Poco menos que nada 4
Las cosas y los mensajes están totalmente fuera de control,
No pude contener mis lágrimas cuando empecé a leer, definitivamente mi vida ya no iba a ser la misma.
Cada cuaderno tenía un mensaje distinto, con letras distintas, unas muy letras de niña otras muy letras de niño, al menos 4 personas sabían de mi, me habían leído y cada una me escribió algo distinto:
Persona 1- letra fea, seguramente hombre. Mensaje- mira. A mí la joteria no me va pero sé que te tengo agarrado de los huevitos, si es que todavía tienes, así que este cuaderno me servirá para darte instrucciones, a partir de hoy eres mi esclava, si algo que pida no se cumple serás expuesta, por lo pronto quiero que empieces por prepararme un lunch todos los días, dentro de poco recibirás instrucciones de cómo entregármelo, pero para que al ir al súper pienses en que debes comprar más comida, mariconcito. Hahahahahaha
Mensaje 2- un mensaje claramente de mujer por el tipo de letra y lo que decia
Mensaje- y pensar que me gustabas... Sabes, jamás pensé que mientras yo pensaba en ti tú pensabas en comer pene, si eres tan niña como pareces debes de entender lo que es una mujer despechada y más por un puto maricon, me voy a encargar de que tu culo este más transitado que periférico.
Mensaje 3 otra mujer, ya nonpodia seguir leyendo, temblaba, a penas llevaba dos y las cosas cada vez se veían más feas.
Mensaje- no sabes la alegría que me da que seas taaaaaan gay, siempre quise tener un amigo gay!!! Tengo ropa que ya no uso que seguro te queda, muero de ganas de presentarte a mis amigas y salir todas juntas a bailar!! Bienvenida al club chica!! Por cierto, cuál es tu tipo de hombre?
Mensaje 4. Letra masculina, difícil de entender, después del último mensaje pensé que lo peor ya había pasado, pero nuevamente me equivocaba.
Sabes querido lector, guapa lectora, el continuamente estar en un error, el todo el tiempo ser tratada como cosa, sin darme cuenta fue mermando mi confianza, yo a veces pensaba como máquina, instrucción, obedecer, hacer lo que dice mama, no se, siento que aquí fue cuando mi cabeza se rindió y entré en un plan de sumisión total.
Mensaje- que gusto haberte descubierto, tú vas a ser mi puta y a partir de mañana quiero que vengas con tu cola limpia y lista para ser penetrada cuando yo así lo decida a partir de este momento eres mía, de mi propiedad y tan es así que mis amigos te escribirán sus mensajes porque yo decidí compartirte, pero que te quede claro, tú culo es mío y lo usas como yo diga y yo digo que lo quiero limpio todos los días para cuando se me ofrezca.
De regreso a casa no pare de llorar, me esperaban dos años de universidad y ya prefería yo ser electricista o cartero que terminar de estudiar, valía la pena revelarme y convertirme en el hazme reír de la generación? Al menos así solo 4 personas sabían de mi, no veía salida, decidí sacar mi celular para jugar algo y distraerme.
Por idiota abrí los mails, un mensaje de Mar, el subject era URGENTE. No me digas, ahora que!!??
En su mail mar decía que como ayer había fallado quería constatar que hiciera todas mis labores, cada 5 minutos iba a recibir un correo en donde estaban las instrucciones de cómo debía yo de salir en una foto demostrando que estaba cumpliendo con lo asignado.
Su post data me dejó helada.... Decía... Ya viste lo que pasa cuando desobedeces, este fue un castigo leve, aunque pienses lo contrario, solo quiero que recuerdes que hace poco más de una semana tuviste la oportunidad de parar todo y decidiste seguir, ahora putita linda estas hasta el cuello y si no quieres que tu familia y tus amigos se enteren de lo guarra que eres solo te queda obedecer a todos mis caprichos, no llores niña que al final estoy segura que me lo vas a agradecer.
La tarde fue una pesadilla, no me van a creer pero no mande menos de 15 correos con fotos en posturas humillantes y que jamás hubiera pensado tomar de no ser por el miedo que le tenía a esta mujer.
Cuando me dejó ir a dormir solo en mi cabeza retumbaba la palabra dolor, dolor, dolor, no sabía que me dolía más si mi autoestima, mis rodillas o mis pompas.
Ya por fin jueves solo le quedaban dos días de terror a esta pesadilla de semana, que hacer?, por supuesto, lo primero fue ponerme mis yogapants para hacer mi rutina de ejercicio, lavar, cambiar la cama, etc. Pero tenía que llevar el lunch? Tenía que limpiarme el culo? Supuse que esas cosas iban a pasar más tarde y que solo habían sido amenazas y decidí no llevar nada ni hacer nada distinto al día a día. Otra vez me estaba equivocando, aún no acababa de comprender que yo ya no era una persona yo ya era un juguete de quién sabe quién o bueno de quién sabe quienes.
El día pasó sin mayor sobresalto, al llegar a casa y abrir la mochila para hacer la tarea había un sobre rojo. Al abrirlo me encontré una nota de advertencia: "no vi mi lunch, seguro tampoco ibas limpia, es la última vez que desobedeces, nosotros no estamos jugando, obedece o atente a las consecuencias"
Otra vez un mail similar donde tenía que demostrar todos mis ejercicios y labores domésticas, decidí ir a la farmacia a comprar una de esas mangueras que te limpian por adentro, no sabía ni cómo se llamaban y un poco de jamón para al día siguiente llevarle el lunch a la persona que lo quería.
Esa noche no podía dormir, me dolía todo y en exceso, las ingles por los esfuerzos de estiramiento, las pompas por tanta sentadillas, las rodillas por estar incada tanto tiempo, las muñecas por estar a gatas, el orgullo que jamás había estado tan dañado y mi masculinidad que poco a poco desaparecía.
Al día siguiente después de mi rutina de ejercicios, que hice en un grito de dolor, me limpie con el maldito aparato ese, no saben lo humillante, ahí estaba yo con un dolor de piernas que no me dejaba acomodarme y preparándome para perder mi virginidad a manos de quién sabe quién.
Llegue antes a la universidad y en mi escritorio deje el lunch y la nota de la farmacia en donde estaba que ya había comprado lo necesario para estar bien limpiecita y me lleve mi mochila y me encerré en el baño, no quería más notas ni sorpresas. Cuando regrese para entrar a clase en mi lugar había una nota que decía, así nos gusta perrita que seas obediente, ya es viernes, descansa este fin de semana que la siguiente semana te vamos a empezar a usar.
Sentí alivio, preocupación, vergüenza, sabía que el escritor de la nota me estaba viendo, pero no quise voltear.
Así y con terror de empezar la siguiente semana termine con dolor hasta en el alma la segunda semana, yo había pensado que ya no podía ir peor, no sabía que estaba a días de descubrir lo que significa abrir la puerta de atrás...