Policía corrupto. El rulas

Muchas veces el poder te hace no poner límites a nada, te hace sentirte bien, incluso te corrompe y degrada esa parte humana que todos llevamos dentro. Hola lector me llamo Dani Japo, y soy policía de narcóticos.

POLICÍA  CORRUPTO (EL RULAS)

Muchas veces el poder te hace no poner límites a nada, te hace sentirte bien, incluso te corrompe y degrada esa parte humana que todos llevamos dentro.  ¿Que por que os cuento esto? … por la sencilla razón de que yo soy una de esas personas, un corrupto, un vicioso, un verdadero hijo puta, … hola lector me llamo Dani Japo, y soy policía de narcóticos.

Tengo 27 años y llevo 6 en el cuerpo de policía, mi estatura es de 1´82, pelo rapado al uno, atractivo de cara con perilla y bigote muy fino, ojos azules, cuerpo musculoso pero no exagerado, la polla me mide 25 cm, bastante gorda y apetecible según dicen los que ya la han probado, y un culo morboso del cual estoy super agradecido.

De cara a la galería soy todo un hombre, un tío, lo que se dice un pedazo de macho, me refiero a la gente, a los compañeros, a los que no me interesa descubrir mi verdadero yo, … pero lo cierto es que me gusta mas una polla, que a un tonto un lápiz y donde se ponga un buen culo machote, que se quite todo lo demás. Tengo que decir, que me encantan los niñatos, son los que me ponen mas cachondo, esos chavalitos jóvenes con sus aires de chulitos, con sus ropas ajustadas marcando cuerpo, … paquete, … culo, … pecho, … sobre todo en verano, y como uno no es de piedra, pues ya podéis imaginar lo que pasa. Mas de una vez, he tenido que hacerme un pajote en el water de algún chiringuito, después de una buena calentura en la playa, viendo a esos tíos, con esos cuerpos buenísimos, con esos bañadores pegados marcando cada centímetro de piel, dibujándoles el trasero y el bulto de la polla tapada. Soy un vicioso perdido, no lo puedo remediar, y aunque pudiera tampoco lo haría.

Me muevo en un terreno bastante asqueroso, … drogas, rameras, chulo putas, bandas organizadas, maleantes, antros de vicio donde las drogas se vende como caramelos, … las drogas no traen nada bueno y los que las venden, menos aún, … pero es mi trabajo y me gusta hacerlo bien.

También me gusta ser sincero, y para no mentir diré que algo de lo que requisamos, una pequeña parte de lo que le quitamos a los camellos, se pierde de vez en cuando en mis bolsillos y en los de mi compañero. Un tipo, un tanto especial es Guille mi compañero, un cabronazo de mucho cuidado, todo el que lo conoce sabe que no se anda con chiquitas y lo respetan por la cuenta que le trae. Hace un par de años llegó a la brigada de narcóticos, trasferido de asuntos internos, … según se rumorea y se comenta por ahí, lo traspasaron por que el nota se había pasado tres pueblos, le habían abierto un expediente por abuso de la autoridad y trafico de influencias, y por lo visto también estaba involucrado en un asunto bastante feo, algo relacionado con una violación. ¿Que quieres que te diga? … el nota no me cuenta nada del tema, pero te puedo decir que en los dos años que lleva conmigo de compañero, el tío se pasa mogollón con la gente, le  da igual todo y lo que no le gusta se lo pasa por los huevos. De todas maneras ya te explicaré mas detenidamente mi relación con guille, y las fechorías que hacemos los dos juntos de vez en cuando.

Hace un par de días hicimos una redada en un barrio muy conflictivo, donde sabíamos desde hace tiempo que se trapicheaba con droga, pero lo que no teníamos claro era quien la distribuía, quien lo organizaba todo desde la sombra, muchas veces hay que dejar escapar a los peces pequeños para poder pescar un buen tiburón y desmantelar de raíz el trafico. La operación tuvo un éxito total, arrestamos al cabecilla de la banda y a unos quince camellos, los cuales se van a pasar un buen tiempo en la trena. Gracias a los contactos que tenemos en la calle, pudimos localizar la casa desde donde se distribuía toda la mercancía, con un amplio y rápido dispositivo de seguridad los atrapamos a todos.

