Por fin con mi suegra 3
Mi suegra y yo seguiamos con nuestro folleteo , pero cada vez se nos hacia mas largo esperar a los jueves para poder gozar de nuestros cuerpos. Así que un día ya no pudimos más y volvimos a hacerlo en casa mientras mi mujer dormía y entonces ocurrió algo que cambio por completo nuestra relación.
Al dia siguiente mi suegra estuvo todo el día que apenas se sentó..... Jajajaja. Tenia el culo bien abierto. En un momento de descanso y sin que mi mujer estuviera por allí, me acerque y le dije :
Yo : - Cariño, como va?
Rosa : - Cabron, me dejaste el culo como un abrevadero de patos - dijo dolorida.
Yo : - Jajajaja...... Eso es que no estas acostumbrada. Ya verás como la siguiente vez te duele menos - le dije en tono burlón.
Rosa : - Si te gusta más por el culo que por el coño, tendré que aguantarme - contestó resignada.
Entonces me acerque aún más a ella y vigilando que no nos viera nadie la cogí por la cintura y la atraje con fuerza hacia mi.
Rosa : - José, tu mujer puede volver en cualquier momento - dijo nerviosa, pero incapaz de resistirse.
Yo : - Como te guste más a ti, mi vida?. Yo lo que quiero es que estes bien y disfrutes lo mismo que disfruto yo follando contigo.
No me lo pensé dos veces y la besé con pasión. Nos estábamos arriesgando mucho, por si nos pillaba mi mujer, pero había llegado un momento que casi no nos importaba. No cabe decir que no le conté nada sobre que su hija había escuchado los cachetes que le di en el culo mientras me la follaba. No quería que cogiera más miedo y se acabara lo de follar en casa.
Rosa : - Te quiero y disfruto haciéndolo contigo. Me da igual si es por un sitio o por otro, lo que quiero es estar contigo - dijo volviéndonos a besar como si no hubiera un mañana.
Yo : - Yo también te quiero, mi vida - le dje mirandola a aquellos ojos que me tenian hechizado.
Escuchamos ruido y tuvimos que separarnos, mi mujer estaba a punto de entrar por la puerta del almacén. Mi suegra y yo seguimos trabajando como si nada, aunque notaba como Rosa me miraba de reojo. Si no hubiera entrado su hija yo creo que hubieramos acabado yendo al lavabo a hechar un buen polvo, pero...... Tendríamos que esperar al jueves para volver a hacer el amor y gozar de nuestros cuerpos.
La relación entre madre e hija no tardo en volver a ser buena. Era como si no hubiera pasado nada. Todo había vuelto a la normalidad y eso me tranquilizaba, no quería que por una tontería mi mujer y su madre estuvieran enfadadas.
El jueves de aquella semana hicimos el viaje y follamos como dos amantes desbocados. Hechamos dos buenos polvos, uno por la noche, en el descampado de siempre y otro por la mañana. Nos comimos enteros. Fue increíble, me la chupo, le comí el coño tragandome los flujos de sus innumerables corridas, se la metí por delante, por el culo, cosa que ya no le dolio tanto..... Buuuuufff, fue brutal. Nos entregamos el uno al otro y disfrutamos como nunca. Acabamos rendidos y dejamos un olor a polvo en la furgoneta que tuvimos que volver con la ventanilla bajada..... Jijiji.
Desde la vez que le partí el culo en casa no lo habíamos vuelto a hacer, así que los jueves era el día para recuperar el calenton de toda la semana. Mi mujer no nos dejaba solos casi nunca y era imposible follar. Algún beso, algún magreo de tetas pero nada más. A parte con mi mujer hacia un par de meses que no follabamos y eso hacía que cogiera a su madre aún con su más ganas. La semana se hacía larga esperando a que llegara el jueves. Mi suegra y yo ya llevabamos casi medio año de relación y la verdad es que se me había pasado el tiempo volando. Me gustaba todo de ella. Su forma de ser, sus grandes tetas un poco caídas por la edad, pero que me volvían loco, su enorme culo, sus ojos, en definitiva, todo. Un día después de cenar, nos sentamos los tres en el salón para ver un rato la televisión. Mi suegra y yo en el sofá y mi mujer en una butaca que és donde decía que estaba más cómoda y que para mi era perfecto, así estaba más cerca de su madre. Cómo ya he dicho estábamos viendo la tele cuando mi mujer empezó a dar cabezadas.
