Por Favor Señora Capítulo 15

CAPÍTULO 15 “Dónde nace el amor”

“Un amor temprano olor a fresa, un amor natural”

Luis Miguel.

La dulce voz de Alina invadía toda la estancia, muy pocas cosas llenaban de paz el espíritu de Miguel Ángel como aquella hermosa voz que poseía su amiga, una amiga muy especial, por la que sentía mucho afecto, agradecimiento y un poco de…no sabría explicar qué, pero sin lugar a dudas era un nuevo sentimiento que se iba fortaleciendo al pasar de los días.

Te juro por los dos

que me cuesta la vida,

que sangrará la herida

por una eternidad.

Tal vez mañana puedas comprender

que siempre fui sincero,

tal vez por alguien llegues a saber

que todavía te quiero…

Alina finalizó su interpretación, que había estado acompañada de su fiel guitarra que la acompañaba a todas partes, continuó rasgándola nerviosamente sintiendo la mirada de Miguel, que se había clavado en ella. La observaba completamente, sentado a su lado, sus ojos seguían el movimiento de sus dedos en las cuerdas y el de sus labios mientras realizaba ese hermoso arte con su voz.

Tuvieron que pasar muchos años y muchísimas cosas para que Miguel Ángel dejara de ver a Alina como una niña, para darse cuenta de que era una mujer hermosa y más inteligente de lo que él creía. Esas manos que tantas veces habían acariciado su rostro bañado en lágrimas, eran las mismas que lo deleitaban con el bello sonido de su guitarra, cuanto habría dado por tomarlas entre las suyas y que el tiempo dejara de existir.

-¿En qué piensas? –le preguntó ella sin atreverse a mirarlo.

-En ti…

Ella alzó la mirada para cruzarse con la de él, lo miraba incrédula, sorprendida…asustada.

-¿Ahora tú que piensas?

-No estoy segura…-respondió la joven apartando los ojos de él para perderlos en la nada.

-Yo estaba pensando en que jamás te di las gracias…

-¿La gracias por qué?

-Por estar aquí, en los momentos más difíciles, en los que más necesitaba de apoyo, cuando todo el mundo me dejó solo, a la deriva…tú estabas ahí.

La mejillas de Alina se colorearon, sentía que le faltaba el oxígeno… ¿Se habría dado cuenta ya? De que no existía amor más grande sobre la tierra que el que ella sentía por él. Miles de ideas asaltaron su mente en cuestión de segundos, no sabía cómo reaccionar.

-No tienes nada que agradecer, eso es lo que hacen los amigos.

-Es que tú no eres sólo una amiga para mí, Ali, eres más que eso…

Los grandes ojos claros de Alina se abrieron aún más, sin dar crédito a lo que oía. Lo sabía…se había enterado de lo que ella sentía ¿Ahora qué pasaría? No sabía dónde esconder la cabeza. Miguel Ángel no podía interpretar lo que los ojos de su amiga le decían.

-No sé muy bien como decírtelo, pero eres demasiado especial para mí, te has vuelto alguien indispensable, quiero no sé…estar cerca de ti.

-Hemos estado cerca siempre…-respondió ella con un suspiro.

-Lo sé…sólo que yo nunca había reparado en cosas que ahora me parecen más claras.

Esta vez ella lo miró directamente a los ojos, tratando de declararse, de desnudar sus sentimientos, gritarle lo que desde hacía mucho tiempo venía sintiendo, ese sentimiento que nació de la nada, desde el primer momento que lo tuvo cerca, ese amor que la había llevado a hacer y darlo todo por el…por fin se había dado cuenta, esta era su oportunidad.

Así que tímidamente se acercó a él, como queriendo encontrar sus labios, Miguel Ángel apartó tiernamente uno de los mechones de su larga cabellera castaña, estaban tan cerca que sus alientos se fusionaban de una forma preciosa, estaban a nada de un beso cuando el móvil de Miguel Ángel empezó a sonar de tal manera que los sobresaltó.

-Contesta…-le dijo ella completamente nerviosa.

Miguel Ángel con las manos temblorosas cogió el aparato…

Era Regina.

-No me contesta ni me devuelve las llamadas…-dijo una nerviosa Regina.

-Tienes que calmarte…-respondió Dalila mientras tejía un gorro a crochet.

-No puedo, las palabras de la tal Patricia me dejaron temblando…estoy segura de que sabe algo.

-No creo…-dijo Génesis con la vista puesta en su computadora.

Regina la miró como reprochándole que se tomara todo ese asunto a la ligera.

-Te recuerdo que te vio mientras el tal Claudio te manoseaba.