Quiero hablarte de uno de mis contactos, y de como se presentó la oportunidad de follármelo, … esta es su historia.

El Rulas es un gitano confidente que tengo en nómina, yo le dejo sus trapicheos y él me pasa información, lo que vulgarmente se conoce como un chivato, un soplón de la policía, … y como ya os contaré, el jovencito no es lo único que se sopla. El niñato tiene un polvazo, … y dos, si encarta, 19 años, moreno de piel, de cara guapísimo con unos ojos verde intenso, los labios gordos y carnosos, delgado de cuerpo, culito respingón de los que a mi me gustan, un bulto en la entrepierna bastante marcado y prominente, que deja deslucir los 23 cm de polla que se gasta el niño. Una verdadera delicia para cualquier paladar que se precie y guste de chavalitos así, … catar, degustar, saborear esa polla gitana que tiene el cabrón escondida bajo el pantalón era todo mi afán, se convirtió en un gran deseo y hasta que no lo conseguí no me quedé satisfecho.

Aquella mañana, me llamó el gitano por teléfono para quedar en su piso, por lo visto tenía información de la buena para mi, normalmente solemos vernos en la calle o en mi coche, a escondidas para darme el chivatazo, pero ese día en concreto quería que nos viéramos en su casa, y sobre todo que fuera solo, sin Guille mi compañero. ¿Por que solo? … ¿Que información tan importante tenía para mi?, me preguntaba yo mientras mi pensamiento volaba, imaginándomelo desnudo a cuatro patas, con el boquete del culo abierto y tragándose mis 24 cm de cipote. ¡Que morbazo! … la polla se me había puesto dura como una barra de acero, tenía que dejar de pensar en sexo o los compañeros de la comisaría se darían cuenta de mi prominente bragueta, además, … tenía que ser cauto y estar alerta por si mi chivato me la jugaba.

El Rulas tenía dos detenciones por venta de hachís, la primera vez que lo pillamos entramos en su casa y el niñato estaba en calzoncillo pelao, sin nada mas en el cuerpo, … desde aquel día solo pienso en tirarme ese trasero riquísimo que tiene, y que tan airosamente se le marcaba. Podéis pensar que soy presuntuoso si os digo, que ese día note algo en su cara, algo en la forma de mirarme que no era normal, y no me refiero de mal rollo si no todo lo contrario, mas bien de deseo, de morbo, con ojos lujuriosos y vicio escondido.

–                   El Rulas:. ¿Que pasa tío? … entra dentro y no te quedes mucho tiempo en la puerta, que hueles a madero a dos kilómetros.

La casa era un cuartucho de mala muerte, sin habitaciones ninguna, totalmente diáfano, la cocina muy pequeña, vamos, … lo que se dice una verdadera pocilga sin apenas muebles y falta de un poco de limpieza. Tenía un sofá medianamente bien, una mesita pequeña llena de cosas en lo alto, varios retratos de la familia desperdigados por las paredes, la cama de dos por dos en un rincón pegada a la ventana, ahora eso si, … una pedazo de televisión de plasma grandísima, como buen gitano que llama la atención y le gusta aparentar opulencia.

–                   Dani:. Joder colega, tienes la casa como una cuadra, … haber si limpias un poco chaval, que de la lejía no se coge la lepra. Bueno, ¿para que querías verme? … y espero que no sea otra gilipollez de las tuyas.

–                   El Rulas:. Para el carro madero, … creo que hasta ahora lo que te he dicho era verdad, … ¿O quien te dió el soplo de la familia zambrano, eh? … menos dos cosillas, lo demás que te he dicho eran ciertas.

–                   Dani:. Bueno, desembucha ya, … ¿O he venido hacer punto de cruz contigo? Venga tío.

–                   El Rulas:. Te dije que vinieras solo sin tu compañero, por que se trata de él y de sus … cositas, tu ya me entiendes.

