Plantón a mi amigo ‘Diablear’

Comenzando a chupársela, introduciéndome su glande en mi boca, cerrando mis labios sobre este, apartándome lentamente y sacando muy despacio sin llegar a sacarla del todo, arrastrando mis labios y lo vuelvo a meter, emitiendo este unos sonoros quejidos de placer… aaahhh!!.

Plantón a mi amigo ‘Diablear’

Soy de esos que entiendo que el sexo hay que disfrutarlo en su plenitud, pero eso si con cautela y seguridad, no realizándolo y menos haciéndolo con el primero que se pone a tiro. Me gusta disfrutar del sexo sin tabúes como del buen vino, no me gusta la violencia, pero en un momento es inevitable, me considero liberal, infiel, fetichista, pervertido y mucho más. Soy raro… pues soy hetero y algo más, no me considero bisexual pues solo me gustan los hombres maduros, hombres que me utilicen para satisfacerles y follar. No me gustan los jóvenes, pero si es cierto que en un momento dado a veces no puedes evitarlo, como cuando estoy de cruissing. Pues a veces estas siendo sodomizado en pompa, cuyo penetrador ofrece su puesto a otro, dándome cuenta a veces que este macho es un jovencito, cuya virilidad me demuestra que para nada es despreciable, pero sus formas hacen que eche de menos a maduro, cuya experiencia es esencial. Pero bueno, comenzare…

Llevaba quejándome meses de esta mierda de año, año que ha truncado una infinidad de planes, tanto aquellos que llevaba tiempo planeando, pero me he visto como todos que adaptar. Truncado los planes sobre todo con aquellos que son fuera de mi provincia, no refiriéndome solo a los de Almería, sino también a los de fuera de mi comunidad, aquellos de Valencia o Madrid por mentar los más ‘allegados’. Pero los de aquí unos han ganado y otros desde el Skype se contentan, retransmisión que opino que por Skype es muy fría y que apenas pone. Aunque los que han ganado no les importa salir a echar ‘una canita al aire’, como mi amigo ‘Diablear’, amigo que no le importa nada mientras que salga satisfecho.

Bueno comenzaré, tras salir satisfecho ayer día 26 de diciembre de 2020, experiencia que de corazón os digo que fue fortuita, pues no esperaba que ocurriera, aunque es verdad que podría haberle sacado más jugo, pero las prisas de estos días tan señalados nos condicionan. Hoy domingo 27 de diciembre también he salido de compras, donde como dije me faltaban algunos regalitos de última hora, regalitos como el que encontré casualmente en la tienda ‘Woman Secret’. Donde a eso de las 10:23 horas mi amigo ‘Diablear’ ya me daba los buenos días mediante el Whatsapp, recibiendo este el mío, comenzando precisamente conversación con amigos y familiares, amigos como he dicho con ‘Diablear’, donde este tras un intercambio de intenciones, no dejaba de insistir que fuera a su casa a visitarlo, no dejando de decirme ‘Diablear’…

  • “Vente José, aprovecha que estoy solo y sin mi mujer”.

Confesándole lo que me sucedido ayer día veintiséis…

  • “Ayer sábado tuve plan, me dieron paja y mamada”.

El cual me soltó…

  • “Vaya, eres un crack”.

  • “Ya a te daba yo”.

Respondiéndole…

  • “Cuando quieras”.

Volviéndome a decir ‘Diablear’…

  • “Como te he dicho, estoy en casa solo”.

Respondiéndole a modo de calentarlo aún más, como…

  • “Uuummmm!!”.

Y acto seguido, preguntándole…

  • “Y hasta cuándo estás solo”.

Respondiéndome…

  • “Todo el día, imagínate José… te pondría echado sobre la mesa de mi escritorio, para meterte hasta los cojones, ¡darte bien fuerte hasta preñarte como tanto te gusta… uuuffff!!".

  • “Vente cabrón, ¡vente que te deseo… joder!!”.

  • “Vente joder, ¡no me hagas suplicar... uuuffff!!".

Respondiendo…

  • “Vale, mándame tu ubicación”.

Digo y continuo…

  • “Tardare el tiempo de pagar y acercarme a casa por popper, vaselina y un tanga”.

Mi amigo ‘Diablear’, no solo me mando la ubicación de donde vive, sino que me soltó…

  • “No te entretengas… yo tengo de todo, vente y nos ponemos ciegos y muy guarros”.

Soltándole…

  • “Ok… mmmm!!”.

Volviéndome a decir…

  • “Pero no tardes, no hace falta que vayas a tu casa, te he dicho que tengo de todo… tengo popper, lubricante, juguetes… vamos a gozar zorra”.

Respondiéndole…

  • “Vale… vale, pero es una pena que no vaya ni con tanga ni medias, como tanto te pone”.

Diciéndome este…

  • “Para otra ocasión guarra”.

Replicando al instante…

  • “Pero qué coño digo, no dices que estas en una tienda de lencería comprándole a tu mujer un conjunto sugerente, pues si quieres lo estrenas tú para mí o mejor aún, cómprate tú algo y no te preocupes que luego te doy el dinero yo”.

