Por fin lo logre
Lo que ocurre cuando te obsesionas con el sexo.
Desde hace algunos meses había tenido casi como una obsesión por el sexo lésbico, comencé a meterme en páginas de relatos lésbicos, videos, fotos, etc, me exitaba demasiado la idea ver dos chicas dándose placer, pero jamás me imaginé que algún día tendría la oportunidad de vivir semejante experiencia.
Por lo complicado de mi situación laboral, decidí entrar a una institución para recibir clases de masajes y hacer algún dinero extra. Cuando inició el curso éramos únicamente 4 chicas, una de ellas era Claudia, una rubia lindísima, no muy alta, pero con unas tetas grandísimas y un culo que aunque no era perfecto si era muy muy provocativo, las primeras clases transcurrieron sin mucha novedad, simplemente hacíamos prácticas en grupo, pero no había tenido la oportunidad de hacer la práctica con Claudia y en realidad tampoco había observado muy bien su cuerpo por vergüenza a que alguna se diera cuenta la forma como la miraba.
Hasta que llegó el glorioso día en que por suerte me correspondió hacer la práctica con la sexy Claudia, quien ese día al igual que todas llevaba una pequeña tanga y top deshechables de los que se suelen usar en algunas salas de masajes y que sería el que acabó de despertar mis ganas por esa mujer. Comencé el masaje de manera muy normal, hasta que desamarré el top que Claudia llevaba para que no estorbara en el masaje a lo cual Claudia pareció muy de acuerdo, ahí comencé a ponerme muy caliente cuando ella se volteó y vi sus tetas grandes y firmes como las mías pero con un gran pezón que por el aceite, el frio o quizás la exitación se encontraban duros como piedras, si no fuera por el miedo que me causaba ser descubierta por otra de mis compañeras me habría lanzado en ese instante a morderle esas hermosas tetas, pero bueno con calentura y todo decidí continuar el masaje, el próximo paso era doblar sus piernas hacia el pecho y cual sería mi deleite cuando al subir una de sus piernas se corrió su tanga y pude ver toda su cuquita rosadita y depilada, era lo más delicioso que había visto y ella ni se daba cuenta, para ese instante ya me encontraba a mil pero seguía con un miedo terrible por lo que estaba sintiendo. Así que decidí terminar el masaje rápido aludiendo que debía irme porque estaba un poco afanada y que mejor durante la semana siguiente terminaría la práctica.
Debo decir que esa tarde me masturbé como loca pensando el Claudia en sus tetas en su conejito que habría querido comérmelo, pero me volvía loca la idea de pensar que era imposible llegar a tanto.
A la semana siguiente recibí una llamada de Claudia pidiéndome el favor que nos encontráramos en la academia para que le explicara algunos pasos del masaje que no había comprendido así que no vi ningún problema y le dije que solo podía en la noche y quedamos en vernos a las 7:00 p.m.
Cuando llegué a la academia Claudia estaba más sexy que nunca, con un pequeño vertido que dejaba ver casi todos sus pechos y ultra corto con unas lindas sandalias, me saludo como siempre con un beso en la mejilla, nos dispusimos a buscar una sala para practicar lo del masaje y como todas estaban copadas, la Secretaria de la academia nos prestó las llaves de una pequeña salita donde la dueña practicaba reflexología a sus clientes. Claudia fue a cambiarse y para mi sorpresa cuando regresó estaba completamente desnuda y solo me dijo estás palabras: "Como estamos solitas, mejor me quedo desnuda que así es más efectivo el masaje, es más tu también deberías quitarte la ropa para que yo practique en ti y así las dos aprendemos de una vez"....
Ante semejante propuesta me quedé atónita, no sabía que hacer, por un lado me moría de las ganas por tocarle todo y provocarla, pero por otro lado pensaba que ella no lo estaba haciendo con ninguna mala intención, en cambio yo no demoraría en comenzar a chorrear jugos por mi vagina al tenerla ahí desnuda y me moriría de la vergüenza si ella se daba cuenta, sin embargo decidí desnudarme también e iniciar la sesión.
Primero yo le hice una pequeña demostración a ella, tratando de no tocar lo prohibido, aunque me moría de ganas cuando la veía ahí tendida con su coño depilado y sus tetas paradas, cuando abría sus piernas y podía ver sus labios rosaditos pidiéndome que los comiera, eso fue para mi un gran suplicio y me sentía reventar, hasta que ella dijo, "LISTO AHORA ME TOCA A MI DARTE EL MASAJE".
