagábamos y que yo fuese su doctora, yo siempre asentía a todo lo que decía mi prima ya que era mayor y muy linda.

Me decía que iba a ser su  ginecóloga por hoy, yo ni sabía lo que era pero nunca preguntaba.

Y solo seguía sus indicaciones

Yo la tocaba toda, la examinaba como me pedía mi prima cuando nos quedábamos solitas, yo quería jugar siempre pero ella se aseguraba de que solo estuviésemos las dos y siempre en el despacho del tío, con la puerta cerrada, se aseguraba.

A veces lo variaba y casi siempre luego de jugar a los médicos, me pedía jugar al caballito volteado. Ella se subía en mis piernas, aunque era más grande mariana, no era muy alta y es muy delgada la prima, solo que a diferencia mía, ella me lleva algunos años y se le notaba en el cuerpo, ya que tenía unos senos bastante grandes, herencia de la tía… piernas muy largas y un muy bonito trasero y lo que me turbaba era que tenía vellos en el coño, eso me asustaba un poco, ya que yo todavía no tenía púbicos… ni mire nunca a nadie allí…

Mariana luego de jugar a los médicos, y mientras me ponía a revisarle el coño, decía que era bueno masajearlo en ese botón que le resaltaba un poco, y a veces me pedía con una vos muy chistosa y agitada que le introdujera dos de mis deditos. a mí me gustaba mucho la idea pero sentía raro que siempre estaba muy mojada y no tenía ni idea porque yo igual… hasta que se movía un poco raro y sus caderas comenzaban a bajar y subir con mi mano atrapada entre sus piernas… hasta que sonreía, se quedaba un rato acostada y cerraba los ojos…

Se enojaba un poco mariana si sacaba la mano, así que siempre era ella la que me decía cuando era el momento de sacarla, se levantaba un poco sonreía y me decía con la vos diferente y con los ojos brillantes me avisaba el momento para salirme

Siempre me tomaba la mano y decía

Ven tengo que secarte la mano---- pero nunca cogía una toalla, sino que ella limpiaba mi mano muy sexi con su lengua. Tampoco le pregunte nunca porque lo hacía, solo que cuando la miraba hacerlo por alguna razón sentía un calorcillo muy rico abajo

Luego siempre me pedía jugar al caballito volteado, le puse así porque ella primero me pedía jugar nada más al caballito y que yo fuera el caballo, yo aceptaba pero me ponía boca abajo y mi prima se reía y decía que ese juego lo jugaban todos, que nosotros… solo nosotros! Jugaríamos al caballito volteado.

Entones me sentaba en una silla en la posición normal y siempre jugábamos encima de la ropa, pero decía mariana que para que no nos regañaran  por ensuciarnos lo mejor era quitársela, yo siempre le obedecía y además el juego era más divertido así

Me desnudaba y mi prima se desnudaba también, me hacía un ademan de que me sentara y yo lo hacia

Después ella se subía encima y con mucha precisión lograba poner una de sus piernas entre las mías y comenzar a cabalgar, siempre nos poníamos muy húmedas las dos y bastante agitadas

Era muy rico jugar, a mí me gustaba tocar  los senos de mi prima mientras se movía encima de mi pierna, ahora entiendo pero en ese momento se me hacía muy raro la peculiar forma de moverse de la prima ya que lo hacía  como queriéndose introducir mi pierna allí abajo de ella.

A mariana cuando jugábamos siempre al caballito se ponía muy creativa y le gustaba mucho mucho jugar a los besos.

A veces ni me lo proponía y solo se lanzaba a besarme.

Yo pensaba que solo los novios se besaban, pero nunca le dije nada a mi prima, nunca preguntaba, solo cuando sentía su lengua ansiosa queriendo entrar en la mía y le abría paso a mi prima para que no se ofendiera, bueno la verdad es que me gustaba mucho besarle…

Uno de esos días que mi prima creía que estábamos solas y como siempre con aquella cara de ángel, (era muy hermosa) me preguntaba suplicante, ¿sí? quería jugar a los médicos con ella, yo como siempre accedía y me tomaba de la mano y nos dirigimos hacia el despacho del tío

Ella era mayor que yo y pues a mí me encantaba el juego y sin rechistar hacia lo que me pedía, solo que al parecer ese día estábamos acompañadas, ella gemía muy fuerte, nunca se reprimía ya que insisto pensó que estábamos a solas y fue cuando nos encontró mi tía.

Supe que estaba molesta por su mirada confusa para dar paso a una encabronadísima.

Mi prima cerró las piernas,  se cubrió con la bata blanca, pues era la única sin ropa y no decía nada, ante su silencio solo atine a explicarle inocentemente a mi tía que,

-          Solo… jugábamos a los médicos

Ahora 14 años después de nunca volver a tocarme el tema y no volver mucho por su casa. Si se preguntan qué paso con mi prima, después del incidente se fue a estudiar la secundaria a un internado. Nos volvimos a ver mucho tiempo después cuando yo tenía 17, solo para terminar de jugar bien  hasta el cansancio o dejar de jugar a los médicos y ya no hablare de eso porque no se trata de esto el relato. Recientemente cumplió su sueño y se graduó de medicina, se casó. La veo y platicamos como si nada, pero cuando no está su esposo siempre me pide jugar y jajaja pero aunque ya es doctora siempre me pide ser la paciente.

