Podríamos...

1º Parte.

Podríamos...

INTRODUCCIÓN DE LOS PERSONAJES:

Julie es una chica simple. Le cuesta expresar sus sentimientos, pero cuando lo hace lo dice porque lo siente de verdad, nunca conoció a sus padres, pero salió adelante después de vivir en un orfanato casi toda su infancia. Siempre se ha caracterizado por su ternura con las personas que le importan, da sin recibir nada a cambio, y en ningún momento niega su sonrisa a nadie. Al salir del orfanato gracias a una de las mejores personas que ha conocido, una de la mujeres encargada de cuidar a los niños, entró en el internado privado en él que ahora estudia desde hace 4 años, a sus 17 años es toda una adulta, tiene las cosas claras, sabe que quiere y como lo quiere. Destacó desde pequeña en los estudios aunque tuvo un tiempo de rebeldía y también en los deportes, su formación física la ganó en la calle, en la peleas en las que se solía meter antes de llegar aquí. Su rostro es suave, y su sonrisa muestra con el brillo de sus ojos lo buena persona que es. Conoció a Andrea el primer día de clase, Andy al principio no la aguantaba, Julie destacaba más que ella y eso no lo podía permitir, pero, poco a poco con su carácter sin quererlo enamoró a Andy. Julie desde el principio le dijo que ella no sentía lo mismo, ya que nunca se había enamorado, y con la rubia no fue la excepción, le costó entenderlo, pero después de las distintas cosas que había hecho Julie para que volvieran a ser amigas, comprendió que ella era así, especial, libre, y que cuando le llegará su alma gemela la amaría con locura.

Un año después de aquello Andy seguía amando a Julie, y por algún motivo acabaron besándose. Julie volvió a hablar con la rubia porque no le quería hacer daño y por petición de ella, empezaron una rara relación de amistad y pasión desenfrenada.

Andrea, una chica de familia poderosa, expuesta siempre al que dirán, maltratada en silencio por su padre alcohólico, llevaba en el internado desde que murió su madre, y su tía se dio cuenta de lo que sufría su sobrina, y lo que su hermana intentaba impedir por todos los medios aún con el cáncer que lentamente la mataba. Andrea ahora con casi 18 años había perdonado los maltratos de su padre, al este haberse visto sólo ante la perdida de mujer y con ello la de su hija.

CAPÍTULO 1:

'¿Cómo puede hacer tanto calor?', pensó Julie entrando al vestuario de chicas. Cogió su maletín y se quitó la camiseta sudada después de la hora que, el “cabrón del profesor” como lo llamó ella, le había hecho correr a los 33 grados que estaban. 'Una semana, falta una semana y podré salir ...'. Sus pensamientos se vieron frustrados al sentir las manos que redearon su cuello mientras se intentaba desatar las zapatillas.

-Me encanta cuando sudas tanto...-le dijo Andrea al oído, erizando su piel.

-¿No tienes clase?-le dijo en un movimiento rápido, haciendo que se sentara en sus piernas.

-Sí, pero he venido a verte...-respondió la rubia de generosos atributos, completamente naturales, que desde sus 14 años robaban miradas.

-¿Y no me piensas saludar cómo es debido?-dijo Julie poniendo cara de perrito abandonado.

Andrea no contesto con palabras, sino con su lengua que entró a la cavidad bucal de Julie dispuesta a recibirla, causando las miradas acaloradas de las compañeras de clase de la morena de ojos azules, que volvía locas/os a medio internado.

Se separaron y se miraron a los ojos, la pasión que las unía desde hacia ya dos años como casi pareja, se volvió a hacer presente.

Todas las chicas a sabiendas de lo que ocurriría delante suya sino se marchaban, decidieron irse, aún que las ganas de quedarse a ver el espectáculo también existían.

-Llegaré tarde a Química, y ya sabes que la profesora me tiene manía desde que llegó.-dijo Julie intentado escapar de las hermosas manos de la rubia.

-Que le den a la bruja esa, lo que necesita es que se lo hagan como se merece, y se le pase el calentón que tiene contigo.-dijo la rubia con enojo hacia la profesora que por poco le suspende el año pasado, rodeando con sus torneadas piernas la cintura de Julie.

-Venga...Andy...Para...-dijo entre cortádamente Julie, al sentir los carnosos labios de la rubia en su cuello.

-No quiero...-dijo la rubia cogiendo una de las manos que la sostenían por la cintura, dirigiéndola a su entrepierna cubierta por la horrible falda del centro.

Julie terminó de perder la poca cordura que le quedaba, y se dejó llevar. 'Siempre acabamos igual...'pensó mientras metía la mano debajo de la falda de la rubia, que recibía los besos de la morena en su pecho, ya descubierto, sin la camisa del internado.

-Por fav...-dijo Andrea, ya desesperada por tantas caricias.

Julie no la hizo esperar más, y metió dos de sus dedos en el interior de la rubia mientras cogía su pezón con la boca.

Poco minutos después, Andrea se perdió en el gran orgasmo que le vino, y Julie con la ternura, fue sacando sus dedos de ese cálido sitio, para ir besando las gotas de sudor que ahora también caían por el rostro de la rubia.

