Polvo de una noche Capitulo 2. Mañanero y plan

Alex, echa a Isa de su casa de mala manera; Isa se enoja y planea como joderlo, pero Alex contrarresta el plan de ella...para usarlo a su favor, Carlos empieza a tener problemas con Isa; lo peor que no es consciente de que está pasando, pues solo Isa o quizás Alex lo saben.

Polvo de una noche

Capítulo 2. Mañanero y nuevo plan

Despierto por la mañana con cara de gilipollas, ella está muy tranquila ahí dormida conmigo; hoy es sábado, asi que ninguno de los dos tenemos prisa parece. Estoy erecto y es normal, estoy en cucharita con la novia de mi mejor amigo; el morbo que eso da, es brutal.

Además, ella está bastante buena y es una morena preciosa; pibón universitario, además bastante caliente. Empiezo a tocarle la teta y a refregársela por la entrada, ella gime; me mueve el culo para ponerme, y entonces me habla.

-      ¿Qué te has levantado con ganas, Carlos? – me mira y entonces cae en que no soy Carlos. – disculpa, ha sido la costumbre. – se disculpa.

-      No importa, pero espero me lo compenses en la cama; Bárbara. – le pido metiéndome con ella.

-      Te lo compensare, Carlitos. – repite para molestarme.

-      Te odio – le anuncio.

-      Y yo a ti. – me responde.

Mi respuesta es apretar y ver su cara de dolor versus placer, mientras mi polla está entrando en su rajita; medio escaldada, medio sequita. Poco a poco, la sensación de dolor que experimentamos los dos se vuelve placer; nuestras caras cambian a un placer desencajado, nuestros gemidos se funden y mientras le magreo las tetas con una mano le sobo el clítoris con la otra.

Ella aprieta el culo hacia detrás todo lo que puede, buscando que la penetración sea mas placentera; agarra mi cuello, llevándome a su cuello. Empieza a tener su primer orgasmo, poco después; notarla temblar, que su chocho se aprieta y se abre me hace correr a mi dentro de ella.

-      Joder, nene; que mañanero. – alucina.

-      Sí, no ha estado mal. – bromeo, para picarla.

-      ¡¿no ha estado mal?! – grita, sorprendida.

-      Bueno, yo he follado mucho. – le quito importancia, para seguir molestándola.

-      Ahora, veras; pedazo de cabron, te voy a echar el polvo definitivo. – me amenaza.

-      Me gustaría verlo. – la pico más, riéndome.

Ella se pone seria, se pone sobre mí; se la hinca de un solo movimiento; ahora el placer es inmenso, puesto que está chorreando. No solo me folla recto, hace círculos con su cadera; hace movimientos de pelvis hacia detrás y hacia delante, por sus jadeos puedo ver que realmente se está esforzando.

-      ¡ayúdame! – me ordena

Agarro sus nalgas para hacer sus movimientos mas rápidos, a parte doy contra puntazos con mi polla; haciéndole que lleguen los pollazos más allá del fondo, ella pone los ojos en blanco y empieza a temblar como loca sufriendo terribles espasmos. Aprieta el chocho cuando la tengo dentro y lo suelta cuando lo saco, esto es brutal; el mejor polvo de mi vida, mis huevos anuncian un pedazo de corrida y le lleno entero el útero.

Ella cae desmadejada sobre mí, me dejo dormir un rato más en esa posición.

-      Despierta Alex, ¿desayunamos algo? – me dice al cabo de un rato, escucho su estomago rugir.

-      No soy un novio, vete a tu casa a desayunar. – me quejo, echándola.

-      …Capullo… - me insulta, mientras se levanta indignada; se empieza a vestir furiosa, la miro y me doy la vuelta.

-      ¿Sabes? Por imbécil, en cuanto pueda presentarte a una amiga para que la uses en mi lugar; lo voy a hacer, voy a mover cielo y tierra. – me amenaza.

-      Muy bien, espero tu llamada. – le contesto, sin prestarle atención.

-      Idiota de mierda. – me sigue insultando, luego da un portazo y se marcha.

Cuando me quedo solo, pienso en la noche anterior.

-      Joder menudos polvazos, Carlos es muy afortunado. – digo, pestañeando; mientras voy pensando para mí, casi en voz alta. – Casi la voy a echar de menos, casi…pero mejor yo me quedo la parte bonita, que él se quede la parte coñazo.