Yo : - Susi te estas durmiendo. Ves a la cama.
Susi : - No, no si estoy despierta - decía medio atolondrada.
Mi suegra y yo nos miramos y yo me acerque más a ella. Deje pasar un poco de tiempo y a los cinco minutos mi mujer estaba dormida. Me acerque a ella y la desperté.
Yo : - Susi venga te acompaño a la cama.
Susi : - Buuuuufff...... Al final me he quedado dormida. Os quedáis? - dijo totalmente traspuesta.
Yo : - Sí, pero no tardaremos en irnos a dormir. Duerme.
La acompañe a la cama y cerré tanto las puertas de la habitación como la del pasillo. Cuando volví al salón allí estaba mi suegra, sentada. Había subido y estirado una de sus piernas encima del sofá. En esa postura se le podían ver sin problema sus bragas negras que tanto me gustaban. Me miro y dijo sonriendo :
Rosa : - Anda que has tardado en sacarte de encima a tu mujer?
Yo : - Lo he hecho por ella. Luego pilla mala postura y le duele la espalda.... Jijiji - dije poniendo una mueca y acercandome al sofá para sentarme.
Antes de sentarme pase mi pierna por encima de su cabeza y de esa manera mi suegra quedó entre mis piernas aunque un poco ladeada y dándome la espalda para luego poner mis brazos a su alrededor y abrazarla.
Rosa : - José, como sé levante tu mujer.....
No le dejé terminar. Mis labios sellaron los suyos y comenzó un eterno y apasionado morreo, mientras mis manos amasaban sus tetas.
Yo : - No puedo esperar al jueves. Quiero follarte ahora - dije besandole el cuello.
Rosa : - Me vuelves loca...... Mmmmm..... Yo también tengo ganas de ti.
Mientras nuestras lenguas disfrutaban la una de la otra una de mis manos ya estaba debajo de sus bragas, acariciando su cada vez más mojado coño. Mi suegra empezó a suspirar, el primer orgasmo estaba cerca. Entonces pare de masturbarla y le dije :
Yo : - Espera un momento. Voy a buscar una toalla, no vayamos a manchar el sofá.
Me levante y fui a buscar una toalla al baño. Cuando llegue mi suegra se levanto para que pudiera extender la toalla.
Yo : - Aprovecha y sacate las bragas - le pedí.
Me miro y sonriendo picaramente se las quitó y me las tiro a la cara. Mmmmm......
Rosa : - Te gusta como huelen?
Yo : - Me encanta - conteste cogiendolas, acercandolas a mi cara y esnifandolas para oler toda la esencia de sus flujos. Tenían un olor agradable, luego lami donde había descansado su coño durante el día y....... Buuuuufff...... Eso aún me gusto más, lo que hizo que mi polla se pusiera más dura. Mi suegra se sentó otra vez en el sofá y abriendo sus piernas me dijo :
Rosa : - No te gustaria más lamer directamente de la fuente que ha mojado las bragas?
