Poco para el trio

Primera experiencia de mi esposa con otro hombre para después poder hacer un trio.

Hola, este relato real corresponde a un intento que hicimos para realizar un trio, digo real por que cuando leo algunos relatos, me apena que los que escriben piensen que los lectores somos idiotas y que no nos damos cuenta de sus ilusiones infantiles, su febril imaginación o su falta de realismo, esa imaginacion que se refleja en sus enormes penes, eyaculaciones abundantes y continuas, de su total y absoluta falta de precaución al chupar cualquier pene y a penetrar cualquier vagina sin un mínimo de cuidado.

Bueno, a lo nuestro, hace tiempo ya que machacaba a mi esposa para que hiciesemos un trio, ella siempre se hacía a un lado, no me respondía o me daba largas. A raíz de un traslado de ciudad de residencia, estuvimos separados por un lapso de aproximadamente 4 meses, si bién yo volvia una o dos veces al mes, siempre nos quedabamos con ganas de más sexo, es asi que cuando hablábamos por telefono, yo con mi exitación sin desahogo, le insistía nuevamente para el trio y presumo que ella también sin desahogarse, ya lo pensaba dos veces antes de rechazarme.

Una vez que volvimos a estar juntos todo volvio a la rutina normal, pero eso si, la idea del trio ya no le era tan desagradable, una de tantas noches en la cual yo le pedia lo acostumbrado, me contestó que bueno, pero que me hacias una peticion, que como yo fui su primer hombre, ella queria estar a solas con el para ir acostumbrandose a la idea de estar con otro hombre y que si las cosas salian bién, ella accederia al trio, me dijo que no era necesario que yo no este casa, solamente que no este presente en el cuarto donde se iba a realizar la sesion de sexo por que a ella le inhibia un poco un miron ahí sentado mientras ellos dos fornicaban como locos. Yo, entre sorprendido y celoso accedi, celoso por que no imaginé siquiera que me quiera excluir de su revolcada pero contento por que aquí entre nosotros si bién la idea del trio era la original, algo que yo quise ver tambien, era a mi mujer fornicando y gozando con otro individuo.

Inmediatamente ya pasada la sopresa inicial me puse a buscar en una revista de contactos a un hombre que de con el requerimiento que establecimos para poder realizar la fantasia, de entre varios postulantes escogi a uno que me parecio le iba a gustar a mi esposa y acto seguido decidimos que lo llamaría y concretaria una cita, en algun café centrico de la ciudad para que nos conociesemos y también para que ella evalúe al postulante, lo llamó y le dijo que queria verlo en un café y que nos encontraríamos al día siguiente a las 10 de la mañana. Al día siguiente mi esposa me llama cuando estaba saliendo de casa para que nos encontremos y vayamos los dos a la cita, pero justo se me presentó un problema impostergable en el trabajo (Murphy) y no pude dejar la oficina, es asi que ella tuvo que ir sola al encuentro, yo me quede con una sensación sumamente extraña de celos mezclados con placer, yo sabia que alli no iba a pasar nada, pero el solo hecho de que mi esposa se encuentre con otro hombre para hablar de sexo y quedar en cómo y qué se iba a hacer me ponia en un estado de celos-exitación muy particular. Poco antes de medio día mi esposa me llama para decirme que ya estaba de camino a casa y que alli me contaría todo, yo no daba más de curiosidad así que espere como horas los minutos para poder llegar a casa. Cuando llegue, le atiborre de preguntas y ella muy calmadamente me lo describio y me dijo que si bién no llenava al cien por ciento sus espectativas, si lo hacia en un noventa y me dijo que estaba dispuesta a acostarse con el, se me hizo un nudo en la garganta, el estómago y el pene, pero supe disimularlo, yo habia propiciado esto y deberia asumirlo como buen cornudo que estaba por ser, me dijo que quedo con le para las 9 de esa misma noche y que vendria a nuestra casa.

