Popeye

Popeye

Popeye, recuerdan aquel recio marinero con su pipa que con una lata de espinacas se hacia tan fuerte que era imposibe derrotar con su novia Olivia hacian una pareja tan simpatica.

Yo fui Olivia para mi marinero fuerte y aguerrido.

Vivíamos en las afueras de la gran ciudad en un barrio pobre de trabajadores y casa bajas, donde la mayor distraccion eran  las tardecitas cuando los mayores salian a la puerta y sentados en la vereda tomaban mate mientras chusmeaban, lo chicos jugaban a la pelota en la calle de tierra donde nunca pasaba un vehiculo y las chicas en la vereda a la rayuela o al dinenti.

Mi madre Alicia y Sara la vecina hacían el duo mateador.

Papa y don Luis a veces jugaban a los naipes creo que a la brisca o al mus.

Papa era un hombre pequeño no petiso pero mas bajo que mama, corpulenta, gordota tetona y culona, trabajaba en un estudio de abogados en el centro era secretaria o algo asi.

Papa delgado siempre bien trajeado con corbata que solo se quitaba para esas salidas a la vereda o para estar en casa, recuerdo desarmando la camisa.

Yo llamo desarmando la camisa, pues las que usaba eran todas blancas con puños y cuello postizos que se armaban con unos broches raros dorados y con aplicaciones de nacar.

Papa era ordenanza en un ministerio.

Doña Sara, partera, iba tres veces por semana al hospital y atendía particular, asi decían; su marido don Juan era estibador en el puerto ambos eran grandotes y gordos.

Doña Sara no era tan tetuda ni culona como mama, lo que le confería una figura como de actriz de cine.

Mi hermano Alberto tiene seis años mas que yo y nunca participo de nuestros juegos, para el siempre fui una pendejita.

La hija de doña Sara es mi amiguita intima de mi edad crecimos juntas, inseparables.

Mis conocimientos sexuales en mi niñez fueron pocos, solo le habia visto a mi hermano su pija colgando y revistas porno que Julia, mi amiga, le escamoteaba su madre. Entre nosotras jugábamos tocándonos y besándonos simulando ser una pareja de enamorados.

Una noche voy a buscar un libro a la pieza de mi hermano y lo veo acostado desnudo con la pija al palo haciéndose una paja, estaba tan metido en ella que no se dio cuenta y yo al verlo hui rápidamente.

Pero la imagen fue imborrable.

Cuando le conte a Julia ambas nos excitamos mucho y nos hicimos una a la otra una pajita, desde afuera por supuesto.

Hacíamos lo mismo cuando ella contaba lo que escuchaba de noche hacían sus padres que parecían peleaban pues se insultaban mucho junto a quejidos y ayes bastante fuertes.

Mi hermano se inscribe en una escuela naval y solo viene a casa los fines de semana, con uniforme!!!!! Divino.

Julia se pajeaba con solo verlo, a mi mucha gracia no me hacia pero estaba orgullosa de ser su hermana.

Papa sufre un accidente, se quema una pierna y el empeine del pie con café hirviente, asi que deja de ir al trabajo y pasamos bastante tiempo juntos ya que mama estaba en su trabajo.

Lo único que llegamos a hacer fue que cuando me bañaba, el venia a enjabonarme, nada malo pero me gustaba, también  a él pues le veía el pantalón que hacia carpita con su pija.

Nunca pasó de allí.

Una tarde viene Julia llorando a casa y se acurruca contra mi cuerpo diciéndome que su papa se fue de casa y su mama esta enferma.

Al llegar mama del trabajo le cuento; de inmediato se va a ver a su vecina.

Julia y yo la acompañamos, la encontramos acostada sobre sabanas ensangrentadas, se veía le había salido de su nariz que la tenia hinchada lo mismo que un ojo morado, llorando.

Mama la desviste, tenia brazos y partes del cuerpo con moretones, me impresionaron sus tetas, asi serian las nuestras cuando  seamos grandes?.

Unos melones, con areolas que parecían galletas de chocolate y pezones como dedales del mismo color.

