Poniendo cuernos por segunda vez
Continuación de "de bisexual a cornedador" en el que me vuelvo a follara a la mujer del tio con el que habia quedado, aunque al final puede que siga con mi lado bisexual, un poquito.
La Primera vez que había estado con, la llamaremos Susana, y su marido, había sido muy rápido. Cuando me di cuenta ya estaba de vuelta en casa, casi parecía un sueño.
Durante unos cuantos días estuve sin contacto con ellos. A los cuatro o cinco días me decidí y llame a Susi. Al principio estaba muy cortado, estaba llamando a la mujer de otro que me había follado, y no sabia cual seria su reacción.
- Hola Susana.
- Hola ¿Qué tal estás?
- Yo bien, ¿y tu?
- Pues bien. ¿Te gustó el otro día?
- Siiiiiii, me encantó, estoy deseando repetirlo.
- Pues yo he de confesarte que he soñado contigo.
- Ah, siii
- Si, he soñado con tu polla, nunca me habían metido una polla así, y no solo en la polla, en como follas, me gusta mucho como follas, das mucho placer.
Aquello me pillaba de sorpresa, de golpe y porrazo me estaba hablando del polvazo y diciéndome que había soñado conmigo.
- Bien, eso me gusta, y ¿te corriste en el sueño?
- No. En el sueño no. Me desperté muy húmeda y cachonda, por que estaba soñando como me follabas, así que como no estaba mi marido me fui a la ducha y me masturbe.
- ¿Siiiiiiiiiii? ¿Te masturbaste pensando en mi?
- Si. Me masturbé pensando en ti, en tu polla, en como follas y me corrí.
- Ufff, Susana, como me pones. Ahora mismo tengo la polla súper dura. Además, me estoy acordando de cómo besas y me encanta.
- A mi también me gusta como besas, y ya me estas haciendo que me ponga yo también caliente y me voy a tener que ir a la ducha.
- ¿A pensar en mi?
- Por supuesto, pensando en ti.
Así estuvimos charlando durante un ratillo, hasta que tuvimos que dejar la conversación por que llegaba visita a su casa.
Después de esto estaba deseando quedar otra vez con ellos, así que estuvimos llamándonos hasta que pudimos quedar otra vez. Bueno, en verdad quedamos un día pero no pasó nada por que aquella mañana ella se puso con el periodo, así que nos fuimos a desayunar juntos y estuvimos charlando.
El día que volvimos a quedar me recogieron con su coche y nos fuimos al mismo hotel que habíamos estado la otra vez. Por el camino estuvimos hablando de la playa, que a mi me gusta mucho, y a ella también, pero que no había ido en todo el verano por que al marido no le gusta.
Una vez que llegamos a la habitación, muy parecida a la primera en la que estuvimos, el marido entro empezó a encender las luces, poner el aire acondicionado y se puso a abrir la cama. Ella comentó que olía raro e intentó abrir una de las hojas correderas de la pequeña ventana, no consiguiéndolo, por lo que yo me acerqué y pasé entre ella y la cama para intentar abrirla. Al pasar junto a ella le puse la mano en el brazo, aparté la cortina y vi que ya estaba abierta la otra hoja. No me dio tiempo de nada mas, ella me agarró el brazo con la otra mano, me dijo “ya está abierta” me giró, me agarró del cuello y empezó a comerme la boca, metiéndome la lengua hasta la campanilla. Aquello me pillo de sorpresa, no esperaba esa reacción tan rápida, pero no me quedé cortado, la correspondí comiéndole la boca. La agarré del culo y la pegué contra mi polla, que ya se había puesto bien dura. Ella empezó a gemir, como si ya la estuviera follando. Bajó su mano y me agarró la polla. Yo la pegaba fuerte contra mi cuerpo y la besaba, y ella no paraba de gemir.
Mientras estábamos así el marido se acercó por detrás y le quitó la falda y el sujetador, dejándola con un tanguita negro y con un suéter blanco que le estaba muy ajustado y dejaba marcados sus grandes pechos y duros pezones.
