Por Barcelona

Imaginando lo que va a pasar en pocos días en un viaje que tengo que hacer por Barcelona

Este relato todavía no ha pasado, pero supongo que va a ser así...

Es viernes 20 de junio de 2014, después de pasar dos días de trabajo por Barcelona tengo el día más o menos libre hasta que salga mi avión.

Ya hace años que cada mes tengo que acercarme un par de días a Barcelona para hacer el seguimiento de proyectos de mi despacho. Esta vez va a ser diferente me he reservado un día para mi porque tengo un asunto importante que resolver, una duda que tengo desde hace tiempo a raíz de una experiencia que tuve en mi época de estudiante (ver relato anterior)

A raíz de este mismo relato que estoy escribiendo y que tú ahora mismo estas leyendo voy a conocer a José, con el que nos vamos a intercambiar varios correos. Él también tiene ganas de experimentar, sin presiones y sin compromisos, sólo si la situación nos lleva a ello.

Hemos quedado en un bar para tomarnos un aperitivo y conocernos en persona, estoy muy nervioso, casi no he podido dormir y al final me ha costado levantarme de la cama, voy a llegar tarde, cojo un taxi para ir más rápido, llego 10 minutos tarde, miro por las ventanas del bar, yo no puedo ver nada pero siento que a mí ya me han visto, es el momento, o ahora o nunca, mi corazón va a 1000, con las prisas no he podido repasar mentalmente lo que tenia pensado decir o hacer, puedo irme... no, voy a entrar...

El bar es grande, muy tranquilo, discreto, bien escogido, miro por las mesas... allí está... me está mirando, sonrío, voy hacia allí, él sonríe, se levanta, nos damos la mano, después un abrazo... tiene un aspecto tranquilo.

  • Disculpa el retraso, me he quedado frito

  • No te preocupes yo acabo de llegar

  • Tomate algo- miro a la barra, pido una cola y me siento en la mesa, frente a él

Nos quedamos mirando, observándonos, es un hombre... ahora ya lo tengo delante, pienso - ¿es esto lo que querías? no se muy bien que pensar, me imaginaba que pasaría esto, ya lo tenia previsto, me tengo que dejar llevar, al menos por ahora.

Esbozamos una sonrisa, supongo que los dos habremos pensado más o menos lo mismo.

José rompe el hielo, empezamos una conversación trivial, que nos permite, relajarnos, escucharnos, observarnos... así estamos durante una media hora larga, hay complicidad, se nota... bajamos el tono de voz, él se apoya encima de la mesa acercándose a mi, para que podamos hablar sin ser oídos.

  • ¿Estas bien? ¿estas cómodo? - me dice

  • Sí, la verdad es que muy cómodo, mucho más tranquilo que hace un rato - sonrío

  • Yo vivo aquí al lado, te parece si vamos a mi casa

  • Me parece estupendo . todo va bien, estoy cómodo, José es agradable y me da tranquilidad

Salimos del bar, su casa no está lejos, entramos en el ascensor, a partir de este momento vamos a estar completamente solos, nos miramos, alza su mano y la deja caer encima de mi hombro dándome una silenciosa y cariñosa caricia, le sonrío, lo miro a los ojos, le devuelvo la caricia con la mano abierta encima de su pecho, me gusta...

Entramos en su piso, tiene las cortinas bajadas pero hay suficiente luz, el salón no es muy grande pero es bonito, es un piso de soltero, no hace mucho que se ha separado. Me acomodo en el sofá, él pone música y sirve unos Martinis, se sienta a mi lado.

  • Bueno que ¿que te parece?

  • Está muy bien, tienes buen gusto

  • Me parece que sí, que lo tengo

Nos quedamos mirando, no se que me pasa, no puedo evitar acercar mi cara y ofrecerle mi boca para que la bese, me sorprendo a mi mismo ya que habia pensado mucho en cómo seria el sexo y poco en como seria el beso de un hombre, quizás pensaba que no hacía falta

Yo creo que él también se ha quedado un poco cortado, para él también es la primera experiencia con un hombre, pero me sigue el juego y acerca su cara para que podamos contactar nuestros labios, primero en roces para poco a poco ofrecerse completamente, nuestras manos encuentran nuestros cuerpos y como si acabáramos de encender un fuego de artificios, nuestros besos se apasionan, nuestras camisas se abren y nuestros pechos se entregan a las caricias.

José se levanta, pienso que hay algo que no ha ido bien, hay silencio...

  • Quiero que te desnudes, quiero verte - me dice

Obedezco sin decir nada y ante su atenta mirada me quedo completamente desnudo, tengo una dolorosa erección, me siento en una butaca, y le digo - ahora tu - a la vez que empiezo a acariciarme

José sigue serio, sabe que estamos dando un paso importante, se despoja rápidamente de su ropa y se sienta en el sofá, sin decirnos nada nos quedamos mirándonos el uno al otro, mientras nos acariciamos a nosotros mismos suavemente, estamos a dos metros de distancia.