Llena de temor por no derramar mis jugos en la camilla, subí muy despacio y me puse primero boca abajo para que Claudia iniciara su labor, comenzó poniéndome el aceite muy delicadamente, por toda la parte de atrás de mi cuerpo, comenzó a tocarme de una manera que jamás nadie lo había hecho con una sensualidad y una delicadeza, que me hacían mojarme más y más, bajaba por mis nalgas y las abría disimuladamente, subía por mis piernas y rosaba mi vagina, mientras tanto yo trataba de cerrar mis piernas para que no se diera cuenta de mi exitación, hasta que me dijo, listo ponte boca arriba, y así lo hice. Claudia comenzó a masajear suavemente todo mi cuerpo, incluso mis tetas, aunque sabía que jamás se masajeaba esa parte, pero tampoco me importo y lo necesitaba, de repente me dijo "YA SE QUE ES LO QUE HACE FALTA" y puso su mano en mi conejito que a esas alturas estaba chorreante y me dijo: "....ESTO...", y comenzó a pasar su mano de arriba abajo .... abría mis labios... se llevaba sus dedos a la boca para chupar mis jugos... yo solo jadeaba y disfrutaba del placer que me estaba dando. No podía creer lo que me estaba pasando. De pronto sentí su boca acercarse a la mía, yo la tomé la abrace, comencé a tocar sus grandes tetas mordía sus labios, su lengua, mmmmmm.... era deliciosa!!!!!!... luego baje hasta sus tetas y por fin pude chupar, lamer y moder, esos pezones que tanto había deseado, ella mientras tanto apretaba mis tetas como si las fuera arrancar, de pronto se abrió la puerta y era la Yuli, la secretaria de la academia, yo me reincorporé asustada y Claudia me dijo que no me preocupara que todo había sido un plan de ellas dos para coger conmigo y comenzamos la noche más maravillosa que he tenido.
Yuli se desnudó y mientras Claudia me comía mi cuquita de la manera más exquisita que habría podido imaginar Yuli me chupaba las tetas, me besaba lamía mi cuerpo. Mmmmmmm.... era delicioso sentir todo aquello. Yuli bajo un poco la camilla, puso sus piernas a ambos lados de ella y su cuca en mi cara, y guauuuuu.... que sorpresa cuando veo sus labios abiertos y un clítoris de aproximadamente 4 centímetros.... era delicioso poder cogerle el clítoris y chuparlo y chuparlo como un pequeño confite, abrí mi boca lo más que pude para comerme todo su coño grandote y suave como el de una adolescente, mientras tanto Claudia seguía comiéndome, pero ya era hora de probar la chochita de Claudia que tanto se me había antojado, así que nos pusimos con nuestros cuerpos de lado en el piso y yo le comía la cuca a Claudia que estaba mucho más rica de lo que me imaginaba, Claudia le chupaba la cuca a Yuli y Yuli me la chupaba a mí. Tuvimos no sé cuantos orgasmos. Luego en medio de besos y toqueteos, nos volvimos a calentar, yo comencé con Yuli a sobar nuestros clítoris que eran más grandes que el de Claudia, mientras tanto Claudia nos chupaba las tetas alternadamente mientras que nosotros sentíamos nuestros clítoris grandes y ardientes deslizarse con nuestros jugos, sintiendo múltiples orgasmos. Luego Yuli nos pidió que le sobaramos nuestras tetas por su cuca y en tanto yo sobaba mis tetas por la cuca de Yuli, Claudia sobaba las suyas en mi cuca, finalmente Yuli y yo nos sentamos sobre las piernas de Claudia y nos masturbamos en sus muslos, a la vez Yuli le chupaba las tetas a Claudia y yo le daba dedo.
Ese día al salir del salón, en la academia ya no había nadie, Yuli había echado a todo el mundo y había cerrado para quedarse cogiendo como perra con nosotras y vaya si valió la pena porque jamás la había pasado tan rico, ese día solo nos dimos con nuestras lenguas por todos lados, habrá que ver cuando la repetimos, estamos pensando involucrar a dos chicas más que son de las más lindas de la academia. Luego les cuento.