El resto del sábado voy al gimnasio del cual soy miembro vip, tengo mi llave para ir cuando quiera; luego practico en el tatami un poco de artes marciales, me ducho y me voy a casa.

Al entrar por la puerta, recibo un mensaje de Carlos; lo abro un poco preocupado, nunca antes le hice algo asi a un amigo.

Carlos dice:

Hoy no hagas planes y ponte guapo, Isa te ha conseguido una amiga. 14:23 Pm.

Alex dice:

Quiero foto de la chica. 14:31 Pm.

La chica que me pasa es guapa, pero no me pasa foto de su cuerpo.

Alex dice:

Quiero foto del cuerpo, si no paso. 14:42 Pm.

Me pasa foto de su cuerpo, es rellenita; iba a rechazarla, cuando…

Isa dice:

No sabía que fueras tan superficial, además de un capullo y un idiota de mierda. 14:43 Pm

Carlos dice:

Venga hombre, la muchacha es muy buena persona; no pongas más pegas, además le has gustado un montón. 14:44 Pm

Alex dice:

Está bien 14:45 Pm

Carlos dice:

En una hora recogeré a mi novia, luego a la muchacha en otra hora; te doy otra hora y vamos a por ti. 14:46 Pm

A ella le respondí de otra forma, al saber que no estaba con ella.

Alex dice:

Tranquila, no soy tan superficial; acepte follar contigo 14:47 Pm

Isa dice:

…cabron de mierda… 14:57 Pm

Tras eso, me reí divertido; tengo tres horas para mí, aunque me molesta salir tan temprano. Me puse una peli, pero mi móvil sonó; al mirarlo era una foto de Isa, me manda una foto de ella en ropa interior y tiene una sonrisa victoriosa.

Isa dice:

Disfrútala, porque es la última vez que la ves 15:59 Pm

Alex dice:

Eso lo veremos. 16:00 Pm

Tras eso me bloquea en WhatsApp y borra la foto que me mando, miro en mi galería y no esta; niego con la cabeza y sonrío con cara de malo, sabiendo que esto es la guerra.

-      Esta no sabe con quién se ha metido. – gruño en mi casa.

-      ¿Qué hacerle? – me pregunto a mí mismo, suspirando.

Cuando llega la hora, mi amigo que esta puntual; llama a la puerta, como nos conocemos el viene primero.

-      Entra, tío. – saludo chocando las manos en la puerta.

-      ¿Qué pasa, tío? – me pregunta, viéndome en bóxers.

-      Me habéis traído un truño de cita. – contesto molesto.

-      Es muy buena chica, es lo que te conviene. – comenta mi amigo, ganándose una mirada de reproche.

-      A mí me conviene un pibón, lo demás sobra. – suelto, haciendo reír a mi amigo.

-      Total, para tirártela una vez y mandarla a la mierda; cualquiera vale. – sopesa, riéndose.

-      ¿Se te está contagiando la estupidez femenina o ya la traías de serie? – le insulto y mi amigo se carcajea.

-      Bueno isa es muy inteligente, no es ninguna tonta; asi que creo la tenia de serie, quizás no te has dado cuenta porque tú también la llevas. – me dice, asombrándome.

-      Vaya tío, sí que eres otro; no sé si felicitarte o mandarte a la mierda.

-      ¿acaso es mentira? ¿piensas tener algo con la amiga de Isa? – me interroga, sabiendo la verdad.

-      Por lo pronto he accedido a conocerla, dame un poco de cancha; hombre. – le respondo a medias.

-      Eso sí que me ha sorprendido, cuando Isa me la enseño y me dijo que era ideal para ti; aposte a que dirías que no, no sé qué diablos te impulso a aceptar. – ríe divertido.

-      Un diablo, hija de puta. – murmullo desde lejos.

-      ¿Cómo dices? – me pregunta.

-      Que parece que es de las que disfruta. – comento, inventándome; lo primero que me viene a la mente.

-      Bueno Isa me ha dicho, que ella nunca dice que no; asi que es ideal para ti, aprovecha. – me argumenta.

-      Si Isa dice muchas cosas, bueno; es lo que toca, cuando te cases otro gallo cantara. – me mofo frustrado.

-      Si cuando me case, dirás otra excusa. – suelta mi amigo.

-      Es posible, no apostaría mi vida a lo contrario. – dejo caer haciendo reír a Carlos.

-      Tío, venga date prisa que; si estuviera buena, ya estarías. – me mete bulla mi amigo.

-      Y llevaría una caja de condones. – digo, agarrando un condón del armario.

