Poemas
Esto soy, esto siento... mis poemas, mi alma.
POEMAS
Por José Alfonso Pérez Martínez,
Nací en 1976 en Cartagena (Murcia) pienso que vida y poesía están, deben estar, imbricadas, pero me tienta el culturalismo tanto o más que el confesionalismo o la llamada "Poesía social"
Siempre, en poesía, tuve proyectos (publicar mi primer libro antes de tal edad, ganar tal o cual concurso ) Ahora me contento con mejorar, día a día, en lo que escribo y en lo que soy los siguientes poemas son inéditos, pueden encontrarse otros en las siguientes direcciones:
http://www.ctv.es/USERS/patxiirurzun/diez/alfonso.htm
http://www.elaleph.com/foros/viewtopic.php?t=11404
http://www.elaleph.com/foros/viewtopic.php?t=11403
Acqua alta
Las gaviotas
La luz de la tarde que cae
-horizonte de llamas efímeras-
El susurro de un amante enciende una sangre,
El acqua alta invade la piazza de San Marcos.
Venid a Venecia, triste cristal resquebrajado,
Naufragio lento, cementerio de arte y belleza.
Venid, por aquí paseaba Pound,
En este palacio habitó Lord Byron,
Este puente, algo distinto, lo retrató Canaletto
Venid, venid a Venecia,
Viejo cristal quebradizo.
Aún queda cierta gloria
Ese amor, señor, tan sólo y tanto
El amor, señor,
Es ese banquete Platón-
Al que no fuímos invitados
Hablo del amor de dos solos, juntos,
No de ese otro amor doméstico.
Hablo del amor febril, señor,
Ese amor de almas encendidas
Sueños en que me recreo
Deseo unas ojeras profundas que digan
Que el tiempo del amor ha llegado
Deseo ese ser que sea la sal y el sol del mundo
Deseo un paraíso de piel perfecta,
De seda viva y palpitante
Deseo te deseo a ti, Tadzio,
O a ti, Lolita. Te deseo, juventud toda,
Encarnada en un cuerpo siempre joven,
Para siempre mío, eternamente golfo y virgen
Deseo un imposible, bien lo sé:
Soy de esos que creen que un sueño es alcanzable,
Por más loco que sea, por más que se muestre
Ajeno a las leyes de la vida y de la muerte.
Pero dejad que sueñe, dejad que me consuele,
Que largo es el dolor y alta la sombra,
Que breve es la belleza y cruel el tiempo,
Que absurda es la vida y larga la noche sola
Pájaros de lujo
Mórbidas criaturas
Que arden en la noche
Al corazón azul
Su sombra sola,
Al seno lleno
Su vacío,
Al labio hermoso
Su beso frío
Mórbidas criaturas,
Exuberantes hembras,
Ahítas de amores que no son Amor,
Sedientas de un sentir más alto.
Como espartanos en Termópilas
Los jóvenes que se buscan en la noche,
Que en ella se desean y en ella, casi siempre, yerran,
Saben, en el fondo, que en otro cuerpo no se halla,
No puede hallarse, ni toda la verdad,
Ni toda la belleza, ni toda la dicha.
El otro es sólo una excusa, siempre,
Porque en el fondo, en lo más hondo,
Siempre estamos horriblemente solos
Otro cuerpo, otra alma, sólo logra
Que olvidemos esto de momento.
Pero la soledad, dura como pedernal,
Vuelve cuando menos se espera:
Hasta cuando nos creamos a salvo de ella
Y al lado de un amor yazgamos,
Hasta entonces puede venirnos
De improviso toda la soledad encima,
Aplastándonos el alma sin remedio.
Somos propensos a la infelicidad,
Y todo momento de dicha nos parece breve,
Mas no hay que rendirse nunca
Ni dejar la lucha ni bajar los brazos:
A nuestra sed de infortunio
Opongamos toda nuestra voluntad de dicha,
Al enemigo invencible y ominoso,
Nuestra pequeña pero firme resistencia.