Por Necesidad

Acepte la propuesta solo por la necesidad económica.

Soy asiduo lector de los relatos y si bien me imagino que no todos son realidad me he decidido a escribirles uno que ha sido creado por la imaginación, espero sugerencias y comentarios. Voy a omitir dar nombres por razones obvias. Tengo 45 años y estoy casado desde hace 10 con una mujer 10 años menor. Somos realmente muy felices, tenemos dos hijos pequeños y mantenemos, a pesar de los 10 años de convivencia una vida sexual muy intensa, ya que somos muy fantasiosos y ella es realmente muy sexy y le encanta el sexo. Para mas datos les diré que a pesar de sus 35 años, mi mujer le "pasa el trapo" a muchas jovencitas, ya que tiene un cuerpazo muy exuberante. Mide 1.68 cm., tiene unas buenas tetas naturales, una cintura bien marcada, muslos bien torneados y unas nalgas gordas y blancas que son la envidia de todos los hombres cuando las luce con una tanga en la piscina o en la playa. Todo eso realzado con su forma sexy y elegante de vestirse en todas las ocasiones, cosa que a mí lejos de molestarme me encanta. Ambos trabajamos y llevamos una vida bastante holgada en materia económica, o por lo menos la llevábamos, ya que últimamente yo he tenido problemas con mi profesión, (que no viene al caso) y hemos estado viviendo de los ingresos de mi mujer como secretaria ejecutiva de un estudio de abogados. Las cosas se empezaron a poner un poco pesadas y nos atrasamos en algunos pagos de créditos, seguros, etc. y realmente estábamos muy preocupados porque la cosa no tenía perspectiva de mejorar. Hasta que pasó lo que les cuento a continuación Como ya dije ella trabaja (hasta ahora) en un estudio de abogados, específicamente como secretaria de uno de ellos, un tipo de unos 55 años, divorciado, mas bien grandote (calculo que mide mas de 1,85 mts) panzón y un poco pasado de peso. Para mas datos se nota que es bastante peludo a juzgar por los pelos que tiene en sus manos y brazos. Siempre me pareció que le miraba a mi mujer con un poco de cara de "baboso", comiéndosela con los ojos, pero como casi todos los hombres la miran de esa manera no le di importancia, ya que le tengo una confianza absoluta a mi mujer y me gusta que me envidien (modestia aparte). Lo cierto es que la semana pasada mi mujer luego de venir de trabajar me dice: "tenemos que hablar". Yo le pregunté si había algún problema, a lo que me contestó "no precisamente".. La verdad es que estaba bastante intrigado. Luego de cenar y esperar que los chicos se durmieran nos sentamos en el jardín a conversar. Transcribo la conversación según la recuerdo Ella: puede que tenga una solución para nuestros problemas financieros… Yo: en serio???? Que bueno! Como? Ella: el Dr. se enteró que tenemos problemas y me ofreció triplicarme el sueldo… Yo: no lo puedo creer! (al principio me dio una alegría bárbara) y cuando se produjo un silencio recapacité…. Mi mujer tenía cara de preocupación y no de alegría A cambio de que???? le pregunté Ella: ahí está el problema… Yo: dale, cuéntame de una vez…no me tengas en suspenso! Ella (dudando)…no sé…( su cara se puso roja) Yo: dale!!! Ella: está bien… pero no sé que vas a pensar…quiere que a cambio le deje manosearme durante las horas de trabajo…(mirando hacia abajo) yo: comoooo!!!!!! Ese hijo de mil p…….!!!!!! ya mismo renuncias a ese trabajo!!!! Estaba furioso! Sentí un calor en la cara! Si lo hubiera tenido enfrente en es momento… Ella: si, yo pensé en eso también… pero pensemos un poco….estamos en una muy mala situación financiera, si yo me quedo sin trabajo va a ser una catástrofe! Yo: si, pero… (tenía razón!) se produjo un silencio…. Y entonces???? No pensarás! Ella: mira amor… yo estuve atormentada con esto todo el día pensando que hacer… Por un lado no puedo renunciar… por otro lado, calculaste lo que significa triplicar mi sueldo? (realmente no lo había hecho… era mucho dinero!) yo: pero amor… ella: no tenemos muchas opciones… el banco está por demandarnos… (era cierto, ya nos habían esperado mucho porque siempre fuimos buenos pagadores) no podemos rechazar la oferta (me lo dijo mirándome fijamente a los ojos) yo no sabía que contestar….estaba mudo… me hervía la sangre solo de pensarlo. Yo: estás segura? Ella: sí, lo estoy… pero no lo haré si no estás de acuerdo… solo lo hago por nosotros y el futuro de nuestra familia… (eso terminó por desarmarme) Yo: y bueno… decirle a ese hijo de p… que aceptas Ella: no es tan fácil… (yo la miré con cara de incredulidad) El no quiere tener problemas de ningún tipo y quiere que firmemos un Contrato… los dos… tu y yo…. Y él claro Yo: que tipo de contrato???? Ella: uno donde dice que durante un año voy a ganar el triple de mi sueldo y donde ambos estamos de acuerdo en que pueda manosearme a gusto cuando quiera en horario de trabajo…. Yo no podía creer lo que oía… Yo: lo voy a matar!!!! Ella: tranquilizate amor… en el mismo contrato va a figurar una cláusula que le prohibe terminantemente penetrarme… Yo: no sé que decirte mi vida… no sé si podré… Ella: piensa en que soy solo tuya y que te amo… y que pase lo que pase solucionaremos nuestros problemas y cuando la situación mejore renunciaré… te parece? Yo: ok, me parece… Ella: bien, mañana vienes a la oficina y firmamos el contrato y me adelanta mi primer sueldo triple Yo: mañana??????? Ella: si mañana Al día siguiente nos levantamos temprano y fuimos al estudio. Mi mujer estaba como siempre muy sexy, con una camisa de seda y una falda suelta… ni muy corta ni muy larga y con una sandalias de taco alto que realzaban sus hermosas piernas torneadas. Yo me quedé esperando en la recepción y ella entró al despacho del hijo de p…. Al los 5 minutos mas o menos, la recepcionista me dijo que pasara que me estaban esperando. Cuando entré y le ví al "Dr", mi primer impulso fue ir directamente y darle una buena paliza! Pero había otro tipo que yo no le conocía y que me presentó como su propio abogado por lo que a duras penas me contuve. Empezó a leer las cláusulas del contrato y fue realmente humillante cuando llegó a la parte donde se refería a mi aprobación en dejar que el Dr le manosee a mi mujer dentro del horario de trabajo. Luego de firmado el contrato por las tres partes, el Dr se acercó con una sonrisa en los labios (que ganas de sacársela de una trompada) y me dijo: "mire amigo, yo sé que esto no es fácil para ud, pero es solo un trato comercial" y dicho esto me dio un sobre con el dinero del primer mes. Estuve a punto de tirárselo en la cara…. Pero pensé en lo que significaba para nosotros y tragando saliva me lo guardé en el bolsillo. Entonces vino lo peor… Mirando a su abogado le preguntó si estaban todos los requisitos cumplidos, a lo que le dijo que todo estaba ok.

