Por mis locuras... 2

Hola! Leí sus comentarios es bueno saber que hay gente que lee y opina. Gracias por el apoyo de verdad. Aquí les va la continuación espero que les guste. :D

Me mude a Barcelona hace 2 años forzada por mis padres y aunque fue duro quizás fue la mejor decisión que “mi familia” pudo haber tomado por mí. Necesitaba de alguna manera alejarme de ese ambiente tan toxico.

No los veo desde entonces, aunque aún mantengo comunicación con mi hermano y me ha contado mucho sobre cómo va su vida. Conoció una chica con la que ya llevan 1 año juntos y hasta se comprometieron. Le digo que me parece muy rápido pero la verdad me alegro mucho por él, porque sé que todo lo que había pasado conmigo le había afectado mucho.

Siempre que hablamos intenta contarme historias sobre mis padres y mi hermana, y aunque siempre le digo que no quiero escucharlas no puedo evitarlo.

Entre esas historias me entere que mi padre había perdido el control total de su empresa y ahora era simplemente un socio, lo que implicaba que su cuenta bancaria era menos jugosa.

Mi madre se encontraba aún más deprimida desde que me fui, y aunque me sentí muy mal al escuchar esto siempre entendí que mi madre jamás dejaría a mi padre (siempre le importo lo que dijeran los demás si lo hacía).

Y en cuanto a mi hermana seguía llevando una vida miserable con el imbécil que la agredía solo que ahora había nueva añadidura a su familia, mi nueva sobrina, una niña que no tenía la culpa de lo que eran sus padres.

Con Fernanda mi mejor amiga hablaba casi todos los días. A pesar de la distancia logramos mantener nuestra amistad. Y como no? Nos conocemos desde los 10 años y desde entonces hemos sido inseparables.

Siempre nos llamábamos para contarnos sobre nuestro día. Hablar con ella me transmitía cierta paz. Entre nuestras largas conversaciones me contó que había recibido una beca de uno de los mejores institutos de arte del país, la cual ella acepto y pues le iba de lo mejor.

Fer siempre tuvo un gusto increíble gusto por la música. Le encantaba tocar la guitarra y que decir de su voz, era maravillosa. Estaba más que motivada con ser aceptada en este instituto.

Pero de un tiempo para acá se le había metido en la cabeza la idea de mudarse a España, según ella para explorar mucho más en su carrera como cantante.

Algo me decía que esa no era la verdadera razón. Desde el momento en que mi drama inicio siempre note que de todos mis amigos (si así se les podía llamar a muchos de ellos no los volví a ver desde que les hable de mis “nuevos gustos”), Fer tomaba unas manías muy sobreprotectoras conmigo. Supongo que de alguna forma sentía que debía seguir haciéndolo y que mejor manera que mudándose a vivir conmigo.

Después de mis varios intentos fallidos por hacerla desistir de esa idea aquí estoy camino al aeropuerto a recogerla. Definitivamente no ha dejado de ser rebelde y testaruda xD

Llego al aeropuerto y la miro desde lejos de espaldas con sus maletas, esa silueta es imperdible. Igual de bajita que siempre en contraste conmigo (mido 1.70), su cabello largo hasta la mitad de su espalda y color castaño claro contrario al mío completamente negro. De complexión delgada igual que yo, piel trigueña lo contrario a la mía blanca (como gasparin xD sé que exagero pero es la verdad).

La observo por varios segundos hasta que al fin se voltea y camino rápido hacia ella.

Yo: -¡pulga! Hola- le digo con una gran sonrisa-.

Fer: -¡Amiga!- Nos damos un abrazo-. –Al fin! Como estas? Te extrañe demasiado!!

Yo: -Yo también enana. Ya me hacía falta ver a alguien conocido en este país.

Fer: -Ay Alex! Tu siempre tan emotiva (se ríe sarcásticamente)

Yo: -Es la verdad amiga. Y si enserio te extrañe-. Le dije sonriendo.

Fer: -Te creo Ale tranquila. – lo dice con una sonrisa y tocando mi hombro. Como dejándome saber que entiende por todo lo que he pasado.

