Por eso la dejé (4)

Siguen las historias con mi ex.

Por eso la dejé 4

Esperé unos días y la dije muy serio que tenía que hablar con ella.

Alguien del trabajo me ha contado que me engañas. Se lo solté así de sopetón. Su cara cambió del susto a la vergüenza.

Al principio a negar todo... Es todo mentira, quien es, envidias, jura que no, y yo que no la creo... hasta que al final....

Empezó a llorar como una magdalena, a pedirme perdón, que solo había sido un capricho... Una tontería... un error... me lo contaría todo si la perdonaba...

Hace unos meses, cuando nos mandaron a todo el departamento al curso. Recuerdo que se fueron las tres y compartió habitación como no, con las zorras de Rosa y Mar...

Hablábamos mucho y de todas las cosas. Quince días encerradas da para mucho. Sobre todo por las noches en la habitación. Rosa decía que todos los hombres sois unos cabrones, yo la decía que no, y la contaba lo nuestro y ella decía que no, que seguro que tu también. Y Mar la daba la razón, que todos perdéis la cabeza por un par de tetas... Las dos me contaron que de vez en cuando se corrían una fiestecita, que daban una alegría al cuerpo. Es más Rosa confesó que ella lo hacía... con cierta frecuencia. Cuando veía a un buen semental no se cortaba. Esa misma noche nos entraron unos tipos en un bar del hotel, y se fueron con ellos... Volvieron de madrugada... Al día siguiente empezaron que si yo era tonta, que la contaron con todo lujo de detalles lo bien que se lo habían pasado...

Ese viernes por la tarde no hubo clases y las tres se fueron a una playa. Al lado había una nudista, que se acordó de lo bien que nos lo pasamos nosotros... y se dejó convencer. Nada más llegar se quedó en tetas. Las dos se la quedaron mirando. Caramba! Y no te da vergüenza?. Las conté que tu y yo ya habíamos estado en una playa nudista... No había mucha gente y acabaron las tres desnudas .

Que Rosa y Mar se daban crema una a otra y luego se la dieron a ella. Que la sobaron un poco. Se rieron al ver cómo se la ponían los pezones. La dio mucho corte pero la verdad en cuanto las manos de Rosa tocaron sus pechos casi se corre. Seguro que las dos se dieron cuenta.

Volvió a salir el tema de los cuernos y los cabrones que sois los hombres...

Mira te lo vamos a demostrar. Venga nos damos un paseito... y ya verás....Venga vámonos a levantar banderas, dijeron riéndose.

Ponte las bragas guarrilla... la dijeron, y haz lo mismo que nosotras... Se las pusieron las tres y por detrás, las metieron entre las nalgas tipo tanga, muy subidas a la cadera pero como por descuido enseñando parte de su coñito.

En el chiringuito todos los tíos las miraban... De frente, de reojo, más de uno se le levantó, y las tres no paraban de reírse.

Volvieron a las toallas y pasó lo que tenía que pasar... unos extranjeros cerca, resulta que eran suizos pero hablaban en francés y en alemán... Rosa fue la primera en empezar a liarla. ¿quien habla francés?... Se levantaron y otra vez el juego de las cremas, pero ahora delante de ellos. Querían calentarles, y no se cortaron. Sabiendo que las estaban mirando, descaradamente se tocaban los pechos entre ellas, las nalgas... Alguna mirada provocativa... Y claro, los chicos se acercaron... Estaban desnudos y las tenían un poco morcillonas. Que si nos vamos al agua... y con la excusa de no mojar los trajes de baño se quitaron las bragas... Cada una con uno... Se metieron en el mar y empezó el sobeteo. Se dejo tocar los pechos.... las nalgas... el coño... El tío la tenía dura como un poste y se restregaba contra su cuerpo. Morrearon un rato... No se la folló allí mismo pero confesó que faltó poco.

Lo hablaron en la habitación. Quedamos con ellos y que pase lo que tenga que pasar... Aunque las tres sabían perfectamente cómo iba a terminar la noche... pero claro decirlo abiertamente... En cuanto se metió en la ducha ya no aguantó más y tuvo que calmar un poco su entrepierna...

Por la noche se fueron de copas con ellos... Fueron de bar en bar... bebió mucho... Iban agarrados por la cintura y el suizo la tocaba el culo de vez en cuando o la besaba... Al final se hizo tarde y claro al hotel no querían ir. Todos al apartamento de los chicos. Más alcohol. Fiesta, locura, ya no sabe si era el mismo de por la mañana o no. En diez minutos estaban las tres más sobadas que la masa el pan. Se lo dijo a Mar, nos estamos comportando como auténticas putas, y la otra se echó a reír, calla la boca tonta y disfruta. La Fiesta fue subiendo de tono. Mientras morreaba con uno, otro la quitaba las bragas... Rosa ya tenía las tetas fuera. Al poco tiempo ya estaban las tres completamente desnudas.

