Poema 4
Me encuentro parado al costado de mi cama haciendo contacto con el colchón.
Me encuentro parado al costado de mi cama haciendo contacto con el colchón.
No se que hora es, todavía no ha salido el sol.
El bombillo de la habitación con debilidad, rayos de luz amarillos,
ilumina la cama que descansa frente a mí.
En ella puedo ver claramente las sábanas que con colores oscuros
forman figuras que no tienen sentido.
Figuras que se asemejan a las hojas que se han desprendido de árboles y olvidadas se secan, se arrugan y pierden su vivo color.
Hace solo unos segundos me encontraba en un estado emocional y mental bastante crítico.
Ahora me siento en un estado donde mis emociones han sido paralizadas,
no siento miedo ni culpa; creo que las sabanas, con el relieve y el oleaje
que naturalmente se forma en la tela arrugada me hicieron entrar en este estado mental que solo alcanzo a describir como un estado neutro.
Mi percepción y estado emocional están siendo victimas de algún tipo de desbalance mental de origen genético, acompañado y respaldado por el alto nivel de alcohol que mi débil corazón bombea junto con mi sangre.
Mi mano derecha en contra de su voluntad, sujeta el pasaje a mi liberación, el pasaje que me sacaría de esta tierra de confusión y sufrimiento.
Mi cuerpo se deja caer, no me es claro bajo orden de quien.
En mi lento pero placentero descenso me convierto en una hoja mas desprendida, siento la brisa correr por mi cara y hasta creo oír como las otras hojas con las que compartí mi vida se sacuden con el viento despidiéndose de mi.
Violando la ley de gravedad, lentamente caigo, me dirijo al lugar donde me liberaría del defectuoso e intoxicado medio con el cual interactuó en esta tierra donde no soy bienvenido.
El impacto de mi cuerpo con los cientos de hojas secas es sutil y caluroso; las hojas me han atajado.
Toda la superficie de mi cuerpo esta un poco adormecida, pero cuando mi cabeza, la cual fue la ultima parte de mi cuerpo en hacer contacto con el colchón, choca; se produce como un efecto de latigazo y mi cabeza bruscamente rebota.