Sus feromonas me habian puesto como un toro. Mi suegra con las piernas abiertas me ofrecía su coño, mientras uno de sus dedos acariciaba su clitoris. Evidentemente no me hice de rogar. Le cogí las piernas y tire de ella, para que su culo tirara más para adelante. Cogí el dedo con el cual sé había pajeado y lo chupe como si fuera una polla, quería saborear hasta la última gota de su anterior corrida. Lo lami con fuerza mientras mi suegra me miraba sonriente. Le dejé el dedo lleno de mis babas que no dudo en, ahora ella saborear, poniendoselo en la boca, mientras yo hincaba una rodilla en la alfombra y con la otra semiflexionada me incline para darme un buen festín con su coño . Besé su clitoris y metí mi lengua entre sus mojados labios vaginales, entonces mi suegra puso una de sus manos en mi cabeza y empezó a acariciarme el pelo con fuerza, mientras con la otra mano se tapaba la boca para ahogar sus gemidos. Su clitoris estaba hinchado, así que me dedique a succionarlo y mi suegra se retorcia de gusto en el sofa, entonces aproveche y metí dos de mis dedos a la vez dentro de su vagina.
Rosa : - Mmmmm...... Cariño me vas a matar..... Buuuuufff que gusto me das..... Sigue no pares.... Mmmm...... Me voy a correr - decía loca de placer.
En pleno desenfreno de mi suegra mis manos cogieron las suyas, ambas, la que tenia en mi cabeza y la que tenía tapándose la boca, mientras mis succiones de clitoris aumentaron.
Rosa : - José, noooo. Nos va a escuchar tu mujer..... Aaaaah...... Mmmmm...... Cariño, estoy a punto de correrme....... Para - decía mordiendose los labios para que su hija no escuchara sus gemidos y retorciéndose de placer. A los pocos segundos sé quedó rígida y un chorro salió de su coño mojando mi cara.
Rosa : - Aaaaaggg....... Me corrooo...... Mmmmm...... Cariño te lo suplico..... - dijo mientras convulsionaba como nunca.
Saque la lengua y empecé a recoger todo el flujo que pude, soltando las manos de mi suegra . Mmmm...... Que bueno estaba. Luego subí hasta sus labios y le metí la lengua hasta la garganta, mientras mi polla casi entra en su chorreante chocho, cosa que no quería, por lo menos de momento.
Yo : - Saca tu lengua y limpia los restos de tu corrida, así sabrás a qué sabe tu coño.
No tardo en lamer mi barbilla y toda mi cara, recogiendo el poco flujo que quedaba.
Yo : - Te gusta como sabe?
Rosa : - Siiiii........ Mmmmm.... Que rico - dijo relamiendose.
Me incorpore y me puse a uno de sus lados puse las rodillas encima del sofá, saque la polla que estaba durisima y sé la ofrecí para que me la comiera. Como ya he dicho alguna vez, lo de mamar la polla no era uno de sus fuertes. Ella se puso de lado y cogiendomela lentamente fue engullendo mi nabo. Su ritmo era pausado cosa que yo no quería, una de sus manos acariciaba mis testiculos, pero yo necesitaba un poco más de velocidad, mientras su lengua recorría mi tronco. Entonces puse mis manos a ambos lados de su cabeza y comencé a follarme su boca. Las primeras arcadas no tardaron en llegar. Podía ver como sus ojos se inundaban de lágrimas, pero yo seguía taladrandole la boca. Notaba como mis primeras gotas del líquido preseminal salían de mi uretra. Así si me gustaba que me la mamara. Yo estaba absorto con el placer que me estaba dando, incluso empecé a meter mis dedos en su coño masturbandola, hasta que note algo raro. Miraba a mi suegra y con los ojos me hacía señales sin yo darme cuenta.
Yo : - Que bien lo haces, cariño... Mmmm..... - decía sin enterarme de nada.
Mi suegra seguía recibiendo mis embestidas, hasta que ya fue inevitable mirar hacia donde ella miraba, con cara de asustada y con los ojos que se le salían de las órbitas. Yo pensaba que era por la mamada que me estaba haciendo, pero cuando gire la cabeza, vi a mi mujer apoyada en el marco de la puerta del pasillo. No sé cuanto tiempo llevaría allí, me quedé de piedra, no sabía como reaccionar. Mi sorpresa fue que se estaba masturbando, mientras yo seguia follandome la boca de su madre. Mi mujer estaba cachondisima viendo aquella estampa. Se podía ver sin ningún problema como sé penetraba el coño con sus dedos, gemia ligeramente y cerraba los ojos del placer que sentía. La miré fijamente y le dije con voz firme :
Yo : - Ven. Quieres participar?
