Por el bien común - por Wasabi

Vas a ser buena chica, y vas a hacer todo lo que yo te diga. Todo será más fácil si llegamos a un acuerdo y nos llevamos bien. Aquí no estoy para caprichitos, ni para aguantar llantinas estúpidas. Si sigues en ese plan pasará mucho tiempo hasta que te deje salir.

Vas a comer lo que yo te de, no vas a dejar nada; no quiero malas caras ni ascos a lo que te he preparado. Luego nos bañamos, como los niños buenos, porque te quiero rapidito en la cama. Y no hagas nada que me enfade, porque no querrías que me enfadara, ¿verdad?

Ya sabes de sobra de lo que soy capaz si me enfadas... y no empieces a gimotear otra vez, o te daré motivos de verdad para que llores. Sabes que yo no quiero pegarte, pero tú me obligaste a hacerlo. Aún nos quedan varios días aquí juntitos y espero que me hagas la convivencia fácil. Así, todos salimos ganando.

Además, te quiero, te quiero, ¡te quiero! No, no llores, mi amor... tienes que entenderme. No me habría tomado tantas molestias para tenerte aquí conmigo si no te quisiera.

Vamos a hacer un pacto: si te portas bien, te daré este caramelo. Pero si te portas mal, tendré que matarte. Y ninguno queremos que eso pase, ¿verdad?.