Me vienen a la cabeza todos los pensamientos y fantasías de estos últimos años, ahora esta delante mio, me gusta... nos miramos, nos sonreímos, no hace falta decir nada.

Me levanto de la butaca y me acerco a él, me siento a su lado, le acaricio las piernas, poco a poco me voy acercando a su pene, el aparta su mano, suavemente le paso mi mano plana encima de su miembro completamente erecto y cierro los dedos hasta atraparla, José no para de mirar mis manos y mi pene, suavemente empiezo una exploración y una masturbación tratando de grabar en mi celebro todas las sensaciones, por si nunca más se volviera a dar esta oportunidad.

José suspira, me mira a los ojos me acaricia las piernas pero no se atreve todavía a tocarme, sus ojos me están pidiendo a gritos que se la chupe, yo le miro el polla, está a punto de reventar, tiene el glande completamente hinchado. Nunca se la he chupado a nadie, he imaginado miles de veces como seria, miro cada uno de los poros de su piel, la textura del glande, se hace realmente apetecible. Miro de nuevo a José, sigue con su mirada de súplica, le esbozo una sonrisa que significa "hoy es tu día de suerte" y no puedo evitar arrodillarme en el suelo y sin dejar de mirar su pene, acercarme cada vez más a él hasta tocar mis labios para hacerse paso dentro de mi.

Noto su textura con mis labios y mi lengua, no es muy diferente a como me la imaginé en mis fantasías, levanto la mirada, miro a sus ojos, me está observando yo creo que impresionado o excitadísimo, yo juego, exploro, es mi primera vez, quiero saber hasta donde llego, como moverme, como tocarle, busco sus reacciones. La retiro de la boca , le masturbo, la vuelvo a meter, el se pone loco, yo también estoy loco, me gusta mas de lo que creía.

  • Para, para o esto se acaba... Ahora me toca a mi - me dice...

Me hace sentar en la butaca, ahora es él el que se arrodilla, y con las manos me empieza un suave masaje, se pone saliva en las palmas para lubricar un poco, no me mira a los ojos, sólo mira mi polla que recibe sus caricias.

  • Es la primera vez que toco una polla que no es la mía, dame tiempo

yo me relajo me dejo hacer, me recuesto en la butaca y trato de sentir sus caricias. Al rato noto como acerca su cara, le miro, él está como hipnotizado mirando mi polla y se la introduce en la boca con suavidad, me vuelvo a recostar en la butaca y me dejo hacer. Lo hace bien, muy bien, no me mira, está tan concentrado que debo ser yo el que le pare porque si no me voy a correr y me gustaría que esto durara más.

José se levanta con una buena sonrisa, menos mal, le ha gustado.

Me coge de la mano y me lleva hasta el baño - vamos a ducharnos

En la ducha se acaban los miramientos, nos enjabonamos el uno al otro acariciándonos por todo, me agarra la polla, nos tocamos todo,  nos metemos los dedos por el culo, todo son risas, besos y caricias, no pensé nunca en llegar a este grado de complicidad.

Enjabonados me saca de la ducha y me tira sobre la cama de la habitación que está al lado, hemos dejado todo el piso perdido de agua y jabón, se tira encima mio y nos empezamos a fregar el uno con el otro con el resbaladizo jabón, no puedo mas, necesito follármelo, aprovecho un momento para girarlo y ponerme sobre suyo, le agarro las manos, nos quedamos parados, mi polla está en la entrada de su culo, respiramos fuerte, no puedo mas, aprieto, él no dice nada, aprieto un poco más... noto como está allí, en la entrada, José mira hacia adelante, en silencio... aprieto un poco más, el jabón y los dedos de antes facilitan el camino y poco a poco voy haciéndome paso, me incorporo, quiero ver como entra, le agarro de las caderas y vuelvo a apretar, ya casi está, me vuelvo a tirar sobre él, ahora no puedo parar de moverme, él suspira, yo jadeo, pongo la mano bajo su cuerpo para tocarle la polla, está a punto de rebentar, me entran unas ganas locas de chupársela, salgo de su interior, él no sabe que está pasando, no entiende nada, le giro y me meto toda su polla en la boca y rabiosamente se la empiezo a chupar profundamente como si me fuera la vida en ello, no tarda en avisarme en que va acorrerse, no hace falta, lo noto, pero algo me impide parar... estoy loco he ido más allá de donde quería.

Nos quedamos los dos tirados en la cama sin decir nada, al rato me levanto y me voy al ducha, esta vez sólo, después me visto

  • Tengo que irme, tengo que coger un avión

  • ¿Nos volveremos a ver?

  • Quizás

Por favor José o como te llames, escríbeme o esto no va a pasar nunca. enunanubetoxica@hotmail.es