Por hacerme la simpática, me la comí

Por hacerme la simpática en el trabajo, me comí dos pollas.

Hola,

Me llamo Laura y tengo 32 añitos, vivo en un pequeño pueblo de la costa a escasos kilómetros de Barcelona. Soy morena, y pese a no hacer mucho deporte, puedo decir que tengo un buen cuerpo; tengo las tetas grandes (talla 95), un culito respingón y un coño depilado que siempre está preparado para pasarlo bien. Soy enfermera y trabajo en el turno de tarde de un hospital situado en la misma ciudad. Estoy casada con un abogado, al que llamaré Xavi (es que es un nombre que me gusta mucho).

Lo que os voy a contar sucedió el día de mi cumpleaños. Como trabajo en el turno de tarde y me imaginé que ese día tendría alguna sorpresa por parte de mi marido, decidí ponerme un conjunto de ropa interior blanco compuesto por un sujetador y un tanga muy transparente por la parte delantera.

La tarde transcurría tranquila cuando vi a un antiguo compañero (Sergio) que trabajó con nosotros y que por motivos de familia había tenido que cambiarse de ciudad. Al vernos, nos abrazamos y nos dimos dos besos y empezamos hablar de cómo estábamos y que tal las cosas. Me dijo que venía a hacer una visita y que estaría por allí toda la tarde; le respondí que iba a dar una medicación y que ahora nos veríamos.

Diez minutos más tarde entré en la sala de visitas y vi que Sergio estaba con hombre, me acerqué a hablar con él y antes de empezar me presentó al hijo de un paciente que tenemos en el hospital. Se llamaba Pedro; antes de seguir, explicaros que Pedro es el típico hombre de 40 y tantos, calvo/rapado, con un cuerpo cachas sin llegar a ser musculado y que diciendo la verdad, está muy bien.

Estando hablando con ellos de nada en particular, un paciente que estaba en la sala tiró un libro al suelo y en un acto reflejo me agaché, dándoles la espalda a Sergio y Pedro. Al levantarme y seguir la conversación donde lo habíamos dejado, Pedro me dijo:  -bonito tanga.

Yo me quedé roja y, sin saber aún como, le respondí: pues si te gusta la parte de atrás cuando veas la de delante, te quedarás alucinado.

Ambos se quedaron sorprendidos por mi rápida respuesta, y Sergio me soltó: ¿ y cuando nos lo enseñas?.  Empezamos a reír todos y antes de despedirme para seguir con mis tareas, les dije: ya nos vemos otro día y os lo enseño. Me lanzaron un beso y siguieron hablando entre ellos

Había pasado alrededor de 1 hora que había dejado a Pedro y Sergio hablando en la sala, cuando entré en una habitación vacía para preparar la entrada de un paciente que había prevista para el día siguiente. Me puse a hacer la cama cuando noté alguien detrás de mí, al darme la vuelta me sujetaron y me impidieron girarme. Quise gritar pero una mano me tapo la boca y me impidió hacerlo. Transcurridos unos cinco segundos, que me parecieron una eternidad en ese momento, quitaron la mano de mi boca y acercándose a mi oído me susurraron: ¿por qué no nos enseñas ahora la parte delantera del conjunto? Al instante reconocí la voz de Pedro y me tranquilicé (al menos sabía quién estaba detrás mío). Quise girarme para llamarles la atención pero Pedro se apretó más a mí y empotró mi cuerpo contra la cama casi haciéndome caer.

Escuché como cerraban la puerta de la habitación y por el reflejo del espejo que tenía delante, vi que también estaba allí Sergio.

Le pedí a Pedro que me soltará pero en vez de hacerme caso, puso sus manos en mis tetas y me las empezó a apretar. En ese instante sentí un escalofrío por mi espalda y sin saber todavía el porqué un gemido salió de mi boca. Pedro al escucharlo se quedó sorprendido y avisando a Sergio le dijo: vete desnudando que creo que lo vamos a pasar muy bien.

Rápidamente Sergio se desnudó y se acercó hasta tumbarse en la cama. Pedro empezó a quitarme los botones del traje y me bajó el pantalón blanco que llevaba. Ambos se quedaron mirando mi cuerpo y me dijeron: -pues tenías razón, el conjunto es muy bonito.

Sergio empezó a sobarme los pechos por encima del sujetador y Pedro agarró mi culo y empezó a manosearlo. Yo sentí que empezaba a excitarme y sin darles tiempo a nada me acerque a Sergio que estaba tumbado delante de mí le agarré la polla y me la metí en la boca; empezando a mamarle la polla como si me fuera la vida en ella. Levanté la vista y vi que Sergio estaba tumbado con los ojos cerrados y disfrutando de mis caricias.  Volví a mi tarea y al momento noté unas manos que agarraban mi cabeza y me la apretaban hacía abajo. No pude hacer otra cosa y engullí el trozo que quedaba, cuando ya la tenía toda dentro y empezaba a notar una arcada, me soltaron.  Les di las gracias por ello, pero les dije: -espero que lo hagas más veces.