Así estuvimos un rato, besándonos, hasta que el marido me dijo que me tumbara en la cama. Me quité la ropa y me tumbé en la cama. El marido se tumbó boca abajo entre mis piernas, empezó a besarme en la polla y en los huevos y le dijo a su mujer “ven, ayúdame a comerme esta polla” Ella se tumbó a mi lado, dejando a mi alcance solo su culo y entre los dos empezaron a comerme la polla y lamerme los huevos, besándose con mi polla entre sus bocas.
Al rato se levantaron, ella terminó de desnudarse y se tumbaron en la cama, quedando ella entre los dos. Si hubieran seguido comiéndome la polla entre los dos un rato mas me hubiera corrido.
Estando así tumbados ella empezó a besarme y a cogerme la polla. Yo le acariciaba sus grandes pechos. Al momento me pidió que me pusiera encima suyo. Me agarró la polla y la dirigió hacia su coño. Como ya había hablado con el marido cornudo estoy operado de vasectomía, por lo que habíamos quedado en que la follaría a pelo y me correría dentro de su coño.
Yo empecé a metérsela muuuuuuy despacio, y ella gemía como una loca, agarraba y estrujaba las sabanas como si quisiera arrancarlas, se mordía los labios y giraba la cabeza hacia los lados. Cuando ya tenia toda la polla dentro abrió los ojos me miró fijamente y me dijo “fóllame” y empezó a comerme la boca. Yo me puse a follarla despacito, y se corría una y otra y otra vez, tenia constantes orgasmos. De vez en cuando me paraba un poco, la acariciaba y la miraba a los ojos.
- ¿Quieres descansar? Tienes que estar agotada de tanto orgasmo.
- No, yo no quiero descansar, pero si tu quieres descansa un poco.
En eso intento levantarme para sacarle la polla y descansar un rato, pero me agarra del culo, me aprieta contra ella y me suplica en voz baja, muy cerca del oído….
- No, no, no me saques la polla, quiero tu polla dentro de mi.
A mi se me escapó una sonrisa. Por una parte me hizo gracia que me dijera que descansara, pero claro, no me había dicho que descansara pero con mi polla dentro de su coño, y por otro lado por que me agradaba que le gustara que tuviera mi polla dentro de ella.
No podía estar así quieto, con la polla dentro de su coño sin hacer nada, así que me puse a besarla y a moverme poquito a poco, hasta que volvió a tener otro orgasmo. Así estuvimos mucho tiempo.
Mientras el marido cornudo nos sacaba fotos y videos. Me acariciaba el culo y los huevos, le acariciaba el coño a ella, me agarraba la polla y la metía y sacaba del coño, etc…
En una de las ocasiones le agarré la polla a el y me puse a meneársela al mismo ritmo que me follaba a su mujer. Al momento me quitó la mano diciéndome “tío, que me voy a correr”. Después de esto empezó a acariciarme el culo y decía que le gustaba mucho mi culo.
- Tío, estoy deseando follarte el culo.
- Como quieras. Le dije yo.
No perdió tiempo, se puso encima mía he intentó meterme su polla en mi culo. Yo follándome a su mujer y el intentando follarme el culo. Aquello me puso mas cachondo todavía. Ella me miró, no se si como preguntándome si estaba de acuerdo con aquello, y yo me puse a besarla. No podía embestirla en aquellos momentos por que tenia al marido encima intentando follarme. Al final el se dio por vencido y se quitó, pero acariciándome el culo y los huevos, así que como me había puesto bien caliente me puse a follarme a Susi sin parar a un buen ritmo.
- Ahhh, si, si, sigue así, siento tus huevos golpeándome en el coño, siento tu polla que se pone mas dura y mas gorda, sigue así, sigue así.
Diciendo esto tuvo, por lo menos, dos orgasmos seguidos.
Paré otro rato para descansar, pero eso si, sin sacar la polla de su coño, que ella me agarraba y no me dejaba.
