Por culpa del huracán Alex
Ante todos se muestra muy seria y recatada, en la cama es la más puta, es la media hermana de mi esposa.
Todo ocurrió el año pasado cuando el huracán “Alex”, azotó la región noreste. En el trabajo nos dejaron salir temprano por la tormenta, yo aproveché que no empezaba la lluvia y fui al centro a realizar unas compras personales. En una tienda departamental me encontré a la media hermana de mi esposa su nombre “N”, iba con su hijo de tres años, cuando nos vimos nos saludamos sorprendidos, yo porque nunca la había visto en otro lugar que no fuera con la familia.
Ya estaba por salir y la acompañé al estacionamiento para ayudarle con sus compras cuando empezó a llover fuerte. Me comentaba que no sabía manejar lloviendo y que su esposo la regañaría i se enteraba. Me ofrecí a llevarla, pues yo no veía peligroso el temporal. En el camino llamó su esposo y ella le dijo que estaba en casa tranquila y que no se preocupara.
Solo en lo que bajamos de coche para entrar a su casa, nos mojamos totalmente, solo el niño se salvó de la empapada. Esperé un rato para ver si el agua se calmaba, pero era lo contrario, Nos preocupaba que llegara de repente su esposo, no sabríamos qué decir, pero de pronto llamó para avisarle que se quedaría en la empresa porque no los iban a dejar salir, pero que se protegiera, ella le dijo que todo estaba bien. Luego un estornudo mío la alertó y me pidió me bañara para que no me enfermara, me proporcionó un corto deportivo y una playera de su esposo. Al terminar me senté en la sala para ver las noticias y ella entró a bañarse. Mientras mi mente fantaseaba como en anteriores ocasiones, y me dije que si se presentaba la oportunidad, no la dejaría ir. Cuando salió, ya estaba vestida con un pants deportivo y una blusa nada sexi, me imagino que lo hizo con toda la intención, aunque sus enormes senos se apreciaban y su trasero saltaba provocativamente a su paso aún con el pants holgado.
No había manera de irme a casa, ella estaba nerviosa por mi presencia, y para tranquilizarla le dije;--Mira “N”, nadie sabe que estoy aquí, ni tienen por qué saberlo, ¿qué te parece si llamo a la casa y les digo lo mismo que “J”, (su esposo), ella lo pensó y aceptó, así que llamé para que no me esperaran en casa y se quedaran tranquilos.
Cenamos y llevó a dormir a su niño a su habitación. Veíamos las noticias cuando se fue la electricidad en toda la colonia, así que platicamos de cosas triviales, mientras una veladora apenas nos permitía ver nuestros rostros. A oscuras buscó unas sábanas para que durmiera en el sofá, ella misma preparó mi lugar para dormir, y se fue a su cuarto, escuché que cerró con seguro.
No podía dormir pensando en ella, la tenía tan cerca y tan lejos, empecé a fantasear y decidí masturbarme pensando en su hermoso trasero, de mil maneras la cogía en mi mente, estaba concentrado pero no me impidió escuchar que el cerrojo de su puerta tenía movimiento, por mi mente cochambrosa pasó la idea de que ella me viera masturbándome, y seguí con la puñeta en su honor. Hice como si tapara mis ojos con mi brazo izquierdo mientras el otro hacía su trabajo, pero estaba viendo su silueta en la puerta entre abierta, yo seguí con la idea de que supiera de alguna manera que la deseaba. Así que en voz baja pero de manera que escuchara, decía su nombre;
--¡Oh “N”, que rica estás, que ricas nalgas!--¡mmm mamita que nalgas!—
De pronto llegó la electricidad, de inmediato dejé de masturbarme cuando ella salió como frotándose los ojos como si acabara de despertar. Yo me hice el dormido.
Se dirigió a la cocina, con los ojos entrecerrados la observaba, estaba de espaldas cuando levantó sus brazos a la alacena para tomar un vaso, miré su espalda y la imaginé desnuda. Cuando regresa a su cama no tuve más remedio que simular que despertaba. Me ofreció agua y acepté con la idea de que se quedara para platicar y encontrar la oportunidad de poseerla.