Mi suegra me miro atónita aun con el susto en el cuerpo. Susi sé acerco al sofá con cara de pocos amigos, mientras yo sacaba la polla de la boca de su madre.
Yo : - Desnudate y siéntate al lado de tu madre.
Parecía como si estuviera drogada. Sin decir nada y como una autómata siguió mis instrucciones. Sé quito el camisón, se bajo las bragas y las tiró en la alfombra. Yo las recogí y las olí para luego lamerlas. Mmmmm..... Su flujo era igual de rico y sabroso como el de su madre. Mi mujer no me quitaba ojo de encima. Me puse de rodillas en la alfombra y le dije :
Yo : - Tírate para atrás, abre las piernas y sube los pies en el sofá. Y tu haz lo mismo - le dije también a mi suegra que seguía con la misma cara de espanto.
Las dos hicieron lo que les dije sin rechistar. Metí la cara entre las piernas de mi mujer y empecé a succionar su hinchado clitoris con fuerza, mientras dos de mis dedos penetraban el coño de mi suegra. Mi mujer tiro la cabeza para atrás y comenzó a gemir :
Susi : - Lame, cabron. Mmmmm...... Comete el coño de tu mujer..... Aaaaah..... - decía mirando a su madre.
Sabía que mi suegra estaba a punto de correrse, pero sus gemidos y suspiros eran muy tímidos. Mi mujer no tardo en correrse gritando como una loca :
Susi : - Sigue.... Sigue...... Me corrooo...... Mmmm.....
Me incorpore ligeramente y de un buen empujón le metí la polla entera.
Susi : - Aaaaah....... Que gusto..... Dame fuerte..... - gritaba desmesuradamente.
Mi suegra miraba mientras yo me follaba a su hija, hasta que su respiración se empezó a acelerar y también se corrio, dando por fin unos buenos gemidos.
Rosa : - Mmmmm........ Siiiii..... Aaaaah......
Entonces intervino mi mujer.
Susi : - Te gusta como te lo hace mi marido, eeeh puta? - dijo mi mujer.
Sus palabras no estaban cargadas de ira, como hubiera sido lo normal, sino de vicio, cosa que me sorprendió. Mi suegra la miro fijamente y con la voz entrecortada, recuperándose aún del último orgasmo le dijo :
Rosa : - Mmmmm...... Siii.... Me encanta.... Sentir su polla..... Uuuff..... Y su leche dentro de mi.....
Me encantaba ver como madre e hija peleaban para ser mejor la una que la otra. Las tenía donde yo quería y para limar asperezas les dije :
Yo : - Chicas venga daros un beso.
En ese momento saqué la polla del coño de mi mujer y bañada con sus flujos la encare en el de mi suegra, metiendola de una buena embestida hasta lo más hondo que pude. Mi mujer acerco sus labios a los de su madre, pero esta no estaba del todo por la labor, entonces Susi le dijo sonriendo :
Susi : - No vas a hacer caso a tu hombre?.
Puse una mano en su nuca y acerque su cara a la de su hija, dándose un piquito sin mucha pasión, la verdad. Fue una primera toma de contacto. Entonces empecé a acelerar el ritmo de la follada, llegando a ser frenético, lo que hizo que mi suegra empezará a gemir cada vez más fuerte. Mis dedos que estaban follandose el coño de mi mujer también sé aceleraron. Estaban las dos a punto de correrse, así que con voz firme y autoritaria les ordené :
Yo : - Morrearos bien, zorras. Como lo hacéis conmigo.
