Poesía Pura I

Puesto que el relato no podria publicarse por su brevedad, me limitaré aquí a llenar unas líneas y calentar el ambiente previo a su lectura...

Quiero que disfrutéis, así que poneos cómodos: Id deshaciéndoos de vuestra ropa y acariciando vuestro cuerpo... Quiero ver esas potentes erecciones, esos coños bien lubricados, dilatados y excitados. Imaginad ahora aquella persona con quien deseáis disfrutar: Aquel a quien deseáis desnudar, lamer, acariciar... Esa persona será la de estos versos, toda para ti. Quiero que imagines una luz tenue, casi erótica, y la música que suena cuando te entregas sin límites ni ataduras a tu placer más puro y primitivo; a ese que te hace desnudarte y perseguir tan solo el orgasmo más salvaje, ansiado y deseado... a esos relámpagos de fuego que recorren tu espina dorsal, a esos temblores, a esa vista nublada de éxtasis y a esos gemidos ahogados de puro placer... ¿Preparados?

Verte, sentirte y olerte:

Aquello que ansían mis latidos.

Gemirte, amarte sin perderme:

Deseos que pones en mi camino.

Besarte, rodearte, desnudarte,

Besarme, rodearme, desnudarme:

Ser dos cuerpos

Y tan solo un gemido.

Ser carne, piel, placer:

Todo lo que el otro no es contigo…

Dolor, sumisión, tu merecido castigo.

Darte de mí, saciando tu sed:

Que ocupes tu boca con mi miembro erguido.

Tocarte, agarrarte, no soltarte;

Hacerte ahogar tu arcada en gemido.

Pellizco, caricia y azote:

Ponerte frente al reflejo y darte tu merecido:

Arrancarte otro gemido, estar a 4 penetrada

Y saber que soy yo quien te ha cogido.

Cabalgarte, trenzar en riendas tu cabello:

Que me notes dentro tras haberte lamido;

Entrar profundo, fuerte y duro;

Penetrar tu flor con placer decidido.

Golpear, y chocar:

Sin piedad, pausa ni respiro

Mis huevos contra tu placer contenido.

Mojarme de ti, y tú conmigo:

Ser uno solo: sexo, gemido y latido.

Esparcirme dentro de ti:

Temblar, gemir y apretar,

para llenar de mi placer

Tu sexo humedecido.