-Vamos a ducharnos.-dijo levantándola y metiéndola con ropa y todo a la ducha.

-Julie!!!-gritó Andrea.

-Andrea...!!- repitió con su voz Julie, que se empezaba a quitar el pantalón corto de deporte, y los calcetines.- Dan ganas de violarte.

Las dos rieron. La rubia sabía lo hermosa que era, pero debajo de su magestuoso cuerpo mojado y aquella faceta de “soy una diva”, se escondía un corazón gentil y bueno, que había sufrido mucho y Julie lo conocía.

-Me voy.-dijo Andrea dándole un beso en los labios a Julie, que aún se secaba el pelo con la toalla.

-Ten cuidado que con esa ropa te podrás caer!!-dijo riéndose Julie, al ver lo grande que le quedaba su ropa a su ami-novia.

-Ja_ja_ja...-escuchó la risa sarcástica al fondo.

'Pues nada, una clase menos de Química, una charla más con la profesora...' recordó Julie. Guardó las cosas en el maletín de deporte, cogió la mochila donde llevaba los libros y fue saliendo del vestuario.

-Oh! Lo siento!- se excusó la chica que se acababa de chocar con Julie en la entrada y salida de los vestuarios-Dios! Te he hecho una brecha!-gritó la chica, viendo como Julie se cogía la cabeza con los ojos aún cerrados por el dolor de su ceja.

-¿Un poquito cabeza dura, no?-preguntó con gracia, pero sin altanería Julie mientras se reía.

-Dios... lo siento mucho de verdad...-dijo guiando a Julie hasta los bancos de los vestidores.

Despacio, la morena fue abriendo un ojo, para ver a su “agresora” como la denominó con simpatía en su cabeza.

-Eres preciosa...-dijo pensando en voz alta.

-Creo que te he dado muy fuerte...-dijo la chica castaña sonriendo sonrojada.

-¿Em?-preguntó atontada ante tanta belleza.

-Soy Carolina.-dijo la chica sacando un pañuelo del paquete para limpiar la sangre que salía de la ceja.

-Au...-se quejó Julie.

-Perdón...-dijo Carolina entre cerrando los ojos como si le doliera a ella, temblándole la mano.

-Tranquila.-la tranquilizó cogiéndosela .

Se miraron por unos minutos, hasta que las chicas de la siguiente clase empezaron a entrar y la magia se esfumó.

La chica se levantó, dejando a Julie con la ceja abierta y aún atontada, saliendo del vestuario.

-Ey! Espera!-gritó reaccionando.

Julie corrió detrás de la chica, la cogió por el brazo delicadamente y la giró.

-Yo soy Julie.-dijo extendiendo la mano mientras guiñaba un ojo por la sangre que caía.

-Carolina!-escucharon decir detrás de Julie.

La castaña miró con sus ojos verdes al chico que se acercaba a paso acelerado a ellas.

-Te estaba buscando...-dijo agitado el chico.

Miró a Julie, y ella solo pudo sonreir.

-¿Qué te ha pasado?-le pregunto el chico al verla así.

-Tu amiga.-dijo señalando a Carolina- Es un poco cabezota.-rió.

El chico rió también y la miró negando.

-Con que matando a cabezazos, ¿eh?-dijo dándole un pequeño codazo.- Creo que mejor te acompañamos a enfermería.

Julie asintió sonriendo.

-¿Nos acompañas?-le preguntó Julie a Carolina.

  • Lo siento.- se volvió a disculpar la chica.

-No es nada, ya sé que es mejor no meterse contigo.-contestó sonriendo de oreja a oreja.

-Me caes bien.-dijo el chico abrazando a Julie por los hombros.- Me llamo Robert.

Julie correspondió el abrazo de la misma forma sin ningún problema al ser de la misma altura.

-Tú también me caes bien Robert, yo soy Julie.-dijo Julie causando la risa de Carolina.

-¡¡¡¿Pero que coñ...?!!!-exclamó Andrea apareciendo por el pasillo, viendo la parte izquierda de Julie manchada de sangre-¿Qué te ha pasado?-preguntó ya enfrente de ella.

-Una pared...-dijo mirando a Carolina, haciendo reír a Robert, y ganándose un golpe por parte de la chica.

-Eres tonta.-dijo Andrea preocupada.

-Un poco.-respondió Robert.

Julie se rió y Andrea seguía con su cara de preocupación.

-Va... que no ha sido nada, quita esa cara de estreñimiento-dijo Julie cogiéndole un mejilla en son de broma.

-Vamos a enfermería.-dijo Andrea.

-A eso íbamos-dijo Julie apuntando a la preciosa chica que le había robado el pensamiento, y parte de la ceja, y al gracioso chico.- ¿quieres acompañarnos?

Andrea negó con la cabeza y caminó con ellos a la enfermería. Creando un raro sentimiento de celos en Carolina, por la cercanía que tenían con la morena, aunque julie solo podía mirar de reojo todos y cada unos de los movimientos de la castaña.