Policía de Gran Macana
Un policía me enloquece y me enseña la primera gran vergota de mi vida. Delicioso. Disfrutenlo.
Policía Con Gran Macana
Yo no soy un chico muy atlético que digamos pero me gusta estar en forma. Un día cuando iba de camino a la pista de mi universidad, cerca había un cajero automático y decidí detenerme para sacar dinero que necesitaba. El cajero quedaba en una acera cerca de un semáforo y había carros detenidos esperando el cambio de luz. El primer carro era una guagua (así le decimos en mi país) y el hombre que la conducía era bello, al menos era lo que se percibía. Nos miramos y coqueteamos con la mirada pero nada más. Saque mi dinero y seguí caminando. De camino siento que me tocan bocina y miro para atrás y era la camioneta del semáforo. Se detiene a mi lado y me pregunta:
"Vas para algún lado?"
"Sí voy a la pista a correr", dije
"Quieres que te lleve?"
Yo ya me imaginaba por donde venía la cosa y me deje llevar. Claro era por que el tipo estaba buenísimo: rubio, ojos verdes, musculoso, no muy alto, y se notaba un pecho muy definido cual me encantó. Me dijo que me subiera y comenzamos las preguntas de rigor: como te llamas?, que edad tienes?, donde vives?, que haces? Y ahí fue cuando me dijo que era agente de la policía. Eso me gustó por que los policías siempre atraen a uno.
Ya llegando a la pista me dice que si de veras quiero correr yo le digo que tiene en mente y me invita a su casa. Llegamos a su casa, una casa hermosa me dice que pase. Me enseña la sala y la cocina y me planta un besote increíble que todavía lo recuerdo. Sus labios eran sabes y delicioso y su lengua muy juguetona, gruesa y apetecible.
Me dice si quiero pasar a la habitación le digo que sí. Y ahí veo un cuarto grande con enormes espejos, cama grande, muy acogedor. Me sienta en la cama y comienza a desvestirse. Se quitó las tenis, medias, camisa, ahí me di cuenta de que tenía un pecho enorme, brazos y abdomen bien definidos yo ya me estaba haciendo agua la boca y la tenía por explotar. Se desabrochó el pantalón y se quedó solo con la ropa interior blanca en donde ya se veía un bulto bastante grande. Se lo quitó después de haberme sonreído pícaramente y definitivamente si era enorme. No tenía vello alguno, su pene no era enorme pero si exageradamente grueso de largo media como 17 cm., pero de ancho era (solo medido por arriba, no diámetro) 5 ó 6 cm. aprox. Sabrán que me lancé sobre el y me la metí lo mejor que pude, era la primera vez que probaba algo tan grande y deliciosa. Ya se podrán imaginar el tamaño de la cabeza de esa tranca, era enorme!. Cuando ya me canse de mamársela, el me tomó por los brazos y me tiró en la cama con furia y me ordenó quitarme la ropa. Me la quité y el comenzó a lamer todo mi cuerpo comenzando desde el cuello, pezones, abdomen, caderas y siguió bajando muy lentamente haciendo que suspiros muy intensos salieran de mí. Siguió bajando y comenzó a lamerme en la ingle y eso sí que me puso a mil, lamió mis bolas y como punto final mi verga que solo mide 18 cm.
Me miró, me besó increíblemente y me ordenó que me pusiera en cuatro sobre la cama. Lo hice y comenzó a lamer mi agujerito muy suavemente lubricándolo bien dejándolo bien ensalivado eso me encantó. Como lamía, succionaba, mordía, arruñaba, mi ano y mis nalgas era delicioso. Me preguntó si lo estaba disfrutando y casi sin poder de la excitación le contesté que Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Me dijo:
"No te preocupes que ahora vas a gozar más"
Pero yo lo reté diciéndole:
" ¿Estás seguro de eso?"
Descaradamente se echó a reír. No dijo nada, solo me miró, me besó, se acostó boca arriba en la cama y con el dedo me hizo señas de que fuera donde el. Me le senté en su barriga y nos besamos un rato sin dejarle terminar comencé a sentarme en su verga. Sentía como esa gruesa macana de ese policía desgarraba mi ano, dolió pero se me olvidó el dolor con la enorme satisfacción de ser penetrado por una tranca tan grande. A cuando la tuve toda adentro me dijo:
"Se que te duele, pero disfruta. Lo único que quiero es que me hagas gozar"
Con esas palabras me puso pero de lo que me encontraba y comencé a menearme suave muy suave para poder sentir esa macana dando cantazos dentro de mí. Cuando ya le tomé el ritmo comencé mas y mas fuerte a lo que el respondía con furia y muchos suspiros. Me dijo que quería hacer algo. Me calgó fuera de la cama, aún con su verga dentro de mi y me llevó a la terraza de la casa. Allí había un enorme sofá de patio se sentó, tomó aire y comenzó a envestirme con furia y deseo. Nuestros cuerpos sonaban al chocar. El tomó todo el control me puso en cuatro y me comenzó a meter su macana mucho mas fuerte. Así me dolía pero me gustaba, el me decía:
"Bebo tienes el culo más delicioso que he probado. Haz sido el primero en aguantar mí empuje"
Yo no dije nada, pero eso me hizo sentir mucho mejor. Al oído me dijo: "Vamonos de aquí". Me sacó su verga y nos dirigimos al baño prendió la ducha y bajo el agua terminamos llenos de mucha leche. El se vino dentro de mí y yo en su cara.