-Sip, pero desesperándonos no vamos a llegar a nada. Ella no tiene una puta idea de lo que vio esa noche, estaba muy oscuro.

Dalila soltó una risa sarcástica.

-Estás en un problema gordo y se te ocurre caer en negación.

-Es su palabra contra la nuestra, Reggie…cálmate, ya te dije que me dejes ese asunto a mí, que nos desharemos de las sospechas estúpidas de tu adorable nuerita.

Regina no hizo más que negar con la cabeza

-A ver chicas…-intervino Dalila- ¿No se han preguntado porque la tal Patricia está metiendo sus narices en dónde no debe?

Génesis y Regina se miraron como si estuvieran pensando en la misma idea…

-Por su hermana…-susurró Regina.

-Hemos resuelto el misterio del siglo. –exclamó Dalila, sarcástica.

-¿Pero qué demonios tiene que ver la hermana en todo esto? –cuestionó Génesis.

-Su hermana está…enamorada de Miguel Ángel y si sospecha que entre él y yo hay algo, eso me convierte en su rival.

Génesis entrecerró los ojos.

-¿Realmente es así? ¿Eres su rival?

Regina no supo que responder.

-Vamos Reggs…

-No…es decir, en el corazón no se manda. Si Miguel Ángel decidiera tener algo con ella, yo no me iba a interponer.

Sus amigas la miraron sorprendidas.

-¿Por qué me ponen esas caras? Hay que ser justos en la vida, yo no tengo ningún tipo de relación con él, lo que hacemos ha sido espontáneo y de alguna forma en algún momento tiene que llegar a su fin.

-Creí que pretendías algo serio con ese hombre…-le dijo Dalila concentrada en su faena.

-¿Qué? ¿Algo serio? Dalila…es un niño ¡podría ser mi hijo!

-¡No exageres!

Regina soltó un bufido.

-Te saca de tus casillas que te sientes demasiado atraída por ese tipo y que probablemente quieras algo más que esos encuentros fortuitos…-soltó Génesis.

-No…

-¿Entonces?

-No logro sentir nada más allá de la pasión, el deseo y el afecto porque antes que cualquier cosa, Miguel Ángel para mí es un amigo muy especial.

Dalila apartó su atención del tejido para voltear a ver a su amiga, Génesis hizo lo mismo mientras tragaba saliva.

-Te has acostado con él movida solamente por el deseo…-le dijo Dalila.

-Lo que se ve no se pregunta. –respondió Regina cansinamente.

-No…no te lo estaba preguntando.

Regina Marroquín se llevó las manos al rostro, completamente aturdida.

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-¿No vas a responder? –preguntó Alina.

-No, es un número desconocido, probablemente el banco con sus acosos de achacarme un préstamo que no estoy interesado en tomar.

-No sabía que estabas liado con bancos.

-Pues no es un lío, cuando eres puntual con tu tarjeta de crédito dan por sentado que eres pudiente.

-Ya veo…-respondió ella poniéndose de pie.

Miguel Ángel la observaba, era evidente que su amiga no era una tonta, en lo absoluto y por eso sentía lo que sentía por ella, era una mujer increíble y no alcanzaba a comprender porque después de tantos años a su lado él no se había dado cuenta de que entre ellos podría existir algo más que una amistad. No estaba seguro de lo que ella sentía, pero una inexplicable conexión entre ellos se hacía presente y lo invitaba a ir más allá con ella.

-Tengo algunas ideas para innovar en el show en Arandel- dijo Alina tratando de romper el silencio incómodo- me tomé la libertad de enviar un correo electrónico a la oficina de este cantante…mmm ¿Cuál era su nombre? ¡Rodrigo Miranda! Para ver la posibilidad de contar con una presentación suya en el show, estoy esperando respuesta…

Miguel Ángel se levantó y la tomó por los hombros mientras ella le daba la espalda; Alina sintió un calor que le subía por todo el cuerpo, sus sentidos se aceleraban cada vez que lo tenía cerca pero en esta ocasión era diferente, esa forma de tocarla no era como las otras veces, tragó saliva nerviosamente y prosiguió…

-

Además sería genial compartir el escenario con el ¿Te imaginas? Un gran cantautor…sería un sueño hecho realidad.

Miguel giró el cuerpo de Alina para que quedaran frente a frente y sosteniendo su rostro entre sus manos le dijo:

-Me parece una idea excelente, pero sin duda, un sueño hecho realidad es que me permitieras robarte un beso…

Alina abrió los ojos como platos, no daba crédito a lo que oía, pero el objeto de su amor no le dio tiempo de pensar si eso era un sueño o realidad, porque cuando se dio cuenta sus labios ya estaban tocando los suyos en un tímido beso, que fue rompiendo todas las barreras que había entre los dos, sus cuerpos se juntaron, fundiéndose en un abrazo y miles de sensaciones comenzaron a despertar dentro de Miguel Ángel, quien sostuvo a su amiga aferrándola hacia el en busca de todo ese amor y ese calor que tanto había buscado durante toda su vida.

