Pochi la fea
Pochi aunque algo feuchona, a la hora del sexo una servidora genial... Ilustrada
Hace unos años largos hacia atrás en el tiempo, mientras trabajaba para un sindicato de los más importantes en mi país, surgió la posibilidad de contribuir con algunas escuelas de frontera, dentro del gremio habíamos creado una secretaria que se ocupaba entre otras cosas al intercambio educacional, por ese motivo fue que se implemento una campaña solidaria donde se recolectaron elementos didácticos y con el aporte de entidades privadas se pudo adquirir cierto numero de computadoras para donar las mismas a esos establecimientos educacionales los cuales carecían de dichos elementos indispensables para la educación.
Fue así que se formaron tres contingentes que viajaríamos por espacio de tres meses a entregar dichos elementos, también se decidió que seria oportuno capacitar a sí sea básicamente sobres las funciones y la forma de operar aquellas maquinas. Como tenia conocimiento en el área me toco la oportunidad de viajar en uno de los contingentes, así después de unos días de viaje llegamos con tres compañeros a una provincia lejana y fronteriza; el impacto de la primera impresión fue muy duro, solo dire al respecto que era evidente la falta de recursos y el caos reinaba por doquier.
La escuela de destino, nos preparo una bienvenida y la alegría de los chicos fue espontánea, la única mujer docente ( maestra ) , no podía creer básicamente lo que estaba sucediendo mientras junto a los chicos y chicas descargamos los materiales de la camioneta...
Por razones operativas mis dos compañeros regresaron a la capital y fui yo quien quedo esos tres meses largos para poder colaborar en la puesta a punto de los equipos y a posterior la capacitación de un grupo de alumnos del establecimiento que cuando terminase con su instrucción serian ellos mismos los que se encargasen en el futuro de instruir al resto del alumnado.
Una vez armados todos los equipos, en un aula auque precaria, decidimos junto a la docente pre seleccionar a estos alumnos, para tal fin creímos que era mejor contar con aquellos que ya habían terminado de cursar el ciclo completo de primaria, lamentablemente en índice de deserción escolar es muy alto y la tarea no fue nada fácil, quedaron al final tres ex alumnos que consideramos aptos para tal fin diré los nombres y las edades de los mismos: Juana 18 años, Alberto 21 y Pochi de 22 años .
Tengan en cuenta que en estas escuelas rurales, las edades fluctúan increíblemente, hay chicos de 9 años cursando con otros de 14 o más, muchos abandonan y vuelven a retomar los estudios debido especialmente a problemas económicos que los obligan a trabajar para poder subsistir...
Esta diversidad de edades crea una serie de conflictos que van de un extremo a otro, la promiscuidad es moneda común, el índice de embarazos en las adolescentes es muy alto, en fin un caos y a medida que transcurrían los días del asombro fue superado por la propia realidad.
El primer día que comencé a instruir a estos chicos todo transcurrió normalmente, a los días me entere que Alberto y Juana eran una parejita de novios, lo supe porque cuando irrumpí en el aula observe que Juana estaba sentada a pleno sobre las piernas de Juancito, mientras se prodigaban ambos sendos besos de lengua, al notar mi presencia se disculparon, mientras Pochi observaba cómplice la escena, evite avergonzar los chicos y simplemente proseguí con la enseñanza sin hacer comentarios al respecto.
Así se fueron sucediendo los días, en el pueblo conseguí cierto crédito de parte de la gente que veía con buenos ojos nuestra gestión por lo que fui , merecedor de comenzar a recibir invitaciones de todo tipo, a la tarde solía frecuentar un barcito de mala muerte, el dueño un viejo macanudo siempre invitaba no me dejaba pagar lo que consumía me decía:
Profesor, por favor es invitación de la casa. Fue así que iniciamos una amistad con don Matías y una noche me dijo:
Escuche mi amigo, yo no es que me quiera meter, pero hace un mes que esta por estos pagos y no se le vio mujer alguna. Yo lo mire y no dije nada pero el viejo sabio continuo : - Aquí se comenta que la Pochi se lo quiere trincar desde que vino, pero usted amigo, no suelta prenda y la chica es como que no se le anima vio...
