Por curiosidad
Por curiosidad fui a un cine x y esto es lo que me pasó.
Aún no había cumplido los 18 ni mucho menos, sólo tenía 16; era un chico gordito, decían que guapo, con el pelo largo y un culo redondito, prieto y por supuesto virgen.
A pesar de mi edad ya había chupado alguna polla, había leído historias de sexo y le había quitado alguna revista guarra a mi hermano mayor. Todo ello había despertado en mí un interés por el sexo mayor que a cualquiera de mi edad.
Vivo en la ciudad de Barcelona, y yendo al centro lo ví, cerca de una esquina, con una entrada bastante grande, era un cine x y no lo pensé dos veces, yo debía entrar, quería entrar, ver lo que había, ver una película porno. La ocasión se presentó un viernes, les dije a mis padres que salía con los amigos al cine y después a comer hamburguesas y me dirigí al centro. Iba con el corazón latiendo con fuerza, nervioso, excitado de emoción, la cabeza me daba vueltas y no lograba pensar con claridad, sólo quería ir allá, realizar mi deseo. Por fin la voz que decía: -"próxima parada urquinaona, correspondencia con línea 4", anunciaba mi destino, me levanté de mi asiento y me dirigí allá, sin pensar si quiera que aún no tenía la edad permitida, y aunque era alto, mi aspecto no era de un chico de 18 ni mucho menos. Llegué a la taquilla, pagué y entré. No me pusieron reparos, ni me pidieron el carnet, nada.
Recuerdo que al entrar estaba todo muy oscuro, no veía nada, solo la pantalla. En ese momento una chica se estaba desnudando, unos tíos la veían desde la ventana. Yo me dirigí a un asiento, estaba atrás del todo, en la última fila y pegado a la pared. Aún no veía nada, sólo a la chica de la peli que se acariciaba. Estaba con el corazón a mil, la piel me sudaba y sonreía por estar allá, no me di cuenta de que alguien se movía detrás de mi, de pie, y me acariciaba el pelo, los nervios no me dejaban darme cuenta de nada. Poco a poco el extraño se fue acercando más, y siguió tocándome el pelo. Al final me di cuenta que había alguien de pie, detrás de mi, que me estaban acariciando, pero no me podía mover, no podía ver quien era, no podía pensar.
El extraño debió pensar que me gustaba y se acerco más, empezó a rozase contra mi nuca, hasta que sentí un ruido; se estaba bajando la cremallera. Noté como una mano cogía mi cabeza por la barbilla y la giraba hacía la derecha, donde pude ver como asomaba una polla enorme, gorda, y tiesa, que se refregaba contra mi cara; yo me dejé guiar, no pude reaccionar, así me giró hasta poner su polla en mis labios, presionó y yo abrí la boca mientras que el tipo la metía hasta los huevos y empezaba a moverse haciendo que me tragase aquel rabo.
Yo alucinaba, nunca pensé que eso me fuese a pasar a mi, estaba comiendo polla en el cine x, y me gustaba ese sabor, la sensación de asfixia.
Cerré los ojos para disfrutar ese momento, pensando que no fuese un sueño. Noté como me subían la camiseta y me tocaban las tetillas (que como soy gordito las tengo desarrolladas), pensé que era el tipo al que le comía la polla, pero no podía ser él, él tenía las manos en mi cabeza guiándola, follándola; otro hombre se había sentado a mi lado y me estaba desnudando, me había quitado la camiseta, me estaba mordiendo mis tetillas y al mismo tiempo intentaba desabrocharme el pantalón. Al principio me opuse, pero mi excitación pudo más y le dejé hacer. Me quitó el pantalón y el slip y los dejó en el suelo; mi polla (pequeña entonces) estaba tiesa. Este me empezó a chupar por todo el cuerpo, a la vez que me acariciaba las piernas, abriéndomelas, intentando llegar a mi culo.
Cómo el espacio entre fila y fila era estrecho, no me pudo abrir bien para tocar mi culo, así que se acerco y mientras me mordía la oreja me dijo: -"jírate".El que tenía su polla en mi boca debió oírlo porque me tomó de la cintura y ayudado por el de al lado me pusieron de lado. La verdad es que no me di cuenta de sus pretensiones.