Y paso lo que tenía que pasar que efectivamente que acabó con un rabo entre las piernas... bueno todas acabaron bien folladas. Ella no se acuerda siquiera de si la polla de su pareja era grande o pequeña solo que la estuvieron follando toda la noche. Yo flipaba en colores, es que jamás me la hubiera imaginado desnuda en una orgía. Solo me atreví a preguntar, estuvieron? en plural?. Si... llorando respondió: como poco me follaron... varios tíos... Estaba muy pedo y no decía a nada que no... A lo mejor fueron tres... o más... Sé que subieron más chicos y chicas... o eso creo... la verdad es que no me acuerdo de casi nada.... Solo del primero... y de que me desperté con otro a mi lado...

Se que yo estaba como atontada... desnuda... en medio de toda la gente... Me llevaban de un lado a otro... me manejaban a su antojo... Los chicos me tocaban por todos los lados... me besaban... Jugaban con mis tetas y se reían.... Me las manoseaban... me las lamían... me chupaban los pezones... las hacían botar... No sé que se dirían en su idioma... pero seguro que se referían al tamaño porque miraban las de Rosa y las de Mar. Me cogía uno y luego llegaba otro... y otro.... me pasaban de mano en mano... me daban cubatas todo el tiempo...

Había uno muy rubio... creo que hablaba alemán... El pelo muy largo... con un bigote muy grande... Se quitó la camiseta... Tenía todo el pecho lleno de pelos.

Me estuvo sobando un ratito... Luego metió las manos bajo los hombros y me levantó como una muñeca de trapo. Me sentó al borde de una mesa. Agarró mis rodillas y me abrió las piernas a lo burro. Se quedó mirándome el coño. No se que decía, solo que sus amigos y Rosa se reían y miraban...

Yo no decía nada... solo me fijaba atontada en cómo manejaban mi cuerpo y me dejaba hacer.

Me agarró las nalgas y puso mi agujero justo al borde de la mesa.

Yo no decía nada. Solo era otro más que me metía mano. Sabía que alguno iba a follarme, pero no pensé que fuera así.

Rosa se acercó riendo. También estaba desnuda. Me acarició los pechos y me besó en la boca... Me dijo algo así como que me tenían reservada una sorpresa muy especial... Tranquila... ya verás como te gusta... El viquingo te va a hacer gozar como en tu vida...

Su mano palpaba mi sexo... incluso me metió dos dedos y me masturbó un poco... Te le va a hacer nuevo... Me asustó un poco porque lo dijo así como diciendo, no sabes la que te espera...

Se puso detrás de el y le bajó los pantalones y los calzoncillos al tiempo.

Me quedé de piedra. En mi vida había visto una cosa así, ni en las películas.

Aquello era descomunal. Larga y muy gruesa... con las venas hinchadas a tope... el capullo asomando... Me cogió la mano y me hizo acariciársela... estaba caliente... dura como una piedra...

Me movió un poco para adelante y me la acoplo en mi entrada... Unos meneitos para asegurarse de lo que iba a hacer... Yo estaba ya alucinando y eso que solo me había metido el capullo. Me sujetó con fuerza por las nalgas y de un potente viaje me la clavó entera.

Yo me tensé a tope. Se que abrí la boca pero no chillé. No me salió ni un sonido. Me vi en un espejo. Tenía cara de susto.

Fue como una tremenda descarga eléctrica. Me sentí rota.

Se me quedó mirando con una sonrisa sardónica de medio lado, satisfecho de lo que había hecho... Se retiró lentamente y volvió a hacerlo. Entró más aun.

Ahora si me hizo chillar... me la metía entera... se quedaba quieto con ella dentro haciendo más presión... Se me salían las lágrimas y él mirándome con cara de sádico. Me dejaba acostumbrarme un poco y a retirarse lentamente... y otra vez para adentro.

Cada vez que entraba era una sensación de placer brutal, indescriptible...

Yo miraba atónita, no me creía que todo aquello entrara en mi sexo. Salía hasta asomar el capullo y otro empujón. Sentía como mi coño se dilataba al máximo para albergar aquel trabuco. Cada vez que lo hacía yo notaba oleadas de placer que recorrían todo mi cuerpo.... desde la cabeza a los pies...

El tío me la metía a lo bestia... con fuerza... con potencia... Empujaba tan fuerte que me levantaba de la mesa.

