Por favor, fecúndame

Así fue como logre quedar embarazada

  • Estoy ovulando

Me miraba al espejo mientras pensaba en mis días fértiles y pasaba mis manos por mi vientre plano, me llamo Nallely, soy una joven de 27 años, morena, de cabello largo oscuro hasta la media espalda, delgada, bonita y de muslos y senos bien torneados y firmes, ya que soy instructora de jazz. Desde hace tres años vivo con mi pareja Erika, una hermosa rubia 5 años mayor que yo y si, somos lesbianas y desde hace varios meses comenzamos a plantearnos la posibilidad de tener un bebé, pero ambas creemos en la vida orgánica y natural, por lo que deseábamos poder concebir de la misma forma.

Después de mucho deliberarlo, decidimos que sería yo quien buscaría el embarazo, pero ahora necesitábamos encontrar al hombre indicado para ello, habíamos estado buscando en diferentes sitios de citas  a alguien que pudiera ser especial para nosotras... para mí

  • Ven y mira a este chico Nallely

  • ¿Qué encontraste cariño?

  • Realmente he estado pensando mucho en esto, desde que hablamos sobre la posibilidad de una concepción de forma natural

  • Lo sé, yo también, me pone algo nerviosa... por eso es importante que encontremos al donante perfecto

  • Déjame mostrarte a este... es joven, saludable, inteligente, de la capital. Deberíamos poder contactarlo directamente.

Erika no podía ocultar su nerviosismo, se veía en su mirada mientras sus ojos recorrían la ficha informativa del hombre elegido, me senté junta a ella en nuestra cama y repose mi rostro sobre su hombro para tratar de confortarla, pero la verdad yo también estaba nerviosa.

  • Nallely... yo quiero que pase lo más natural posible pero aquí, en nuestra casa, en nuestra cama

  • ¿Tú quieres estar aquí cuando pase?

  • No, no es necesario... yo creo que estarás bien, pero me sentiré mejor si tú estás aquí y así puedas concebir naturalmente... en la seguridad de nuestra casa.

Erika me acaricio el cabello y nos dimos un tierno beso.

  • Eres maravillosa cariño.

  • Puedo hacerlo por nosotras.

  • Lo sé, todo estará bien mi amor.

Tomamos el teléfono y concertamos un cita con Pedro para esa misma tarde ya que estaba en mis mejores días fértiles, lo invitamos a tomar un café en nuestra casa y fue cuando Erika le conto el motivo del porque lo habíamos contactado. Pedro era un joven musculoso, alto, moreno, de cabello castaño oscuro y bien vestido que no pudo evitar poner una cara de inmenso desconcierto por nuestra propuesta. Él nos dijo que se sentía muy halagado pero que no sabía que decir. Erika le dijo que todo estaba bien, que nunca le pediríamos nada y que no debia sentir ninguna responsabilidad, y tomando sus llaves me dio un beso a mí, otro a Pedro y salió de la casa.

Cuando mi pareja nos dejo tome de la mano a Pedro y sin decir palabra fuimos a mi habitación, me senté en la cama pero Pedro se quedó de pie en la entrada del cuarto.

  • Nallely esto es muy extraño para mí, debo admitirlo

  • ¿Crees que es extraño?

  • No extraño, solo inusual

  • ¿No crees que sea correcto?

  • No, no es eso, es solo que no es la forma normal de hacer algo como esto. No estoy seguro de cómo manejar esto.

  • Yo no quiero incomodarte, pero como te lo explicamos, nosotras queremos hacer las cosas de forma natural.

  • Entiendo... aunque sigue haciendo las cosas emocionalmente complejas para mí

Lo note en verdad nervioso y no podía culparlo, ya que yo estaba en la misma posición, así que trate de tranquilizarlo y con unas palmaditas le indique que se acercara a mí.

  • Ven, siéntate aquí

  • ¿Ahí?

  • Ajaaa - Pedro se quitó sus tenis para recostarse a mi lado, yo me acurruque junto a él tratando de hacerlo sentir tranquilo y a gusto.

