Por delante y por detrás

Cuando Ana me lo pide tan insistenmente y con esos ojitos, uno no puede negarse.

Cuando Ana me lo pide tan insistenmente y con esos ojitos, uno no puede negarse.

  • Jaime te necesito - me dice Ana desde la planta de arriba.

  • Dime. - respondo displicente.

  • Pues lo de siempre. Es que tu eres el único que sabes hacerlo tan bien. ¿Podrías subir y hacérmelo en un momento?

  • ¿El qué?

  • Lo de siempre, ya sabes: Por delante y por detrás.

  • Siempre acabas recurriendo a mi, por lo que veo. - bromeo.

  • Estoy sudada entera de intentando sola, pero es que tu lo haces divinamente y tan rápido...

  • Vale, enseguida subo. - le digo.

  • Es que, Jaime ¡Es urgente! - insiste ella nerviosa.

  • ¿Ahora mismo tiene que ser? - pregunto.

  • Por favor...

  • ¡Voy volando! - contesto sin poderme negar ante su insistente ruego.

Una vez subo arriba...

  • Gracias, eres un sol- me dice ella con su blanca sonrisa.

  • Ya sabes que es un placer para mí. - le respondo.

  • Es que yo por detrás ya sabes que no soy muy experta precisamente. Por delante todas lo que quieras, pero por atrás, nada, me cuesta muchísimo. - Añade avergonzada.

  • Bueno, pues para eso estoy, mujer. Verás que acabamos en un santiamén. Es cuestión de ir un poco despacio al principio, pero cuando le coges el hilo, verás que la cosa va sola.

Bueno,pues eso, me pongo manos a la obra. Con mi experiencia no resulta complicado, aunque al ser tan repetitivo llego a sudar un poco con tanto abrir, cerrar... tanto por delante y por detrás...

Cuando termino, ella vuelve a dedicarme una de sus dulces sonrisas y un tierno beso en la mejilla en señal de eterno agradecimiento.

  • Gracias Jaime, eres un cielo - me dice - nadie como tú, me hace las fotocopias por las dos caras... yo solo sé por delante. Tú siempre vienes a hacérmelas "por delante y por detrás"