Platicamos brevemente y de nuevo se fue la electricidad, luego bostezando me dijo que se iba a dormir deseándome buenas noches. Esta vez, no cerró su puerta con seguro. Yo entusiasmado de inmediato seguí masturbándome, sabía que me vería de nuevo, pero no era así, esta vez la puerta estaba cerrada.
El deseo era tanto, la situación, los dos en medio de una tormenta, su hijo dormido, nadie sabía de mi presencia en su casa, solo ella. Me levanté sigilosamente, abrí su puerta, miré a su cama, había una pequeña veladora encendida, y la pequeña iluminación me permitía verla acostada, estaba de lado a la pared, su rico trasero se dejaba ver sobre la sábana. Nerviosamente me acerqué, mi excitación me animó a seguir adelanta, estaba tan cerca de ella, escuchaba su respiración. Tomé la sábana y la descubrí lentamente; Ahí estaba “N”, ya no traía ese pants holgado, ni la blusa que mencioné. Traía un bóxer que se veía oscuro y resaltaban sus piernas blancas, era holgado de manera que permitía ver la separación de sus nalgas. Sin pensarlo lentamente pasé mis dedos por su trasero, elle no se movía. Cuando mis dedos tocaron su raja ella volteó sobresaltada.
--¡¿Qué haces “M”?!—Yo de inmediato tapé su boca, esa oportunidad no la iba a desaprovechar, así que le dije:
--¡SSHH!, nadie te oye, estamos solos, nadie sabe que estoy aquí, y si se enteran, la explicación que demos no la creerían. Estoy excitado, te deseo desde que empezaste a ser mujer y aquí estás, casi desnuda y yo desnudo completamente. No te resistas porque excitado como estoy, soy capaz de hacerlo a la fuerza!—
Me miraba asustada, sentí que se quedó quieta, y empecé a acariciar sus senos sobre el corpiño que traía, la recosté, me puse frente a ella con mi verga parada, acaricié sus piernas, llegué a su pubis, me subí a la cama abriéndole las piernas, me incliné para pasar mi lengua por su vagina haciendo a un lado su bóxer con facilidad, la sentí mojada, y eso me dio la impresión de que muy en el fondo también lo deseaba. Al principio hacía como que se resistía, pero de pronto dejó de forcejear y abrió más sus piernas permitiendo que mi lengua explorara su vagina, levanté sus piernas para encontrar su ano que al sentir mi lengua se contrajo.
Mi lengua experta paseaba por sus labios, su clítoris, muy al fondo mientras mis dedos la exploraban si descuidar su culo que se abría a uno de mis dedos, sus caderas se movían en círculos, estaba disfrutándolo, aceleré mi lengua y mis dedos, elle gemía como loca hasta que gritó, fue un grito largo y ruidoso, que los truenos de la tormenta apagaron ocultando nuestro encuentro sexual.
Terminaba de venirse y me quería retirar de su vagina, yo la exprimía con mis labios, de inmediato me coloqué de rodillas y sin compasión la penetré, algo me dijo que si a mi esposa que es su media hermana le gusta que se lo haga así, a ella también, no me equivoqué, gritó como loca exigiendo que la penetrara. Me aproveché del momento y se la saqué, elle se quedó sin verga dentro con sus caderas girando. Solo mantenía la punta de mi verga en su entrada, me decía que siguiera, yo le dije que me lo pidiera como debe ser, que dejara salir lo caliente que estaba, lo puta que quería ser en ese momento…no lo pensó y gritó;
--¡POR FAVOOOOR COGEMEEEE!- Apenas terminó de decirlo y se la metí con tanta fuerza que siguió diciendo que la cogiera.
“N”--¡ASÍÍ, ASÍ PAPI, CÓGEME!!
“M”--¡SABÍA QUE ALGO HABÍA DE PUTA EN TI MAMITA, CUANTAS VECES ME MASTURBÉ PENSANDO EN TI MAMITA RICA!!