Yo: -le devuelvo una sonrisa y digo-. Yo propongo irnos de acá porque me imagino que estas cansada. Vamos a mi casa te acomodas, nos ponemos al día, descansas y ya luego te muestro la ciudad. Si?

Fer: -Eso me parece más que genial. Dale!

Llevamos sus maletas al coche y nos fuimos a mi aparta. En el camino hablábamos sobre cosas triviales (su familia, el instituto, lo que pensaba hacer acá, etc.) y de paso le mostraba algunas partes de la ciudad. El camino era algo largo.

Después de una larga hora de camino llegamos. Su cara de sorpresa y a la misma vez de disgusto al ver el edificio en el que estaba viviendo era más que graciosa. Fer siempre fue muy expresiva y verla tratar de disimular sus gestos me mataba. No pude evitar reírme.

La zona donde vivía no era muy sana que digamos, era un lugar descuidado y muy solitario. Estacione el coche, bajamos y empezamos a sacar la maletas para luego entrar al edificio.

Subimos al 5to piso en el que se encontraba mi aparta y al abrir la puerta fue una sorpresa mayor para Fer y aún más su expresión. Toda la mala imagen que denotaba el edificio no concordaba con lo que ahora estaba frente a ella.

El lugar estaba muy iluminado y espacioso con grandes ventanas, y decorado de la manera más sencilla, sin perder la perfección y la paz que la luz natural le daba. Nunca fui de extravagancias.

Era una especie de loft tenía muy pocos espacios divididos por paredes. Era mi espacio y me encantaba.

Fer: -¡Alex¡ ¡¿Qué es esto?¡-. de repente se quedaba sin palabras. – Allá afuera y… esto Wow…

Yo: -Sabia que te sorprenderías. Recuerda que no sabes disimular. – le digo riendo-. Vale la pena todo ese viaje en coche no?

Fer: - me mira, se sonroja y termina diciendo. -Pues sí. Esto esta increíble pero… cómo?

Yo: -Como? Pues digamos que logre sacar algo “bueno” de mis queridos viejos.

A pesar de todo lo malo que mis padres habían hecho conmigo y de que no quería volver a velos jamás en mi vida, logre obtener un fideicomiso (esa es una larga historia). Al fin y al cabo tenía que cobrarles por todo lo que me habían hecho. Mi hermano decidió ayudarme a pelear por ello porque quería que estuviera bien económicamente, mas yo sin embargo solo quería fastidiarle la vida a mis padres quitándoles algo de su dinero. Realmente nunca quise nada que viniera de ellos.

Si! Muy loco! Tenía 20 años casi 21, me había mudado a España (forzada) y ya tenía un coche y un loft solos para mí. No había nada mejor que eso, sin embargo me sentía sola. No era algo a lo que podía llamar hogar.

Esa noche simplemente acomodamos las cosas de Fer y pedimos algo a domicilio para cenar. Ella estaba muy cansada por lo largo del vuelo, así que decidimos dejar para mañana lo de turistear por el resto de la ciudad.

Luego de tener una muy larga charla, ponernos al día y recordar, Fer decidió irse a dormir.

Nos despedimos. Ella se fue a su nuevo cuarto  y yo me quede en la sala. Cuando al fin note que se encontraba completamente dormida tome las llaves del coche y decidí salir.

Por alguna razón sentía la necesidad de salir de ahí, siempre lo hacía, y esta vez existían muchos motivos para hacerlo. La ansiedad de volver a ver Fernanda y recordar mi pasado lo eran.

Cuando entraba en estos trances simplemente no era yo, y habían tres cosas a las que recurría que en cierta forma me calmaban pero al mismo tiempo me hacían daño: El alcohol, la droga y el sexo.

Esa noche me decidí por las primeras dos.

Si! Mi vida no había cambiado por completo como siempre se lo hacía ver a Felipe y Fernanda. La drogas seguían siendo parte de mí. Y aunque lo hacía con menor frecuencia era algo que no podía evitar.

Esa noche calme mi ansiedad a más no poder y regrese al apartamento muy tarde creyendo que Fer estaba profundamente dormida. De lo que no me di cuenta es que ella había notado de mi repentina salida…