POKEMON.- LA TATUADORA .Primera parte

Serena se encuentra en un pueblo para relajarse y se encuentra con una artista del tatuaje que le cautiva y le atrapa.

POKEMON.- LA TATUADORA

(PRIMERA PARTE)

-Un tatuaje...- musita en voz baja para sí misma Serena mientras no deja de mirar a una chica qué luce un hermoso y lindo tatuaje, el cual sube por su muslo y se trasluce a través de su falda semitransparente llegando a su zona íntima que ella puede jurar que esta al natural.

Serena, la joven y hermosa coordinadora pokémon, no puede evitar contemplar a aquella chica qué era tal vez tenga unos 4 años mayor que ella, se habían cruzado mientras daba un paseo, quedando fascinada con aquel leve contacto visual. Sin entender muy bien el porque comienza a seguirla hasta que la ve entrar en un elegante local de tatuajes, mismo que luce una hermoso y gran aparador.

Cuando se dispone a entrar se detiene, reflexiona, sacude la cabeza, se esta comportando como una acosadora así que algo apenada se dispone a irse de ahí justo cuando un muchacho entra.

Serena respira una gran cantidad de aire, suspira y cruza la calle rumbo a un pequeño parque que esta enfrente, se quita su chaleco y lo usa para sentarse sobre el pasto para disfrutar de ese pueblo de arquitectura pintoresca, en dónde se realiza un evento de presentaciones estéticas Pokémon, dónde podría encontrarse de todo, desde accesorios vestidos e inclusive realizar pequeños torneos de práctica y entrenamiento.

Esta agradecida con Tierno, su amigo, que le recomendó asistir ahí para que logre despejar su mente, pues aun tiene dudas sobre la decisión que tomó de separarse de chico que tanto quiere, Ash Ketchum, para seguir su sueño de ser la Reina de Kal

Para cumplir su propósito había decidido tomar el camino largo hacia su casa, andar todo el trayecto, buscando endurecer su carácter, ser una líder; con la idea de que para que cuando Ash y ella se reencontraran el chico se sentirá orgulloso y cautivado por ella.

Sin embargo, en más de una ocasión Serena había deseado retractarse de su decisión y echarse correr a los brazos del chico, inventar de cualquier tonto pretexto para seguir a su lado, pero se obligaba a resistir, no quería ser una chica débil, a pesar de sentirse cansada, fastidiada y sola, por lo que tomarse ese descanso le venia de perlas para olvidarse de presentaciones, entrenamientos y demás presiones, dejado a sus Pokémons en el hotel.

Serena mira al local de tatuajes y no puede creer lo que contempla: en aquel aparador esta ella, hermosa, alta,de piernas torneadas, cuerpo atlético y cabello púrpura que recogía con una pañoleta, los pies calzan sandalias rojo sangre la mujer. Esta sentada en una fina silla trazando con su herramienta la piel de aquel chico que hacia solo pocos minutos había entrado.

Serena busca desesperadamente un punto estratégico para poder observarla sin ser notada, se recarga en un árbol y desde ahí se enfoca, el cuerpo de aquella mujer esta casi cubierto de hermosos tatuajes pero sobre todo esta segura que no lleva ropa intima.

¡Quería estar ahí!. El corazón de la rubia muchachita latía con fuerza mientras la hábil mujer marcaba la piel de su cliente; se imagina siendo ella la que estaba siendo objeto de aquellos trazos, mientras la miraba, respirando fuego solo de pensar que esos firmes pechos estarían ahí a plena vista. ¡De solo imaginárselo ella estaba más colorada que un tomate!

-Espeon...- Serena escucha el gruñido de un Pokémon, pero antes de que pueda ver de que tipo se trata recibe de lleno un ataque de hipnosis; nuestra amiga al estar tan cerca y embobada mirando a aquella mujer no pudo reaccionar a tiempo, quedando en un shock con su mirada en blanco.

-Bien hecho querido Espeon- fue la felicitación que la tatuadora le dice a su pokémon acompañada por otro monstruo de bolsillo, una Gothurita. La imponente mujer ya había atravesado la calle y llegado junto a Serena que esta en trance completamente perdida sobre el césped.