Sergio me cogió la cabeza, me metió la polla en la boca y literalmente empezó a moverse como si me estuviera follando la boca. Aquello hizo que mi coño se mojara más de lo que ya estaba y sin pensarlo, baje la mano y la metí dentro del calzoncillo de Pedro y empecé a acariciarle.

Al instante Pedro se los bajo, y empecé a hacerle una paja.

Subía mi mano por su polla y tengo que reconocer que me estaba volviendo loca. Tenía dos pollas a mi disposición y estaba dispuesta a disfrutarlas.

Mientras seguía comiéndome la polla de Sergio, noté que Pedro se agachaba y me bajaba el tanga. Se puso de rodillas, me abrió las piernas y me empezó a meter los dedos en el coño. Yo gemí de gusto y le dije que siguiera que estaba a punto de correrme. Pedro sacó los dedos y empezó a comerme el coño, al sentir su lengua en mi interior no pude más y me corrí en su cara; él no sacó su cara y siguió lamiéndome mi coño. Me volvió a meter los dedos dentro y los sacó al instante, yo pensaba que los iba a volver a meter cuando noté como empezaban a hacer presión en mi culito. Eso me hizo estremecer y me comí la polla de Sergio hasta el fondo, Sergio empezó a decirme que se corría, y al escucharlo empecé a chupar más fuerte hasta que noté como Sergio se corría en mi boca. Tragué todo lo que pude, pero al final unas cuantas gotas cayeron en mis tetas.

Me saqué la polla de la boca y Sergio me dio las gracias por el favor que le acababa de hacer.

Ya sólo me quedaba Pedro, tumbada como estaba en la cama me giré hacia él y le dije: -fóllame por donde quieras pero hazlo ya!!!!!. Sergio se levantó, cogió su polla con la mano y me la empezó a restregar por mi culito.

No sé a vosotras (ahora me dirijo a las mujeres) pero notar como una polla roza mi culito sin llegar a penetrarme es algo que me vuelve loca.

Pedro se quedó sorprendido de mi gemido y siguió haciéndolo. Al notar lo que me estaba haciendo, levanté mi culo todo lo que pude para facilitarle la tarea y me separé yo mismas las nalgas para facilitarle la tarea.

Pedro de vez en cuando, escupía en mi culo para su polla se deslizara mejor entre mis nalgas.

A la vez que hacía esto, su mano se dirigió hacia mi clítoris y empezó a rozármelo. Yo empecé a suspirar y le avisé que no parara que estaba a punto de volverme a correr.

Pedro me cogió más fuerte de las caderas y empezó a moverse como si me estuviera follando, yo no pude aguantar más y me volví a correr. Pero Pedro no paró y siguió moviéndose como un loco, hasta que me avisó que estaba a punto de correrse, rápidamente me giré hacia él, me arrodillé y me metí su polla en mi boca y empecé a mamarla a la vez que le masturbaba. Me cogió de la cabeza y empezó a moverse, noté como su polla se hinchaba y al instante noté como mi boca se llenaba de semen. Como agradecimiento a lo bien que me lo había hecho pasar, me trague su corrida y empecé a chuparla la polla para dejársela bien limpia.

Cuando ya había terminado, me levanté del suelo, me vestí rápidamente y salí de allí casi corriendo, nada más abrirse la puerta salí en dirección al vestuario, pero no llegué muy lejos porque alguien a mi espalda me estaba llamando. Me giré y vi que mi jefa, Marta (una chica alta, rubia, con ojos azules y con un cuerpo que quita el hipo), se acercaba a mí, mientras me gritaba que dónde me había metido. Cuando ya estaba a unos metros de mí, Sergio y Pedro que no se habían escuchado de los gritos, salieron por la puerta de la habitación por la que yo había salido. Marta al verlos aparecer, cambió el rostro de su cara y empezó a sonreírme.

Me dijo que la acompañara y nos fuimos hasta su despacho. Me hizo pasar a mi primera y al entrar ella, cerró la puerta con llave. Empezó a preguntarme que dónde había estado y que había pasado pero yo no le decía nada. Marta al ver que yo no hablaba se empezó a acercar hacía mí y cuando ya me tenía acorralada contra la pared, veo que acerca su mano hacia mi pecho y con un dedo me acaricia. Al separarse de mí, veo que Marta no me ha acariciado sino que ha recogido una gota del semen de Sergio que se había quedado entre mis tetas, acerca el dedo a su boca y lo empieza a chupar hasta dejarlo limpio. Al acabar me dijo: -la próxima vez no seas tan avariciosa y comparte con las demás. Y dicho esto se acercó a mí y me besó en la boca. Mientras metía su lengua en mi boca le dije: -no te preocupes que creo será dentro de poco.

Me separé de ella, abría la puerta y me fui al vestuario.

CONTINUARÁ…..

P.D.: se buscan mujeres o parejas de Barcelona o los alrededores que quieran pasarlo bien; aquí os dejo mi correo por si alguien se anima: laxa1980@gmail.com . Besos!!!!!!!