Por amor al arte (1)

Continué con la junta un poco perturbada y confusa, al llegar a casa, no podía sacarme a aquella mujer de mi cabeza, daba vueltas y vueltas como un remolino, no logré conciliar el sueño, además me sentía déspota y desprovista de valores morales cuando recordaba el motivo de su intromisión. Al día siguiente, prolongaba en mi mente el asunto de la imprudente visita...

La primera vez que la vi, fue una tarde de julio, se aproximaba la fecha de mi cumpleaños, irrumpió en mi oficina en plena reunión, preguntando por el señor de verot, a mis socios y a mí nos dejó anonadados su interrupción, -que desea? pregunté con raigambre, levantó su ceja izquierda y se quedó sin palabras, -eh… busco al sr. De verot, es imprescindible hablarle. Contestó. -Me parece muy grotesco de su parte que interrumpa en plena reunión, acaso no le enseñaron buenos modales? Pregunté. -No era mi intención interrumpir su grandiosa junta, pero si no entro de esta manera, nunca podré hablar con el Ing. De verot, -y que desea con él dígame. -Es una inquietud muy personal, si no le importa se lo diré personalmente a él . Mis socios rieron al unísono, ella volteó y les lanzó una mirada de enojo. Yo soy Isis de Verot, y le agradezco se retire de mi oficina en la brevedad posible, dice dándole la espalda. Los guardias de seguridad esperaban mi orden para sacarla a empujones de la empresa, sedientos como perros enfurecidos, esperaban con ansias mi voz de orden parados en la puerta principal. Sintió vergüenza por las burlas y solicitó hablarme en privado. -Estoy perdiendo demasiado tiempo, acaso pretendes que concluya mi junta por ti? -Solo vine a decirle, que su constructora va a devastar un hospital de niños huérfanos, algunos con enfermedades delicadas, un bienestar se los llevará a sitios desprovistos de las atenciones que requieren, Respondió. -Um ya veo y crees que cancelaré el contrato por esas historias de amor y dolor?. -Pretendía que lo pensará, pero ya veo que la de los malos modales es usted, tal parece que no es la única que pierde el tiempo. -Acompañen a la señorita a la puerta, solicité a los guardias.- No hace falta conozco de sobra el camino de regreso, muchas gracias por su amabilidad, no esperaba menos de usted, concluyó.

Continué con la junta un poco perturbada y confusa, al llegar a casa, no podía sacarme a aquella mujer de mi cabeza, daba vueltas y vueltas como un remolino, no logré conciliar el sueño, además me sentía déspota y desprovista de valores morales cuando recordaba el motivo de su intromisión. Al día siguiente, prolongaba en mi mente el asunto de la imprudente visita. Me decidí a indagar un poco más, sobre el famoso hospital que nombró el día anterior, resulta que funcionarios del gobierno, querían demoler mediante nuestra constructora aquel viejo hospital y convertirlo como es habitual, en una fuente de ingresos mucho más rentable. El terreno estaba en subasta y cualquier compañía podría obtenerlo, siempre y cuando pagarán el doble o el triple de lo que decreta la ley. Todo el día estuve con la incógnita de quién sería esta mujer, que oficio haría, seria trabajadora social o simplemente alguien que tuvo el valor de solicitar ayuda a la industria más predominante del país sin obtener respuesta. Simplemente estaba consternada, como no estarlo si aquella mujer era impactante, en el día anterior emociones ajenas conferían de mi ser, tuve que sacar fuerzas para no sucumbir delante de semejante belleza. Después de meditarlo durante el correr del medio día, tomé la inesperada decisión de ir al hospital, se encontraba a media hora de distancia de la empresa. Por el camino me preguntaba.. Qué demonios estoy haciendo al ir allí, que haría cuando la tuviese en frente. -Detente, da la vuelta a la empresa, no mejor continúa, dije confundida al chofer, -el cual en varias oportunidades frenó de manera brusca por mi culpa. -Señorita ya estamos en el sitio, desea que la acompañe? Preguntó muy cortes mi chofer –no dije tajante. Caminé hacia la entrada en busca de aquella desconocida, mi corazón latía a millón, tenía demasiada ansiedad, pensaba – será que trabaja aquí, que torpe el venir sin indagar antes, y cuando la vea…si la veo que?, definitivamente no, no, mejor lo dejo de ese tamaño. Cuando estaba a punto de dar la vuelta y regresar a mi auto, sentí una voz firme que indagó: -que desea?, al virar me encontré nuevamente con aquellos ojos grises, provocadores y profundos. –no quiero que piense que soy una inhumana por no haberla escuchado por completo del día de ayer, fue lo único que se me ocurrió decirle en ese instante -Acaso le importa lo que yo piense , o mejor dicho, me escucho ayer? Indagó algo molesta. -Pues la verdad a medias, entienda que hay unos pasos y normas para comunicarse. Contesté.