–                   Dani:. No entiendo nada cabrón, … quieres soltarlo ya, ¿a que cositas te refieres? ¿Que pasa con mi compañero?

–                   El Rulas:. ¡No me digas colega!¿No lo sabes?

–                   Dani:. ¿El que tengo que saber? … dímelo o te parto la cara drogata mamón.

–                   El Rulas:. Mejor mira esto.

–                   Dani:. ¿Pero esto que coño es?

–                   El Rulas:. Yo creo que es evidente tío, … tu compañero metiéndole la polla a un tío en la boca, … ¿O es que no lo ves?

–                   Dani:. Ya lo se cabronazo, no estoy ciego joder, … me refiero a como tienes tu esta foto, y lo mas importante … ¿Quien coño la ha hecho?

–                   El Rulas:. Me ha llegado a través de un contacto, un coleguita mío que me saca mercancía, y lo peor Dani es que tengo también un video. Esta foto y otras mas, se sacaron de la grabación con un programa de ordenador y están rulando por la calle. Por lo visto a tu compañero le gusta la carne y el pescado, dicen por ahí que se está follando a un primo del Mindi, y que este le está sacando todo lo que quiere.

–                   Dani:. No me lo puedo creer, esto tiene que ser un montaje de esos que hacen con las fotos, y cuando pille al cabrón que lo ha hecho le voy a partir las piernas.

–                   El Rulas:. No es un montaje tío, … te voy a poner el video para que lo veas.

Si aquella foto me dejó sin palabras, ¿Como sería el video, joder? No tardé mucho en descubrirlo, el Rulas se dirigió hacía el televisor y metió el DVD en el aparato reproductor. ¡Que pedazo de cipote tiene el Guille! ¡Que mamada le estaba haciendo el colega en la película! … ¡Que cara de gusto! Seguro que aquel tío era el primo del Mindi, … ¡Joder!, el cabrón estaba bueno de cojones, se notaba que sabía usar la boca de mamón y trabajarse una buena polla, … y que tragón tenía el culo, por que la herramienta que gastaba mi compañero era para hartarte de comer varios días.  ¡Coño!, … como se me había empalmado el cipote mirando la escena, … el Rulas dándose cuenta de todo, y yo sin ocultarlo sentado con las piernas abiertas y exhibiendo mi voluminoso paquetón.

Sentado en el sofá junto a mí, el niñato me miraba de vez en cuando descaradamente, y no me refiero solo a la cara, me clavaba los ojos entre las piernas sin reparos, sin importarle nada que yo le dijera algo, seguro que las medidas de la bragueta me las había cogido mejor que un sastre y eso sin tan siquiera tocarme. Espatarrado con los pantalones cortos ceñidos, una camiseta de tirantas pegada al cuerpo como una segunda piel, con una mano sujetando el porro que se fumaba y con la otra arrascándose pausadamente los huevos, … como el que no quiere la cosa.

La situación se presentaba un poco peliaguda, por una parte yo estaba loco por atacar al niñato, y follármelo allí mismo, pero por otra parte no las tenía todas conmigo, así que lo mejor sería seguir con mi enfado simulado y terminar de ver el video. Sin dejar de mirar la televisión, acercó la mano con el porro hasta mi pierna, la puso sobre el muslo, pegada a la ingle, rozándome el paquete y poniéndome mas cachondo todavía.

–                   El Rulas:. Toma tío, pegales unas caladas, … y pasa del mal rollo. Si quieres cagate en la puta madre, de los que han grabado esto, ya me enteraré si ha sido el Mindi y tú cabrón … le harás tragarse la cámara entera.

–                   Dani:. Dame chaval que fume, pero creo que me voy a tener que meter algo mas fuerte para terminar de ver esta mierda, … ¡Pero que cabrones! … hijos de puta, … la gente así me hinchan los huevos.

–                   El Rulas:. Pues si, … y veo que no es lo único que se te hincha, … jajaja.

–                   Dani:. Menudo cabrón drogata estás hecho, ¿Que me estás mirando la polla, niñato?