Mi suegra abrió un poco la boca y mi mujer le metió la lengua, empezando a jugar con la de su madre. Estaba sorprendido con Susi, nunca la había visto tan dispuesta a todo y mucho menos con su madre. Cogí una de las manos de mi mujer y se la puse en uno de los pechos de mi suegra. No tardo en empezar a amasar su teta. Saco la lengua de dentro de la boca de su madre y la empezó a pasar por el cuello de Rosa, yo sabía que eso la ponía muy cachonda. La lengua de Susi se fue, luego directa a chupar los sonrosados y erectos pezones de su madre. Estaban desatadas, ahora era mi suegra la que buscaba a su hija, tocándole las tetas. Entonces saqué los dedos del coño de mi mujer y puse una de las manos de mi suegra en el, para que la pajeara.
Susi : - Sigue mama..... Mmmmm...... Estoy muy cachonda....... Aaaaah...... Me vas a hacer correr.
Rosa : - Te gusta, hija? - decía entre gemidos.
Susi : - Si, mama..... No pares.
Era el momento de interrumpir la corrida de mi mujer. Saque la polla del coño de mi suegra y le dije a Susi :
Yo : - Has probado sus labios, ahora toca probar los otros - dije sonriendo.
Yo : - Ponte a cuatro y comele el coño a tu madre.
No me hizo falta repetirselo. Se levanto del sofa, se puso a veinte uñas en la alfombra y ante la cara de sorpresa de mi suegra, comenzó a lamer el coño chorreante de su madre. Mi suegra no tardo en empezar a gemir de gusto, mientras yo aproveche la postura de mi mujer para metersela hasta lo más hondo de su vagina. Mi bombeo era duro y mi suegra tuvo otro fuerte orgasmo, bañando la cara de su hija de flujo. Entonces lo tuve claro, viendo a mi mujer tan entregada cogí y escupi una buena cantidad de saliva en el esfinter de su culo, esparciendolo con suavidad en su anillo anal. Susi se dejó hacer sin poner ningún reparo, así que yo continúe. El dedo que estuvo esparciendo el escupitajo, poco a poco fue penetrando el ano de mi mujer. Susi dio un respingo.
Susi : - Cariño...... Mmmmm...... Ves con cuidado. Ya sabes que nunca sé ha podido y....
Mi suegra jadeando se le escapo una carcajada y le dijo a su hija :
Rosa : - Jajajaja..... Tranquila niña. Mmmm.... Yo dije lo mismo cuando me desvirgo el culo y ahora lo disfruto como nunca...... Jijiji.
Empecé a dilator su estrecho agujerito y mi mujer lamia aún con mas fuerza el chocho de su madre lo que la llevó a un nuevo orgasmo.
Rosa : - Mmmmm...... Me vais a matar entre los dos....... Buuuuufff...... No puedo más - dijo exhausta.
Mi mujer relamia y tragaba los flujos del último orgasmo de su madre, mientras un segundo dedo entraba en su ano.
Susi : - Mmmm....... Con cuidado, con cuidado - decía nerviosa. Me recordaba a cuando desvirgue el de su madre, estaba igual de nerviosa que ella. Mis dedos habían dilatado con destreza su culo así que acelere el ritmo, taladrandole el coño cada vez más rápido y le dije :
Yo : - Avisame cuando te vayas a correr.
Susi : - Estoy a punto cariño...... Mmmmm......
Saque la polla de su inundado coño y lo puse en su esfinter y de un empujón penetre su culo.
Susi : - Aaaaaaggggg........ - grito.
No quise meter más, hasta que las paredes de su recto no asimilaran el trozo de carne que las estaba profanando.
Yo : - Cómo va? - pregunte interesandome por su estado.
Susi : - Me duele, pero sigue. Aaaaah...... Si mi madre aguanto yo también - dijo dolorida pero dispuesta a que le siguiera partiendo el culo
Entonces la cogí del pelo, para que levantara la cabeza que había quedado hundida entre las piernas abiertas de su madre y seguí metiendo poco a poco mi verga en sus entrañas.
Yo : - Mira a tu madre, mientras acabo de desvirgarte.