“N”--¡QUE RICOOOO PAPI, NO DJES DE COGERME, NO PARES!—
“M”¡--AHORA VAS A SER MI PUTITA, MI AMOR, TE VOY A COGER COMO SIEMPRE LO HAS DESEADO PUTITA MÍA!—
“N”¡SI PAPI, LO QUE QUIERAS SIGUE DICIENDOME ASÍ!—
“M”--¡¿CÓMO?!—
“N”--¡ASÍII QUE SOY PUTA, TU PUTAAAAA, ME CALIENTA, Y ME GUSTA QUE ME TRATES ASÍ, ME GUSTA QUE SEAS UN PERVERTIDO…OHHHSIII, DIMEEELOOO DIME PUTAAA!—
Seguí calentándola con frases que la ponían a mil, me agaché para lamer sus tetas, el corpiño que traía me lo impedía y se lo arranqué con fuerza, sus senos rebotaban, los lamí, mordí, acaricié a mi antojo. Luego la puse boca abajo, quería ver su enorme trasero, ¿y por qué no?, cogérmela por el culo.
La empiné, lamí su trasero como loco, mordía sus nalgas su ano, la masturbaba, ella estaba loca de placer, la penetré con un dedo, luego otro, me coloqué detrás de ella, puse mi verga en su vagina y ella se dejó ir para atrás, gritaba como loca, como la más puta. Sus nalgas rebotaban en mi vientre, en esa posición abría sus nalgas, ella las giraba, me inclinaba para tomar sus tetas rebotando, la tomaba del pelo, ella simplemente deseaba ser cogida como la más puta, y lo hice. Tomé jugos de su vagina, los embarré en su ano, luego de un rato, decidí que era hora, apunté a su culo, elle se quedó quieta.
“N”--¡¿DOLERÁ?!—
“M”--¡NO PUTITA, TE GUSTARÁ!—
Sin perder tiempo, empujé, sus caderas son anchas, suavemente le penetraba, para que olvidara el dolor, masturbé su vagina, elle empezó a colaborar, su ano abría paso a mi verga, sus caderas empezaban a girar, cuando ya estaba toda adentro, la saqué despacio, luego la metí despacio sin dejar de masturbarla, de pronto ella misma me pidió que lo hiciera con fuerza, no lo pensé dos veces, entonces arremetí contra su culo, ella empezó a gritar mucho más, sin dejar de masturbarla me exigía que le diera con fuerza, sus nalgas oprimían mi verga, sus caderas giraban alegres con mi verga ensartada en ellas, sus senos rebotaban, mi sudor caía en su espalda, le pedí me dejara disfrutar de su culo, y que ella se masturbara para yo penetrarla a mi antojo, puse su mano en su raja, me levanté detrás de ella sin dejar de cogerla, mi verga entraba y salía por completo, ella aumentó sus gritos y alaridos de placer. Ya no podía, me gritó que se venía, le pregunté si quería que me viniera en su culo;
“--¡SI CABRON, LLENAME DE LECHE EL CULO, HAZLO QUE YA ME VENGO YOOO!..
No pude más, su culo apretaba más mi verga, y sacó mi leche, la sumí hasta el fondo hasta dejar la última gota de semen. Caí sobre su espalda, sudados, mi verga nadaba en su culo, no dejé de admirar su trasero, ese trasero que había sido mío, y que había estrenado.
Sin sacar mi verga de su culo, nos quedamos dormidos, cuando desperté, seguía a mi lado, quise sacar mi verga de sus nalgas y al parecer le dolió y despertó.
Se levantó y se dio una ducha a oscuras, la seguí, jugamos en la regadera para salir y al llegar a la cama, me dijo que solo le quedaba una cosa por hacer, me recostó y empezó a mamar mi verga como toda una experta, que hasta dudé que fuera su primera infidelidad, aunque ella jura que es así. Lamió mis huevos a placer, y dejó que llenara su boca de mi leche, tragándola toda. Al terminar, se acostó a mi lado, de nuevo quedamos dormidos profundamente.