  • Estas haciendo algo increíble por nosotras, solo siéntate y relájate.

  • Entonces... por favor dime exactamente cómo quieres que hagamos esto, digo, tú dices que quieres que las cosas sean tan normal como sea posible...

  • Supongo que solo quiero que hagamos el amor como lo hace la gente normal... aunque confieso que tengo poca experiencia con hombres

  • ¿qué tan poca?

  • uno

-¿que?

  • soy lesbiana, ¿qué creías?

  • pfff... quieres que hagamos el amor porque necesitas mi esperma ¡pero esto no lo hace sencillo para mí!

No pude evitar sonreír, se veía muy tierno tan nervioso.

  • Pero mi pareja y yo realmente queremos esto, mucho.

Y comenze a acariciar su torso poco a poco, podía sentir su excelente trabajo de gimnasio cuando nuestras miradas se cruzaron, él tomo delicadamente mi rostro con sus manos y me acerco a sus labios para besarme dulcemente, eso fue suficiente para disipar cualquier miedo o duda que aun tuviéramos. Continuamos besándonos y acariciándonos, Pedro bajo sus manos a mis senos y comenzó a acariciarlos por sobre mi blusa, yo aproveche para subirle la playera y comencé a besarle lentamente el pecho y su abdomen.

Me acerque a su pantalón y note un bulto que se esforzaba por salir de ahí, trate de quitarle la ropa pero se me dificulto un poco, Pedro me ayudo y se quitó la prenda junto con sus calcetas

  • ¿Estas bien?

  • Muy bien Pedro, gracias.

Me acerque a su pene, nunca había lamido uno en mi vida pero como todavía lo notaba algo flácido decidí ayudarlo, comencé a chuparlo lentamente, primero la punta y después el tronco, con mi otra mano le acariciaba los testículos y rápidamente comenzó a ponerse rígido y grande, comencé a pajearlo mientras besaba su abdomen y después su rostro y mientras lo hacia el me bajo los tirantes de mi blusita para liberar mis senos y comenzar a besármelos, chupármelos y mordisqueármelos, me recosté junto a él y sin dejar de magrearlo Pedro comenzó a acariciar mi pelvis y mi vulva por encima de mi short.

Comencé a gemir de excitación y más cuando me quito mi short junto con mi tanguita, Pedro dejo de acariciarme para bajar a mi vientre y comenzar a darme un delicioso sexo oral, podía sentir su lengua abrir mis labios vaginales buscando mi clítoris para lamerlo y chuparlo, eso me gustaba mucho.

A los pocos minutos decidimos comenzar con la penetración, él se recostó y yo me coloque encima de él, con mis dedos abrí mi vulva para poder recibirlo dentro de mí, en verdad era una sensación muy diferente a la de los dildos que mi novia y yo usábamos. Con mis manos junto a su rostro me apoye para comenzar a subir y bajar sobre su tronco que me llenaba toda por dentro mientras me besaba el cuello y el oído. Poco a poco comence a excitarme muchisimo y la idea de ser inseminada por Pedro me subia aun más la excitación. Necesite poco para comenzar a gemir y suspirar de placer.

  • Aaaahhh uuuffff asiiii asiiiii no pares, por favor

  • Te encanta como te lo hago ¿cierto?

  • Siiii.... por lo que más quieras no pares, duro, dame duro

  • Ok, te la meteré más fuerte ¡toma! ¡toma!

  • ¡Asiii! ¡asiii! bien adentro!! aaahhhhhh

Sentía riquísimo, su rostro con vellos me raspaba deliciosamente mis pechos y yo me esforzaba por acercarle mis senos a su rostro para que los mordiera y lamiera con su lengua mis pezones. No sé qué o como me tocaba pero me prendía muchísimo así, sus manos se aferraban a mis nalgas y trataban de abrirme más mi vagina.