La cara de mama al vérselas, quedo perpleja tambien ella.

Luego compresas de agua fría una bolsita de hielo nuestra y buscamos otra de ella que no encontramos, la lavó bien y luego le puso un camisón, pero antes le quito las bombachas, que peluda era su concha , no se veian mas que negros pelos.

Asi con solo el camisón la acostó sobre sabanas limpias y la tapo, con su acolchado.

La señora había dejado de llorar y besaba a mama agradeciéndole lo que hacia por ella.

Mama la correspondía y mimaba para tranquilizarla, luego le hizo te y nos dijo que nos fueramos a casa y que Julia se quedase esa noche conmigo mientras ella se quedaba a cuidar  a su amiga durante esa noche, que le trajese su camison que estaba debajo de su almohada.

Tambien pidió que papa nos hiciese algo para cenar.

Parte de la cena se la llevamos a ellas, ya estaban ambas acostadas, creo que comieron en la cama.

Nosotras aflijidas pero no tanto, pues íbamos a dormir juntas, un  gran acontecimiento para amarnos.

Y asi lo hicimos, nos quitamos el  camisón, las bombachas y desnuditas jugamos hasta dormirnos abrazaditas.

No creimos al despertar, que nuestras madres hubieran hecho lo mismo, no porque no lo quisieran sino por el estado de doña Sara.

Mama aparece por casa entra a mi habitación nos encuentra dormidas, nos destapa, nos despertamos asustadas ambas  en bolas abrazadas, que papelon.

Ya mama se enteró de nuestra cochinada, lo raro fue, que se sonrió nos tapo y se retiro sin siquiera retarnos.

Que bochorno, al desayunar ni la podíamos mirarla de la vergüenza.

Ella se dio cuenta y sonriendo nos dijo, chicas no son las únicas no tienen la culpa, yo no me acorde, que de chica hacia lo mismo y las mandé a dormir juntas, yo soy la culpable no ustedes.

Julia pregunta por su mama y la mia le dijo espera asi le llevas el desayuno, durmió bien esta bien, no te preocupes quedo durmiendo, despiertala con cuidado por favor.

Julia regresa con las tazas y plato usados para lavar y me llama en secreto me dice: sabes como estaba mama?.

No, como.

Desnuda;  la ayudé a ponerse el camisón y la vi sin las bombachas.

Jaja también las viejas….

No respetan ni los moretones….

Ahora me dijo que se levantaba para ir al baño, le dije que ya vuelvo asi la acompaño.

Ve pronto y me cuentas….

Tardo mucho, la llamo y llorosa me contesta;

Luego voy dentro de un rato.

Que estaba pasando?

Luego me entero pues la mama le conto lo que paso con don Luis y porque la bronca.

Parece que su mama salió con unas amigas de compras y se demoro bastante, a la noche cogieron y como de costumbre se insultaron y putearon asi lo hacian pero en una frase a don Luis se le escapó; hoy tardaste mucho en hacer las compras seguro te cogiste a  alguien, ella enfurecida lo trompeo y el la cago a golpes le sangro la nariz y la marco feo, luego muy ofuscado; creido que ella lo ha corneado se armó una valija y se fue de casa, ellas están deshechas de llorar.

La mama le juró a la hija que no anduvo con nadie, que una vez hace mucho lo habia hecho;  que el padre también le pego pero luego se amigaron y nunca mas se mando ninguna cagada como esa aunque tuvo miles de oportunidades, que le fue fiel desde ese desliz.

Mama volvió a su casa y le llevo la comida, se quedo allí y comieron juntas, también fue Julia, yo me quede aquí con papa.

Para la cena mama me encarga les lleve la comida a ambas.

Muy interesada le pregunto:

Ma hoy no te quedas a dormir con ella?

Me mira se rie y me dice:

Sinvergüenza; asi ustedes repiten lo de anoche?

Yo te pregunte por ti, no por mi.

Acaso no te gustaría volver adormir con tu amiguita?

Si, claro…. Lo mismo que  a ti con doña Sara…..

Nena celosa………….

