Poema del cornudo
Poco mas puedo decir, ya entre líneas es fácil intuir, el motivo y desenlace que sufre el personaje.
POEMA DEL CORNUDO
Es esa persona desgraciada,
esa a la que miro y me resbala,
esa que me engaña y desampara,
esa que desde la ventana
contemplo ceder atormentada.
Presa de sus bajas pasiones
amparada en noche oscura
aliviando sus tensiones
desconociendo mis visiones.
Me marcho yo frustrado,
su puñalada me ha tocado,
busco el amparo de la calma
que abandono mi alma.
La bebida mi compañera
que cariñosa me abriga
alejándome de la espiga
Acompañante y mañanera.
El día duro ha comenzado
pues solo y desamparado,
recuerdo con cautela
la causa de tamaña borrachera.
Por la mañana asustada me llamaste,
a toda prisa presentaste,
muy afligida te acercaste,
y entre lágrimas contaste,
lo que en tu mente imaginaste.
Puede que sus miradas te llamaran,
puede que su cuerpo acompañara,
puede que sus frases te incitaran
y sus manos te guiaran,
puede que tu cuerpo se dejara,
puede que la excitación te empujara,
puede que yo sea comprensivo,
puede que no estuviese hay contigo,
pero tu mente diligente
presentía muy consciente
lo que allí se acontecía,
no por esto tu paraste,
no por ello lo frenaste,
tan solo te dejaste,
tan solo te engañaste,
no vengas contando ahora
una experiencia aterradora,
ni me vengas con un cuento,
ni me digas no te miento,
pues anoche observaba
tu tremendo sufrimiento,
Tu lucha encarnizada,
la multitud de aspavientos
que tu cuerpo festejaba.
Olvídame ya no te quiero,
pues si hay algo que detesto
y por lo que mi amor te niego
es traer este pretexto
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