Y me toco salir de mis recuerdos ante su expectante y acusadora mirada en busca de mi respuesta,

-         Pues sí. ------Dije con un patente e irreflexivo descaro el cual  me había funcionado bastante bien en el cole, pues había resultado ser como una especie de arma que dejaba a mis compañeros sin argumentos. Hice lo mismo con mi tía

-         Si lo hicimos tía------dije viéndola fijo

Solo se bajó del coche, sin mirarme se metió dentro de la casa, y dejo la puerta abierta. Después de quedarme allí sin saber que decir o hacer, decidí bajarme Sin preguntar nada nuevamente y pasar. Al adentrarme en la casa de los tíos, una desorbitada nostalgia me invadió, lo rústico y elegante combinación extraña de aquel lugar evocaba en mí sensaciones que creía olvidadas y por un momento el ayer pareció golpear mi hoy, ya no era una joven de 19 años pues me sentía como una niña, a la que la listísima de su prima mariana le explicaba todo.

No diré lo que nos llevó a la plática, ni contare como fue que llegue a estar en esta situación con mi tía, ya que nunca me lo perdonaría. Solo les diré que no fue la primera vez tampoco ni la última, solo contare lo que paso desde allí,

Pobre lucí, por no preguntar.

Basta decir que con mi tía, ya no era un juego y siempre terminaba la cosa así, en chantaje, fui a su cuarto la encontré muy molesta, la abrace por detrás, me rechazo y con algo de arrebato la obligue a besarme, al inicio se resistía. Pero luego era ella la que no me dejaba separarme ni para coger aire.

se notaba en lo agitada de su respiración que le estaba empezando a gustar

aquel jueguecillo del chantaje.

-         Dime Tia Fabi, ¿te gusta lo que te hago? Le preguntaba haciéndome la inocente

-         No me hagas decirlo, que me da vergüenza. Decía la tía con la respiración entrecortada y con mucho esfuerzo. Al parecer si le daba mucho corte…

-          ¿Vergüenza? Vamos tú no tienes de eso

-           Porfa… por mi

-          Habla tiita porfa------- me daba morbo que lo dijera y me ponía mucho más decirlele tia o zorra, aunque muchas veces me pidio que la llamara solo fabiola

-            vamos Zorrita, dímelo, dime que te gusta.

  • mmm

Pero no había forma de su boca solo salía una respiración agitada por lo caliente de la situación, de modo que di el siguiente paso y metí mi mano bajo su falda, aparté el tanga a un lado y empecé así…

Solo la rozaba un poco por la entrepierna y subía muy despacio hasta sus caderas, en ese juego se agitaba mucho más pero no decía nada y me aburrí e  inevitablemente no aguante más y me dedique a masturbarla con dureza durante un buen rato. Mi mano subía y bajaba a gran velocidad recorriendo  en círculos alrededor y todo su coño mientras sus gemidos de placer eran cada vez más evidentes.

-      Ahhhh, ahhhh, ahhhh.

-      ¿Te gusta verdad? Eres bellísima tía, más que ella.

-      más que ella?? Dijo con un hilo de vos

-      Si tía mucho mas---- le asegure

-      no vas a  volver a follar con niñas , ni con ella después de esto, ---- me advirtió en un tono muy fuerte mi tía, y note que el comentario la molesto un poco pero también la puso más cachonda

-        Ohhhh, dios mío, Lucia para, por favor

-        para!----- siempre intentaba parar nuestro “juego” mi tía

-        ohhhh que gusto.

-        Vamos dilo si lo estas deseando tía, di que te gusta lo que te hago.

-         Ahhhh,

-         Ohhhh mmmm

-         Vamos dilo---- le animaba enérgica

-         Vale lo confieso me gusta me vuelve loca, me encanta, ¡¡¡dios!!! No pares por favor sigue!!!,

-         Mmmm Sigue!!! mmm

-         que gusto me voy a correr.

Ya tenía lo que buscaba, por fin estaba a mis pies. Acto seguido a que pronunciara éstas palabras, casi sin dejarla terminar de hablar hundí mi lengua en su boca y nuestras salivas se mezclaron para proporcionarme el sabor más delicioso que había degustado en toda mi vida.

La situación había dado un giro de ciento ochenta grados, ahora no se quejaba sino más bien todo lo contrario, apretaba con fuerza su trasero  contra mi coño

Sus manos me sujetaban con fuerza los brazos, yo ni corta ni perezosa saque mi lengua de su boca y le ordené que soltara mis manos, ella sin dudarlo un instante así lo hico. Con la mano bien lubricada volví a la carga pero ésta vez con más potencia que la vez anterior.