- ¿Te ha gustado?
- Ummmm, si. Ha habido un momento en el que se te ha hinchado la polla. He notado como se ponía mas dura y mas gorda y me golpeaban los huevos. Eso me ha vuelto loca. Quiero tener siempre tu polla dentro de mi coño.
- Yo quiero follarte cada vez que tu quieras.
- Ummm, me gustaría follarte todos los días, no me canso de tu polla.
Después de descansar un rato volví al ataque. Hice que se corriera muchas veces mas, hasta que llegó un momento en el que yo no podía mas y me corrí dentro de su coño.
- ¿Te has corrido ya? Me preguntó el marido.
- Si, me he corrido dentro del coño de tu mujer.
- Ufffff, cariño, estas llena de lechecita de tu amante.
- Si cariño, me ha llenado el coño de leche.
- A ver, a ver, quiero ver ese coño lleno de lechecita.
Yo me aparté, el le abrió el coño y metió sus dedos. Ella empezó a gemir de nuevo. El sacó los dedos, llenos de leche y jugo del coño, se limpió en las sabanas, se tumbó en la cama e hizo que ella se subiera encima de el. Así se pusieron a follar hasta que se corrieron los dos.
Después de eso ella se fue a ducharse así que el me dijo que le follara el culo. Yo le dije que ya no tenia mas leche, que quizás la próxima vez, pero el insistió, así que me agarró la polla y empezó a chupármela para ponérmela dura. En eso llegó Susi, y al ver la escena se acercó y se puso a chuparme también la polla. Me la pusieron dura, pero les dije que lo dejáramos para otro día.
El se fue a ducharse, así que me tumbe en la cama con Susi. Como tenia la polla dura ella me la agarró y se puso a besarme. Yo le acariciaba sus grandes pechos, y es que no me canso de decir grandes pechos por que son grandes de verdad, y naturales, sin silicona. Empezamos a restregarnos el uno con el otro, hasta que ella paró.
- Bueno, vamos a dejar algo para el próximo día ¿no?
- Si, claro que si. Me gustaría cogerte a solas en tu casa, sin tu marido, y darte una buena follada.
- Bueno, tiempo al tiempo, ya lo haremos.
Después de esto ya nos vestimos y nos marchamos del lugar. Me llevaron al sitio donde me habían recogido y se marcharon.
Al día siguiente llamé a Susi y estuvimos hablando del polvazo. Le pregunté si había soñado otra vez conmigo, pero me dijo que no, pero que se acordaba mucho de mi.
- Pues yo, no es que haya soñado contigo, pero si me he imaginado que nos íbamos los dos solos un fin de semana a un hotel en la playa.
- ¿Ahh siiiiiii?, pues la verdad es que me gustaría, por que me gusta la playa y por que follaríamos.
- Bueno, el problema es que ibas a ver muy poquito la playa, por que iba a estar todo el día follándote.
- Bueno, por la mañana iríamos un ratito a la playa.
- Vale, pero después de follar. Te iba a follar por la mañana, por la tarde y por la noche.
- Ufff, no me digas eso que me pones a cien, me encanta tu polla.
- Pues la ibas a tener todo el fin de semana dentro de tu coño.
- Uffff, mira, te tengo que dejar, no por nada, si no por que me has puesto cachonda y voy a aprovechar que está aquí mi marido para que me folle.
- Entonces ¿vas a follar ahora?
- Si, voy a follar con mi marido ahora mismo, pero pensando en tu polla.
- Bueno, pues te dejo para que folles, y que sepas que voy camino del servicio para masturbarme imaginando como follas con tu marido.
- Vale, mientras follo con el te voy a imaginar masturbando tu buena polla.
Después de colgar, por supuesto, me fui al servicio y me hice una buena paja.
Ahora estamos hablando continuamente por teléfono para quedar otro día, y ya he quedado con el marido en que para la próxima vez se lleve preservativos y algún lubricante para follarnos el culo también.