Polvo rápido con el policía bisexual

El lunes de Semana Santa me hice un viajecito hasta Atlántida, donde me eché un polvo rápido con Ignasz, aunque es poco narraré lo que sucedió.

POLVO RÁPIDO CON EL POLICÍA BISEXUAL

El lunes de Semana Santa estaba en mi casa porque no había encontrado ningún lugar adonde ir a pasar esa semana de vacaciones, luego de almorzar decidí ir hasta Atlántida con la esperanza de encontrar a Ignasz el policía bisexual del que tantas veces relaté nuestros encuentros en esta misma página.

Al cruzar el peaje me acordé de mis amigos de Neptunia y como todavía era temprano doblé hacia la derecha para ir hasta su cabaña playera.

Lamentablemente no los encontré porque me abrió la puerta una señora la cual me dijo que les había alquilado la vivienda por toda la semana y no me supo informar por donde andarían mis amigos.

Salí de allí y me dirigí al balneario de Atlántida donde desde el principio había pensado ir en búsqueda de Ignasz, pero antes de pasar por su casa me tomé un delicioso helado de frutos del bosque en la heladería que hay al lado de la farmacia.

Después de saludar a viejos conocidos me dirigí hacia el edificio de apartamentos donde vivía Ignasz la última vez que había estado por allí.

Insistí varias veces pero nadie atendió el portero eléctrico por lo que me fui hacia la playa pensando que tal vez ya no viviría más allí o quien sabe por donde andaría haciéndose coger.

Ya que estaba allí y como no tenía nada que hacer estacioné el auto y me fui a la playa donde nadé un poco antes de asolearme un par de otras bajo el cálido sol que a veces era ocultado por nubes de tormenta.

Como a las seis de la tarde decidí emprender la marcha hacia mi casa antes de que la lluvia arremetiese sobre la playa dejándome empapado antes de poder subir a mi auto.

El cielo se había puesto bastante negro por eso me puse un poco nervioso y en el camino hacia mi auto no miré hacia los lados donde estaban dos motos policiales estacionadas al borde de la vereda que da a la playa.

De mi estado de preocupación me sacó una voz que gritaba:

-OMAR!!!!! ¿Qué hacés por acá??

Miré hacia el lugar de donde provenía el grito y vi a Ignasz apoyado en su moto y a otro policía bastante viejo un poco más allá.

Él se acercó hacia mi auto y nos pusimos a conversar entre otras cosas del motivo de mi viaje a lo que Ignasz me contestó:

-Mi mujer está en Montevideo porque la hija ayer tuvo familia y se fue a cuidar a la nieta hasta que su hija vuelva a su casa. ¿Por qué no te quedás conmigo esta noche?

Me hubiese gustado quedarme con él pero ya había hecho otros planes para la noche por eso le dije que no podía quedarme.

No le gustó mucho mi negativa pero igualmente me dijo:

-Ahora estoy haciendo la ronda con mi compañero... pero si querés venir un rato a mi depto. invento algo.....

-Sí, ahora podemos ir porque estuve por allí... porque en realidad vine para verte porque quería disfrutar un rato contigo...

-Hecho!!!. Espérame en la puerta del edificio mientras le digo a mi compañero que voy hasta casa porque me vinieron ganas de cagar y que después lo encuentro para seguir patrullando.

Hicimos una despedida fingida, luego arranqué el coche y conduje un par de cuadras hasta donde está el edificio donde vive Ignasz.

Mientras estacionaba oí su moto que se detenía justo detrás de mi auto y luego de apearse nos dirigimos hacia la entrada.

No pudimos contener el deseo por tanto tiempo contenido y nos besamos muy apasionadamente dentro del ascensor hasta que Ignasz se separó de mí diciéndome:

-Estoy muy transpirado, me voy a duchar así después podemos hacer todo lo que queramos...

Lo seguí hacia el baño mientras por el camino iban quedando las prendas de vestir que llevaba, entre ellas el casco, el revólver, el pantalón y la camisa, pero al entrar al baño lo cubría únicamente su slip.

-¿No querés bañarte conmigo?

