Podrá mi perrita con 3 pollas???...

Llevaba tiempo queriendo verla en manos de dos tíos.. Siendo tratada como lo zorrita que es... Relato 100% real, escrito por la perrita, y llevado a cabo en un rincón del Oeste español...

Todavía tengo el coño dolorido y satisfecho del placer de haber sido follada por tres hombres.

Mi Amo cada vez me pone más retos que superar. Yo quiero complacerlo en todo, quiero ser la sumisa que espera de mí, quiero que moldee mi voluntad a sus deseos. Estoy descubriendo, que no hay nada más bonito que sentir el vértigo de dejarme guiar por lo desconocido y que mejor forma, que de la mano de quien se ha convertido en mi Dueño. Aprender y descubrir nuevas formas de sentir placer y por qué no también de Amar.

Ayer le confesé a mi Amo que había tenido un sueño... ser expuesta desnuda ante varios hombres que se acercaban, me acariciaban y me besaban, mientras él observaba la escena. Y mi sueño, lo hizo realidad.

Habíamos quedado por la tarde. Yo estaba excitada, nerviosa, cachonda… El día anterior había estado con él. Fue mi cumpleaños y me dio el regalo más maravilloso que pude tener. Su cuerpo, para que hiciera lo que quisiera con él. Me comí su polla y me bebí su leche. Me folló bien la boca. Pero a mí me habían quedado unas ganas locas de clavarme su verga en lo más profundo de mi coño.

Esa noche apenas dormí por la excitación que había dejado en mi cuerpo… tanta, que antes de irme de su lado y al verle medio desnudo me lancé a gatas hasta su cuerpo, como su perrita en celo que soy. Y es así cómo me tiene… Con el coño siempre dispuesto para él y para todas las perversidades que se le ocurra hacer conmigo.

Volvimos a quedar al día siguiente. Le pedí que me dejara ir vestida como yo quisiera y aceptó. Así que me ceñí mi vestido corto de cuero negro palabra de honor. Botas altas, negras, de tacón de aguja. Sin ropa interior.

Salí de casa, camino del hotel y ya mis pensamientos sólo eran él, y la situación a la que me expondría. Me venían a la mente algunos miedos y preguntas pero las neutralicé pensando en su sonrisa, su cara, su cuerpo que me tienen totalmente seducida.

Subí a la habitación del hotel donde se hospedaba, la misma que la de la noche anterior. Me había puesto un abrigo largo y blanco para pasar desapercibida, ya que mi vestido era demasiado llamativo.

En el ascensor ya notaba como mi sexo, excitado, comenzaba a derramarse sobre mis muslos, así que junté las piernas para evitar su expansión, pero aquello me encendía aún más.

Mi Amo me recibió con un beso en los labios que me supo a gloria. Me quité el abrigo y vi en su cara un gesto de aprobación al vestido que me había puesto. Vendó mis ojos con un pañuelo rojo. Rojo y negro, una combinación perfecta para jugar a la seducción y al placer. Me quedé de pie esperando y comenzó a sonar música mientras él colocaba su sexo apretándolo contra mi trasero y me obligaba a poner las manos sobre la nuca.

Mi instinto me hizo moverme al compás de la música, y él se alejó... alguien llamó a la puerta... me dijo que no parase de bailar y así lo hice. Sabía que ya no estábamos solos, pero yo seguí moviéndome, ahora un poco más despacio, porque sabía que me estaban mirando y me cortaba un poco. Pero mi Amo, se volvió a acercar y cogiéndome de las caderas guiaba mis movimientos rozando su cuerpo con el mío.

Pronto me di cuenta que en la habitación había dos hombres más, además de mi dueño. Yo seguía bailando, me excitaba aquello, bailar con los ojos vendados, rozándome con mi Amo y sus invitados.

Al no ver nada, el resto de los sentidos se agudizan más. Uno de los tres hombres me levantó el vestido, otro me metió un dedo en mi sexo, y el tercero me pellizcaba bien el culo, mientras yo seguía moviéndome al compás de la música.

Mi Amo me obligó a ponerme de rodillas y colocó su verga, que ya estaba dura, sobre mi boca... Los otros dos hicieron lo mismo, así que me vi con tres pollas a la vez sobre mi cara y boca.

Me guiaron hacia la cama, mientras mi Dueño me susurró al oído que me quitara el vestido y que me estaba portando muy bien .El saber que le estaba gustando mi comportamiento me encendía aún más y dejaba abiertos mis sentidos a dejarme llevar por él y por sus dos Amigos.