Soltándole…

  • “No se…”.

Preguntándome mi amigo ‘Diablear’…

  • “¿Cómo que no sabes?, acaso no eres mi puta…”.

  • “No te preocupes, mira cómprate un corsé o un corpiño con ligas, medias y tanga, todo en negro y vente”.

Dudo y este me suelta…

  • “Puedes o no”.

Respondiéndole…

  • “Si… si, ahora mismo voy”.

Respondiendo este…

  • “Ok, te espero”.

Salí del centro comercial hacia los aparcamientos, caminando con cierta prisa hacia donde tenía aparcado mi coche, abrí el maletero dejando las bolsas detrás, cogiendo de un apartado secreto que tengo junto a la rueda de repuesto, un neceser donde tengo vaselina, popper, preservativos y toallitas, neceser que llevo por si las moscas. Montándome dentro, colocando el móvil en el soporte, soporte que lo llevo fijado en la rejilla de ventilación y como bien sabéis, fijado de manera que permita ver la pantalla sin esfuerzo. La cuestión es que me permita conducir sin que me altere la postura mientras conduzca, dicho esto, sigo. Tras colocar mi puñetero móvil, pulse el enlace de la ubicación y arranque, poniéndome en marcha, haciendo caso a las señas del cómo llegar. Pero de camino por la autovía, me fije que había en la acera en sentido contrario, como un anciano con aspecto triste y lamentable intenta cruzar por medio, anciano que veo que lo van a atropellar, como lo haga. Viendo esto, cojo y en la siguiente glorieta me da por girar, continuando hasta verlo y detenerme, llamándole la atención y decirle…

  • “Oiga, usted no puede cruzar por aquí, no ve usted lo peligroso que es”.

Respondiéndome este…

  • “Lo se joven… lo sé, pero no hay más lugar para poder cruzar, no hay paso a nivel o al menos un paso de peatones”.

Cosa que es cierta, volviéndole a decir…

  • “Vale le entiendo, pero le he visto desde lejos con la intención de cruzar".

No pensándomelo dos veces y decirle...

  • “Venga suba que yo le acerco donde tenga que ir”.

No soy persona de recoger a cualquiera, pero quizás como he mentado, mis actos han sido por estas fechas, pues si... quizás me he dejado llevar por el espíritu de la navidad. Pero si vierais el aspecto de este anciano, anciano que vestía chándal al menos por el pantalón, chaquetón, gorro de lanas, guantes, mascarilla y en una de sus manos iba apoyándose mediante un palo. Entre titubeos por esta persona y claro yo animándole, este acabo por subir. Preguntándole precisamente, hacia donde iba a ir, ya que yo le iba a acercar, respondiéndole este a duras penas...

  • “Mire joven, mi intención era acercarme a las instalaciones de la hacienda".

Indicación que me dio, explicándome los motivos, cosa que la verdad no pedí, no echándole cuenta y poniéndome en marcha. Conduje hasta la siguiente rotonda, gire y continúe hacia el acceso a la hacienda, acceso que entre, quedándome a la espera de sus indicaciones de donde dejarlo. Momentos donde precisamente comenzó mi móvil a vibrar, encendiéndose la pantalla mediante Whatsapp entrantes, Whatsapp que eran de ‘Diablear’ comunicándome…

  • “¿Dónde estás zorra?, dime que estoy muy caliente”.

Acto seguido aparece una foto de su polla, imagen que se aprecia que está dura y erecta... uuummm!!. Volviendo a recibir un nuevo Whatsapp en el cual se podía leer…

  • “Vente cacho puta, no tardes más que necesito tu boca en mi polla”.

Yo estaba muerto de vergüenza, como explicaros que estaba callado como un energúmeno, no sabiendo cómo explicar eso y menos donde meterme. Pues la cosa era que debía de preguntarle dónde dejarlo, pero la verdad es que la vergüenza me podía, menos aun cuando en recibí un nuevo Whatsapp, donde se podía leer…

  • “Dime zorra, ¿Te has comprado ese modelito para mí?".

  • “Venga no te calles, caliéntame más, dime… ¿Qué te has comprado al final el corsé con las ligas, o el corpiño con ligas?”.

  • “Uuuffff… vente joder ya José, no veas como tengo ya la polla, vente que te quiero romper ese culito… uuummm!!”.

Volviendo a la pantalla del móvil tras cesar los Whatsapp, el ‘Google Maps’ donde indicaba la ubicación que iba. Detuve mi coche aún lado de unos letreros, letreros que me indicaba lo que se hallaba en el interior de la hacienda. Aparto la vista un momento del letrero, pues mi intención no era otra que sacar mi móvil del soporte, móvil que quité con la intención de responder, cuando recibí en ese momento sin esperarlo un golpe en la entrepierna, golpe al tiempo que me soltó...

  • “Maricon degenerado".

