Por delante y por detras

Estaba tan ganoso, que te dí todo mi vigor, por los dos lados, ¡y cómo lo gozamos!

RELLENA

Abre las piernas, pronto, mi amorcito,

que quiero, bien, joderte, hoy, con dulzura;

meter mi pito ansío, en la hendidura,

palpitante de amor, de tu coñito.

La verga pienso hincarte, hasta los huevos,

que roce mi pelambre con la tuya,

gozando de placeres que sean nuevos,

sintiéndote clavada por mi puya.

Bañada tu rajada he de dejarte,

y tanto, tanto, tanto, he de gozarte,

que no resistirán más mis cojones,

y envolviendo tus nalgas con mis manos,

tu coño clavaré, hasta los arcanos,

para echarte, de esperma, ¡dos galones!

PLENITUD

Ven y goza mi verga que, parada,

orgullosa, llegar quiere, hasta el techo,

pues al verme desnudo sobre el lecho,

me pediste coger, con la mirada.

Tenerte, quiero ya, bien ensartada,

besándote a la vez en tu albo pecho,

lamiéndote el pezón, que está derecho,

irguiendo su figura sonrosada.

Apresura, mi amor, tus movimientos,

ya en tu raja, mi verga está metida,

y te ha de producir dulces tormentos.

Dame un beso, y en él dame la vida,

absorbamos los dos nuestros alientos,

mientras baña tu coño, mi venida.

VARIEDAD

Para variar un poco la rutina,

mi amor, quiero cogerte "de a perrito",

y así, mientras te clavo en la vagina,

sobando tus nalgotas, más me excito.

Me encanta más, cogerte, en esta pose,

pues puedo sujetarme de tus tetas,

al tiempo que mi verga siente el roce

del culo, que succiona, si lo aprietas.

Te puedo masturbar un momentito,

rascar, también, el aro del chiquito,

con el dedo más largo de mi mano.

Y si me resbalara del estuche,

que tiene alrededor negro peluche,

te llenaré de verga todo el ano.

SODOMIA

Apoyando los brazos en la almohada,

me ofreciste tus nalgas primorosas,

y al instante palpitaba bien parada

mi verga, a la que excitan esas cosas.

Con aceite, enseguida lubriquéla

y así no te doliera al ensartarte,

pues tu chico no admite ni una vela

y no sea que en dos vaya a rajarte.

Atrayendo tus nalgas suavemente,

la cabeza centré en el orificio

y empecé a introducirla lentamente.

Mas, moviste tus nalgas velozmente,

pues se ve que conoces bien tu oficio,

y al instante ensarté tu culo ardiente.