-De pie...- ordena la dama de manera suave pero para la mente de la hipnotizada Serena, esas palabras rumbaron en su interior lo que hace inmediatamente se ponga de pie quedando frente a la tatuadora quien se sorprende un poco.- Interesante...

La tatuadora acaricia levemente la cara de su victima con la yema de su dedo indice, cuya larga uña color negro parece dibujar sobre las mejillas de Serena un símbolo, sin dejar de desnudarle con la mirada.

Y como ya ha hecho en el pasado los labios de la mujer simplemente se funden con los de Serena, cuya boca es abierta sin resistencia para dejar paso a una lengua cálida, húmeda que se deleita explorándola; poco a poco la coordinadora pokémon va perdiendo fuerzas, pero también corresponde a aquel beso saboreando la experimentada acción de aquella mujer mayo, que a su vez la atrae y estrecha aun más hasta que ambas caen sobre recostándose.

Estando bajo es influjo hipnótico Serena simplemente se deja llevar por la relajación y calor que desde su vientre comienza a inundarla, su piel se enchina cuando esos ardientes labios negros prueban ahora cuello con fuerza y fogosidad como si quisieran dejarle marcado la ruta que esa boca esta por iniciar. Ambas ya están recostadas sobre el pasto con los dos pokemon haciendo guardia para no ser interrumpidas.

La mujer con un tono tranquilo y sensual mientras continua poco a poco a pasar sus manos por las nalgas de Serena quien tiembla ligeramente y deja escapar una exhalación en el rostro de la mujer que encaja sus uñas en la panty de Serena rasgándola y despojándole de lo que queda de la tela mientras ésta disfruta.

-No pude evitar notar que me observabas todo este tiempo. ¿Puedes decirme la razón lindura?-pregunta la dama cuyo vestido negro y traslucido ya esta sobre la hierba y se prepara para librar unos de los menudos pechos de Serena, que siente la imperativa necesidad de responder a todo lo a esa extraña le pregunta.

-¡Ahhh...el tatuaje!- Serena responde de manera entrecortada moviéndose y aspirando la mezcla de pasto y la fragancia de la tatuadora entrecerrando su mirada que a pesar de aun permanecer en blanco le da un toque seductor.

-¿Cuál de todos?- expreso la exuberante dama al tiempo que con una agilidad impresionante pone a Serena debajo de ella demostrando su dominio de la situación al tiempo que el rostro de la coordinadora rosan las tetas de la mujer que se mecen en un suave va y ven -Vamos primor, ¿Cuál parte de mí te monja el coñito?

Inmediatamente Serena llevo una de sus manos al muslo de la mujer, que sonríe con picardía. Por lo general le costaba un poco que sus victimas accedieran a sus avances íntimos tan rápido y si bien disfruta destruir la resistencia mental, en esta ocasión solo quería disfrutar de alguien tan receptivo y ...dócil.

-Acaricia mi tatuaje, anda- dijo la mujer susurrando en la oreja de Serena el permiso para que lo hiciera, y la coordinadora aunque con una clara inexperiencia así lo hizo, pasando los dedos temblorosos sobre la tersa piel de aquella bien torneada pierna tatuada y desnuda llegando a la ingle.

-¡Mmmm...bombón, ¿Eres una pervertida o una dócil sumisa?-musita entre gemidos la tatuadora fascinada mientras la mano de Serena sube y bajaba por la pierna, mientras Serena recibe un beso mas ardiente de su compañera entre en el entre seno, arrancándose suspiros y gemidos mutuos, ahí en pleno parque, a plena vista.

El beso continua. Serena gime mientras los diestros dedos de la tatuadora le desabrochan la blusa en su totalidad, ella no pone ninguna resistencia.

De pronto la rubia tiene un lapso de conciencia, dándose cuenta que están en el parque, frente al negocio de tatuajes, a pena vista de todos; abre los ojos, ve gente caminando cerca de ellas, algunos deteniéndose para mirarlas. Quiere levantarse pero el poder del Gothurita de la tatuadora reemplaza las emociones de miedo por una excitación que jamás había sentido.

La idea de que la gente la observe así sin ninguna tipo de vergüenza le hace sentir viva. Siempre había sido una chica tímida en público, salvo en las presentaciones, le tenía envidia todas las otras muchachas que habían tenido contacto con Ash, tan seguras de sí mismas, admiraba esa desfachatez de ellas.