Los ojos de las dos se fusionaban los unos con los otros, mi suegra espatarrada y mi mujer entre sus piernas gritando de dolor.
Rosa : - Tranquila. Te dolera y mañana te costará sentarte pero con un par de folladas más, te gustará. A mí me encanta y tu marido folla muy bien - le decía acariciandole la cara.
Yo : - Ya la tienes toda dentro.
Susi : - Pues empieza a follarme - dijo con decisión, cosa que me sorprendió.
Empecé un ligero mete saca, mientras mi mujer se cogía fuerte al cojin del sofá y gritaba cada vez con menos intensidad, cosa que me hacía pensar que el dolor iba a menos. Los empujones cada vez eran más fuertes y lo que empezó como un suplicio para ella, ahora los gemidos de dolor se mezclaban con otros de placer, mientras mi polla abría sin piedad las paredes de su recto. Así estuvimos un buen rato hasta que le dije a mi suegra que se pusiera a cuatro patas, como estaba su hija. Ya la había dejado descansar un poco y ahora me apetecía follarme su enorme culo. Mi mujer se aparto un poco y dejó que su madre se pusiera a su lado, poniendo el culo en pompa ofreciendomelo para que lo penetrara. Una al lado de la otra no tardaron sus lenguas en buscarse y a jugar entre ellas. Saqué la polla del culo de mi mujer manchada con un poco de sangre que era la evidencia de la desvirgación y la limpie con la toalla que estaba tendida en el sofa.
Yo : - Ahora le toca al culo de tu madre - dije con satisfacción.
Lubrique su entrada trasera y la embesti con fuerza, lo que hizo que se quejará.
Rosa : - Aaaagggg...... No seas tan bruto.
Le di un fuerte cachete en una de sus nalgas y le dije :
Yo : - Ssssshh...... No te quejas tanto cuando te la meto y no esta tu hija delante, o sea que ahora tampoco. Hazle una paja - le ordene.
Susi : - No puedo más. Estoy agotada - dijo con la voz entrecortada y entre morreo y morreo con su madre.
Sus palabras hicieron que ella también recibiera un fuerte cachete en el culo.
Yo : - A callar. Quiero que te corras otra vez y tu haz lo mismo con tu madre, mientras yo me follo su culo - dije cogiendo una de las manos de cada una de ellas y acercandolas a sus coños.
Mi suegra empezó a deslizar los dedos por entre los húmedos labios vaginales de su hija que hicieron que mi mujer empezará a gemir cada vez más fuerte.
Susi : - Mama...... Mmmmm...... Por favor..... Aaaaah...... Aaaaah...... Me voy a correr......-dijo convulsionando y dejándose caer encima de la alfombra del salón, totalmente agotada.
La miré y seguí zumbandole el culo a su madre, hasta que llegó el momento de correrme yo también. Acelere un poco más el ritmo y empecé a llenarle el culo de semen a mi suegra.
Yo : - Cariño, me corro. Ya no aguanto más....... Aaaaah.....
Rosa : - Si mi vida. Correte dentro de mi...... Mmmmm....... Como siempre lo haces mi amor...... Uuuummm..... Damela, la quiero para mi - decía de forma provocadora, mirando a su hija que seguía tirada en la alfombra
De mi polla comenzó a salir una cantidad increíble de leche, supongo por lo que había aguantado sin correrme. El culo de mi suegra apenas podía engullir los chorros de esperma que le estaba regalando. Cuando acabe de vaciarme mi suegra se tumbo encima del sofá y yo me senté al lado de mi mujer que yacía en la alfombra casi sin conocimiento . Nadie decía nada. El silencio se rompía con algún resoplo de mi suegra. A los pocos minutos nos fuimos recuperando de la tremenda orgia que habíamos hecho. Mi mujer se giró boca arriba mirando el techo del salon y preguntó :
Susi : - Cuanto tiempo hace que estáis follando? - dijo sin mirarnos.