-         Dime que eres mía, solo mía, que soy tu dueña, y que me perteneces.

-         Si soy tuya, toda para ti, mi amor. ----- Decía a punto de correrse la tía

-         Soy tu puta---- soltó resuelta

-         Claro que si tía ¿ves cómo al final eres una puta?

-         Si ¡¡¡dios que gusto!!! Soy tu nena hazme lo que quieras.

-        lo que quiera???? - Indague con malicia

-        si mi amor, lo que quieras!!! - Solo pensé que ella solita lo dijo

-        Joder estoy súper cachonda Tiita, vamos por fa córrete para mí.

-        Ahhhh, ahhhh, me corro amor, me corro, ahhhh.

Fabiola se derramó por completo sobre mi mano, ella quedo extasiada, nos volvimos a besar con deseo y yo le di mi mano para que con su lengua limpiara sus propios jugos. Lo hizo de inmediato, sin impedimentos e incuso lo saboreó antes de tragárselo. Es lo más morboso que me paso con ella, creo que lo hice porque mi retorcida cabeza recordó a mi prima que te tenía un parecido fantástico con su madre, cuando me limpiaban la mano…

Una vez hubo degustado su propio jugo recordé lo que me dijo y pensé sacarle todo el provecho

Le indique que se pusiera de rodillas, yo me saqué la tanga y ella sin pensarlo dos veces empezó a engullir de manera salvaje. Se nota que además de mi ella nunca había estado con una chica, aunque me imagino le había practicado muchas mamadas a mi tío. Pensando dios sabe en quien, era un espectáculo digno de admirar, se tragaba lo que se podía hasta el fondo, hasta sentí que me hacía desaparecer por completo en su

boquita y después volvía su mirada a mi rostro, se centraba en ella un pequeño rato pensando no sé qué… me engullía de nuevo, como que tuviese yo un pene, era extraño pero la forma en que ella se estaba comportando le agregaba más morbo al asunto, me estaba llevando a la locura. Cuando ya no pude más la aparte de mí y la levanté, la bese con rabia y vicio y la puse de cara a la pared, ella quedo con sus manos en esta, mientras su delicioso culo estaba en pompa pidiendo guerra.

Sin dudarlo le bajé la falda y el tanguita hasta sus tobillos, lubrique su agujero y tras meterle un par de dedos durante unos segundos, la deje un rato sola en el que miro muy mal, pero solo fue para ir a coger algo del cuarto que todavía dormía mariana cuando venía de visita un  ese algo era un strap on  que saque del estante donde lo guardaba mariana con llave donde solo ella y yo teníamos copia, rápidamente me lo coloque  y me dio mucho morbo follarla así con el mismo strap on

Me dirigí al cuarto de la tía, el mismo que compartía con el tío, cuando entre  me miraba expectante y un tanto asustada por lo que estaba en mis piernas creo,

me beso muy enojada y hasta con rabia, ya que me mordía un poco.

Creo que dedujo de quien era el juguete pero no me importo y la lubrique un poco y estaba muy cachonda, hasta que sin mucha cautela le hinqué los 18 cm de plástico lo más hondo que pude. Una mueca horrible de dolor se le figuro en el rostro, y yo me quede muy quieta, si ella no hubiese alojado tantas pollas en su culo juro que la hubiera desgarrado pero la tía aguantaba de todo, al rato se normalizo y con un movimiento de cadera inesperado me saco de mi trance

-Ahhhh, sigue mmm d-d-dd… Dame, dame más

  • siii… tia… pídelo----- decía entrecortada, me tenía muy cachonda y dijo la palabra más mágica y maravillosa de todas

  • porfa, tia pedimelo

  • follame!!!---- y me volví loca, le lanzaba ludibrios

  • Eso es puta pídelo, me encanta que lo pidas.

  • Si! métemela más

  • te mereces que te rompa el culo.

Joder como lo estaba gozando, mi amigo de plástico y yo entrabamos y salíamos de aquel culo como Pedro por su casa, era espectacular como un culito en apariencia tan estrecho podía tragar de aquel modo. Yo seguía bombeando con fuerza mientras mi linda tiita Fabi, me animaba entre gemidos a que la siguiera follando, si el paraíso existía tenía que ser algo muy parecido a la sensación que recorría mi cuerpo en esos momentos. No me faltaba mucho para terminar así… ya que me mataba el roce de su culo en mi coño que metí mi mano derecha bajo su blusa y le tocaba con firmeza uno de sus pezones mientras mi otra mano la agarre de sus cabellos y tiré de ella hacia tras con fuerza quedando su cuello arqueado, entonces empecé una serie de acometidas secas y

brutales que hacía que el miembro de plástico saliera por completo de su ano para volverse a perder en sus entrañas con violencia, esto acompañados por sus gemidos y los míos que demostraban cuanto estábamos disfrutando las dos. Ese roce me tenia mal y finalmente clave a mi amigo de plástico lo más profundo que pude en su culito por última vez y me corrí en lo más hondo de su ser, fue espectacular...