Por fin se me dió...

Una larga historia de histeriqueo llega a su fin de forma muy placentera.

Por fin se me dio

Después de muchos meses de hablar con ese chico que tanto me gustaba; ya no sabia que hacer para llamar su atención y finalmente me dejara demostrarle cuanto lo deseaba. Pero la situación ya me hacia mal; tenerlo ahí y no poder pasar la famosa barrera que separa a los amigos de los amantes me mataba. Decidí por eso apartar mi mente y cuerpo de el, mi deseo por el enterrarlo y olvidar el tema; se lo comente de frente y le dije que no sabia mas que hacer para llamar su atención, de que el me interesaba pero parecía que a el no le pasaba lo mismo conmigo, que estaba cansada, frustrada y que no se preocupara mas por mis acosos porque no los sufriría mas; que de ahora en adelante solo encontraría en mi la mejor de todas las amigas que podría tener. Y ante esa confesión las cosas empezaron a cambiar

Entre los días siguientes esa conversación me avisa que me vendrá a visitar el fin de semana siguiente. Yo gustosa acepte su visita y vi la posibilidad de demostrarle que podría ser solo una amiga y la mejor.

Llega el día, el esperado sábado, llega a la terminal y yo por supuesto voy a buscarlo. Nos saludamos y nos vamos a mi casa para desayunar. Luego nos ponemos a hablar tranquilamente pero claro esta que mi actitud sin dejar de ser cordial era distante y se me notaba mucho. Yo me voy a trabajar y el se queda en casa descansando. Cuando regreso del trabajo compramos algo para cenar, miramos una película y finalmente llega la hora de acostarse a dormir

En mi casa hay una cama sobrante en el comedor o sino como en otras ocasiones llevo el colchón a mi cuarto y armo una cama al lado de la mía. Yo totalmente relajada le pregunto: - Donde te armo la cama? Acá en el comedor o en el cuarto?.

El respondió rápidamente:

-Yo voy a dormir en tu cama con vos

A esa respuesta con tinte de acoso que hasta ahora en el no conocía yo respondí con una miradita y sonrisita un tanto picara y un tanto irónica pero la frase que yo exprese no era la que el esperaba:

  • En mi cama no!, yo duermo sola. En todo caso en el colchón al lado de mi cama.

-Bueno.

Esa fue la primera actitud de negación que tendría y no seria la única; pero parecía que ya su intención no era la de seguir siendo amigos. De todas formas como yo habría sufrido tantas veces sus histeriqueos ahora le daríamos a probar un poco de su propia medicina.

Una vez instalados en las camas de cada uno, yo me dispongo a dormir y claro esta que no era su intención. Pero yo en realidad esperaba eso también.

Comenzó diciéndome que tenia frío, para que yo lo acompañe en su cama y le de calor. Mi respuesta fue la intención de acercarle un acolchado mas abrigado.

Ahora yo le iba a enseñar lo que es una mujer que no piensa pasar la barrera de la amistad

Al rato me comunica que ya se ha dormido, pretendiendo que yo aprovechara ese acontecimiento para meterme en su cama. Pero ahora mi respuesta solo fue:

-a que bueno, descansa

Viendo que ante sus insistencias e insinuaciones no había intención mía por abandonar, mi postura, dejo de insistir y ahí fue cuando de mi boca salieron las palabras que creo que esperaba:

-puedo dormir con vos?

  • Siiii!!! – la respuesta fue inmediata, tanto como mi pasaje de cama.

Ahora lo tenía conmigo, más cerca de lo que en meses había logrado estar y tanto deseaba.

Pero la posición para dormir fue mi preferida al igual que para el, haciendo cucharita mientras me abrazaba con toda la confianza como si nada. Pareció que más que eso no sucedería así que puse un poco de juego a la situación

Con mi cola empecé a empujarlo para sacarlo del colchón y obviamente mi cola se apoyaba en su "cosito" (así me gusta llamar al pene). El retrocedió hasta que rápidamente entendió cual era mi intención y ahí fue cuando la sorpresa fue para mí. No solo no se movió más, sino que con su mano corrió mi pelo que cubría mi cuello y comenzó a besarlo. En ese momento la sorpresa me dejo inmóvil por unos segundos y luego comencé a disfrutarlo, estaba pasando algo de lo que había deseado tanto.