Así de lado, estaba mi culo abierto, a merced del asiento de al lado que con una mano me tocaba las nalgas y con la otra iba tocándome el agujero. Al que estaba chupándole la polla le decía algo al de mi lado que yo no oía y me cogía el pelo con fuerza haciéndome tragar más polla.
-"que pedazo de culo tienes, nene. Quiero comértelo entero"- me dijo el del asiento. "ponte sobre el asiento para podértelo comer".Sin dejar que yo contestase ya estaban los dos poniéndome de rodillas sobre la butaca, mi pecho apoyado en el respaldo y nuevamente tenía esa enorme polla dentro de mi boca mientras me cogía con fuerza del pelo y me la hacía tragar entera, casi no podía respirar.
Sentí cómo el otro se ponía detrás de mi y con sus manos cogía mis posaderas, las abría y empezaba a darme con la lengua por la raja del culo, parándose en mi agujero, llenándolo de saliva, haciendo entrar su lengua. Yo empecé a gemir, a soltar saliva, a sentir en el cielo, tenía los ojos cerrados, estaba como flotando. Nunca me habían hecho una cosa así
Pasaron algunos minutos, el de atrás seguía comiéndome el culo, ensalivándolo, el otro aceleró su ritmo, me apretaba más la cabeza, más y más hasta hacerme tragar toda esa polla, hasta que de una estocada me la metió entera, me llegaba a la garganta, así me cogió fuerte, me apretó contra sus huevos y empezó a correrse en mi boca, atragantándome, me ahogaba, su leche salía disparada a mi garganta, la santía caliente, espesa, y me daba náuseas, pero no me dejó ir la cabeza hasta que me lo hube tragado todo y su polla se empezó a bajar dentro de mi boca.
Mis ojos estaban llenos de lágrimas cuando una mano me cogió de nuevo de la cabeza y me obligó, acercándome su polla, a tragármela. Al parecer , uno de los presentes se excitó y decidió aprovechar. Allí estaba de nuevo comiéndome otra polla. Ya no sentía la lengua en mi culo, por lo que supuse que se habría marchado, pero estaba equivocado pues al momento noté como me habrían el culo y algo muy grande, enorme, caliente y mojado entraba dentro de mi. Me la metió de un solo golpe, no pude ni gritar del dolor pues tenía la boca llena; así, dentro de mi, me empezó a follar con mucha velocidad, con fuerza, a cada embestida aquello parecía que crecía más y más, me dolía, pero me excitaba, me sentía bien. Me estaban follando, me estaba comiendo pollas, era lo que siempre había querido y empecé a disfrutarlo.
Me follaban los dos a la vez, uno en el culo, ahora sin dolor, con fuerza, abriéndome mis entrañas, que empezaban a quemarme, pidiéndome más polla. El otro por la boca, cogiéndome del pelo para que no la soltase.
Yo ya me había corrido, y aún la tenía tiesa. Gemía, yo creo que gritaba de placer, mis gemidos se debían oir incluso fuera del cine, pero no me importaba, estaba como una perra en celo, siendo follada como una guarra y como tal me sentía. Unas palmadas en el culo me devolvieron a la realidad, mientras me cogía de mis caderas y se quedaba quieto, así sentí como su polla se ensachaba en mi culo y se comprimía, se estaba corriendo dentro de mi, llenándome el culo de leche y yo me moría del gusto, quería más; eso debió notar el otro tipo, pues me cogió del pelo, me saco la polla de la boca y con una mano se la meneo para acabar corriéndose en mi cara, dos, tres hasta cinco chorros de semen me llenaron toda la cara, cuando acabó, me refregó el capullo y juntando toda esa leche me la metió en la boca que yo abrí gustoso y me comí.
Por fin, había ido al cine x, había comido polla y me habían follado, allí estaba yo, con el culo lleno de leche, buscando mi ropa para ponérmela y salir. Salir con la intención de volver otro día.FIN
Espero que os guste, por cierto, esta historia es totalmente real, y el protagonista fui yo. Un besote.