-      Vamos, guarro; las damas esperan y no, se las debe hacer esperar. – me reprocha mi amigo.

-      Carlos, ¿eso que es un lema de pringado o qué? ¿ya se te olvido todo lo bueno que te enseñe? – le pregunto molesto.

-      ¿Qué me enseñaste? A que tu podías ligarte a dos y dejarme mirando ¿eso me enseñaste? – me recuerda enfadado.

-      Vamos, eso solo fue una vez; eran dos gemelas, dos fantasías por una…no podía decir que no y te juro, que no lo tenía planeado; simplemente surgió. – me excuso.

-      Si, ya; tu solo te dejaste llevar, ¿verdad? – me pregunta, pero se marcha sin esperarme. – te espero en el coche.

Niego con la cabeza cuando me llega un mensaje al móvil.

Isa dice:

Vamos, que mi amiga se ha puesto guapa para ti. 18:15 Pm

Carlos dice:

HDP 18:15 Pm (hija de puta)

Tras eso volvió a bloquearme, le gruño al móvil fuera de mí. Me visto, agarro un chocolate y una flor de plástico; aquí empieza mi plan para joder a Isa, ahora le voy a mostrar lo que se pierde.

Bajo para bajo salgo del portal.

-      ¿va a otra conquista, señor Alex? – me pregunta el portero, una especie de fan que tengo o debería de decir; imitador.

-      Si, hoy voy al premio gordo. – digo con sarcasmo, que obviamente él no lo va a pillar.

-      Vaya señor, pues como sea mejor que la de anoche; preciosa y gritona…se la escucho en todo el edificio. – suelta, bromeando.

-      Mejor no es, pero recuerda chico; en la variedad está el gusto, un chocho nuevo es un triunfo. – le digo mi mantra.

-      Entendido, señor Alex. – dice apuntándolo en una libreta, niego con la cabeza y salgo; para encontrarme a Carlos, hablando con las dos chicas y junto a su coche.

Me acerco a paso seguro, Isa se sorprende al verme lo guapo que estoy; seguro pensaba que iba a bajar echo un desastre, pero la cara desencajada es la de Carlos al verme vestido asi y con las flores en la mano.

-      Alex, esta es Gloria; Gloria, este es Alex. – presenta Isa, riéndose con cara de mala; por lo bajo, sin que nadie más pueda verla por cómo se ha situado.

-      ¿Tío? – me pregunta Carlos.

-      Encantado, señorita. – digo besando su mano, haciendo una reverencia. – y para usted por haberme presentado a tan linda señorita. – digo dándole el bombón a Isa.

-      ¿¿Tío?? – insiste Carlos.

-      Gracias, supongo. – pestañea patidifusa, Isa.

-      Encantada, no eres como dijeron. – sonríe Gloria.

-      Asi que estos trúhanes, han hablado pestes de un caballero como yo; que deslenguados. – niego con la cabeza, como si estuviera herido.

-      ¡¿tío?! – alza la voz mi amigo.

-      ¿Qué quieres, hombre? No ves que estoy conocido a Gloria; la bella dama de la noche. – me giro hacia mi amigo.

-      ¿no sé de qué va este rollo? Déjate de tonterías, se tú mismo. – me pide mi amigo.

-      Y eso estoy haciendo, quizás no te has dado cuenta hasta ahora; por la tontería. – suelto, haciéndole entender porque estaba haciendo esto.

Me estoy vengando a mi manera, dándole la vuelta a la tortilla; seguramente a la chica le han dicho como soy, para poder hacerlo divertido debo darle la vuelta a la tortilla.

Mi amigo resopla e Isa pestañea rápido, sin embargo; Gloria parece encantada, el plan va bien.

-      Bueno, entonces montemos en el coche; las damas primero. – le abro la puerta y le doy paso.

Carlos vuelve a resoplar, mientras se monta en el coche; Isa se monta en el coche también más sorprendida que otra cosa, pero está molesta con él.

-      ¿Por qué no me abres la puerta? – dice y le pega.

Rio por lo bajo y Carlos me mira mal.

-      No me mires asi, te dicho muchas veces como hay que tratar a las señoritas. – le reprocho y el resopla que va a reventar.

-      Si siguiera tus consejos, no estaría aquí. – suelta, asiento con la cara; mientras Isa lo mira mal.

-      Es posible. – acepto sin quitarle razón, desde luego la tiene.