-Ah Bombón..si tu mano es tan suave y dulce- decía la mujer estrechando más y mas a Serena entre sus brazos, besándola, deteniéndose y volviéndola a besar mientras nota como el toque de la rubia llega hasta su firme nalga para detenerse- Vamos hermosa tocame...gamma..siente mi coño que ya esta húmedo por tu culpa.

Serena por primera vez hizo caso omiso a todas las alarmas, a todas las normas, guiada sin saberlo por el poder de Gothurita que alteraba su mente, sin pensarlo mucho libero sus pechos para que esa hermosa dama que la tenia bajo su control los admirara.

¿Cuantas veces soñó con ser objeto de un deseo así? ¿De tocar el pene y los testículos de Ash? Ahora ese anhelado ideal se cumplía, ya no importaba si era una mujer quien la disfrutaba y la hacia entregarse, ella Serena estaba siendo amada, poseída y quería más.

Cuando la mujer se decide a penetrar con sus dedos la vagina de Serena, al meter su mano bajo su falda confirma primero que la zona esta rebosante de néctar pero también, que esa joven cita es...virgen. La tatuadora se detiene, se separa para mirada aquella chica rubia, hermosa y dulce completamente despeinada, con las tetas de fuera, la mirada en blanco pero que aun así muestra una lujuria en crecimiento y cuyo himen aun no ha sido profanado, lo cual le hace relamerse los labios y su saliva cae sobre el blanco pecho de la coordinadora que no deja de inhalar y exhalar excitada.

Sin perder tiempo la tataudora ordena a Espeon para profundizar más el trance, así como a Gothurita que modifique con mayor fuerza los sentimientos de Serena para que todo miedo,o duda que aun quede en ella se vuelva excitación, que su mente y cuerpo sea el doble de sensitivo mientras su dueña toma entre sus dedos indice y pulgar el clítoris de la coordinadora para jugar con él .

-AAAAH! ¡DETENTE...POR...AAAAH...SIGUE, AUUUU QUE ...SIENTO...-Serena suelta entonces un alarido de placer, la sensación que simplemente le recorre la espina dorsal, pero pese a la intensidad, no la hace correrse.

-¡Todos te están viendo...ah ha...si eres una pervertida...una sucia que disfruta mientras te observan!- eran las palabras de la tatuadora que causan confusión y pánico en Serena,la exploración táctil, la franca invasión absoluta y total esta haciendo saltar todas las alarmas, negándose y gimiendo.

De solo pensar que había personas se viendo como esa mujer le tocaba sin reparo la vulva, la vagina y tenia su clítoris entre sus dedos, mientras ella pelea por contenerse ante esa sensación le llena de vergüenza, más al creer que la humedad en su entrepierna, es indicio de que se orinara ante todas esas personas su terror crece.

-¡Detente me voy a hacer...se me va a salir! - Grita suplicante porque aquel cosquilleo pare, sus piernas ya están abiertas hasta lo más posible, completamente sin fuerza, las manos arrancan pasto en un esfuerzo por controlarse.

Otra onda mental penetra a través de su cráneo sumiéndola en una sensación de calidez y un placer naciente gracias a la habilidad de Goethica de alterar las emociones de los seres vivos, que bajó la instrucción de su entrenadora, va cambiando poco a poco la forma de sentir de la muchacha mientras el profundo trance provocado por Espeon va modificando la percepción de Serena de la realidad.

-¡GGNNNAAAGGGG! A estas alturas la chica tiembla como gelatina, al fin a llegado al punto en que por más que resista a aquellos dedos que rápidamente han dominado su clítoris, estando a punto de dejar salir lo que la joven coordinadora cree es orina, la mujer solo se detiene.

-¡NO PARES, NOOO POR FAVOR SIGUE...YA NO AGUANTO!-grita Serena sujetando la muñeca de la tatuadora cuando ésta retira su mano, lo que sorprende a la mujer al sentir su poderoso agarre, ordenando a Espeon que incremente aun más la intensidad de la hipnosis..

-¡SUELTAME AHORA MISMO!-ordena con gran autoridad la mujer, levantando la voz por primera vez y en la cabeza de nuestra amiga eso se siente como un trueno que hace vibrar como un cristal su ya de por si delicada voluntad.-¿Así que quieres que te haga acabar?

