Poniendo las cosas en orden. - 1.
Los humanos nunca han sabido apreciar la magia, menos ocuparla, sus mentes limitrofres y sencillas no ven mas alla de la codicia mundana... el verdadero poder, radica en el control y el orden, pero no es bueno que ellos lo sepan, es mejor controlarlo...
PONIENDO LAS COSAS EN ORDEN. - 1.
Mi nombre creo que no es pronunciable, al menos no correctamente, con las cuerdas vocales humanas terminaría siendo una afrenta con algo de gracia, por eso es que ocupo el de Carlos, me agrada el apellido, bueno, llevo puesto el de mi "casa", la casa de los "Yaut'jiah", una casa que tuvo buenos tiempos, hace siglos...
Haciendo un gran resumen, pertenezco a una casta "divina" o "superior", vengo de la unión de dos casas de deidades... Un cuento de Romeo y Julieta pero nivel divinidad, con algo de incesto, un par de masacres, traiciones varias y que finalmente terminó en que los "míos" fueran desaparecidos por pseudo magos arcanos y digo pseudo, porque la longevidad de los humanos es tan baja que es imposible que llegasen a entender que es la magia... Creo que mejor vamos al inicio, el resto de lo mío lo conocerán con el tiempo...
Me seguían pero yo estaba quieto, esperándoles, "MUERTE AL NEFT'HALEM!!" (neft'halem, es mi especie, humanoide en sí pero con una mayor longevidad y una capacidad de comprender y canalizar la magia que te hace "empatizar" con quienes nos siguieron en su momento con afán de "quitarnos" el poder) yo los espero de pie... pero todos desaparecen, estoy solo, en la nada, en un desierto sin vida...
¿¿¿???: Carlos… Carlos... despierte.... estamos por aterrizar...
Yo: Ufff... que sueño... por eso estoy aquí... mi cinturón cierto Susan?
Susan: si Carlos y el cierre de su pantalón.
Susan es la azafata del vuelo privado en el que estoy viajando, rubia de 1.70, ojos pardos, con aires franceses y un delicioso acento germánico, es una mujer banal, con un estupendo físico y da unas mamadas que te quitan el hipo. Estoy por aterrizar en una provincia de Chile, proveniente de Centro América, donde... desaparecí, a varios miembros de un cartel.
Literalmente, no supieron que bicho les pico, todos desaparecieron en mis manos, es una de las miles de habilidades, hechizos, runas, conjuros... o como quieras llamarle, que he perfeccionado con los siglos, quito todo ápice de vida de una persona y todos sus conocimientos, realmente, no había nada que me sirviera en sus conocimientos, salvo sus contactos políticos.
Mientras miro el verde paisaje por la ventana, Susan hace el amago de querer subir el cierre de mi pantalón pero yo contrario a esto la volteo subiendo su ceñida falda y la siento en mi bulto ordenándole que saque mi verga mientras muevo su tanga blanca, la cual tiene un pequeño listón en el pubis, comienzo a jugar con mis dedos en su conchita que fácilmente suelta esos jugos balsámicos y ese aroma a hembra en celo que me pone la verga cual ariete en las puertas de un asedio.
Susan: Carlos, ¡aaaah!.... estamos por aterrizar... deten.... ¡aaaaah, aaah!...
Su cuerpo la traiciona gracias a una "pequeña" ayuda de mis palabras y es que el canto de un hechizo o de la magia, no es literal, es desde lo profundo del ser... así que olviden rituales paganos, pentagramas y cuanta cosa les ha enseñado la cultura pop y los pseudo magos ocultistas que han tenido, la magia es un sentido más, es una extremidad del cuerpo mental o astral, como gustes llamarles.
Yo: Creo que tendrás un aterrizaje un tanto agitado mi pequeña...
Sin hacerla esperar más, comienzo a penetrarla, ella con un par de embestidas ya me entrega un orgasmo y un buen bocado de energía (en cada ocasión que el humano sufre un orgasmo, libera energía, ustedes lo saben, ese momento en que quedan sin aliento, que quedan de espaldas mirando el techo agradeciendo a la vida, eso mis señores es un buen alimento, sólo si dominan la magia y saben obtener energía de su entorno).
Sujetando su pierna derecha por debajo de la rodilla y buscando dar aire a sus tetas desabrochando su uniforme, guio a Susan en una cabalgata donde se pierde en el placer de la carne y puedo sentir en cada embestida como mi verga es apretada por su coñito cálido, como su conchita palpita de placer al ser embestida una y otra vez y como moja mis bolas mientras jadea.
Susan: CARLOS, ¡AAAHH! ¡ME VENGO OTRA VEZ! ¡DIOS MIO! ¡DIOS MIO! NO... DETENTE... DE... TE... ¡AAAAAAAAAAAAHH!
YO: ¿De verdad quieres que pare? ¿Acaso tu esposo te dio este placer en la última estadía en tu hogar?, creo que no...
Susan: ¿Cómo puedes saber eso?, ¡aaaaahhh! (no detuve ni un ápice mis embestidas) el hijo de puta me dejo caliente, sal....saaaalióóó…
Yo: Salio con sus amigos, volvio borracho y te quedaste caliente como tetera sobre la estufa.
Susan se detuvo un momento tras el orgasmo que le cortó las palabras y yo le di la orden de no preguntar más y limitarse a disfrutar, éstas "ordenes" no son literales, son como sentires, que se insertan, como momentos que se imaginan y con el poder adecuado y bien enfocado se insertan en la conciencia de una persona, con esto se puede hacer mucho.... desde cambiar sus hábitos, personalidad, doblegar su voluntad o fortalecerla a hacer desaparecer todo rastro de conciencia y memoria.