Me la clavaba muy adentro... Me agarró y me alzó. Me sujeté como pude a su cuello. Fue una sacudida brutal... Incluso me llevaba ensartada por la habitación... Saltaba sujetándome las nalgas para ver como botaban los pechos y como me la clavaba aun más... Era una sensación fabulosa... Me sentía traspasada, repleta, llena...

Luego me tumbó otra vez en la mesa. Creo que todos se pusieron al alrededor a mirar...

Me levantó las piernas y se las coloco en los hombros.

No podía verlo, pero no se me va ese sonido de la cabeza. El plas, plas de la carne chocando... Notaba como aquella cabezota me hurgaba en lo más profundo de mis entrañas. Era fabuloso sentir cómo le rebotaban sus cojones... Aunque me tenía sujeta por los muslos me agarraba con las manos al borde de la mesa para que no me desplazara....

El primer orgasmo fue bestial... los demás... uno tras otros... seguidos... encadenados... aquello parecía no tener fin... Yo no podía más... y él no paraba....

Por fin se detuvo... se la tocaba el solo mirándome. No se qué decía pero luego lo entendí. Me ayudaron a bajar de la mesa.

Me pusieron de rodillas delante de aquello. Tenían que sostenerme... estaba como mareada...

Rosa me sujetaba la cabeza y el me la metía en la boca. Tenía que abrirla a tope... Era tan grande que no me entraba... Yo se la agarraba y le acariciaba los huevazos.

De reojo vi a Mar tirada en un sofá mientras se la calzaban.

Empezó a gruñir. Se puso otro tío a su lado y se masturbaba mirando, también quería que se la chupara, pero yo no lo soltaba... Era solo suya...

Me lo echo todo dentro. Intenté no tragarlo... pero algo entró. Retuve lo que pude y lo vomité en la alfombra mientras todos se reían y el otro echándome los restos por la cara.

Estaba extenuada... Me tumbaron en la alfombra. Rosa me lamió la cara, limpiándome los restos de semen. Luego comenzó a jugar con mis pechos... Dijo algo así como que ya era hora, pero yo ni me enteraba. No sé a qué se refería. Entre la borrachera y el estado en que me había dejado el viquingo estaba como drogada. Completamente zombi. Intenté levantarme, pero casi ni podía andar, todo el cuerpo me temblaba....las piernas ni me sostenían.

Me llevaron a una cama a rastras o en brazos, no me acuerdo... Pensé que era para que se me pasara la borrachera, pero no. Un tío me abrió las piernas y se puso encima de mi. Directo al grano. Ese fue el segundo... me estuvo follando un rato... Entre el pedo y cómo me dejó el coño el otro con este ni me enteraba...

Mientras me lo hacía entró más gente en la habitación... Estaba oscuro y oía risas de chicas no se si eran de Rosa o de Mar. Se tiraron en la cama, pero no entrábamos. No se qué decía supongo que me apartara, pero como no me movía me giró. Quedé boca abajo y se tiró otra vez encima. En cuanto puso las manos en mis nalgas adiviné lo que me iba a hacer. Intenté resistirme pero no tenía ni fuerzas para moverme. Chillaba que por ahí no pero le dio igual, en cuanto pudo me la clavo en el ojete. Me quedé quieta, abrazada a la almohada esperando a que acabara de darme por el culo. Cuando terminó me quedé dormida o en coma o sin sentido yo que sé. De ahí en adelante ya no me acuerdo de nada.

Al día siguiente me dio mucha vergüenza...

Rosa y Mar no paraban de reirse y de tomarme el pelo... Que si estaban sorprendidas... que pensaban que era una mosquita muerta y mira tu por donde... menuda fiera... Que yo cogía sus penes en cuanto me lo pedían... Mar me dijo que incluso se los chupé a todos... Y seguramente fuera cierto... tenía la garganta con un sabor como ácido, rasposa, con un regusto inconfundible... y afónica de tanto gritar... Tuvieron que hacerme de todo... Tenía el culo súper escocido...

Me repitió una y mil veces que ella no era consciente, que no sabía lo que hacía... Se arrepintió de todo... se sintió muy mal y estuvo toda la noche llorando a solas en la habitación del hotel....

No, van por ahí los tiros dije con cara de alucinado. La verdad lo estaba. En un momento dado, que se la hubieran follado borracha no era tan grave... Si me apuras podía pasar a cualquier chica. Ahora que ella hubiera accedido al principio, y lo hubiera buscado como que eso ya otra cosa...

Con un par de mentiras iba a sacar algo más que la verdad.

Undia_esundia@hotmail.com