Me sirvió un vaso de Vodka, y el viejo me la dejo picando, decía una verdad ineludible, pero no quería conflictos así que seguí bebiendo y conversando con otros parroquianos hasta la noche. Me retire de allí medio bebido pero no borracho, si no mas bien entonado fui a retirar del aula unos libros y también mi camarita digital, me habían advertido que no era seguro el lugar, me dije mejor prevenir que lamentar; al acercarme al lugar veo que estaban prendidas las luces, hago mi ingreso y veo que alli estaba la Pochi, a decir verdad ella es una chica de alrededor de 25 años, su color de piel es trigueño, mide aproximadamente 1, 70 no es muy bonita pero tampoco es fea pero mejor juzguen ustedes mismos:
Allí estaba ella sentada en un banquito cruzada de piernas, su muslo carnoso se dejaba ver delicioso, mi verga me lo hizo saber al instante, le pregunte que hacia allí y ella sin vacilar me respondió:
esperándote a que volvieras de lo de Don Matías, te gusto así sea un poco ?
mira Pochi estas buena, pero no quiero que te confundas - me interrumpió
confundirme de que ? o acaso no necesitas de una mujer ?
No estamos para hablar de necesidades, yo estoy consolidando un pequeño proyecto y mis necesidades pasan a un segundo plano...
Ella se arrimo hasta mí que estaba en ese momento parado, me abrazo por el cuello, y me beso apasionadamente, obviamente respondí con ganas la tome de la cintura, y comencé a frotar mis manos en su espalda tibia, al notar esto ella con suavidad apretó mi verga a través de mis jeans, respondí de la misma forma aparte el pliegue de su pollera para acceder a su rajita que estaba súper húmeda...
Mi dedo encontró su su clítoris rápidamente, estaba hinchado con sus propios jugos lo lubrique y seguí moviendo mis dedos estimulando a la vez toda su hendidura, ella gemía de placer y fue cuando bajo la cremallera de mi pantalón y bajo por completo el mismo dejando mi verga erecta frente a su cara, levanto mi trozo dejando mis testículos a merced de su lengua, allí se entretuvo lamiéndolos un buen rato. Yo acariciaba sus pechitos mientras miraba desde lo alto como metía mi capullo dentro de su boca y disfrutaba de una excelente mamada...
Luego la voltee arriba de la mesa, pero boca abajo, levante su falda baje su tanga negra, quedando a mi presencia todo su culo, el cual abrí con mis manos, pude observar el agujero marrón generoso, el cual lamí hasta dilatarlo lo suficiente ahí nomás apunte mi verga y ayude con mis dedos a empujar mi glande, para que traspasara la abertura, fue increíble como se deslizo mi verga hasta lo mas hondo de su ano, ella gemía y me pedía que se lo llenara de leche, lo bombee con todas mis fuerzas quería que sintiese bien lo que tenia adentro, pero la muy puta reculaba para atrás devorándose cada milímetro de mi chota. Estuvimos así un corto tiempo hasta que por fin eyacule, con toda la carga que venia guardando de a rato, ella gemía gozosa de sentir mi liquido caliente dentro de su ano...
no te arrepentiste verdad me dijo ?
para nada cariño pero necesito mas de vos, solo un poquito mas...
Tome con ambas manos su carita, la volví a besar y le baje su rostro hacia mi verga que ya había conseguido otra erección, la deje que la mamara hasta ponerla lo más rígida posible, cuando repetí la posición anterior pero esta vez la penetre por su chocho húmedo, jugoso sentí sus olores, al penetrarla primero lento y después a medida que nos calentábamos mas fuerte, tome sus cabellos con mis manos hice un rodete vulgar y de tanto en tanto mientras metía se lo jalaba, y con mis dedos culiaba su ano, sus fluidos lubricaban toda su zona erógena, tanto que mi picha disfrutaba a full con cada penetración...
Así nos cogíamos frenéticamente hasta que cuando sentí que me venia por segunda vez, ella se percato de esto se corrió de mi verga se inclino delante de mí y siguió pajeando mi picha hasta conseguir que fluyera mi semen el cual trago sin asco, por la comisura de sus labios se observaba como los hilos blancos caían hacia sus pequeños senos fue formidable esa noche pero para ser sinceros fue el comienzo de otros encuentros y por que no decirlo otro tipo de experiencias que serán, parte de otro nuevo relato...