Sin consultar, me levanto dejando a Susan apoyada en el asiento delantero y con todo su culito en pompa, mostrándome un lindo coñito dilatado y muy mojadito, el cual no dudo en volver a penetrar una y otra vez haciendo que mi verga llegue a lo más profundo de esa mujer y disfruto la vista de sus nalgas moviéndose al son de mis embistes, de pronto el Capitán del vuelo nos indica que estamos por aterrizar y comienza un giro para acoplarse al sentido de la pista de aterrizaje.
La azafata ya no sabía más que de placer, yo me volví a sentar sin retirar mi verga de su concha y con sus tetas ya liberadas de su brasier y uniforme ella se acomodó automáticamente pasando un brazo por atrás de mi cuello, con mis manos tomándola de sus muslos, la comencé a mover arriba y abajo, mientras su teta me rozaba la cara, todo aderezado con el aroma a hembra en celo y al perfume dulce que sutilmente ocupaba…
Susan: ¡Es la mejor cogida que me han dado!
Yo: Imagina como disfrutarás cuando te llene de leche ese coñito...
Susan: ¡No por favor, que no estoy ocupando ni un método!, me trago tu lechita Carlos pero no en el coño, incluso te doy el culo si quieres.
Yo: ¡A Callar!... ¡Será en tu coño y punto!
Automáticamente Susan obedeció mi orden casi como si de un sentir propio se tratase pero para que quedase embarazada con dos o tres cogidas no le bastaría, como les dije, soy un ser de otra raza, no aplica la misma biología humana a mi persona...
Susan: ¡Sí, lléneme el coño Carlos!, ¡si usted quiere lléneme! ¡préñeme!, ¡no me importa nada!, ¡quiero sentir su semilla caliente invadiéndome!
Ya sin más ni más y acompañado por el movimiento del avión tocando suelo, comencé a descargar mí corrida en el coñito de Susan mientras ella se tensaba en un último orgasmo que con un poco de mi ayuda y gracias a la descarga en ella, es y será el orgasmo más placentero que esta mujer conocerá. Estiró sus pies, haciendo que sus zapatos de tacón cayeran, arqueó su espalda, dando vuelta sus ojos hasta ponerlos blancos y enterró sus uñas en la parte de atrás de la cabecera del asiento.
Susan: yo... yo...
Yo: Tú te portaste muy bien, ahora descansa querida...
Dejándola sobre el asiento, me dispongo a ordenar mi uniforme de piloto para recibir a un importante general y varios afiliados a él, que viajaran de vuelta a Centro América para una reunión con el cartel, pues todos son corruptos... así que, en un mismo lugar tengo a más de 10 militares de alto rango, de varios países sudamericanos que controlan las entradas de droga en sus países y un piloto que está involucrado en el trato de blancas.
Susan es la única inocente, vio este trabajo como una oportunidad de hacer dinero fácil... Mientras el avión se termina de estacionar, las limusinas de los generales están a la espera, el personal técnico para revisar el avión está como si de un fórmula 1 en los pit se tratase, yo termino de ajustar mi corbata y pongo mi gorro para tapar mi rostro de posibles cámaras... por el momento prefiero eso a cambiar mi morfología facial.
Piloto: ¿pero qué cojones signi...?
Basta una mirada para hacer que se calle y que siga según el protocolo y con normalidad. Susan está recuperando el aire y arreglando su vestimenta mientras me mira con cara picarona y agradecida, mis órdenes borraron toda preocupación y aún disfruta de como mi semen se escurre entre sus piernas.
Bajo del avión y me percato que estos imbéciles (los militares) están todos metalizados a base de medallas que, en su mayoría, se han auto otorgado y con un cargamento de licores de los más costosos, mujeres de compañía, las cuales invitaron como amantes pero que tenían planeado dejar en la isla de destino para que el sádico traficante las matase... Créanme que disfruté dejando en coma a ese malnacido, quedó como un NN en un hospital de Perú, con el rostro deformado, en un dolor constante... lo mejor es que podrá vivir hasta los 120 años en coma, mientras aún es consciente en un eterno dolor... pequeños gustos que me doy a base de magia.
Tras ver el panorama, doy orden a todos los militares para acercarse, ordeno que paguen una generosa cantidad a las damas de compañía, que las despachen y que luego hagan una transferencia millonaria, cada uno a un destino distinto, hogar de ancianos, orfanato, centros de estudios médicos, etc, etc... Me despido de cada uno dándoles la mano y, mirando a Susan, le "digo" que suba al auto que amablemente un general nos dejará, ella informa que está mal del estómago y con fiebre, algo que el médico del aeropuerto ratificará, se quedará en un hotel y mañana volverá a su país con una buena propina.
Ningún militar se pregunta quién soy, el piloto está "programado" para despegar con la ayuda de uno de los generales y el avión se estrellará de pique en un lugar visible y deshabitado, generando preguntas de todos los medios, los cuales recibirán la bitácora de vuelo con todos los generales y la información pertinente de que el vuelo era un vuelo fantasma perteneciente a un poderoso traficante... el resto es una fila de dominós cayendo...
Veo a toda esa miseria humana abordar el avión y a Susan que vuelve a mí con toda su documentación para dirigirse al Hotel, mientras yo, luego de dejarla en el Hotel, iré por el Alcalde y el Jefe de Policía local...
Continuara...
He de agradecer a camionadas a GUILLEOS, su ayuda en la correccion es invaluable.