Por fin cumplí mi fantasía...
Nunca imaginé que aquella tarde tan aburrida se convertiría en el principio de algo tan deseado.
La historia que voy a escribir sucedió en el año 2011 cuando tenía 20 años. Me llamo Israel y por aquel entonces trabajaba en la construcción, tenía una novia de mi edad preciosa pero no estábamos en nuestro mejor momento asique muchas tardes me las pasaba en casa aburrido por lo que alguna que otra vez me metía a algún chat de gente de Madrid para matar ese aburrimiento. Nunca solía tener mucha suerte en internet pero esa tarde cambiaria todo. Luna36, ese era su Nick y me decidí a escribirla, cabe decir que las mujeres de esa edad no solían contestarme, o si me contestaban en cuanto decía mi edad dejaban de contestarme, pero ella comenzó a contestarme y me conto que era una mujer de 36 años de Murcia, pero que vivía en Madrid por el trabajo de su marido. Después me conto que conectaba para conocer gente, ya que en Madrid no conocía a casi nadie y que se aburría todo el día en casa sin hablar más que con su gato, asique seguimos hablando un poco más y me conto como era, una mujer morena, delgada, bonita sonrisa, unos ojos color miel y un cuerpo bastante duro, por todo el deporte que hacía. Me pregunto cómo era y la respuesta le gusto bastante, era moreno,172 cm,68 Kg, ojos marrones y un cuerpo sin ser muy musculoso, no me podía quejar pues estaba bastante definido, así que decidimos darnos nuestro Skype e intercambiar algunas fotos, en las que descubriría que no me había mentido en su descripción.
Pasaron los días y cada vez íbamos teniendo más confianza y empezamos a hablar de nuestra vida sexual, la mía era buena, no era como cuando empecé con mi chica pero no me podía quejar, pero la de ella iba algo peor puesto que su marido viajaba mucho por trabajo y cuando estaba en casa las cosas no es que mejoraran. Note que cada vez estaba más a gusto hablando conmigo asique me arme de valor y la envié una foto mía en calzoncillos per con una erección bastante grande, sabía que eso haría ponerla aún más caliente, o que me mandaría a tomar por culo y su respuesta no se iba a hacer esperar. Pasaron dos minutos y me envió una foto de ella en tanga y tapando sus dos pechos con los brazos. Lo siguiente ya serian tardes de cibersexo por la cam, pero yo quería más asique la propuse quedar a lo que ella se negaba continuamente pues la daba algo de miedo que su marido se enterase. Después de eso nuestra relación se fue enfriando hasta dejar de hablar, habíamos perdido el interés y los dos necesitábamos más aunque ella no lo confesara.
Dos meses después de nuestra última charla recibí un mensaje en el que me decía:
- Ya estoy preparada para dar el siguiente paso.
Espere un par de días y decidí llamarla, me conto que necesitaba engañar a su marido, en los dos meses que llevábamos sin hablar su marido solo la había tocado un par de veces y no se lo merecía, necesitaba sentirse deseada y decidió invitarme a su casa a la semana siguiente, puesto que él se iba una semana a Alemania y podríamos quedar tranquilamente.
Decidí estar unos días sin conectarme hasta que llego el día indicado, me conecte y la mande un mensaje diciéndole la dirección donde nos veríamos y una pequeña orden, quería que llevara un vestido sin braguitas debajo. Pensé que no lo haría y eso pensaba cuando la vi. Estaba en la parada de autobús donde habíamos quedado y la vi con un vestido de flores precioso, pero entre los nervios y todo no la pregunte si había cumplido lo que la mandé una vez subidos en el autobús dirección a su casa, sentados uno frente al otro ella me sonrió y abrió un poco las piernas, sabia a lo que se refería y mi sorpresa fue que no llevaba nada, solo veía un coño pequeño con una poquito de pelo por encima del clítoris, la devolví la sonrisa y relamiéndome los labios la transmití el mensaje , me lo iba a comer todo. Luna se puso roja y cerró las piernas, ya estábamos llegando a la parada y ella me hizo un gesto para que la siguiera, en cuanto nos bajamos me dijo que fuera unos 10metros detrás de ella por si los vecinos notaban algo. Allí estaba yo, 10 metros detrás de aquella mujer que había conocido en el chat y que minutos después estaría en su casa totalmente para mí. Entramos a su urbanización y llegamos a su portal, ella lo había dejado abierto y me estaba esperando co el ascensor abierto, una vez dentro ella seguía disimulando pero yo empecé a jugar levantando un poco el vestido por la parte de atrás, dejando frente a mí un poco de su culo, era un culo algo grande pero muy durito como iba a comprobar en mi siguiente paso. Ella soltó un par de suspiros y me dijo que parara hasta llegar a su casa. Salimos del ascensor y entramos en su casa, ella me dijo que me sentara en el sofá y que la esperase. Por aquel entonces ya tenía mi polla bastante dura y me coloque el pantalón de tal forma que se me notara el paquete, pero pasaban los minutos y ella no salía y mi cabeza comenzó a dar vueltas y pensar si ella se estaría poniendo algo sexy o que se había arrepentido, pero en ese momento salió, llevaba la misma ropa con la que la había visto antes de irse a su habitación, y se sentó a mi lado, me dijo que no estaba segura de si quería hacerlo, y en ese momento la bese, ella se quedó un poco en blanco, a lo que yo le respondí con otro beso pero esta vez metí un poco de lengua y subí una de mis manos por sus piernas, a lo que ella, esta vez sí respondió besándome y diciéndome que fuéramos a la habitación que estaríamos más cómodos.