Yo movía mis caderas al frente y atrás, me restregaba en todo su pecho y cada sube y baja de su verga me excitaban muchísimo, mi peinado estaba por todo mi rostro todo revuelto, yo gemía y ronroneaba con cada embestida que me daba. Lo tome del cabello y se lo revolvia al ritmo de sus penetraciones.

Pedro me tomo de los hombros y comenzó un bombeo durísimo y rápido, podía sentir como mis nalgas y senos rebotaban con las clavadas tan fuertes que me propinaba, sentía como me llenaba toda y su velocidad hizo que mi clímax se acercara rápidamente

  • Ayy que ricooo.. que ricooo

  • Aaahhh... me voy a venir Nallely... me voy a venir

  • Siiii... siiii... yo también Pedrito, córrete dentro de mí... aahhhh ¡oohhhh!!

  • Uuufff aquí voyyyy... ya voyyyyy

  • aahhh aaaaahhhh siiii sssiiiiii ¡aaaaaaaaahhhh!

  • Te voy a dar todo mi semen Nallely preciosa

  • Siiii... damelo todo.. !todoooo!!

Y sentí como me soltó los primero chorros de esperma caliente adentro de mi matriz lo que desencadeno en mí mi propio orgasmo, lo bese, me metía su lengua en mi boca y yo no podía dejar de gemir mientras él descargaba toda su leche en mi interior. Jamás había sentido algo así cuando me dijo

  • Nallely, cambiemos de posición

Cuando me levante y su pene salió de mi pude sentir como parte de su semen salía de mí, cosa que me frustro un poco, no quería desperdicar nada, me recosté de lado y Pedro me abrazo por detrás y sin perder un segundo me penetro nuevamente bombeando como si nada. Yo separaba las piernas para facilitarle la entrada, él me tomo del cuello con su mano libre para acercarme a sus labios que me lamian y besaban el rostro mientras me penetraba durísimo, comenzó a meterme sus dedos a la boca y yo los lamí gustosa, cuando se los deje bien húmedos aprovecho mi propia saliva para acariciarme mi clítoris mientras continuaba penetrándome.

  • Aaaahhh... aaahhhh uufff aayyy ayyyyy

Durante el mete y saca su verga salió de repente de mí, cosa que aprovecho para recostarme boca abajo en la cama y colocándose entre mis piernas acerco su pene a mi vagina y de un solo estacazo y dejando caer su cuerpo sobre mi comenzó nuevamente a penetrarme rápido... muy rápido.

  • ¿Más? ¿más semen?

  • Si pequeña, más...

Acerco su rostro a mi oído y escuche como el también jadeaba mientras me cogía, me mordía la nuca, los hombros, hacia a un lado mi cabello para lamerme el oído y la mejilla, se enderezo y se apoyó sobre mi cadera, solo se detuvo para poder quitarse la camisa, que era la única ropa que le quedaba puesta y lanzándola al otro extremo de la habitación prosiguió con la tremenda follada que me estaba dando. Yo gritaba de excitación, aferrándome a las sabanas y mordiendo el colchón mientras su verga me penetraba mi vagina sin parar.

Después de estar así un muy buen rato Pedro se separó de mí, por lo que pude voltearme y quitarme por fin la blusa de tirantes y el brasierre que ya los tenia prácticamente en la cintura, mi compañero me tomo de las caderas y bajando a mi pelvis procedió a darme un nuevo y delicioso sexo oral. Imagino que lo hacía en lo que él se recuperaba, no lo sé, pero lo agradecí infinitamente después de tanta penetración.

Me lamio, me chupo y me beso mientras sus manos acariciaban mis muslos, llegaban a mis caderas y cintura y me recorría toda hasta mis pechos, yo tenía mis brazos por encima de mi cabeza, revolviendo aún más mis cabellos por tanta excitación que me daba, sentía que un nuevo orgasmo me llegaría en cualquier momento.