-      Bueno, mientras la pareja de oro; decide adónde vamos, voy a intentar conocerte. – digo, miro de reojo a Isa; que nos está mirando en el espejo, al mirarla deja de mirar como si nunca hubiera mirado.

-      Gracias, yo también quiero intentar conocerte. – se sincera Gloria.

-      Bueno, cuéntame a que te dedicas. – le pregunto, pero sin que parezca una pregunta.

-      Estudio enfermería, como Isa; estoy en su clase. – responde, donde pie a lo que quiero.

-      Ah no sabía que estaba en tu clase, Isa. – derivo la pregunta a Isa.

-      Si, nos hemos conocido allí. – confiesa Isa, entrando en la conversación.

Carlos me mira raro, sin entender mi táctica; comprensible, jamás utilice algo asi en su presencia.

-      Cuando no estás en la universidad o estudiando… - pregunto sin preguntar.

-      Veo la tele, las novelas románticas. – me confiesa, demostrando que es una romanticona; que todavía cree en el amor.

-      Claro, estudiar debe ser difícil; no es fácil, tener una carrera. – suelto, mirando a Carlos.

-      ¿Qué? Yo no la tengo, porque trabajo con mi padre. – protesta este.

-      Yo no dije nada, contestaste tu solo. – digo

-      Verdad – asiente Gloria.

Ahora es Isa que resopla.

-      ¿Hace calor Isa? Carlos muy mal, deberías poner el aire acondicionado. – opino, tanto Isa como Carlos me miran mal.

-      ¿quieres el aire? – le pregunta este.

-      No importa. – contesta ella.

-      Eso significa que sí. – le protesto, al ver que no lo pone.

-      Tío, dedícate a tu relación; que la mía la llevo yo. – me para los pies Carlos.

-      Vale, entendido; no te doy más consejos, encima que le ayudo. – me hago la victima con Gloria.

-      No te preocupes, tu sí que entiendes a las mujeres. – me acurruca entre sus brazos Gloria.

Al rato Isa pone el aire, Carlos la mira sorprendido; ella me mira a mí de reojo, cuando Carlos no la mira.

Al poco llegamos a una heladería.

-      Hace calor, justo lo que apetece; un buen helado. – digo en voz alto.

-      Vamos, cuanto tiempo hace que no te tomas un helado; para mantener ese cuerpo. – reprocha mi amigo.

-      Mentira, tengo helado en el congelador; algunas noches que estoy solito y con ganas de algo dulce… - dejo caer, sin decir nada.

-      Que dulce eres. – dice Gloria.

-      Venga hombre, si se te va a caducar. – protesta mi amigo.

-      No le jodas la cita. – pincha Isa.

-      Yo no quiero… - empieza a decir e Isa se lo lleva.

Cada vez Isa lo mira peor, a mi mejor; Gloria bebe los vientos por mí, todo va a mejor.

Agarro el brazo de Gloria e Isa tiene agarrado a Carlos, nos sentamos en la heladería; Isa frente a mí, Carlos frente a Gloria y está a mi lado.

-      ¿Qué quieres tú, mi terrón de azúcar? – me dice cariñosamente Gloria.

-      Lo que tú quieras está bien. – sonrío, siendo encantador.

-      ¿Qué pedimos? – le pregunta Isa, mirándome con coraje.

-      A mi pídeme un cucurucho de nata, tu pide lo que quieras. – dice Carlos, sin mirarla siquiera.

Puedo ver la cara de enfadada de Isa y de decepcionada a la legua.

-      Verme pidiendo lo de siempre, voy al baño. – dice Isa, dándole un beso en la cabeza a Carlos; pero mirándome a mí.

Este la mira marcharse y sonríe.

-      Que cariñosa es. – aprecia.

-      Sí, mucho. – sonrío.

-      ¿Entonces te parece bien que pidamos la tarrina grande con 4 sabores? – me pregunta Gloria.

-      Si, pídela; yo invito. – ofrezco y ella sonríe complacida.

-      Vaya, todo un caballero – suelta Gloria.

En ese momento, me vibra el móvil.

Isa dice:

Tenemos que hablar. 18:50 Pm

Alex dice:

Vale, ¿Cuándo? 18:50 Pm

Isa dice:

Esta noche 18:51 Pm

Alex dice:

¿Y gloria? 18:51 Pm

Isa dice:

Invéntate algo. 18:51

Cuando Isa sale del baño, esta tensa; seria y el camarero ya nos ha traído lo que hemos pedido.