-¡Siii...si..por favor, señora...hágame terminar...!- ruega la pobre chica llorando a lágrima viva a aquella mujer.-Haré lo que sea..si, lo que sea...por favor siga!

-¿Lo que sea?-dijo la mujer mientras huele sus dedos, aspirando profundamente la fragancia de la piel y los primeros néctares femeninos de Serena, sería tan fácil llevarla dentro de su local y abusar de ella, y simplemente hacer que olvide todo, pero no, esto no sera cosa de una noche de placer, la tatuadora ahora quiere más.

-¡AAAHHHH POR DIOOOS!-de pronto la Serena despierta despertar de golpe, su mente es capaz de recobrar en control; se aun se encuentra en frente del negocio de tatuajes pero esta vez sentada con las piernas abiertas con una de sus manos a dentro de su vagina, sin ropa íntima y empapada; con sus tetas al aire, se había estado tocando enfrente del lugar, rodeada de personas que la miran, atónitos unos y otros complacidos, pudiéndose ver y escuchar como le están tomando fotos y vídeo con sus teléfonos.

Serena se levanta torpemente dejando dejando parte de sus ropas ahí y se hecha a correr avergonzada, teniendo las imágenes claras de como aquella mujer la había casi tomado, había sido algo tan real, no entendía porque se había dejado llevar por ese impulso de acariciarse en público, tenía que llegar a su hotel y pensar, pensar claramente.

Cuándo entra en la recepción baja la cabeza apenada cuando el joven recepcionista la ve entrar, camina a las escaleras para subir a su cuarto lo más rápido posible, sacar la llave de su bolsillo, entrar y tirarse en la cama a llorar.

De solo imaginarse el cuadro, de como se estaba masturbando ahí, en un lugar publico y concurrido, que las fotos y vídeos ahora pulularan por toda la red; su carrera como coordinadora, su reputación seria destrozada , los jueces, el publico la puede estar viendo en este momento. ¡Su madre podría verla! ¡Ash, Ash la odiara para siempre!.

Serena se levanta, ya es casi media noche, ha llorado hasta cansarse. ve una mancha negra sobre la sábana, se mira al espejo y no solo esta desaliñada, con pasto entre el cabello y con la poca la ropa que pudo conservar.

-¿Todo fue real?- se pregunta al notar en su piel de brazos, piernas, cuello tiene chupetones, además de leves marcas de pintalabios negros-

Tiene que relajarse, ha sido un día extraño y pesado se siente terrible, sucia.

Lentamente se quita la poca ropa para entrar a la ducha. Cuándo pasa el jabón para limpiarse comienza a estremecerse, recuerda caricias en su intimidad, pero también en sus brazos; para cuando llega a su vagina usa sus dedos para tratar de replicar aquella sensación, esta insatisfecha pero por más que trata no le es posible. De pronto se detiene, ve su vello púbico siente un terrible asco y hasta ganas de vomitar.

Inmediatamente enjabona su vulva y toda su intima temblando, hurgando con sus dedos hasta el último rincón, para después usar una navaja de afeitar que se encuentra encontraba en la cómoda del baño del hotel, empieza a depilarse y queda completamente limpia, suave... blanca.

Sale de la ducha y solo quiere tirarse a descansar, desnuda si, no tiene ni ganas de vestir su pijama, ahora siente que es una prenda inútil, tonta; solo quiere dormir, dormir hasta que ese bochornoso incidente se olvide

Su teléfono suena, al contestar escucha la inconfundible voz de aquella mujer, la tatuadora y Serena queda en blanco ahí, al pie de la cama firme como estatua escuchando.

Afuera y observando por la ventana del cuarto del hotel, por una rendija de las cortinas, Espeon y Gothurita cumplen la orden de su ama, uno lanza hipnosis y el otro cambia los sentimientos de Serena por excitación sexual sin que ella lo note si quiera; así Serena sin poder resistir escucha atentamente las instrucciones de la mujer mientras su coño se humedece.

-Ven a mi...bombón- son las ultimas palabras de la mujer para cortar la comunicación.

-Si...iré-respondió Serena.

CONTINUARA...