Por la boca muere el pez
Elegimos un señor de 34 años, casado, quien mantenía una conversación muy subida de tono y extrema conmigo, no con ellas ya que si bien habían iniciado el chat, sin hacerse las mojigatas si que mantenían cierta distancia cuando se les proponía un encuentro.
Fue en mi segundo relato que comenté como empezó todo en el
chat
anexo a una aplicación. Antes de navidad mi Amo en uno de los encuentros que mantenemos sus tres sumisas nos
dió
una instrucción que inicié yo. Se trataba de entrar en la aplicación donde como ya informé no es raro que se aproveche el
chat
para iniciar
conversaciones
subidas de tono y posteriores encuentros. Sin dedicarle mucho tiempo a los pocos días ya estaba chateando con varios chicos y hombres a cual
definiendose
más morboso. Entre nosotras hicimos una primera criba que pasamos a
consideración
del Amo quien
dió
orden de pasar al segundo nivel. Así las otras dos sumisas entraron en la aplicación y fueron ellas que conociendo el login se hicieron notar ante los seleccionados.
Elegimos un señor de 34 años, casado, quien mantenía una
conversación
muy subida de tono y extrema conmigo, no con ellas ya que si bien habían iniciado el
chat
, sin hacerse las mojigatas si que mantenían cierta distancia cuando se les proponía un encuentro.
En ningún momento se definió como Amo pero si sin complejos en cuanto a morboso y que había tenido citas muy extremas a la vez que en su vida diaria tampoco dejaba pasar oportunidades y que por su carácter procuraba que los escarceos fuesen más allá de simples encuentros sexuales. Debía imperar el morbo y las situaciones extremas. Incluso habló de experiencias de zoofilia a lo que le respondí que sin escandalizarme, escribir era muy fácil pero que dudaba que hubiese tenido tanto éxito como decía. Me prometió que sin comprometer a nadie si teníamos una cita podría mostrarme fotos y vídeos.
Este por las experiencias que iba comentando donde las que se correspondían con mujeres de su entorno eran las que más me excitaban fue excitando nuestra curiosidad. Las otras dos, haciéndose las reservadas le iban pinchando con la excusa de ser sorprendidas y desear citarse con el. Contrastamos y parecía que decía la verdad. Aun así nos hicimos rogar, ellas dos, apareciendo y desapareciendo ya que no pretendían tener ninguna cita y yo esperando el mejor momento para concretar la cita a la vez que seguía contando experiencias y yo le contaba alguna de mía.
Los días de fiestas transcurrieron como una especie de paréntesis donde el poco contacto que manteníamos era para mostrar nuestra excitación y así llegó de nuevo la normalidad y con ella la concreción de una cita para el jueves 9. Me propuso de quedar a les 3 de la tarde y que si todo iba bien podríamos estar hasta las 7 y así
disfrutarnos
con todo tipo de aberraciones, palabras suyas, si la situación nos llevaba a ello.
La cosa parecía empezar bien ya que fui citada en uno de los mejores hoteles que rodean la
fira
de Barcelona en l'H, de fachada roja. Hablando del vestir me pidió que no llevase ropa interior y ya con el coche en el estacionamiento me desnudé, quedando solamente con medias y me vestí el abrigo.
Expresamente
cogí el ascensor hasta el vestíbulo y en lugar de subir
directamente
a la habitación me acerqué a recepción, salí a la calle como si esperase a alguien y volví a entrar, esta vez sí, cogí el ascensor y subí.
Como acordado, la puerta de la habitación estaba abierta. Que amplitud !. Me desnudé y me puse a 4 patas sobre la cama mirando a la ventana. No tardé en notar sus manos en mis nalgas y su miembro penetrar
directamente
en mi sexo húmedo y acogedor. Fueron cuatro embistes y su miembro fue substituido por sus dedos que fueron entrando golosos dentro de mí, los flujos le permitían removerse dentro de mi sexo con cierta libertad y yo empecé a gemir de placer y deseo. Cuando supongo que tenia 4 dedos dentro de mí noté como el pulgar me follaba
analmente
. Todavía no le había visto la cara.
Sacó toda la mano y desde atrás me la puso en mi boca para que chupara mis propios jugos, a la vez le oía decirme groserías que me alentaban y excitaban. Chupados los dedos y limpió el pulgar, esta vez entró
directamente
la mano en mi sexo que si bien se había contraído un poco al sacar el la mano era tal la excitación y estaba tan lubricado que le fue fácil dilatar e introducir toda la mano. Fue aquí cuando le vi por primera vez, ya que sin sacar la mano se contorneo y junto a mí me buscó la boca para comérmela con pasión.
Fue girando la mano de manera que al final yo quede tendida boca arriba en la cama con su puño dentro de mi sexo y su boca
morreando
la mía y bajando a comerse mis pezones.
Era tal mi estado que me costaba mantener la presión al entorno de su miembro hinchado y duro. Sacó la mano y se acomodó para lamer mi sexo, comer y lamer, morder mi sexo con pasión y deseo. Empecé a correrme enlazando mis orgasmos, mis flujos le inundaban su boca y
levantandose
se introdujo dentro de mi
follandome
el sexo con su duro miembro y embistiendo
salvajemente
.