-¿Qué está pasando Miguel? ¿Qué estamos haciendo?

-Lo que queremos hacer ¿O acaso tu no quieres? –le respondió él sin permitir que se soltara de sus brazos.

• No es eso, sólo que son muchas cosas que tienes que saber. Yo…

-¿Tú?

-Yo te amo…siempre te he amado, desde la primera vez que ti y lo he callado todo este tiempo porque…

-Lo sé…lo sé y es por eso que me atrevo a esto.

Sin dejarla responder continuó besándola sin reparar en el tiempo.

Ariel se encontraba en su despacho, había pasado una semana desde su fugaz encuentro con “la chica de sus sueños” aún no reunía el valor suficiente para hacerle llegar un detalle, un recado, de hacerse presente en su vida. Pensaba que seguramente una mujer tan hermosa e interesante tenía a más de uno a sus pies y que si no se daba prisa y era astuto podía quedarse queriendo solo. Tenía tantos años que no practicaba la conquista que ya había olvidado todos los detalles en cuanto a eso se refería, no sabía que hacer a continuación, ni siquiera se había planteado un escenario en el que él podría tomar la iniciativa.

De repente alguien llamó a su puerta.

-Adelante…

-Arquitecto disculpe que lo moleste pero le ha llegado esta invitación y el mensajero me dijo que era de carácter urgente…

Ariel miró extrañado a su asistente.

-¿Pues de que se trata?

-No tengo idea, no tiene remitente.

Le hizo un ademán para que le entregara la invitación.

-Gracias Lola, deberías irte ya a comer que es muy tarde.

-Sí, Arquitecto, gracias.

Cuando la asistente se hubo ido, Ariel no tuvo más remedio que colocarse los anteojos y abrir el misterioso sobre.

Lic. Silvia Carreño y Figueras

Gerente Palacio de Bellas Artes

Se complace en invitar al Dr. Arq. Ariel Prats Larrazábal

Al concierto del señor Andrea Bocelli y a la posterior gala con honor de sus 25 años de carrera, mismos que tendrán lugar en la sala principal del Palacio de Bellas Artes y la terraza principal respectivamente, el 24 de Febrero del año en curso a las 21:00 horas.

Se ruega amablemente confirmar su asistencia al número 52.34.56.78

Esperamos con mucho gusto su asistencia.

Ciertamente no era la primera vez que lo invitaban a un evento tan importante y no era la primera vez que iba a algún concierto del gran Bocelli pero… ¿Una invitación a su gala de celebración? Esto tenía que venir de muy arriba, tenía amistades importantes pero ninguna relacionada con la oficina del tenor ni nada que se le pareciera…tenía mucha curiosidad así que decidió llamar para pedir  información más extensa.

Marcó el número que venía en la invitación y una voz electrónica le contestó para después comunicarlo con la gerente del importante recinto artístico.

-¿Con la Licenciada Carreño?

-Servidora ¿Con quién tengo el gusto?

-Con el Dr. Ariel Prats, su servidor.

-¡Doctor! Un gusto saludarle, estábamos esperando su llamada y así confirmar su apreciable asistencia al evento en honor del señor Bocelli.

-Le agradezco infinitamente la invitación y he de decirle que estaré gustoso de aceptar, pero antes me gustaría saber de parte de quien es a invitación…

-Gracias totales por aceptar asistir al evento y bueno es el mismo Instituto Nacional de Bellas Artes quien lo invita, se hace esta gala en honor del señor Bocelli esperando que los mexicanos más influyentes le den la bienvenida una vez más a nuestro país.

Esto sorprendió gratamente al arquitecto.

-Oh ya veo, les agradezco enormemente este galardón y estaré encantado de asistir y conocer al señor Andrea Bocelli en persona.

-Muchas gracias arquitecto, el día del evento se le indicará su lugar en el auditorio y en el lugar del evento posterior.

-Muchas gracias, Licenciada, que tenga un buen día.

-Gracias Doctor, igualmente buen día.

Aún con las explicaciones de la gerente de palacio, Ariel no terminó de convencerse, ciertamente tenía un presentimiento de que algo o alguien había arreglado todo para hacerlo asistir. Pero a decir verdad ¿Quién puede rechazar el saborear un despliegue de cultura? Él no lo haría, claro estaba, pero a partir de ese momento no dejó de imaginarse que entraba al majestuoso Palacio de Bellas Artes en compañía de la hermosa Regina Marroquín, la chica de sus sueños.

