Por eso la dejé (5)
Siguen las historias pero vamos llegando al final.
Por eso la Dejé 5
No me han contado eso... Pero mira tu por donde, por lo que veo eres una puta de cuidado, so zorra!
Todo fueron lloros... llantos... Estaba desesperada....
Me has engañado a base de bien eh?... Qué divertido, yo dándote todo y tu mintiéndome...
Juró y perjuró que no volvería a mentirme, que la perdonara...
Dime toda la verdad, la dije casi a voces, cuantas veces me has engañado? Que con cuantos te has acostado joder!
Pero no me contestaba... solo lloraba... A ver, me la has pegado con los suizos y con otro... Osea tres veces como poco no?... Dime la verdad... que al final me acabaré enterando igual... Cuatro?... Cinco?.. Seis?...
Y la tía que no decía nada.
Pero bueno cuatas pollas has probado hija de puta!. Nada... Que cuantas pollas has probado!. Ahora no solo no contestaba sino que se tapaba la cara... Muchas verdad?
Si... contestó al final... Pero solo me he acostado... con... los suizos...
Y una mierda!...
Con algunos más...
Hija de puta!....
Y claro ya que estábamos siendo sinceros... empecé a preguntarla.
La muy puta, muy modosita conmigo pero con el otro, o con los otros, todo lo contrario, y por lo que había leído con el que me ponía los cuernos, no había límite. Me contó que le chupaba el rabo, que se dejaba dar por el culo, que solo era sexo, que no le quería, que solo follaban como animales... lo mismo que con los suizos... que fue una aventura loca...
Que por qué?... Pues por una apuesta. Cuando llegó el nuevo, ese tan guapito que parecía gay. Ya sabía a quien se refería, y la verdad es que el fulano tenía un ramalazo tremendo. Hablando con las compañeras, como no, con las zorras de Mar y Rosa, apostaron a ver quien se le cepillaba. Ya veis, la muy zorra conmigo no hablaba de sexo y con las amigas era todo lo contrario... un libro abierto... hasta se contaban entre ellas cómo se lo hacían, con quien se acostaban, los cuernos... y claro la mía no iba a ser menos... aunque después de lo de los suizos poco tendría que contar esa puta que las otras no supieran.
El caso es que dijo que se lo hizo un día en la fábrica. Un viernes a última hora... hizo por quedarse y cuando ya no había nadie en la oficina, solo ellos dos, empezó el juego. Que fue fácil. Un poco de coqueteo, unas carantoñas, un besito, otro, luego se dejo sobar un poquito, y listo. Se metieron en el almacén pequeño, el de detrás de los W. C. Se dejó sacar las tetas y el pobre diablo pues claudicó. Normal, pensé yo, con esas domingas a ver quien te dice que no. Empezó tocándole el paquete con la mano... Y el se ponía como loco... Se la sacó para no mancharle el pantalón... y siguió masturbándole, pero él quería con la boca... Insistió... insistió.... Se lo pidió de una forma que... Por favor, por favor... y ya está, la primera mamada. Que luego la gustó y que repitió unas cuantas veces...
Cómo, cómo, cómo que repetiste? Las mamadas?
Si... nos sobábamos... nos masturbábamos... y hacíamos sexo oral... yo a el y el a mi....
Y... un día... pues eso... fuimos a su casa y acabamos desnudándonos... Estábamos en el sofá... para estar más cómodos y eso, nos tumbamos en la cama... y... me acosté con el... Me abrió las piernas y comenzó a lamérmelo... Siguió subiendo... y sin avisar me la metió. Pensó que solo iba a ser una vez y ese mismo día por probar todo, después de follar un rato se dejó dar la vuelta y que la diera por el culo. El resto te lo puedes imaginar. Que no, que se ha acabado... pero hubo una segunda vez, y una tercera... Y claro que me lo imaginaba, según la entraba mi polla por el ojete tenía el culo más follado que un chapero...
¿Qué te parece la confesión de esa puta? Por una apuesta. Empezó por una apuesta y acabó meada en un bosque.
Me puse de pie y me saqué la polla. La tenía durísima. Puso unos ojos como platos. Desnúdate.
Pero como puedes pensar en eso ahora...
Que te desnudes hija de puta!.
Creo que fue la primera vez que la grité en mi vida.
Por favor...
Entera!
Me obedeció con lágrimas en los ojos. Mirando al suelo, pudorosa se tapaba el sexo con las manos...
Venga. De rodillas zorra!
Abrió la boca y se la metí hasta la garganta. Te la has tragado?. Que si le has ordeñado el rabo a ese maricón!... Sin sacar la polla de su boca movió la cabeza hacia los lados. Nunca?. Volvió a negarlo señalándome los pechos... Ahí es donde ese cabrón se descargaba los huevos... Ya... a ese no pero a más de uno seguro que si... Verdad guarra?. Sin levantar la vista asintió con la cabeza. No hizo falta darla más explicaciones, intuyó perfectamente qué es lo que pasaría. Resignada me la chupó hasta que me corrí en su boca. Se tragó sin protestar hasta la ultima gota, bueno tuvo una pequeña arcada. Pero nada más.