No se si había sido muy brusco al decirle aquello, por que el Rulas no pronunció ni una palabra, continuó mirando a mi compañero follándose al tío por el culo, parando en pausa la grabación, rebobinando hacía atrás la escena a cámara lenta y volviendo a poner una y otra vez la polla de Guille metiéndose en el culo del tío. El gitano se levantó y se dirigió hacía la nevera, cuando se puso de pie pude apreciar la izada de mástil que tenía bajo el pequeño pantalón, esa tienda de campaña que sin remedio había levantado y cubría su cipote. Se acercó hacía mi ofreciéndome una birra, y no se como, pero de pronto la entrepierna del Rulas quedó situada delante de mi cara, regalándome aquel preciado nabazo que estaba oculto bajo la tela y que por segundo me ponía enfermo de vicio. El comportamiento imprevisible del niñato cabrón, fue arremeter con el abultado paquete contra mi rostro, restregándomelo y sintiéndolo mas caliente que un horno. Yo ni corto ni perezoso, empecé a mordisquear los protuberantes shorts, cerrando la boca y mascando el grueso cipote que había debajo de la tela. Mis manos recorrieron las caderas estrechas, luego el pecho suave liberándolo de la camiseta, rodeando las tetillas pequeñas, jugueteando con mis dedos, mientras con la boca mordía el enorme paquete que escondía debajo del pantalón. A mordiscos desnudé aquel pollón que se me daba tan generosamente, miraba la cara del chaval transformada de placer, mientras pasaba con suavidad la lengua alrededor de la base del hermoso glande, lamiendo los huevos como si fuese un perro, pasando a lametazos la parte inferior de aquella verga tiesa y llegando denuevo hasta la gruesa punta del capullo. Tenía la polla gruesa y cubierta de venas, el cabezón gordo, rosado, babeante de pre-cum, aquello era super apetecible y yo no sería el que lo iba a desperdiciar. El gitano echó hacía delante las caderas con un movimiento brusco para hundir toda la polla en mi suave y mamona boca. El muy cabronazo sacaba y metía la dura verga por mi garganta, parecía un potro desbocado cabalgando sin freno, un buen semental excitado por la buena chupada que le estaba proporcionando con la lengua.

–                   Rulas:. Chupamela, maricón, … desde el primer día que hablaste conmigo, supe que te iba el rollo, que te gustaban los tíos, … te gusta mamar pollas, ¿verdad? Pues venga, … a trabajar mamón y chupame la mía.

–                   Dani:. Desde que te vi en calzoncillos supe que follaría ese culo mas tarde o mas temprano, niñato de mierda, drogata pollón, … ven para acá y siéntate en el sofá, … ábrete bien de piernas y dame esa polla, que te la voy a chupar como nadie te a chupado la polla en tu puta vida.

Le lamí la miel del glande, le humedecí los bordes de la rajita hasta que brillaron entre saliva y lubricante. Sus manos me recorrían la cara, tocaban mis labios, sus dedos entraban en mi boca junto a su polla, al unísono, mojándose de abundante saliva, para luego limpiarlos y dejarlos secos en su boca. Su olor y su sabor eran deliciosos, … eran los de un jovencito caliente con los cojones llenos de fluidos, y todo era para mí. Le meneé la polla en lo mas profundo de mi garganta, gozoso, satisfecho con pasar así todo el tiempo que me fuera posible, mamándole su enorme cipote.

–                   El Rulas:. ¡Que boca mas buena, detective! … ¡Gustazo de cojones! … ¡Siiiiii! … Chupame toda la polla, … dame con la lengua en el capullo, … estoy flipando al verte como te tragas mi verga entera y me haces temblar de placer tío.

Le oía hablar con ese acento de chulo macarra que le caracterizaba y ponía mas cachondo si cabe, la excitación que desprendía mi cuerpo se trasformaba en sudor, en calentura sin límite, en una empalmada de polla que me reventaba y dolía con cojones. Empezó a joderme la boca como un bestia, la metía entera hasta que los huevos tocaban mi barbilla y me golpeaba con ellos. Luego sacaba el cipote totalmente con los hilos de mi saliva colgando, como una cuerda de tender, para que lo mirara, lo lamiera con la punta de la lengua, le oliera el capullo gordo y rojizo.