Pedro se incorporó y comenzó a juguetear con su verga en la entrada de mi vagina, cada toque que me daba con su pene era como una descarga eléctrica para mí que me hacía brincar de excitación, yo me mordía los labios y me apretaba los senos mientras deseaba volverlo a sentir dentro de mí por lo que separaba más y más las piernas mientras cerraba los ojos y gemía y suplicaba por él.

  • Por favor, dámela, dame tu verga

  • ¿De verdad la quieres?

  • Te lo suplico, métemela otra vez, ya, ya, yaaaa por favor...

Mi amante me concedió mi deseo y con movimientos circulares me penetro lentamente, en cuanto la volví a tener completamente dentro de mi comencé nuevamente a gemir y llorar de placer, se sentía muuuuy bien como me abría de piernas mientras sus huevos chocaban con mis nalgas con cada bombeo. Yo me aferraba a la cama, la almohada, lo que fuera era bueno para mí.

Pedro tomo mis piernas y las coloco sobre sus hombros, lo que logro que me penetrara aún más profundo,  me tome de los muslos para facilitarle el trabajo y sentí como su pene tocaba mi cérvix.

  • Aaaahhh asiiiiii

  • UUfff aaaarff

  • Aaahh ahhhh.. ¡me vengo Pedro!! ¡me... me vengooo!

Y un nuevo orgasmo llegaba a mi, se sentia como una oleada de electricidad que recorria mi cérvix y toda mi espalda hasta llegar a mi cerebro. yo tenia los ojos en blanco porque fue uno btante largo gracias a que Pedro no bajaba la intensidad de su cogida. 10 minutos después me bajo las piernas y siguió penetrándome mientras me besaba, se apoyó sobre el colchón y yo me tome de sus brazos mientras trataba de abrirme aún más de piernas.

  • Ya... ya me voy a venir...

  • Si papito... córrete bien adentro de mí...

  • Si... si Nallely... bien adentro.... aahhh...

  • Semen... tu semen... préñame... préñame...

  • Te voy a llenar... tu útero... aahhh... aaawww...

  • Aaaahhh lléname todaaaaa... con tu leche... aahhhhhh

Y mordiéndome uno de mis hombros y arqueando su espalda Pedro comenzó a correrse por segunda vez dentro de mí, yo lo tome de su cadera y lo apreté fuertemente contra mí, no quería desperdiciar ni una sola gota de su esperma. Comenzamos a besarnos mientras su pene soltaba los últimos chorros de su anhelado semen dentro de mí, baje poco a poco una de mis manos y suavemente tome su verga para literalmente ordeñarla y sacarle las últimas gotas dentro de mí.

Poco a poco fue sacándome su virilidad de mi vagina, cuidando esta vez de no sacar nada de esperma y agotado se recostó a un lado mío, su verga aun palpitaba y se encontraba erecta

  • Oh vaya... semen y esperma... espero haber estado bien.

  • Fue perfecto... se sintió muy bien.

  • Deseo que tú y Erika sean felices.

  • ¿Crees que necesite más esperma?

  • No lo creo, me corrí dos veces adentro tuyo, pero si lo necesitas podría venir mañana y volver a inseminarte.

  • Jajajaja claro.

  • Deberías dormir un poco, necesitas ayudar al esperma a que llegue al ovulo.

  • Lo hare, en verdad quiero estar embarazada... y además... estoy agotada.

Pedro se levantó y me cubrió con las sabanas, me dio un par de besos antes de vestirse y salió de mi casa. Dos horas después regreso Erika y me pregunto como me había ido, yo le conteste con una amplia sonrisa, corrió a abrazarme y besarme

  • Entonces ¡estas embarazada! - y besando mi vientre agrego - Aquí llevas a nuestro tesoro, cuida bien de nuestro bebé

Esa noche Erika y yo hicimos el amor sobre las mismas sabanas donde apenas hacia un par de horas había sido fecundada en la mejor forma posible. Hoy, seis meses después estamos muy contentas mientras mi abdomen crece con una pequeña alegría que pronto llegara a iluminar aún más nuestras vidas.