Con una sonrisa sarcástica en su cara le dijo "ya puede tomar posesión de la mercadería". Sin ningún preámbulo y ignorándome por completo se acercó a donde estaba mi mujer parada y parándose detrás de ella le levantó la falda hasta la cintura!! Mi mujer tenía la cara roja de vergüenza y yo estaba como petrificado, sin saber que hacer… estaba allí viendo como el cerdo admiraba las hermosas y gordas nalgas de mi mujer, enfundadas en una bombacha de encaje negro transparente que hacía contraste con su blanquísima piel. Le dijo: "hace meses que espero hacer esto sra"y de un tirón le bajó la bombacha hasta los muslos!! Al otro abogado se le salían los ojos de las órbitas! Empezó a sobarle las nalgas con su mano y mirando hacia mi me dijo: "le felicito, las nalgas de su mujer son las mas lindas que haya visto….y palpado" Que cabrón!!! Entonces le abrió las nalgas con sus manos y quedó expuesto su botoncito rosa y parte de la conchita depilada….. mmmmmmmmmmm (exclamó) Dicho esto, le dío una nalgada en cada una de las nalgas, le levantó la bombacha y le dijo…" bueno Sra. terminó el espectáculo… vaya y acompañe a su esposo a la puerta y vuelva que le voy a realizar un exámen completo". Yo estaba con la cara que me parecía que era un fuego, pero muy a mi pesar debo reconocer que tenía una erección considerable. Me quedé mirándole a la cara con ganas de decirle unas cuantas cosas, pero justo mi mujer me tomó del brazo y me dijo, vamos amor que te acompaño. Cuando llegué a la puerta le pregunté: "estás segura de esto?" sí me dijo, no tenemos opción Me fui y cuando llegué a casa no podía dejar de pensar en esas manos grandes y peludas manoseando las nalgas de mi mujer…entre bronca, celos, impotencia y excitación terminé masturbándome varias veces en el correr del día. Lo que luego me contó mi mujer queda para otra oportunidad. Si quieren hacerme algún comentario de que harían en mi lugar, o si han pasado experiencias similares, ya sean hombres o mujeres pueden escribirme a mi e-mail.

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