El ambiente se tornaba un poco tenso, pero pude notar que estaba algo sorprendida de verme.-Empezamos con un mal pie ayer, no debí interrumpir en su junta, debí buscar otros métodos tiene razón, sin embargo usted también se mostró muy déspota, dijo mirando fijo a mis ojos. Estaba escuchando sus explicaciones, mientras detallaba cada centímetro de su cuerpo, era de mi estatura, quizás yo un poco más alta, su cabello rubio resaltaba en su rostro, facciones muy perfiladas y finas acompañaban aquel cuerpo esbelto y se podía conjeturar que era medico, por aquella bata blanca que cubría su torso. – déspota?..que buena combinación una déspota y una imprudente.. le dije algo irritada. En mi mente daba vueltas una cadena de preguntas que me expiraba por hacerle, trate de mantener la calma y continuar con densidad mi adversa conversación con aquella desconocida, que causaba en mí una serie de eventos inexplicables. – y dígame ingeniera que la trajo por este pobre hospital? Preguntó.

La curiosidad de saber quién era, naturalmente, me preocupaban los niños pero ella era el epicentro de mi ansiedad. Obviamente no podía decirle esto, se sentiría importante y detesto cuando alguien toma las riendas en una situación, mi defecto preponderante, es llevar el control de las cosas, de mi trabajo, de mi vida, y no me gustaría que una ignota lo tomase solo porque me sentía sugestionada por su persona. – quise venir personalmente para ver el hospital y saber un poco más acerca de subasta que realiza PRAYAS sobre la propiedad, le respondí. Lo tienen en venta? Preguntó anhelante. Si, solo pueden participar las inmobiliarias más importantes del mercado, es cuestión de competencia, respondí, y a la vez pensaba: que hago aquí, tengo que irme inmediatamente, cortó en seco mis pensamientos diciendo: ayer criticó mi interrupción y hoy es usted la que se aparece sin previo aviso, definitivamente no empezamos nada bien. -Tiene usted toda la razón, supongo que estamos a mano. Me invitó a recorrer el hospital, no podía negarme, sentía que si me pedía que le llevara flores del jardín colgante, buscaría la forma de complacerla, me sentía muy cómoda en su compañía a pesar de nuestras notables diferencias. Me enseñó todos los departamentos, si deseaba conmoverme logró su objetivo, aquellos niños se veían tan desvalidos y faltos de cariño que sus caras reflejaban nostalgia, sin embargo cuando la notaban en el pasillo, se les iluminaba su rostro, creo que tenía el don de fascinar a las personas. – Dra.. Dra... gritaron el recoveco de la sala, al verme el enfermero se quedó boquiabierto. – ella sonrió y le respondió, si ella causa ese efecto. La miré y pensaba extrañada..Que habrá querido decir con eso?, acaso le habré producido el mismo resultado a ella?. -Dra. Nicole, pensé que se había marchado, pero vi su auto en el garaje y… -me volvió a observar y nuevamente se quedó aturdido…- no, aún no me marcho, estoy mostrándole el hospital a la señorita de verot, pero dime qué pasa?..preguntó. -De verot?, acaso no es el nombre del la compañía que va a derribar el hospital?, indagó impaciente el enfermero - si es ella en persona, nos engañamos al juzgar que un hombre era su presidente, le respondió Nicole. –Wau wau, pero con todo respeto es usted muy hermosa, me dijo el camillero.- bueno Richard dime de una vez que pasa? Dijo Nicole un poco eufórica. -Ah si, el bienestar familiar llamó hace como veinte minutos para informarle de los traslados y asilos para 50 niños en la próxima semana.