La pregunta me pillo desprevenido, después de todo ahora no podía venirme abajo. No sabía que decir, aunque no hizo falta mi suegra giró la cabeza y mirando a su hija dijo :
Rosa : - Seis meses - contestó con voz firme y sin vacilar.
Susi : - Pero..... Como habéis podido hacerme esto?. No me he dado cuenta de nada. Me siento una tonta - dijo sorprendida por la respuesta de su madre.
Yo : - Cariño, tu madre siempre me ha gustado y en uno de los viajes empezó todo. Susi, te quiero mucho, pero a ella también. No te culpes es una cosa que ha surgido y......
Susi : - Y ahora que?. Que hacemos? - dijo incorporándose y mirándonos a su madre y a mi.
Rosa : - Yo si queréis, cogeré mis cosas y me iré - dijo con voz triste.
Yo : - Rosa, no. Tu te quedas.
Susi : - Mama, no te vayas. La verdad es que ha sido una experiencia increíble y me gustaría que no te fueras. Te quiero mucho y posiblemente también ha sido culpa mía al no saber valorar y querer más a mi marido.
Mi suegra se levanto del sofa y fue a abrazarse con su hija.
Rosa : - No me juzgues, mi niña. No me pude resistir. Me siento tan querida y deseada como nunca me había sentido. Lo amo - dijo entre sollozos.
Susi : - No llores, mama. Ya veremos como nos organizamos y podemos disfrutar y ser felices los tres. Yo me voy a duchar y mañana será otro día .
Nos ducharnos los tres, cada uno por separado y luego nos fuimos a dormir, estábamos agotados. Al día siguiente cuando me levante, fui a la cocina a preparar el desayuno de todos. A los pocos minutos sé levanto mi suegra, aún con el camisón puesto. Me miro y dijo :
Rosa : - Buenos días. Como has dormido?
Yo : - Buenos días, cariño. Como un tronco - conteste acercándome a ella y cogiendola por la cintura la atraje para mi, intentandola besar.
Mi suegra aparto los labios.
Yo : - Que pasa?
Rosa : - Como sé levante tu mujer, a lo mejor......
Yo : - Después de lo de ayer?..... Jajajaja - dije sin soltarla y volviendo a buscar sus labios que esta vez no rechazo. Mi lengua se metió en su boca con pasión, cuando apareció mi mujer.
Susi : - Buenos días. Joder volvéis a estar liados?, no paráis..... Jajajaja. Mamá no sabía que estubieras siempre cachonda.
Rosa : - Es tu marido la que me pone tan caliente - dijo mientras yo le besaba la mejilla con ternura y le daba un cachete en una de sus nalgas.
Susi : - Dejad algo para mi para la noche que yo también quiero - dijo sirviéndose el café.
Nos sentamos a desayunar y Susi sugerio una cosa :
Susi : - Ayer no sé cuántas veces me corrí. Disfrute como nunca y he pensado que podríamos cambiar la cama de nuestra habitación y poner una de dos metros por dos metros, así podríamos dormir juntos y poder gozar los tres. Que te parece, mama?
Rosa : - No se, hija. Yo también disfrute mucho follando contigo y con tu marido y quiero que las cosas sean como antes, no quiero que......
Susi : - Mama, las cosas no van a ser como antes. Ahora somos amantes y las concubinas de mi marido, aunque siempre seremos madre e hija - dijo cogiéndole la mano y besandola en los labios.
Desde ese día nuestra vida cambió por completo, tanto la sexual como en la cotidiana. Mi suegra y yo ya no nos escondiamos. Nos besabamos y nos metíamos mano sin miedo a que mi mujer nos pillara. También el apetito sexual de mi mujer fue en aumento y alguna vez la había pillado morreandose con su madre. La vida le había dado una segunda oportunidad a mi suegra, la cual disfrutamos y cuidamos hasta sus últimos días. También no hace falta decir que a nosotros nos ayudo como pareja para gozar más el uno del otro y que afloraran nuestros deseos más escondidos.