Pase la tarde dando vueltas en el trabajo imajinandome a mi esposa fornicando con otro y las posiciones que harian y los gemidos que ella emitiria, en fin estuve como leon enjaulado hasta que por fin pude salir a eso de las 8:30, de camino a casa compre una buena ración de condones de todos los colores y sabores que habian, posteriormente tras llegar casa escucho que ella estaba en la ducha y cuando me acerque vi que se estaba afeitando el sexo hasta dejarlo solo con una delicada pelusa a la altura del monte de venus, mientras ella hacia esto, yo prepare el dormitorio así como la videocámara (sin que ella sepa) para poder plasmar el encuentro , por supuesto, aclaro que nuestro dormitorio tiene una ventana grande hacia el patio y como es un clima caluroso, siempre la ventana esta abierta y con las cortinas recogidas. A eso de las nueve suena el timbre de casa y mi esposa que aún no estaba lista me pide que abra, al abrir veo que era un muchacho de unos 30 años de mi estatura más o menos (1.70) y cuerpo macizo, que me saluda cordialmente, lo hago pasar a la sala y ahí me quedo con el conversando, sobre que y como se deberia desenvolver el encuentro y que ahí la que mandaba era mi esposa y que yo me quedaria en casa pero no en el dormitorio, el muchacho, nos felicitaba por ser de mente tan abierta y decia que pocas personas se animaban a realizar este tipo de fantasias y que confiara en el por que iba a dejar a mi esposa totalmente satisfecha.

Poco despues aparece mi esposa con una mini deliciosa y con una polera sin mangas que resaltaban sus senos, de los cuales pude observar sus grandes pezones erectos sintoma inequívoco de su exitación, se sentó junto a nosotros y yo con no se que pretexto me levante y los deje solos para que comiencen a interiorizarse.

Me fui a uno de los cuartos y desde ese instante sin que ellos supieran empresé a grabarlos, vi como charlaban animosamente entre sonrizas y nerviosismo, como el le tomaba de ambas manos y poco a poco empezaba a acariciarle las piernas, mi esposa nerviosa le dijo algo y se pararon y agarrados de la mano como enamorados se dirigieron al dormitorio, inmediatamente yo sali al patio por una puerta lateral y me puse a filmarlos, no daba más de nervios, no podia agarrar la cámar, me tenblaba todo asi que opte por ponerla en un tripode, increible yo estaba muy nervioso y exitado, trataba de hacer el menor ruido posible para que no se dieran cuenta de mi presencia, mientras tanto ellos comenzaron a abrasarse y a acariciarse mutuamente, el le ayudo a quitarse la polera y pude ver con toda claridad sus hermosos pezones duros que empujaban la tela de su brasier, luego el también le bajo muy delicadamente la falda y mi esposa quedo en ropa interor, me moria de ganas de entrar era la primera vez que ella estaba a punto de desnudarse frente a otro y lo peor, propiciado por su esposo, mientras ella lo veia el muchacho comenzo a desvestirse y al quitarse el pantalo vi que no traia ropa interior asi que el ya estaba listo para el combate, mientras el se desvestía yo filmaba el rostro de mi mujer para ver que expresiones tenia, ella dirigia su mirada justo a la entrepierna del muchacho y le decia algo, era una pena que no se oyera , despues ya el muchacho desnudo y mi esposa en interiores, subieron al la cama e incados el uno frente al otro comenzaron a acariciarce nuevamente, el chico estaba de espaldas a mi asi que solo podia ver la cara de mi esposa y como lo acariciaba abrazada a el, luego se separo un poco y llevo sus manos hacia el pene del chico y empezo a masturbarlo mientras el comenzo a besarla en el cuello y a apretarle los senos, en ese instante estuve a punto de romper todo el trato me entraron unos celos inmensos pero me contuve, el solo placer de ver a mi esposa duisfrutar me obligo a seguir filmando, despues de morrearse unos diez minutos, el, hablandole al oido comenzo a terminar de desnudarla e hizo que se echara de espaldas, el incado acerco su boca al sexo de mi esposa y muy delicadamente le separo los labios de la vulva y empezóa lamerle, ella con las piernas semi abiertas estiró su mano para acariciar el pene del chico, en esa posición estuvieron mucho timepo haste que mi esposa se levantó y sonriendo le dijo algo, entonces el chico se paro en la cama y mi esposa se incó frente a el y con su boca le puso un condón al pene eso fue algo muy, pero muy sensual, comenzó a chuparle y vi como le agarraba las bolas y se las estrujaba, le chupaba el pene hasta casi llegar a chupar los vellos lo sacaba lo lamia lo mordia, él en el septimo cielo seguro, le tomaba de la cabeza, le acariciaba los senos le pellizcaba los pezones y mi esposa chupaba con un gusto increible sopesaba sus bolas, acariciaba y de repente le tomo de los gluteos y lo haló hacia si para para simular que se la estaba tirando por la boca.