La seguí a su habitación y nada más entrar en la pared de enfrente de su cama una foto enorme de ella y de su marido, la cual intente que ella no viera, por si la cortaba el rollo. Me puse a su lado y seguí besándola y poco a poco fui desnudando, ella estaba totalmente desnuda y yo todavía no me había quitado nada de ropa lo cual ella me pidió que hiciera, pero antes la pedí que mientras me desnudaba quería verla masturbarse como había hecho delante de su cam para mi otras veces, ella no dijo nada y empezó a acariciarse mientas yo me desnudaba. Cuando estaba totalmente desnudo y mientas ella tenía introducidos dos de sus dedos dentro de su coño, que por aquel entonces chorreaba de humedad, la pedí que se acercara a mí enseñándola mi polla. Ella obedeció sin decir ni mu y empezó a lamerme los abdominales para ir bajando poco a poco a mi polla y en cuanto estuvo cerca de ella, mirándome a los ojos, se metió primero la cabeza y después fue bajando poco a poco hasta metérsela casi toda. Dedicó como unos diez minutos a comerme la polla de una manera delicada pero bastante morbosa, subía lamiendo desde mis huevos hasta la cabeza de mi polla, que estaba a reventar, y después se la volvía a meter toda, incluso se la pasaba por la cara cosa que me ponía muy cachondo, estuve a punto de correrme la pedí que parara que ahora me tocaba a mí. La empuje a la cama y me tumbe encima de ella besándola y bajando hasta sus pechos, en los cual me detuve un buen rato saboreando los pezones y dándole un pequeño mordisco, no tenía unas tetas muy grandes pero tampoco pequeñas pero estaban en su sitio y tenía unos pezones bastante gordos. Me tumbe en la cama y la pedí que pusiera su coño en mi boca, a lo que ella accedió y tan rápido como se lo dije me encontré con sus muslos encima de mi boca y un coño que emanaba flujos vaginales, casi me estaba asfixiando pero no dejaba de dar lengüetazos a ese clítoris que estaba muy hinchado y ella comenzó a agitar sus caderas encima mía mientras se corría y me pedía que no parara. Luna se tumbó en la cama y me pidió dos minutos para poder continuar, en los que me conto que su marido no acostumbraba a comerla nunca el coño y que ella por eso tampoco lo hacía, iba pasando el tiempo y ella estaba más recuperada así que la dije que se diera a vuelta. Luna obedeció y comencé a pasar mi polla por su raja todavía empapada, empezaba a arquear su cuerpo para atrás casi introduciéndose un poco mi polla pero antes de metérsela la dije que iba a ser una tarde que nunca olvidaría y entonces se la metí de un solo golpe, no la costó mucho entrar puesto que ella iba empapándose más según pasaba mi polla. Estuvimos en esa posición unos die minutos, minutos en los que me dedicada a meter un par de dedos en su boca, agarraba sus tetas con fuerza y la decía que era una putita y que la tendría que castigar. Cambiamos de posición y ella se puso encima mía dándome la espalda y empezó un movimiento de cadera en círculos el cual la encantaba, subió la velocidad y empezó a chillar, momento en el que metí un dedo en su cerrado culo, el cual era virgen puesto que su marido era bastante conservador con esas cosas, y me prometió que algún día sería mío. Yo insistí un poco y seguí intentándolo por el culo pero ella me dijo que hoy no era buen día pero que todavía la tenía algo de tiempo para seguir follándome su coño, Luna se puso cuatro patas y empezó a masturbarse para mí y a pedirme que se la metiera un poco, momento en el que me puse cerca de ella y de un solo golpe se la inserte y comencé a subir el rimo de mis embestidas a ritmo de sus gemidos, Luna no quería parar y yo tenía cuerda para rato, entonces me pidió que quería ser follada contra la pared, y a falta de su culo quise cobrármelo por otro lado, la dije que si, pero que yo elegiría la pared. Ella me miro extrañada y acepto, se puso de pie y solo me hizo falta señalar la pared donde estaba el cuadro con ella y su marido, a lo que ella me respondió con un HIJO DE PUTA, pero por lo que se ve es la puso cachonda y no es que se pusiera en esa pared, se puso justo delante del cuadro y me pidió que la follara y que me corriera donde yo quisiera menos en la boca. Me puse detrás de ella y empecé a follarla con la mano, mientras la decía como me gustaba que fuera tan obediente, entonces la metí mi polla y continúe con mis comentarios sucios hacia ella, sobre cómo me ponía que fuera tan puta y que algún día la follaría su culito enfrente de ese mismo cuadro, Luna se estaba volviendo a correr y con sus gritos me decía todo , entonces me puse muy pegado a su oído y la dije:
-Si no quieres que te caiga nada en la boca entonces tendrás que cerrarla
Luna no lo entendió en ese momento pero justo después la gire y la puse de rodillas y empecé a cascármela delante de ella y con un pequeño grito comencé a correrme, ella obedeció y cerro la boca, justo antes de que mis dos primeros chorros cayeran en sus labios y en sus mejillas, el tercero fue menos intenso pero fue directo a sus tetas, el cual la pedí que se extendiera por sus tetas como una buena zorrita.
Luna comenzó a buscar su ropa y me dijo que tendría que ir rápido que había quedado pero que tendríamos que repetir, momento que utilice para decirla que solo con una condición, puso cara de cachonda y me pidió que lo que fuera, así que la dije que se tendría que poner las braguitas con las que me había limpiado la corrida de mi polla, Luna lo hizo sin rechistar y después me dio un beso y me dijo que era un pequeño hijo de puta….
Pasaron los meses y no volví a tener noticias suyas, hasta que un día recibí un mensaje diciéndome que se quería cobrar lo de las braguitas, pero eso es otra historia que contare más adelante…..