La cara de Nicole se descompuso por completo, viró su mirada hacia mí y sentí como si me fuera de desvanecer, me sentía un poco culpable por ser la propietaria de la mortífera empresa que acabaría con la existencia, de lo que Nicole supongo consideraba su segundo hogar. – que remedio Richard, tendremos que ir trasladando a los niños al dichoso bienestar familiar, es una lástima, pero no hay nada que hacer, dimitió Nicole. Aún no se como exponer, las aspiraciones que surtían mi cuerpo, anhelaba tanto poder decirle: no te preocupes todo irá bien, pero pensaba a la vez, si todo irá bien cuando le destruya su trabajo, su orgullo y además deje sin hogar a 110 niños, que bien Isis , díselo. – si no le importa Ingeniera Debo irme a mi otro trabajo, estoy un poco retrasada, si gusta puede ir con Richard para que observe donde corresponde apuntar para no fallar.-disculpa..que? Indagué algo abrumada- digo cuando venga a derrocar el hospital tiene que tener puntos clave no? , para eso le pagan o mejor dicho por eso devenga, finiquitó. De repente esos anhelos de consolarle, se convirtieron en ansias de lanzarme sobre ella al ver lo prepotente e irónica que se mostraba. – no soy la culpable del asunto, además déjeme informarle que sólo vine a..a….ni siquiera se porque vine, veo que es muy difícil para usted mantenerse en el margen por más de veinte minutos, le dije muy alterada, volteé la espalda y me dirigí hacia la salida. -Pero que se cree ella, que espera que haga, nunca debí venir aquí, pero en que estaba pensando…viene a escuchar sus reproches y …..-por favor espera, no debí..discúlpeme por favor, ya se que no tienes del todo la culpa pero, entiende por favor entiende, o mejor dicho entiéndeme a mi. – me volvería un lio tratando de entenderla, ahora soy yo quien está retrasada le respondí. Me puede soltar mi brazo? Escudriñé – no, digo no por favor necesito que me escuche, ayer cuando la vi me descontrolé y hoy vuelve a pasar lo mismo, hace días que he estado buscando ayuda con organismos del estado pero se hacen de oídos sordos, pensé que usted nos podía ayudar a solventar esta situación, pero ya que se es muy difícil de manejar y bueno la entiendo perfectamente….pero es que me molesta a rabiar la impotencia que siento de no poder socorrer a estos niños. Claro que la entendía, pero me molestaba la forma de hacérmelo saber, supongo que al igual que yo, le gusta llevar el control de la situación y si algo o alguien se lo impiden, naturalmente se veía afectada. Continuó explicándome sin dejar de soltar mi brazo, Richard la interrumpió diciéndole que tenía una llamada de una clínica con un nombre extraño, supongo que era su otro trabajo, al que me dijo anteriormente que estaba retrasada. –Richard por favor diles que me demoro en el término de la distancia en llegar, que se me ha presentado un……me miró, pensó rápido y continúo con Richard; una sorpresa. …-Una sorpresa ?.... que bien la forma de soslayar el nombre de "problema" para llamarlo con ese calificativo, será que no se cansa de afrentarme, razoné. –bueno, ya tengo que irme, también estoy retrasada, le comuniqué.- déjame acompañarte, voy de salida, respondió. Por el camino hacia el estacionamiento, me comentó que tenía un consultorio médico en una clínica cercana al hospital, que era médico cirujano y especialista en pediatría infantil, descifro que le tenía mucho apego al hospital, debido a que me expuso que había realizado sus prácticas de internista en aquel lugar. Al llegar a mi camioneta, el chofer se dispuso abrirme la puerta, y solo me quedaba despedirme de aquella mujer, que afortunadamente no vería más. – Isis…te puedo llamar así verdad?...-asentí con un gesto--Lamento de verdad que nos hayamos conocido en esta situación , me gustaría si es posible que…bueno…que…sonrió, -su sonrisa era algo asombroso, irradiaba en su rostro un no se qué celestial, tuve que disimular para no fascinarme.-mira el domingo tenemos un actividad de títeres, si gustas puedes venir y bueno podemos compartir algo más…quiero decir .. por ejemplo…sabes ..mejor no te quito más tiempo, por favor trata de venir si? Finalizó- Por mi parte estaba admirada, primero no apetecía verla de nuevo, no por que me cayese mal del todo, si no por que me hacia sentir sublimizada y segundo, porque se había puesto nerviosa, y ese hecho me causó algo de gracia, el escucharla diciendo palabras que para algunos mal pensados como yo tenían doble sentido. - trataré de venir, espero no causarte una sorpresa ese día, dije acentuando la palabra. – seguro la ocasionarás me respondió sonriente.

-Pero que es lo que me pasa, por que me pone tan nerviosa, es evidente, el lunes cuando la miré me consterno, hoy me sorprendió su visita, ahora que más viene ..ah si .. que bien Nicole, Muy bien y de paso soy grosera con ella, bueno pero hay que reconocer que ella también es una insensible, y si, si es muy déspota, y para cerrar el show, se me ocurre la grandiosa idea de invitarla a unos…títeres?.., pero que masoquista soy. Espero que no venga, de que vamos hablar?..Isis vas a derribar primero la sala de cirugía o prefieres el pasillo principal?..esto solo me pasa a mi. Tengo que controlarme, no debo pensar más en el asunto, ya es un hecho que van a demoler el hospital y para desgracia de todos, los niños deben irse al bienestar familiar, admito que me pone trastornada la eventualidad de su beldad, es muy linda, y esa mirada que tiene que bárbara, es un desperdicio que sea tan…ya basta, ahora me van las mujeres?...excelente...lo que me faltaba, mejor me doy prisa, en vez de estar pensando sandeces.

