Poesía erotizada

Sheena desespera por tener un hijo de Mario, su propio hijo. Así lo inspira para lograrlo.

Mi relación incestuosa con mi hijo me ha despertado un torrente de emociones que nunca me imaginé que experimentaría. No soy escritora, mucho menos poetisa, pero se me ocurrieron estos horrendos versos.

Mi hijo mi cuerpo toma

Como su amante que soy

Libre no queda una coma

Y yo al paraíso voy

Ardiente su lengua busca

Mi lengua y mi paladar

Me dice que soy su musa

Solo a mí me quiere amar

Le inspiro las emociones

Que nuca logró sentir

Cundo chupo sus cojones

Y mucho lo hago venir

Es mi hijo más querido

Y de él quiero beber

Repongo el tiempo perdido

En nuestro coger coger

Cuando me dice que un hijo

Quiere darme con amor

Mi pensamiento está fijo

En la maternal labor

Hijo mío, tu hijo ansío

Hijo de mi hijo será

Y él nunca tendrá frío

De mi vientre él nacerá

Me entregaré sin resabios

A su real felicidad

Besaré yo con mis labios

Toda su humanidad

Y a la vuelta de los años

Para amarlo me tendrá

Y entre uno y otro baños

Mi cuerpo penetrará

Mas si es acaso mujer

El fruto de nuestro amor

Te dará inmenso placer

Pues te dará su calor

Limpia y pura la traeré

A tu lecho de pecado

Y su cuerpo le diré

Te debe ser entregado

La sentiré suspirando

Al penetrar tú su copa

Mucho placer buscando

Con su cuerpito sin ropa

Desnuda hijito tendrás

A nuestra hija en tu mano

Para darle por detrás

Penetrándola en el ano

Y cuando ella por fin te pida

Que le hagas ahora un hijo

Completa estará mi vida

Y mi pensamiento fijo

Tus hijos tendrá tu madre

Y juntos disfrutaremos

Caricias de madre y padre

Y todo el amor tendremos

________________________________

Mario, hijo, ven y tómame, no puedo vivir sin tu cuerpo dentro del mío.

sheenarogers@hotmail.com