Que escena más exitante que celos sentí, despues de estarle chupando hasta que él casi se vacia, el chico se echo de espaldas y le dijo a mi esposa que se monte sobr el para hacer un 69, nuevamente pude ver como el le introducia la lengua a la vagina y como ella se aferraba con las dos manos al pene y lo chupaba con verdadero placer, se revolcaron un buen tiempo vi como mi esposa friccionaba su vulva en el rotro del chico vi como contraia su rostro de placer hasta que terminó y recien pude oir sus gritos, gritó tan fuerte que me dio una envidia el no estar ahí chupando su sexo, el muchacho con la cara empapada de los jugos la apretaba para que ella sienta más y seguia lamiendole hasta que mi esposa se relajó, la puso de espaldas y con sus piernas en los hombros la penetro, hice un acercamiento a sus sexos y vi como los labios se abrian gustosos para recibir el pene, un pene algo más grueso que el mio, y se que el grosor es lo que le gusta a mi esposa, el sentirse llena le encanta, la estuvo bombeando y bombeando por 10 minutos y se veia claramente que se estaban dando placer por que ambos gemian muy fuerte y mi esposa decia más, más, conmigo casi nunca dice algo, esta vez se la veia muy exitada el pene salia mojadito de sus flujos, que cosa más linda, despues ya cansados de la posicion se separaron, el se levanto y vi que fue al baño a darse un duchazo, mientras mi esposa echada en la cama con las piernas habiertas se puso a fumar un cigarro, yo pense que eso era todo y me sorprendí cuando el chico volvio del baño y se acercó y nuevamente comenzaros a hacer otro 69, una vez más se chupaban con gusto y se los veia sudorosos me encanto poder escucharla gemir tan fuerte , otra vez ella terminó en la cara del chico y esta vez ella se incóy le pidio que la penetrara por atrás al estilo perrito, el le medio de un solo envion el pene y le agarro de los cabellos y la halaba hacia atrás como queriendo entrar más aun dentro de ella, la bombeo fuerte y de forma un poco ruda, pero ni una queja de ella, es más gemia y gemia mucho y le decia más fuerte por favor, más fuerte hasta que tuvo un tercer orgasmo mucho más fuerte que los anteriores con un ronquido profundo de placer, con sus manos se aferraba de las sabanas y casi se desploma de no ser que el chico aun no terminaba y siguia bombeando más rápido aun hasta que con un grito terminó dentro de ella, yo me asusté, por que no se cuida, pero recorde que en cada ocasión para que le chupe o para que la penetre ella le ponia un nuevo condón, ahí terminaron desparramados en la cama , el ensima de ella besandole el cuello y ella totalmete abierta de piernas cansada y ascesando, yo, afuera en el patio parado como idiota con el pene a punto de reventarme mirando como otro se la habia tirado a mi mujer con mi concentimiento y en mis narices, con una extraña sensacion el el cuerpo, alma y u escozor en la frente, habian pasado más de dos horas de revolcada continua.

Ella se encargo de despacharlo, yo entre al dormitorio mientras ella lo despachaba y sentí un penetrante olor a sexo, me sente en la cama y me puse a pensar si no habría metido la pata, mi esposa me miraba desde la puerta aun desnuda, se me acerco y me dijo, gracias, lo he disfrutado mucho, para mi yo decia, si, yo también y te tengo grabada, algunas veces vuelvo a poner el video a solas y me masturbo viendola tirar.

Sigo esperando el tan ansiado trio, quizá se de, quiza no ya no me desespera, una cosa que si obtuve fue el placer de verla disfrutar con otro, ella, esta feliz, se siente más segura de su sexualidad y más tranquila me ha dado a entender cualquier rato haremos el trio y que ahora me respeta más por lo que le permití hacer y por que hicimos las cosas bién hechas y en pareja, no nos fuimos infieles y no hay engaños , ella sabe que si quiere puede volver a hacerlo que no le recriminare, se que es algo solo sexual y no hay amor de por medio, por mi parte tengo la misma conseción y los dos estamos felices. Espero que les haya gustado.

R&H