Ninguna de las dos, esa noche repetimos.

Pero la bola quedo rodando y algunas veces mas lo hicimos de nuevo.

Julia quería que yo le metiese mis dedos pues quería que yo la desvirgue y ella a mi, nunca quise hacerlo pues siempre soñé casarme virgen.

Al final ella misma se lo hizo con sus dedos y continuó con una banana, haciéndose adicta a esa fruta.

Pero curiosa como era la espió a su mama y vio donde guardaba sus jueguitos y le escabullo un viejo consolador de plástico rigido que desde ese dia reemplazó a la sucia banana.

Consiguió algún novio pero le duró muy poco, nada ni nadie la conformó, no sé como yo seguía siendo su amorcito.

Alberto cada dia estaba mas atractivo y ella estaba loca por él pero la ignoraba por pendejita.

Pero lo años nos fueron dando formas de mujer, tetas y culo de mujer, de manera que nos volvimos algo apetecible para los muchachos.

Incluso para Alberto, Julia ya le estaba gustando.

A  mi también me gustó siempre mi hermano, pero yo a él, ni en pedo.

En nuestras pajas con Julia pensó seriamente cogerse a Alberto pero no podía hacerme eso a mi su amorcito, la cosa que me prometió que cuando lo hiciese yo estaria presente y que lo incitaría para que fuese él quien me desvirgase.

Que locura……

Tambien mucho tiempo después me vengo a enterar, por boca de ellas mismas,  del plan diabólico de las viejas.

Sara, sola, sin pijas, volvió a las andadas y tuvo algunas aventuras muy frugales sin consecuencias, solo mitigantes de sus bravas calenturas.

Seguia jugando con mama, pues papa parece que ya no la satisfacía al menos en medida de sus apetencias.

Y ente ambas resolvieron tratar de conseguir un macho joven y seguro, pero donde y como?

Sara hacia tiempo veía con buenos ojos a Alberto pero él la respetaba como a una madre.

Mama ni hablar, nunca se atrevería por mas necesitada que estuviese.

Entre nosotras y nuestras madres solo había confianza como entre mujeres pero no al extremo de hablar de lo que sabíamos que hacíamos entre nosotras.

Sara tomo al toro por las astas y abrió el dialogo con su hija.

confesándole que Alberto la atraía, que si bien era muy joven era apuesto y todo un caballero que pronto seria oficial de a bordo y saldría a navegar y como todo marinero deberá tener algún amor en el puerto esperándolo y que ella piensa ser ese amor.

Julia la increpó que era muy mayor para él que mas bien podría ser ella quien lo esperase.

El dialogo termino en una seria discusión donde Sara se refugio en mama y Julia en mi.

Conocedora de nuestros sentimientos pues las tres querían al mismo hombre las reunió para tratar el tema como malditas que somos; parecía una reunión de la LIGA cuando se reparten los lotes de un remate antes de ofertar.

Llegamos a la conclusión de hacerle una hermosa fiesta de graduacion con un final mas bien erotico a planificar.

Pero y a mama, con papa, con que argumento no los invitamos?

Gran problema que Sara prometió hablarlo con mama.

Otro gran lio surgió de esa conversación, donde mama planteó la inmoralidad que estábamos planeando con su propio hijo, su sangre y que nadie mas que ella era merecedora de él.

Cagamos también la vieja se anota y como primera en esta patriada. Pobre Alberto si supiera la que le espera.

Y papa? Que hacemos con papa, en la fiesta?

Mama nos dice: no se preocupen yo lo convenzo, que su corazón no esta para esas emociones que mejor nos espere en casa para una celebración intima.

Asi quedó planteada la fiesta.

Donde hacerla?

En casa dijo Sara.

No es muy cerca papa se va a enterar mejor un salón privado, alejado de casa.

Hagamosla tipo sorpresa y nos presentamos todas en pelotas dice Julia.

Estas loca se va a escapar y nos va a repudiar a todas.

No; debe ser seria y muy bien estudiada, la iniciativa sexual debe estar en manos de las niñas. Luego de aparecer como sorprendidas no tendremos mas remedio que participar para no parecer desubicadas.