Cuando la tuve fofa descubrí el capullo. Me la quedé mirando serio. Puso cara de niña obediente y ella sola se levanto los pechos resignada.
Ya lo has hecho verdad?
Si, contestó avergonzada.
Que mas has hecho... o te han hecho?
De todo...
Cómo que de todo?
De todo... repitió llorando, me siento una puta...
No... no te sientes una puta... Eres una puta!.
La metí una ducha bestial. La mojé entera... de arriba abajo. Ni se movió. Fue suficiente ver cómo se la ponían los pezones para saber que no la desagradó...
Vístete y vete. No quiero volver a verte.
Por favor, haré lo que quieras no me dejes.... La verdad daba pena mirarla...
Fuera, vete de una vez, la dije volviéndola la espalda.
Estaba muy dolido y no quería saber nada más de ella.
Volvió al día siguiente. Tenía los ojos hinchados, como de haber llorado toda la noche. La misma discusión del día anterior. Que si me daba todo igual, que si toda la confianza que tenía en ella estaba rota... Y ella a llorar... a decir que si, que yo tenia razón, que sabia que estaba muy mal, que se merecía un buen castigo, que si a todo, vamos.
Yo estaba en albornoz me iba a meter en la ducha y la dije que se fuera que no quería hablar más con ella. Pues hay que hablarlo me dijo llorando y casi a empujones me hizo sentar en el sofá.
Se arrodillo delante de mi suplicando que la escuchara.
Estaba muy dolido y demasiado furioso como para razonar. Que te vayas la decía... pero ella ni caso... empleando todos los argumentos de los que era capaz... Al ver que no daban resultado decidió dar un paso más... y usar sus armas de mujer.
Quieres que me desnude?
Qué dices zorra? Vete de aquí...
Que si... que me desnudo mira... que te hago lo que tu quieras....
Osea después de follar con otro vienes a que te folle yo?. Pero tía si me da asco metértela...
Y en mi boca? Si, como ayer? No había acabado la frase y ya su lengua estaba trabajando en mis cojones. Se desabrochó la blusa y se sacó los pechos por encima del sujetador. Mientras me lamía el capullo me los restregaba por las piernas...
Se chupaba el dedo y me acariciaba el ojete. Como las buenas putas, menudo había espabilado mi niña... Y efectivamente, el ritual fue el mismo. Una buena corrida en su boca y cuando estuvo bien ordeñada, una buena ducha.
En menos de 24 horas, ya llevaba dos corridas y dos buenas meadas, por cierto la última la terminé en su boca.
No la dejé cambiarse ni quitarse la ropa.
Naturalmente me prometió y juró fidelidad eterna.
Si claro ahora como me la debes harás todo lo que yo te diga no? Antes que tenías toda mi confianza me engañaste, ahora no te creo.
Y venga otra vez a suplicar llorando... Que si... que dame una oportunidad... que iba a cambiar.
Por qué? La pregunté de nuevo... Al menos podías habérmelo contado...
Según ella tenía miedo. Sabía que no estaba bien, pero ella tenía sueños eróticos, ganas de sexo desenfrenado... y cada vez que veía películas conmigo al llegar a casa no podía dormir. Tenía ganas de comportarse así, de hacerlo como en la películas, pero si me lo contaba qué iba yo a pensar... qué iba yo a decir... Seguro que la dejaba...
Ya y es mejor engañarme no?. Que te piensas que no entiendo nada, que no se que eso es normal en una mujer?... A lo mejor hasta lo hubiéramos hecho tu y yo juntos... incluso te hubiera dejado con otros... No sé... a mi no me dejabas hacerte nada de nada... y con los otros te has dejado hacer de todo... incluso lo que a mi me prohibías...
Ella asentía gimoteando... Iba a cambiar... haría todo lo que yo la mandara...
Cuéntame todo. Naturalmente me callé que algo sabía por lo del diario. Por putear la dije que lo sospeché desde el famoso día de la borrachera, y luego atando cabos con otras cosas que había oído, sobre todo de sus amigas. Sus amigas eran unos loros y unas bocazas. Eso era cierto en más de una ocasión las habíamos visto por la noche completamente pedo y hablaban hasta de lo que no debían. Así que deja de contarlas cositas eh cariño?. Así al tiempo me quitaba un enemigo pensé.
Me da miedo... Te vas a enfadar.
Más de lo que estoy?
Es verdad... tienes razón.
Comenzó en el camping.... No, en la playa nudista conmigo no había hecho nada, se fue nadando porque estaba que explotaba y no quería que yo la viera así. Se hizo una pajilla escondida para intentar calmarse un poco... pero fue peor... No si ya me acuerdo de cómo volviste en la tienda dije yo irónicamente...
Fue por la noche... Lo que yo temía se había levantado...
No, no fue esa... fue la anterior... la de los chavales...
Claro por eso se puso tan caliente al día siguiente... por eso quería hacerlo a toda costa... para limpiar su conciencia de puta...
