Por mis locuras...
Hola!! Que tal? me encanta escribir pero nunca me había aventurado a hacer publicas mis historias. Espero que les guste se que es algo corto el primer capitulo pero habrá mas lo prometo. Son bienvenidas todo tipo criticas buenas o malas (:
Capítulo 1
Hace 2 años perdí al que quizás era y sería el único amor de mi vida en un accidente automovilístico, desde entonces mi vida se había convertido en un infierno (si ya de por si no lo era) no solo para mi sino también para todos los que me rodeaban.
Recuerdo que apenas teníamos 18 años, yo una chica algo rebelde, con muy malas influencias, adicta a las drogas desde que había sido diagnosticada con bipolaridad y para agregarle más color al asunto tomaba a mas no poder.
Me encantaban los riesgos, la adrenalina, todo lo que involucraba estar en peligro, todo lo contrario a Cami (Camila).
Camila era mi novia. La podría describir de mil maneras, era una chica muy noble, sincera, leal y sobre todo amorosa con todos los que la rodeaban. No era impulsiva como yo, todo lo meditaba antes de llegar a hacerlo, todo en su vida era sensatez.
Esto la hacía tener un corazón enorme, amaba ayudar a los demás, lo cual me hacía amarla aún más de lo que ya lo hacía y querer cambiar mis locuras y convertirme en una mejor persona para ella.
Sin embargo nunca lo hice y la hice sufrir mucho más de lo que yo ya sufría.
Mis locuras la llevaron a morir en ese accidente y a mí a sentirme culpable el resto de mi vida…
En este infierno en el que ahora se había convertido mi vida intente el suicidio en varias ocasiones.
En la primera creí que la mejor manera era tomarme un combo de pastillas y encerrarme por horas en mi apartamento sin dar signos de nada a nadie. Era tan grande la culpa que sentía por la muerte de Camila que era capaz de dejar de sentirla de cualquier forma.
Para mi mala o buena fortuna aún no sé cómo llamarle Fer (Fernanda) mi mejor amiga llego para salvarme. En ese momento la odie pero el día de hoy puedo decir que se lo agradezco.
A mis padres les importo muy poco lo que sucedía conmigo.
Mi padre luego de esto estaba decidido a internarme en una clínica según el para ayudarme, pero siempre lo vi como una forma de deshacerse de mí. Mi madre logro que desistiera de esa idea, ella me amaba (a su manera) y no quería eso para mí.
La última vez que intente acabar con mi vida decidí lanzarme de un puente y creí que era la definitiva.
Recuerdo que había un tumulto de gente a mí alrededor, además de muchos policías, estaba por saltar cuando escuche a mi hermano detrás de mí, de repente sentí como me tomo de la cintura y me arrastro del borde del puente. Luego de eso mi visión se nublo y no recuerdo nada más.
Mi hermano Felipe me salvo de una de las más pobres decisiones que había tomado en mi vida. Siempre ha sido mi confidente, me salvaba de las peores al igual que yo lo hacía.
De mi familia era en el único que confiaba y al que realmente le importaba. Mi hermana por el contrario hacia parte del odio que mi padre sentía por mí, aunque en un momento de mi vida recuerdo que nos llevábamos bien pero por diferentes motivos nos distanciamos. Entre ellos su superficialidad, su soberbia y su deprecio al enterarse de mi orientación sexual. Termino en convertirse la favorita de mi papa.
Todo ese odio por parte de mi familia en especial de mi padre hizo que este último intento de desaparecer de este mundo fuera la gota que derramara el vaso. Y fue entonces cuando mi papa por si solo decidió enviarme lejos de él y mantener su “buena reputación” y evitar ser la comidilla entre sus amigos millonarios y negocios.
No quería que se escuchara hablar que su hija menor era lesbiana, drogadicta, alcohólica y aparte suicida.
Y si como escuchan soy la hija menor de una familia millonaria. Deberia sentirme feliz y afortunada no? Pero no es así. Les contare un poco de mi familia así me entenderán.
Mi papa el Arquitecto Franco Montalto un hombre de negocios, dueño de una de las más grandes constructoras del país y sobre todo un tirano.
Sara Barrera de Montalto, su esposa y mi madre. Una mujer sencilla, de hogar y familia que termino conociendo a mi padre muy joven para convertirse en una mujer sumisa y sujeta a él. Todo lo que él decía era ley para ella a pesar de que muchas veces no lo encontraba justo ir en contra era un delito.
Adriana Montalto mi querida hermana con toda su superficialidad termino casándose con un imbécil con mucho dinero que la agredía. Sin embargo, estaban hechos el uno para el otro. Ya saben el dinero jala dinero.
Y quizás lo más rescatable de esta familia mi hermano Felipe un orgullo para mi papá a pesar de no haber escogido la misma carrera que él y tomar las riendas de su empresa.
Su pasión por el derecho y la justicia lo llevo a decidir ser abogado. Y puedo decir con orgullo que es el mejor del país.
Y finamente yo Alejandra (Alex para los amigos) la menor de todos, la oveja negra y la perdición de la familia, por mi mala elección de “estilo de vida” según mi madre…