La bebida ha de ser la principal motivadora.

Pero asi se goza menos indica mama.

Como se las sabe todas la vieja.

Pues ustedes tomen menos y listo.

Bueno a ver, la fecha, nadie debe andar reglando asi que hagan una lista de fechas inconvenientes.

Bueno ha de ser el sábado ….. a las 21, que les parece.

Bien ahora que él esté disponible.

Yo me encargo les dije.

Alberto no tuvo inconveniente y estaba agradecido, lo único pregunto fue si íbamos ser muchos y le conteste solo los intimos.

Lo esperamos con una mesa bien servida, mama se encargó de contratar el lunch y Sara de la bebida.

Era en un reservado de un restaurante de lujo donde sabíamos se hacían algunas festicholas de la sociedad.

La discreción estaba asegurada.

Le obsequiamos un pipa de espuma de las mas lujosas y lo bautizamos Nuestro Popeye.

Cenamos haciendo bromas sobre los marinos y sus amores en cada puerto repitiendo que en este puerto sus amores seriamos nosotras.

Con cuatro mujeres y sin ningún otro hombre se sentía algo molesto pero eramos de la familia, asi que todo anduvo muy bien.

Preguntó por papa y lo disculpamos porque no anda muy bien, esta débil y no desea atracones ni bebidas.

Todas iniciamos con brindis muy serios y a medida que pasaba la noche con brindis estúpidos al pedo, pero la cosa era ponernos algo en pedo, el estaba contento y a Julia ya la miraba con ojos de fauno.

Ella y yo le dimos un pequeño espectáculo de variette con algo de strip, pero poco solo quedamos en short y corpiño mientras las madres solo se habían quitado los zapatos, porque le apretaban.

El se sacó muy pronto la chaquetilla, nada mas.

Bailamos la fea música que pasaban y Julia logro que la franeleara a pesar de la concurrencia, ella le movia la panza como cogiéndolo.

Yo en cambio mas recatada solo sentía como su pija ya estaba a punto.

Luego de nuevo con Julia que se la agarraba por encima del pantalón sin disimulo alguno. El ya estaba entregado.

Me arrodillo entre ellos y Julia se la saca mientras yo me la meto en la boca.

El perplejo, con sus ojos en blanco y las viejas con las polleras levantadas tocándose como locas.

Julia lo besaba en la boca y el respondia mientras mi lengua hacia una revolución dentro su bragueta al punto que sentí manar su leche dentro mi boca de una forma tan linda que alli mismo sin tocarme me corri y sentí como a Julia le pasaba algo similar.

Nos sentamos en sillones muy amplios y le quitamos los pantalones mientras nosotras nos desnudábamos y nuestras madres sacaban  sus tetazas para mamarse entre ellas.

Alberto no bien nosotras se la volvimos a parar con nuestras caricias, busca a Julia la acuesta y se la mete hasta las pelotas a las que yo me apuré a lamérselas, de mientras mi lengua también se escapaba para gustar el ojete abierto de mi amiga, me pajeaba y por poco me desvirgo yo misma.

Las viejas se arrimaron a la pareja quitándose sus vestidos y jugándose entre sí.

No duraron mucho pues Alberto acabó bastante rápido pero Julia ya se había corrido lo menos dos veces de acuerdo a lo que yo la sentí temblar.

La llenó de leche y cuando la saca lo lami y me comi lo que a él le goteaba y lo que luego salía de la concha de mi amiga junto a su flujo, de nuevo me fui en seco haciéndolo.

Las madres aprovecharon la situación para ubicarse una de cada lado del macho acariciándolo.

La cara de Alberto denotaba granas de doña Sara pero con mama le resultaba difícil mirarla a la cara, solo miraba sus ubres, las mas grandes que allí había.

Media gomosa todavia su pija, Sara se lo monta, su amplia concha no necesitaba que la tuviese muy dura para engullirla,

Mientras mama le daba teta a ambos y Julia aprovechaba para pajearla con sus manitas.