Esa noche la entraron ganas de vomitar y se levantó. Estaba muy pedo y mareada... Se vomitó un poco encima. Cuando llegó a los baños se quitó la camiseta y se puso a mear, pero no cerró la puerta. Y entró un tío. Uhí perdón. Estaba tanto o más borracho que ella. Se la quedó mirando. No sabía que decir ni que hacer. Allí sentada en la taza del water, espatarrada, completamente en pelotas. Y el tío mirándome las tetas y yo mirando como le crecía el paquete sin decir nada. Se me acercó y se la acarició por encima del bañador. La quieres? Moví la cabeza diciendo que si y se sacó la polla. Me agarró la cabeza por la nuca y me la metió en la boca. Y se la chupé. No sé, me hizo gracia. Sabía distinta a la tuya.
No me folló, solo se la chupé. Estuve un buen rato chupándosela y acariciándosela pero no se corría. Le pregunté si no le gustaba. Quieres que me corra? Si. Espera, es que está llena. No le entendí lo que quería decir y le dije pues vacíala. El tío me miró con cara de guarro y sin más empezó a mearse en mis tetas. Yo miraba embobada como lo hacía. Menuda guarrada estás haciendo, pensaba, pero el sentir el líquido así tan calentito bajando por entre mis pechos... Me puso más caliente todavía. Fue acabar la meada y otra vez para adentro. Ahora si se corrió. Me lo echó todo por la cara y por las tetas, pero ni tan siquiera me las tocó. Y se fue. Así tal cual, sin decir ni adiós. Cerré la puerta y comencé a masturbarme como una loca extendiéndome toda su corrida. Me gustó sentir mi cuerpo así sucio... Luego me duché y me fui.
Lo del día siguiente ya no hacía falta contarlo... ya lo conocía.... Desde ese día no se la iba de la cabeza... No paraba de dar vueltas a lo de los chavalillos aquellos en la playa... y lo del baño....
Estuve a punto de confesártelo al día siguiente.... De hacerlo... cuando follamos no se me iba de la cabeza... lo tenía grabado... A lo mejor tuvimos que hacerlo tu me hubieras guiado, participado los dos del juego o haberlo dejado definitivamente.
No te entiendo.
Si que me hubieran follado allí mismo, contigo... que tu lo supieras... y luego haber pasado de todo. La idea fue como un cáncer creció dentro de mi cabeza y mira como acabamos. Bueno como acabé yo, volviéndome cada vez más reprimida y convertida en puta.
Y por fin entró en harina... me contó lo que pasaba por su cabeza, lo que la gustaría que la hicieran... Algunas de esas fantasías, simplemente eran eso fantasías... otras eran cosas que la contaban sus amigas y que ella no se atrevía a hacer conmigo... y muchas... lo que veía en las películas que yo la hacía ver... bueno y las que ella se empezó a comprar a escondidas.... Esas fantasías la trastornaban, la hacían perder el control y soñaba con ser la protagonista real de esas historias que solo existían en su cabeza. Cada vez que lo pensaba se masturbaba desesperadamente... y de qué forma... se metía de todo en el coño...
Cada vez que lo pensaba perdía el control. Sus fantasías se apoderaban de ella... por ejemplo... el día que la meé por primera vez... nunca lo había hecho, pero lo deseaba desde... ufff. Desde la primera vez que lo vio... bueno desde el día del camping.... no era el mejor momento pero no pudo aguantarse... lo necesitaba... Ves? Estaba tan reprimida por mi misma que luego el sexo podía más que yo... nunca me atreví a proponértelo por miedo...
Las fantasías me dominan y cuando caígo en las manos de alguien que las descubre o creo yo que las ha descubierto... pues ya sabes... aunque luego siempre salgo defraudada... ninguno se adapta a mis fantasías... Y eso me crea una insatisfacción que me obliga a buscar más y más... a seguir siempre un paso más adelante...
Lógico... la dije... tu creaste a tu personaje, en el fondo tu eres tu amante... ninguno se adaptará nunca a tu imaginación... y si se lo pides dejará de serlo...
Tienes razón pero tu te acercabas mucho...
Ya... o porque tu querías que yo lo fuera, nada más... meras coincidencias...
Supongo que si pero por ejemplo... con los suizos gocé a lo loco...
La segunda vez ya me la había contado y de nuevo comenzó con lo de los suizos, confesando otra vez que esa noche la habían hecho de todo... y confirmando lo que era evidente, que se la habían cepillado todos los tíos. Alguno más de una vez.... Y que disfrutó... disfrutó no solo del placer físico sino también la encantó sentirse una puta... que la trataran así... que se aprovecharan de ella como si fuera una guarra cualquiera...
Luego vinieron sus aventurillas... tíos que la sobaban en la disco... alguna pajilla... unas cuantas mamadas... conmigo la daba vergüenza pero la encantaba chupar pollas a desconocidos...... aunque se quedaba ahí... no acababa follando con ellos.
Hasta que empezó a ponerme los cuernos en serio.