Era viernes, estaba en mi oficina en compañía de los accionistas del consorcio y era como su estuviese sola, ellos hablaban de cosas como…hay que comprar nuevos equipos con mas potencia y tractores de titanio, lo último en el mercado japonés, de repente interrumpí de la manera más inusual diciendo: -visité el martes pasado un hospital, recuerdan la chica que entró el lunes inesperadamente? ,- como olvidarla dijo el poco pelo barrigón de Roberto, haciendo un vaivén con sus manos a la altura de su pecho, aquella acotación causo un corriente de risas que contagió a los demás accionistas, que en su mayoría eran hombres, en varias oportunidades he tenido la desdicha de soportar comentarios parecidos o peores, siempre con un aire de sadismo machista, pero en esta ocasión me cayó como una patada en el hígado, es cierto que Nicole se gasta unos senos muy provocativos a simple vista, pero me indignó el hecho de no respetasen la presencia de mujeres para mostrarse como los cachondos machos que aparentan. Continué disimulado mi enojo, -pues bien, ella trabaja como medico pediatra en este hospital, el mismo se encuentra en la lista de construcciones obsoletas para demolerlas el próximo mes, sin embargo, pienso comprar la propiedad y…de ninguna manera interrumpió Roberto, me levanté bruscamente de mi silla y dirigiéndome hacia el dije: - no estoy pidiendo permiso, si quiero puedo comprar esa y cincuenta propiedades más te queda claro?. Tenemos otras prioridades, no estoy diciendo que….-tengo idea de cuales son esas prioridades…acaso los tractores de titanio? o más Four Runnner para tenerlas parqueadas en el estacionamiento…me equivoco?. Todos se sorprendieron, nunca me había involucrado en las propiedades que se encontraban en nuestra lista negra, sin embargo desde que Nicole o mejor dicho el asunto con aquel hospital apareció, se me proyectó una gran idea. Pensaba participar en la subasta, que sin dudarlo estaría reñida por la competencia con las demás industrias, en vez de derrumbarlo, lo remodelaría y lo convertiría en un hospital estupendo, con atención médica para los niños, pensaba construir más anexos con el fin de que igualmente fuesen tratados nuestros trabajadores, una piscina y cuantiosas cosas más, tenia todo muy bien premeditado. Sin embargo, en el fondo vislumbraba que toda esta brillante idea, solo era una escusa para ver más a menudo aquella mujer, que como el primer día, entro sin consentimiento, pero esta vez en mi mente y se apoderó de mi voluntad.

El inesperado domingo se avecinó sin piedad, estábamos iniciando con la actividad de títeres, los chicos del espectáculo terminaban de armar las tarimas y toldos que se colocarían para presentar el show en el estacionamiento del hospital, el cual era bastante extenso, era complaciente ver las caritas de los niños sonrientes y ávidas de diversión, me reconfortaba un poco poder conservar el recuerdo de ese día en mi memoria, cuando estaba tan cercana su partida. Debo reconocer que me encontraba un poco impaciente, era ineludible no pensar en la invitación ligera que le había realizado a Isis, vendría no vendría?...ya voy a empezar nuevamente con mi karma, sin más mi corazón empezó a latir apresuradamente, ha debido ser por la forma en como contoneaba sus caderas al ritmo de sus tacones y como el brillo de su pelo hacía juego con el conjunto negro que marcaba de forma inusual su cuerpo de diosa. Sus ojos azules penetrantes querían obtener respuestas. Reaccioné y respondí: buenos días, no esperaba que vinieras…quiero decir pensé que no querías, a lo cual respondió –buenos días Nicole, me invitaste no? , era la primera vez que nos saludamos gentilmente, trate de controlarme y proseguí, - por supuesto, llegas justo a tiempo ya va iniciar el regodeo. Cálmate Nicole cálmate, no te pongas tonta….nos sentamos una al lado de la otra, cerca del escenario, Richard al verla como siempre se quedó embelesado, Isis le sonrió y lo saludo con un movimiento de mano, los niños aplaudieron al ver una pequeña criatura con unos cachos enormes, el espectáculo comenzaba y con él un nuevo comienzo para mi.