¡Por fin!

Hacía tiempo que me convertía en chica en la intimidad, pero necesitaba ser la chica de un tio.

Soy un chico normalmente hetero desde que tengo vida sexual. Ahora tengo 36 años, pero desde que tenía 16 siempre me atraía la ropa femenina, sobre todo las medias y los tacones.

Comencé aprovechando el quedarme solo en casa para usar las prendas de mi hermana mayor, y en ocasiones de sus amigas cuando venían a cambiarse a nuestra casa.

Así seguí por varios años en la más absoluta intimidad.

He tenido un par de relaciones estables con chicas sin que mi apetito de convertirme en mujer de vez en cuando afectara a la relación, puesto que ninguna de las dos llegó a saberlo.

El caso es que han pasado los años y ahora vivo solo en mi propia casa, y algún que otro fin de semana me transformo en una mujer de arriba abajo, ya que me he procurado un buen fondo de armario femenino.

Pasaba el tiempo, y sentía que necesitaba compartir con alguien mi conversión en mujer, pero era complicado encontrar a alguien.

Busqué en varios chat, pero los gays buscaban chicos, los travestis chicos, las lesbianas mujeres de verdad, etc....

Un buen día, conocí por el chat a un chico joven de mi ciudad al que le expliqué lo que me gustaba, esto es, pasar un fin de semana con alguien que me aceptara vestido de chica y me tratase como su chica.

El me dijo que le parecía bien, y le di mi dirección. Le dije que si quería que le recibiese ya vestido de chica o prefería que no. Me contestó que si yo estaba segura de estar muy sexy y femenina que la abriera la puerta así.

Quedamos en un par de horas y no sabía por donde empezar de los nervios que tenía encima!!!!

Me di una ducha, y me vestí con unas medias negras autoajustables negras, unas braguitas de encaje, sostén a juego con dos globitos de agua como relleno, me maquillé con rimel, sombra de ojos, maquillaje facial, me pinté los labios, me puse unos pendientes y una larga peluca rubia, un top y una minifalda vaquera, unoa zapatos de 10 cms de tacón... en fin, lo mejor que pude....

A partir de ese momento me había convertido en Sonia...

Me preparé una copa para calmar los nervios y al rato sonó el timbre de la puerta.

Acabé la copa de un trago y abrí la puerta temblando, el me miró de arriba abajo y me dio dos besos. Hola Sonia, estás muy guapa.

Su comentario me puso más nerviosa aun. Le invite a pasar y le serví una copa.

Nos sentamos en el salón y el no paraba de mirarme.

Le dije que si no le gustaba lo que veía y se quería ir, a lo que el respondió con una pregunta; Sonia, ¿Te gustaría ser mi chica este fin de semana? Pero ten en cuenta que si me dices que si deberas comportarte conmigo como se comporta ua chica con su novio, y además quiero que seas muy femenina y sexy.

Yo no sabía que decir, eso era lo que estaba buscando desde hacía tiempo pero al tenerlo tan cerca me asusté.

Poco después accepté, pero quise subir el listón, y le dije que quería ser su chica-novia-sirvienta, y que me consiguiera un vestido de sirvienta francesa para atenderlo como merecía.

Me dio un beso en mi boca y me dijoq ue se iba de compras y que volvería en dos horas.

Cuando volvió, dejó unas bolsas en la cama del dormitorio y me dijo que me vistiera con lo que había traido.

Me puse a cien cuando vi unos ligueros, medias negras, tanga, sostén con aros, vestidito de sirvienta con cofia y delantal, y unos zapatos negros de salón de 15 cms de tacón!!!

Salí de la habitación y me dijo que estaba preciosa, me abrazó y me besó. Yo estaba muy excitada y mi mano acarició su polla, que crecía por momentos, así que le desabroché el pantalón, le saqué la polla y me puse de rodillas introduciendo todo su miembro en mi boca. Por fin era una mujer y estaba con alguien que me trataba como tal.

Lo que pasó después os lo contaré otro dia, que aunque os lo podéis imaginar, seguro que os sorprendo....

Un beso a todos y todas...