No se detuvo, entonces siguieron sus manos que comenzaron a acariciar mis pechos y ya no pude evitar darme vuelta para buscar esa boca que tanto deseaba probar

Lo bese y ahora mis manos fueron las concretas al tomar la cintura de su calzoncillo para insinuar cual seria mi próximo objetivo.

Estábamos abrazados y besándonos mientras nos acariciábamos; la temperatura empezó a subir y como tenia calor me saque la remera dejando todo mi pecho desnudo, todo descubierto para que sus manos y boca se deleitaran acariciándome.

Pero yo además de su boca y cuello quería más de su piel, así que en el medio de sus caricias logre sacarle su remera y ahí me encontré con lo que es un paraíso para mi: Su piel.

Era blanca, suave, tibia y sin el menor rastro de bellos en toda su extensión

Empecé a bajar acariciándolo con mis dedos suavemente y estos seguidos por mis labios y lengua. Baje desde su cuello pasando por su nuez, pase por el centro de su pecho; fui hacia una de las tetillas la recorrí suavemente con mi lengua, fui hacia la otra e hice lo mismo. Mis deditos que son extremadamente suaves seguían recorriendo esa maravillosa piel. Mientras mis labios empiezan a bajar hasta llegar al ombligo mis deditos terminan su recorrido en la cintura de su slip y sin ninguna resistencia comienzo a bajarlo

Esa piel hermosa seguirá habiéndola mas abajo me preguntaba, claro que si; pero hay otra cosa mas, tibio, suave y expectante de mi boca. Moría por acariciar ese cosito hermoso y duro… Comencé a pasar mi lengua por su cabecita, a recorrerlo todo alrededor, mojando su cuellito con mi saliva mientras mi mano empezaba a bajar y subir con ritmo cada vez mas acelerado. Mi lengua siguió camino, se apartó mi mano y recorrí el cuerpo hasta su nacimiento y volví a subir. Nuevamente me quedaba en su cabecita para que mi mano siguiera con lo que hacia hasta ese momento. Ahora mis labios se acercan y con una delicada presión van dejando entrar la cabecita de su cosito en mi boca. Solo la cabecita y la saco de nuevo sin dejar de acariciarlo con mi mano, lo repito, solo la cabecita y la saco, dos, tres, cuatro veces y cuando se acostumbro a esa sensación le damos una nueva: lo meto todo de una vez adentro de mi boca; todo el cosito dentro de mi boca húmeda con las caricias de mi lengua también

Mis manos recorren el resto de su piel y pasan a sus piernas, recorren los muslos y al ir acercándose al cuerpo van yendo hacia la parte interna del muslo, llegan a los testículos. Los acarician suavemente y de inmediato llega a acompañar esas caricias mi lengua que ahora toma la tarea.. Mis manos pasan a acariciar nuevamente el cosito y cada vez más rápido.

Realmente estaba tan excitada, tenia mucho calor entonces termino por sacarme el resto de la ropa yo sola. El aprovecha para traerme hasta su cara, yo me subo sobre él y necesitaba tenerlo adentro mío así que puse su cosito en la puerta de mi cosita (obviamente que es mi vagina) y empecé a meterlo… Es una sensación incomparable la de sentir como me va abriendo las entrañas, es tan placentero como sacarlo lentamente. El se incorpora y empieza a acariciar las tetitas y a besarlas y yo con su cosito metido adentro de nuevo empiezo a moverme y cada vez mas rápido. Los dos estábamos unidos, la temperatura hacia sudar los cuerpos, solo podían escucharse mis gemidos de placer y mis deseos expresados de que no se detuviera, que me gustaba mucho estar con el y lo que me estaba haciendo.

Mis dedos clavados en su espalda, su boca en mi pecho y cuello y el cuarto cargado de mucha intensidad. Volvimos a hacer la cucharita sin despegarnos y ahí siguió dándome placer hasta que no pudimos contenernos mas y terminamos los dos juntos.

No se si era que lo deseaba tanto o esa piel que me excita tanto pero fue intensa como pocos. Obviamente que al otro día ya no tenía una amiga, ahora tenia una amante.

En los encuentros posteriores fueron apareciendo otras cosas que me sorprendieron placenteramente pero para relatarlos en otras historias.