Carlos está comiendo un cucurucho de nata, Isa está tomando un vaso de nata con chocolate y almendras; Gloria pidió menta y coco, por mi parte chocolate con leche y chocolate.

Gloria y yo nos lo tomamos juntos, intento estar despegado pues Isa no me quita los ojos de encima; Gloria hace algún que otro acercamiento, pero lo rechazo con caballerosidad y ocultándome en una timidez inexistente.

Carlos me mira extrañado, pero ya no dice nada.

Cuando terminamos de comer el helado…

-      Bueno, ¿queréis salir esta noche? – propone Carlos.

-      No me encuentro muy bien. – miente Isa.

-      A mí me ha salido una reunión de última hora, por eso cogí el móvil antes; podríamos dejarlo para mañana, si queréis. – me excuso.

-      ¿y mañana adónde vamos a ir? – protestan Carlos y Gloria.

-      A mi casa. – sonrío, Carlos me mira interrogante; pero Gloria no protesta más.

-      Ya sabes que intento quitarme el trabajo para los fines de semana, pero a veces estas cosas pasan. – sigo con la mentira.

-      ¿y a ti cariño que te pasa? – le dice Carlos, tocando su frente.

-      Sera un virus, seguro que mañana estoy bien. – sigue con su excusa ella.

-      ¿Me quedo esta noche y te cuido? – le pregunta Carlos.

-      No, mis padres van a estar y ya sabes; que mi padre desde lo que paso, no te quiere en casa. – comenta ella.

-      Bueno, pues mala pata; se ve que hoy no era el día. – sopesa Carlos.

-      Ha estado bien, repetimos mañana; como las natillas.

-      Que gracioso – ríe Gloria.

-      Mañana – nos mira a todos Carlos.

-      Mañana – responde Isa.

Tras eso, primero Carlos deja a Gloria; que se despide de mi con un abrazo largo e intento besarme, pero solo le deje hacerlo en los cachetes.

-      Mañana nos vemos, Gloria. – me despido, guiñándole el ojo.

-      Hasta mañana, caballero tímido. – se despide, tonteando y ruborizada.

Una vez me monto en el coche.

-      Se ve que la tienes en el bote. – aprecia Isa, molesta o celosa; quizá ambas.

-      Típico de él, ni sé qué demonios está haciendo; pero cuando él quiere, una muchacha cae. – informa mi amigo, Isa me mira mal respecto a eso.

-      No te creas, todavía hay muchachas a las que quiero; que no he podido tener. – digo, sorprendiendo a Isa; pero mi amigo no se lo cree.

-      ¿Quién? Nómbrame a una sola y me lo creeré. – responde incrédulo.

-      Lo siento, hice una promesa; asi que no puedo. – digo, haciendo que Isa abra la boca de par en par y los ojos; cuando la mira Carlos, ella disimula.

-      No te lo creas, se está quedando contigo; mi amigo Alex, no se ha enamorado nunca. – dice sin saber que está retando a su novia a enamorarme por primera vez.

-      Ya llegara una que lo enamore y que le quite la canallería de encima. – suelta Isa, hablando de sí misma; quizás.

-      ¿una? Lo han intentado cientos o miles. – enumera mi amigo.

-      Eres un exagerado, tampoco he estado con tantas. – le quito importancia, pero mi amigo sigue con lo mismo todo el camino.

Cada vez veo a Isa más convencida.

Luego deja a Isa en su casa, mi amigo intenta besarla; ella lo esquiva, se queda abrazada a él excusándose en que esta mala y no se lo quiere pegar.

-      A mí no me importa, en serio – suelta él.

-      Pero a mí sí. – se despide y se marcha a su casa.

Una vez nos quedamos solos.

-      ¿te hace una al FIFA? – me prueba mi amigo.

-      Que va, ojalá; tengo reunión. – le contesto, el me mira con desconfianza; pero asiente.

-      Es la primera vez, que antepones el trabajo a un polvo. – sopesa en el trayecto.

-      Ayer moje con otra, este fin de semana; estoy completo. – le respondo.

-      Entiendo, ¿y esta noche saldrás? – me pregunta.

-      Depende como acabe la reunión. – le contesto.

-      Pues si sales, no folles; que mañana tienes que cumplir con Gloria. – ríe divertido.

-      No te preocupes, mi bandera nunca falla. – bromeo.

Una vez nos despedimos, mi amigo y yo; me llega un mensaje al móvil, parece que lo tuviera calculado el tiempo.

Isa dice:

Voy para tu casa. 20:38 Pm