En la cama, tumbada boca abajo, noté como me iban introduciendo los dedos en mi coño caliente, húmedo y excitado. Les gustaba, me gustaba y noté como me penetraba uno de ellos, mientras otro me azotaba el culo y el último me daba pequeños mordiscos en la espalda.

Las palabras se quedan cortas, para expresar todo el placer que sentí. Era tal cúmulo de sensaciones, no ya sólo por lo que yo estaba recibiendo, sino por lo que yo les aportaba a ellos.

A cuatro patas me fueron follando uno a uno. Mi coño no paraba de chorrear. Mi Amo le dijo a uno de ellos que se pusiera debajo para que yo le cabalgara... sabe que es algo que me encanta hacer. Así lo hicimos. Me subí encima suya, me clavé su polla hasta lo más profundo de mi sexo y comencé a moverme. No sé el tiempo que estuve cabalgándole, pero perdí el control de tal manera, que comencé a moverme como si estuviera poseída.

Creo incluso que llegué a gritar de placer, y mi Dueño aprovechó para meterme su polla en la boca, mientras el otro invitado cogió mi mano para que le masturbara la suya. Estaba totalmente extasiada, excitada y notaba que los tres hombres que estaban allí conmigo, me acompañaban en todo lo que yo estaba sintiendo.

En ese estado, me desplomé y caí sobre el hombre que me estaba follando. Me abrazó fuerte y me siguió penetrando. Yo jadeaba y gemía... También le agarré fuerte y le di un pequeño mordisco en el hombro, mientras él, me besó la cabeza.

La escena vista por mi Amo y el otro invitado, debería de ser lo más excitante por los comentarios que hacían, y noté como de pronto, mi coño fue penetrado por otra polla. Dos vergas en mi sexo!!! sé que grité y grité de placer y mi Amo aprovechó para follarme en ese momento la boca.

Mi coño follado por dos pollas a la vez…. Pensaba que eso no era posible, pero lo es... y además de lo más excitante y erótico para mí y, según les oía hablar, para todos los que estaban allí. Qué placer más intenso!!!!!

Me corrí. Sacaron sus pollas de mis orificios y me pusieron boca arriba. Volvieron a follarme uno a uno. Yo me dejaba llevar totalmente, mientras mi coñito no paraba de palpitar y de derramarse. Mientras uno me follaba, otro me la metía en la boca y el tercero cogía mi mano para masturbarle la polla. La excitación era latente en toda la habitación.. Al final me dejaron descansar... Pero hubo uno de ellos que no paraba de follarme el coño. En ese momento, oí decir a mi Amo que le gustaba mucho la escena y se acercó a mí, me dio su mano, la cual cogí y apreté con fuerza, ya que no quería que se fuera de mi lado.

Extasiada de tanto placer, me ayudaron a salir de la cama, para ponerme en el suelo de rodillas, momento que uno de los invitados aprovechó para comenzar a masturbarse ante mi cara, mientras mi Amo me ordenaba sacar bien la lengua y abrir la boca, para recibir la corrida de su invitado...fue tal la explosión que tuvo, que me llenó toda la boca de leche, (la cual intenté tragar toda,como sé que a mi Amo le gustaría),mientras le oía gemir de placer... Sin dejarme casi ni tragar la corrida de su amigo, mi Amo me cogió, guio mi boca hasta sus huevos y, poniendomelos en la boca, me hizo lamerlos como una perrita, cosa que me encanta hacer, hasta que se corrío también en mi boca y me bebí toda su leche caliente. Me tragué dos corridas seguidas. Con la polla de mi Amo me quedé más tiempo lamiéndola y limpiándosela... sabe que estaría horas haciéndolo…..

Mientras, el tercer invitado, aprovechó que estaba de rodillas y me folló por detrás,mientras mi Amo me ponía un pie en la espalda... Lo hizo despacio, cosa que agradecí, e hizo que volviera a correrme, momento que aprovechó él, para llevar su polla hacia mi boca y follarmela un buen rato hasta que se corrió y, algo impensable para mi hace unos meses, me tragué hasta la ultima gota de la tercera corida seguida... que mezcla de sabores...

Fue una tarde excitante, placentera y morbosa que no me importaría repetir, pero esta vez con la cara descubierta, viendo cada uno de los gestos y miradas de los hombres que tanto me hacen disfrutar. Y sobre todo ver la cara de satisfacción de mi Amo y de saber que está orgulloso de haberme convertido en una verdadera sumisa. Gracias, Mi Señor,  por, a pesar de todo, tener tanta paciencia conmigo y hacerme descubrir un mundo tan oculto y desconocido, pero lleno de unos placeres que me hacen tener todos los sentidos a flor de piel.