–                   Dani:. Quitate los pantalones cortos y quedate solo con los calzoncillos, … Venga, muévete cabronazo, … quiero hacerte una foto con mi móvil. Cuando esté caliente y solo, miraré la foto y me acordaré de ti con un buen pajote.

–                   El Rulas:. Házmela si quieres colega, una cosa que me pone super cachondo es que me miren, y sobre todo si me miran follando o haciéndome una paja en la polla, … pero, después de hoy, cuando tengas ganas de envergar, ya sabes donde vivo.

–                   El Rulas:. ¿Te gusta lo que ves colega? … Mira como me has puesto el nabo de duro con esa boca tuya, mamas de bien que lo flipas colega, … Ven aquí Dani, y dame tu verga que la estoy deseando probar, … dame que te chupe la polla y disfruta de mi boca.

–                   Dani:. ¿Quieres ver lo que llevo entre las piernas? … ¿Quieres saborear lo que me cuelga entre los huevos y comértelo enterito?

–                   El Rulas:. ¡Siiiiii! … Estoy caliente como una perra, quiero tu polla en mi boca, quiero chuparte el cipote igual que una puta maricona, … dámela ya cabrón y llename la puta boca de carne gorda y dura.

Me desabroché el cinturón y abrí la bragueta delante de su cara viciosa. Me bajé los pantalones hasta las rodillas, la polla se me marcaba prominente bajo los calzoncillos, mojados por la parte superior donde reposaba el hinchado cabezón. El niñato la contemplaba con detenimiento, con la boca abierta, alegremente sorprendido y extasiado, reflejando en su cara ese pensamiento … me voy a poner las botas comiéndome este pedazo de cipote, y me voy a quedar muy satisfecho. Alargó la mano y comenzó a tocarme el nabo por encima de la tela, movía los dedos a todo lo largo del tronco magreándome el paquete, por fuera y por dentro, tocándome la húmeda tranca, y mientras lo hacía se mordía los labios con los blancos dientes.

Antes de que le dijera nada al chaval se puso de rodillas y se metió mi polla en la boca. La restregó por el paladar, pasó la lengua arriba y abajo por el capullo, traté de sacarle la polla de la boca un par de veces, pero el gitano me agarró por las nalgas para impedírmelo y continuar tragando. El muy cabrón me comió hasta el matorral, se atragantaba metiéndose los huevos dentro de la boca, sacaba la lengua para hacerme cosquillas en el escroto y darme insaciables lametadas en mi pesada bolsa. Como un animal salvaje sin control me ponía el niño de mierda, le agarraba la cabeza de lado para verle la cara, la boca, las mejillas, todo su rostro expresivo mientras me lo follaba, viendo entrar y salir mi polla chorreando de saliva.

Aparté mi cipote de su boca con dificultad y me arrodillé frente a él. Nuestros labios se pegaron uno al otro fundiéndose en un largo y apasionado beso, cada lengua exploraba la boca del otro, pasándonos y saboreando la saliva contraría.

–                   El Rulas:. ¡Follame Dani! (susurrándomelo) … Follame bien fuerte por el culo, … poséeme, hazme tuyo.

Empujé hacía atrás al niñato para que se acostara en el sofá, le levanté los pies hasta los hombros, rodeé las piernas con los brazos sujetándolas en el aire y comencé a explorarle con el dedo el estrecho y suculento ojete anal. Tras unos minutos de estimulación con los diferentes dedos, el boquete del gitano quedó bien abierto y dispuesto para recibir una envergada de las buenas.

–                   Dani:. Quieres que te meta por el culo esta polla tan grande y tan dura, ¿vedad? … Dime chulito, … grítame, que tienes ganas de que te folle el trasero.

–                   El Rulas:. Oh, si, … siiiiiiiii, … ¡Follame! Quiero sentir tu pedazo de verga dentro de mi culo. ¡Dámela ya! … ¡Destrozame este boquete con tu polla!