Como semental sabía bien lo que hacía ya que cuando notó que no podría aguantar más dejó de follarme y
abalanzándose
sobre mí empezó a besarme. Aquí hubo el primer descanso, uno al lado del otro tuvimos la primera
conversación
y con ella cogiendo su móvil me
mostro
imágenes de mujeres practicando zoofilia en mayor o menor grado. Pude comprobar que eran reales por el contenido de los pequeños vídeos que si bien era cierto que
mantenian
el anonimato si que se
podian
observar detalles que confirmaban que no eran copias de
internet
. Me asustó la situación porque casi que para el era un objetivo, no porque me sorprendiera la práctica por ella misma, así que cambié de tema mientras seguíamos
reponiéndonos
.
Más tranquila y de forma natural cogí el móvil y lancé un
wathasapp
que ya tenia escrito.
Dejé pasar unos minutos y me enderecé acercando mi boca a su miembro lo empecé a lamer y chupar. Así estaba cuando llamaron a la puerta. El miró a la puerta sorprendido y luego a mí que no solamente me hice la sorprendida sino que me tapé
pudicamente
. El se calzó los pantalones y abrió cauto, ante el la mujer de mi Amo que le
soprendió
dándolse
a conocer por el nombre de una de las dos jugadoras y abriéndose la chaqueta, quedaron sus pechos al descubierto, allí mismo, todavía el sorprendido ella le cogió por la cabeza y le comenzó a comer la boca.
Así fueron entrando y separándose del morreo y ella
mirandome
le dice: Qué hace esta puta
aqui
?, ya veo que no pierdes el tiempo, pero sabes qué ?, yo he venido a follar y si
pretendias
soprenderme
lo has conseguido pero follaremos. y
bajandole
los pantalones, cosa fácil
pués
ni llevaba
calzoncillos
ni cinturón se agachó y empezó a
mamársela
.
El todavía sorprendido se dejaba hacer, ya no tenía el control, me levanté i mientras ella se la comía yo le puse dos dedos dentro de su boca mientras le mordía sus
pezoncitos
. Sacándosela de la boca no le dejó correrse y lo tumbamos en la cama. El seguía dejándose, sin oponer
resisténcia
pero tampoco podríamos decir que consintiese. Allí tumbado empezamos a comerle su duro miembro entre las dos. y su una subía a
morrearle
la otra se lo tragaba entero y viceversa. Fue en uno de estos vaivenes que mientras yo le comía la boca ella se montó encima de el introduciéndose su duro miembro dentro de su sexo.
El era una lucha entre el semental y el hombre herido, no
dejabamos
que dijese nada y a la vez se empezó a notar que el
queria
mantener su orgullo controlando su corrida, cosa que le permitimos y cuando se notó que llegaba al punto de no retorno dejamos de follarle. Nosotras dos
estabamos
satisfechas pero haciendo como si el no existiera empezamos a retozar juntas, besándonos y
comiendonos
con
indisimulado
deseo y salvaje pasión. En ello
estabamos
cuando le oímos preguntar y ella casi sin dejar de acariciarme respondió, crees que
és
momento para interrupciones, y siguió conmigo.
El se levantó como ofendido y fue hacia el baño, nosotras
persistiimos
en nuestros juegos y placeres y al salir y ver que
cogia
sus ropas me enderecé y le pregunté que hacia. Creo que he sido utilizado y sobro. - Vaya con el morboso, le respondí, tu
quedate
, todavía no hemos terminado, estamos convencidas que todavía resistes y ella se levantó de la cama y
agachandose
volvió a tragarse su miembro que no tardó en responder.
Yo lancé otro
, me levanté y me puse detrás de el, lamiéndole la espalda bajé hasta separar sus glúteos e intentar lamerle su orificio anal. Excitado como su respiración delataba
sono
de nuevo la puerta, con una sonrisa socarrona las dos nos quedamos mirándole. El primero se negó a abrir
diciendonos
, mejor me visto y me voy. No serás desatento, donde está el del
chat
?, estamos convencidas que no nos has mentido dije, porqué yo había visto las imágenes de otras mujeres,
peró
que pasa ? que hemos herido al macho ?.
Las respuestas por impulsos suelen tener sus consecuencias y el al oírme fue
directamente
a abrir desnudo como estaba, encontrándose ante el a nuestra amiga y sumisa de nuestro Amo quien al verle allí desnudo se agacho y empezó a comerle el miembro.
Tardó unos segundos en reaccionar y cuando lo hizo se zafó de la boca de nuestra amiga y bramó, - me habéis superado, estoy acostumbrado a controlar yo y ahora mismo no se donde estoy ni donde puede terminar esto y mejor me voy -, - donde está el morboso a quien gustan las aberraciones ? -, - Aquí está y se va, siempre he controlado y ahora mismo noto que mi intimidad y discreción están en riesgo,
perdonadme
pero prefiero irme y si cabe con más
tranquilidad
ya hablaremos -.
Mientras el empezó a vestirse, nosotras tres empezamos a juguetear entre nosotras sin ningún reparo, ignorándole y sacando de nuestros bolsos sendos
juguetitos
que nos ayudan a obtener el placer deseado. El ya vestido y viendo aquello demoró un poco su salida
quedandose
absorto mirando lo que si debía de ser un cuadro excitante. Tres mujeres
magreándose
con consoladores y otros útiles. Levanté la cabeza y mirándole le dije: Tu has decidido, Ya vez que hoy no te necesitamos. En lugar de reaccionar, se dirigió a la puerta y marchó.
Nosotras tres nos quedamos en la habitación
disfrutándonos
tanto como pudimos aprovechando también para ponernos al día después de fiestas y brindando por un año lleno de propósitos.