Regina observaba a Génesis con los ojos entrecerrados.

-¿Una gala en honor de Bocelli?

-¿No te encanta? Será inolvidable, por fin podremos conocerlo después de tantos años. –le respondió su sobrina.

-Me sorprende esta invitación, yo soy más de Plácido Domingo, Pavarotti…

-Pavarotti ya pasó a mejor vida, Plácido…pues ya no es tan brillante como antes.

-¿Cómo conseguiste estas invitaciones eh?

Génesis sonrió divertida.

-Por el poder que me confiere llevar la publicidad de Palacio de Bellas Artes, no dudes de mi potencial, que llevaré hasta al perro…

-Jajajaja ¿A qué te refieres?

-Tu nuera, tu hijo, tu novio y su novia también estarán invitados.

-¿Qué? ¿Cuál novio?

-Miguel Ángel, lo pondremos en una situación muy incómoda…tendrá que decidir entre dos bellezas.

-¿Qué rayos estás tramando chamaquita?

-Nada, nada…jajaja ya se verá…

El móvil de Génesis comenzó a vibrar sobre el escritorio de Regina.

-Sí diga…

-Buenas Tardes Génesis, te llamo para confirmar que el Dr Prats aceptó todo salió conforme a lo planeado.

-Perfecto amiguita, yo después te llamo, saludos.

Regina la miró fijamente

-¿Amiguita?

-Sip, es una proveedora, tenemos trabajos pendientes pero eso será cuando regrese a mi cruda realidad

-Deberías considerar el regresar a la CDMX…aquí tienes a muchos clientes importantes.

-Lo sé pero mientras mi suegra viva yo no podré estar en paz menos cerca de ella así que…olvídalo.

-O quizá podrías decidir ser feliz de una vez por todas…

-No, eso te toca a ti y te vamos a ayudar :)

Regina no hizo más que sonreír sin saber del todo a que se refería su sobrina.

-Entonces… ¿Ya pensaste que vas a hacer?

-Pues sí, lo he pensado mucho en verdad y quiero estar con Alina.

-¡Por fiiiiiiiiiiiiiiiiiin!

Miguel Ángel sonrió.

-Pero… ¿Y doña Regina?

-Tengo que hablar con ella y no he encontrado el momento correcto.

-¿No la ves todos los días en el club?

-Últimamente no he ido, me he pasado mucho tiempo tratando de maquinar el asunto, como le diré, que le diré y así…

-Ósea que tú aventura con ella…

-Sí, de hecho poco antes de lo que sucedió con Ali dejé de verla…empecé a sentirme algo incómodo, tu sabes.

-Te entiendo, pues al mal paso darle prisa, deberías hacerlo cuanto antes.

-Quería hacerlo mañana por la noche pero no puedo, extrañamente me llegó una invitación del INBA para un concierto y una gala en honor del mismísimo Andrea Bocelli.

Claudio lo miró con incredulidad.

-Te lo juro, no entiendo porque si el INBA fue de los primeros en mandarme al diablo cuando el escándalo de mi papá…- le dijo Miguel Ángel mostrándole la invitación.

-¿Confirmaste tu asistencia? –le preguntó.

-Sí e incluso pedí una explicación y me salieron con que soy uno de los mexicanos más influyentes, después de cómo me trataron y como me cerraron las puertas cuando pedí una oportunidad para Alina.

-Cómo olvidar eso… ¿Piensas ir?

-Sí, confirmé la asistencia y bueno llevaré a Alina conmigo.

-Qué romántico jaja…pues míralo por el lado bueno, es probable que el INBA quiera hacer las paces contigo, cualquiera con dos dedos de frente sabe que lo del escándalo de tu papá no es culpa tuya.

-Tienes razón, no importa lo groseros que hayan sido conmigo, estoy dispuesta a hacer lo que sea para lograr que la carrera de Alina despegue. Ha luchado mucho por eso y se lo merece.

-Han luchado juntos y ambos se merecen el reconocimiento.

Miguel Ángel sonrió ligeramente y respondió:

-Estoy enamorado de ella, Claudio.

-Vaya…al fin te diste cuenta.

Gracias por la paciencia y la preferencia que me han dedicado, les prometo continuidad ya que estoy por terminar la novela, muchas gracias por sus mensajes y sus lindas palabras de apoyo, ustedes son quienes hacen esto posible :)

Capítulo dedicado a Ernesto Cheng! Muchas gracias por tus palabras :)

Feliz mes de las madres <3