Cuando de un puntazo se la metí, … chilló, gritó, se retorció de dolor mientras yo presionaba con las caderas, y le empalaba mis 25 cm de gruesa polla. Mis grandes huevos golpeaban intermitentemente sus nalgas, sentía como el glande me crecía mas y mas dentro de su cálido agujero, devorándomelo, saciándose.

–                   Dani:. ¡Tío …! estoy alucinando de gusto, … siento como el agujero de tu culo me devora todo el cipote. ¡Oh, siiiiiiiii! … Menea ese culo mamón, … ¡Muévete! … Así, así está bien, … ¡Tomaaaa! … ¡Sigue así!

Le fui abriendo el boquete anal del todo, cada embestida que le daba con el nabo eran oleadas de placer, el cuerpo se me estremecía gozando, … por fin tenía lo que tanto deseaba, tirarme a este chaval, follarme al gitano por detrás, y joderle ese culo que me ponía cachondo perdido. Yo bombeaba con la mayor fuerza posible, disfrutando de ese riquísimo culo, y haciendo con mi polla que el joven gozara.

Después de habérmelo follado un buen rato en esa postura, cambié la posición y me senté en el sofá con las piernas abiertas, y la polla levantada como un mástil lista para volver a envergar a la marica. Se sentó de cara a mi con ansia, con agonía, sin poner reparos a seguir tragando, volviéndose a clavar mi herramienta lo mas fuerte y profundo que podía. Poco a poco iba subiendo y bajando el cuerpo sobre mis piernas, no paraba de jadear del gustazo que le regalaba mi rabazo, … hasta que los movimiento se fueron haciendo mas intensos, mas rítmicos, super galopantes y muy bestiales. Entonces lo agarré por el torso y me puse de pie sin sacarle la polla del trasero. El niñato se aferró alrededor de mi cintura con sus piernas, me lo follé como un animal, allí, de pie, ensartándole el agujero con mi gorda aguja, remendando ese culito escocido y destrozado por mi cipote. Por el movimiento que ejercía mis brazos contra su cuerpo, su polla recibía una buena dosis de masturbación por parte de mi abdomen. Me tenía el pecho chorreando de pre-cum, el goteo constante de líquido que soltaba por el capullo se mezclaba con nuestro sudor y unido hacía mas fácil el deslizamiento.

–                   El Rulas:. ¡Joder, tío! … me voy a correr de placer, … no aguanto mas colega, … ¡Siiiiiiii! … ¡Ahhhhhh! … ¡Dame fuerte cabrón! … ¡Ahhhhhhhhh!

Sentí la tensión que le recorría por el cuerpo y empecé a golpearle con mas fuerza todavía en el ojete, intuí que le gustaría la velocidad, la rudeza, lo salvaje en el momento de correrse, … y no me equivoqué, … el niñato comenzó a chillar como un loco al mismo tiempo que soltaba la leche de los huevo, y yo terminaba de romperle el culo a pollazos.

–                   Dani:. ¡Ahhhh! … ¡Que gustooooooooo! … Te voy a llenar de lefa el ojo del culo, chulo de mierda, … ¡Siiiiiii! … ¡Toma, toma! … ¡Que bueno estás chaval! … los niñatillos pajeros como, tenéis los culos deliciosos y estupendos, … ¡Siiiiiiiii! … ¡Me corrooooooooo!

El Rulas me agarró de los cachetes del culo e hizo que se la metiera hasta el fondo al mismo tiempo que me corría. Gemíamos de gusto los dos mientras yo notaba como el preservativo se hinchaba dentro de sus intestinos, llenándose de semen calentito.

Después de un buen rato aún seguíamos los dos con los cipotes empalmados y dispuestos para dar mas guerra.

–                   Dani:. Esto no se me baja ni a la de tres, … jajaja, … ¿Que me has hecho en la polla, gitano cabrón?

–                   El Rulas:. Nada tío, … darte gusto y quitarte el deseo de joderme el culo. Seguro que estás pensando en follarme otra vez este boquete, ¿verdad? … no lo digas, solo tengo que mirarte la polla para saber lo que quieres mamón.

El resto del día me lo tomé por asuntos propios y estuvimos follando hasta que nos dieron las tantas.