Yo miraba atontada lo que pasaba, sobre todo el estado de excitación de mama, que se meo dos veces en las manos de mi amiga.

Por fin con gritos e insultos como le gusta Sara la llena de su lechita y yo solo atino a lamer sus restos, de nuevo hacia lo mismo y gozaba como loca.

Quedamos todos maltrechos y seguimos con los brindis que para variar mama quería hacer la cascada, verter champagne entre las tetas y que lo tomasemos de su concha, pero su panza desviaba el liquido y lo único que hicimos fue mojar el piso.

Esa maniobra decidió a Alberto a montarse a su madre, que lo recibió entre el aplauso y los vivas nuestros, no era para menos estaban incestando sin culpa alguna, lo que habran gozado.

Ya eran las 3 de la madrugada cuando decidimos regresar a casa pues la bebida ya la habíamos agotado.

Nuestro estado era calamitoso  solo Alberto había tomado poco y fue el quien condujo el auto de Sara hasta nuestras casas.

Sara y el adelante y nosotras tres apiñadas atrás, mientras Julia me cargaba porque no habia probado la pija de mi hermano y yo le gritaba que cuando lleguemos le ofrecería mi virgo para que me parta como un queso.

Al final nada pasó, Alberto nos fue dejando en nuestras camas y se fue a su cuarto.

Al otro dia, al bajar al comedor de la cocina veo conversando a papa con Alberto y riendo de algo que decían.

Me dio miedo de lo que podían estar conversando, asi calladita me sirvo café y me siento  a la mesa, a escuchar con solo haber saludado como siempre suelo hacer.

Alberto estaba contando anécdotas de como habia sido su despedida de la escuela naval.

Papa se dirije  a mi y pregunta y lo de anoche?

Bien, hasta bailamos, fue divertido. Y callé para no meterme en lios.

Alberto nos dice: lastima que tu no estabas; diriengiendose a su padre, fue muy emotivo todo.

Si mama me adelantó que seria una reunión llena de emotividad pues estamos muy orgullosos de tu graduación, todo un oficial naval en la familia, que honra.

Luego aparece mama con jaqueca, tambien con la mamúa que se pescó la vieja.

Menos mal que no hablo para nada, raro en ella.

También como puede mirar de frente a mi padre luego de haberse cogido a su hijo.

Pero lo mas importante, cuando lo veo a mi hermano, le digo:

Te has cogido a todas y a mi para cuando?

Para ti debe ser muy especial pues me vas a entregar tu virginidad y eso merece todo mi amor y el tuyo, no solo la calentura de un momento.

Alberto pero yo estoy muy caliente contigo y te amo.

Entonces cambiate y salgamos a dar un paseo.

Lo hice y me llevo a un hotel, allí me desnudo mientras me besaba toda, no pude contenerme y lo abrazo media desnuda y me corro de nuevo en sus brazos.

Le chupo la pija que había estado en todas las conchas menos en la mia y ahora iba a ser solo para mi.

Me acuesta y me chupa las tetas me las muerde lo gozo, baja a mi lengüeta y me la come, ya me venia le aviso y se incorpora metiedomela muy despacio como para que no duela, siento estallar la tela de mi virgo y un ardor fuerte me llega al cerebro pero deseo siga adelante deseo que sus huevos choquen con mi perineo, y la cabeza de su adorada pija lo haga en la boca de mi utero, si!;  dolor había pero mas pudo el placer de ser suya, tanto que lo goce plenamente, y mi orgasmo vino tan intenso que me retorcía y temblaba todo  mi cuerpo mientras mi concha con sus contracciones querían ordeñar esa pija, ahora mi pija, y lo logré su semen me inundó haciendo que mi orgasmo durase bastante tiempo hasta que ya ese trozo de carne adorado perdia turgencia y pugnaba por abandonarme.

Que recuerdo imborrable, al que nunca pude superar con nada en este mundo.

De solo recordarlo mis pezones se paran y mi concha llora.

Fui tan chiquilina que solo le dije gracias mi amor, tu Olivia es feliz.