Por supuesto que acepté inmediatamente ya que la asoleada que me había dado en la Playa Mansa me había hecho transpirar mucho y además frotar el cuerpo desnudo de Ignasz recibiendo sus manoseos sobre el mío me excitaba demasiado como para rechazar esa invitación.

Mi ropa también quedó diseminada por el piso, alguna fue a caer sobre su pantalón; luego de entrar al baño él se quitó el slip dejándome ver unas hermosas nalgas carnosas, tremendamente blancas que contrastaban enormemente sobre la demás superficie tostada de su cuerpo.

Abrió el grifo de la ducha y al darse vuelta pude ver como colgaba su verga entre su poblado matorral de pendejos cobrizos y no fue necesario decir nada más porque mientras se enjabonaba el glande mostrándomelo totalmente descubierto me aproximé para besarlo nuevamente confundiéndonos en un abrazo muy sensual bajo el chorro de agua tibia.

Al estar así abrazado besándonos aflojó su mano para apretarme las nalgas por eso el jabón se le resbaló cayendo justo entre mis pies, accidente que lo hizo agachar para recogerlo, bajada que aprovechó para besarme la pija para luego tragársela inmediatamente haciéndome gemir de placer por la fuerza de sus succiones.

El agua que caía sobre mi cuerpo se escurría sobre su cabeza y alguna gota mojaba la raíz de mi vera verga, mientras desde su cabello empapado otras gotas seguían un interminable desliz por su espalda hasta finalizar su precipitada caída en el resumidero del duchero de su depto.

Casi me hizo expulsar todo el semen dentro de su boca porque luego de un buen rato de tener mi verga plácidamente insertada allí, él comenzó a meterme un dedo por el orto y con sus yemas excitó tanto mi agujerito que entre gemidos tuve que rogarle que parase porque le iba a inundar la boca con el espeso esperma que estaba por salir.

Ignasz se puso de pie cediéndome el lugar a mí, por eso me puse en cuclillas para comenzar a lamerle el orto que esas alturas ya estaba totalmente pulsante y relajado por el agua que le había caído entre sus pliegues.

Entre agitados suspiros me pidió:

-Metémela ya!! No aguanto mááááaaasssss!!!

Abandonando la lamida que tan agradablemente le estaba haciendo le respondí:

-Esperá que busco mi pantalón y vuelvo con un condón!

-NNOOO!!! No puedo esperar mááásss metémela así nomás!!!!!

Realmente su orto estaba súper excitado porque latía muchísimo, su verga estaba en las mismas condiciones totalmente morada y a punto de descargar su lechada por eso ni lo pensé.

Me enjaboné la verga y acercándola a su orto se la metí hasta la mitad antes de que Ignasz gimiese profundamente.

Cuando la empujé para insertársela en lo más profundo de sus entrañas oí el ruido de su mano y mirando hacia allí vi como se producía una enorme descarga del blanquecino jugo el cual fue a pegar directamente sobre las canillas de la ducha.

Con todo ese espectáculo me excité al máximo y justo cuando mi pija comenzaba latir anunciándome que se iba a producir la descarga se la saqué justo a tiempo para que me la chupase y darle el gusto de llenarle la boca con su postre preferido.

A continuación terminamos el baño y cuando nos estábamos secando sonó el celular de Ignasz.

Era su compañero del patrullaje que lo llamaba porque estaba preocupado por que no podía ser que para mover el vientre demorase tanto tiempo, le preguntó si se sentía bien y cuando Ignasz le dijo que se estaba bañado su compañero le replicó:

-¿No te estarás volteando al tipo ese del auto?

-Ándate a la mierda!!

Fue la respuesta de Ignasz que inmediatamente le colgó el teléfono; luego me dijo a mí que no podíamos seguir porque el deber lo llamaba pero que volviese a la noche que estaría solo porque su mujer no volvería por un par de días.

Lamenté no poder aceptar su oferta porque tenía otro compromiso en Montevideo.

Me despedí de él diciéndole que cuado fuese por la ciudad me visitase para terminar lo que no pudimos concluir ese día.

Pero con Ignasz uno nunca se sabe, siempre le gusta probar nuevas vergas... pero tal vez algún día esté inspirado y me visite.

OMAR

Como siempre espero comentarios en omarkiwi@yahoo.com