Poesía contra Ironía

Una lucha perfecta sin ganadores, donde lo único que importa son las palabras que sientes en tu interior. Si eres poeta o irónico ya has ganado.

Poesía contra Ironía

_ Poesía secreta, que nunca es escuchada, que se esconde  de todo en las alcobas ajenas, solitario susurrar, quejido de placer o pluma sobe papel condenado al fuego.

Soy el murmurio de los amantes, que templados por el clímax se deleitan en mis líneas, soy un amanecer de dos, una caricia a los oídos afortunados, soy la seductora y  la amante.

Soy la frase entre muchas.

_ ¿Te quiero?

Soy la palabra que importa.

_ ¿Amor?

Soy única.

_ ¿Tú?

_ Tú que vas de cama en cama, saboreando el desasosiego que produces, das y quitas, suerte de quien te escucha y desgracia de los oídos que jamás volverán a oírte. Eres fiel y traidora, retienes y abandonas con la misma facilidad, como el viento que cambia de dirección.

No.

_ Eres el martillo del juez que me condeno a amar, eres la soga que puse a mi cuello y que ahora no me deja respirar.

No.

_ Me distes palabras que no puedo pronunciar, letras que no quiero juntar, no te quiero oír, soy sorda para ti, arranco mis oídos a tus murmurios, ciego mis ojos a tus frases. Soy el hueco que dejaste y que no quiero llenar.

Te quiero.

_ No lo digas, basta de frases, déjalas para los amantes.

Amor.

_ Murió, lo ahogaste con palabras que no sentías, intentado dar vida a la roca que tengo por corazón.

¿Tú?

_ Sí, soy yo. Soy la destructora de poesías, la que mata con palabras, el ácido que borra tus frases y que corrió en tu interior, soy el vil látigo de ironía, la que ridiculiza lo que tenéis creído por amor.

Escucha.

_ Estoy sorda para ti.

Mira.

_ He arrancado mis ojos.

Siente.

_ No.

Siente la vibración, la poesía no es solo palabras escuchadas, no está limitada a las frases que puedas leer. La poesía secreta utiliza todos los sentidos, la sientes en tu boca, notas su dulzor, la hueles en la piel de tu amante y la acaricias con la punta de tus dedos. No me puedes ridiculizar o borrar porque estaré siempre en las alcobas de aquellos que amen, aunque sea un momento, un suspiro o un segundo seré palabra o frase o simple inspiración en boca de los enamorados.

Seré verdad.

Seré mentira

Pero seguiré siendo poesía.