Golpe que me hizo soltar el móvil, mientras me doblé del mismo dolor, pues sinceramente no lo vi venir y menos me lo esperaba. Sabréis que se siente muy bien de lo que estoy hablando, ya sea por habernos golpeado nosotros mismos accidentalmente, como si nos han golpeado en la entrepierna. Pues, para empezar, el dolor es tan fuerte que nos llega a doblar, dolor que la sensación de dolor me sea mucho más intensa en el estómago que en los mismos testículos, quizás sea por tenerlos más subido que otra cosa. Momentos que veo como el anciano cogía mi móvil, viendo como cierra la aplicación del ‘Google Maps’, y abrir el Whatsapp, observando a sin poderlo evitar como este teclea algo, teclea, pero al tiempo que me decía…

  • “Creo que no vas a poder ir, sinvergüenza pervertido”.

Viejo que me indicaba, le voy a decir a mi amigo...

  • “Lo siento mucho, no voy a poder ir, me ha surgido una urgencia, mejor lo dejamos para otro día".

Respondiéndome ‘Diablear’…

  • “Vale zorra, ya me lo explicarás cuando puedas, supongo que no puedes".

  • “Pero ten en cuenta que de esta te vas a acordar, ya que, en nuestro próximo encuentro, no solo me voy a tratar como un cabron, sino ten en cuenta, que te vas a encontrar con una encerrona que no olvidaras… zorra”.

Me fui reponiendo del golpe, no fue un golpe fuerte, pero si seco y donde nos duele más, me puse derecho mirándolo con mala leche, dispuesto a dejarlo ahí tirado. Cuando vi como éste tras soltarse el cinturón de seguridad, bajarse el cipe del chaquetón, revolverse en su propio asiento. Movimiento que no fue otro que, para tirar de su pantalón deportivo hacia abajo, bajándoselo hasta medio muslo, pantalón que lo acompañaba sus calzoncillos. Cogiendo y tras coger su miembro con su mano derecha, cogió y me soltó al tiempo que se lo descapullaba...

  • “Vamos a ver maricon, te vas a ir tan lejos a comerte una polla, cuando aquí tienes una más cerca y quizás más grande y gorda".

Clave mis ojos en ese capullo grueso y sonrojado, mirada que delató mi ansiedad e inclinación. Mi coche en esos momentos apestaba a polla, olor que caracteriza a nuestras pollas cuando han sido magreada, cuyo precum reseco está pegado. Este sonríe y me mira con lujuria, animándome a cogérsela, no dejándome de decir...

  • “Venga maricon... cógela, no te cortes que lo estás deseando, mira cómo se te a los ojos y habrás".

Es mentira, pero para mis adentros es tan verdad como una catedral, pues me costaba retirar la vista de su polla, sobre todo de su glande, cuyo capullo comenzaba a emanar precum y caía por su tronco. Comenzando a decirle algo titubeando...

  • “Pero… pero, no me dijo usted que quería que lo llevará a unas instalaciones de la hacienda o algo así".

Cosa que este me respondió al tiempo que me rodeaba con su brazo izquierdo, una vez que antes me soltó mi cinturón de seguridad. Dijo...

  • “Si... eso te dije, ya que mi intención era ir a espiar a los maricones que vienen aquí a montárselo, pero mira por donde hoy voy a ser yo quien se lo va a montar… mientras otros espían".

Brazo que me rodea mi cuello, aprovechándose de mi estado dolorido, cuya mano rodea finalmente mi cuello, mano abierta que presiona con fuerza y acaba por obligarme a agacharme. Ni pudiéndolo impedir, pues fue intentarlo y este con tan solo dos dedos me redujo, ejerciéndome eso dos dedos un dolor que me vi sometido. Inclinación que me vi topar mis labios con su capullo maloliente, capullo que este restriega por mis labios y que presiona a modo de obligarme a metérmelo en la boca. Volviendo por mi parte a evitar esto y que este nuevamente, me demuestra mediante esos dos dedos que no tengo mucho que hacer, mientras me hace llamar…

  • “Venga… zorrita abre esa boca que tanto desea chupar vergas, venga maricona que vas a disfrutar, ¡hoy te vas empachada… uuummm!!”.

Esos dedos ejercen en mi cuello un dolor que no me queda otra que separar mis labios, abriendo mi boca y este metiéndome su glande, siento nauseas por el mismo olor y claro está sabor. Mano que me obliga a tragar solo su glande sin llegar a introducírmela en su totalidad, pues nota las arcadas que emito. Soltándome…

  • “Venga maricon… chupa”.

Dice y repite…

  • “Podemos hacerlo por las buenas o por las malas, depende de ti…”.

Viendo que pongo de mi parte, cuando rodeo su tronco con mi mano izquierda, comenzando a chupársela, introduciéndome su glande en mi boca y tras cerrar mis labios sobre este, saco despacio sin llegar a sacarla del todo y lo vuelvo a meter, emitiendo este unos sonoros quejidos de placer… aaahhh!!. Sacándomela finalmente y lamer con la lengua, dejando caer una gota de saliva que discurre por su tronco, gota que con mi lengua diluyo por su polla… ooohhh!!. Con mis labios echó para atrás una vez tras otra la piel que cubre su glande, mientras este me insulta y golpea mis nalgas, alabando como chupo… uuummm!!. Comenzando a tragar poco a poco, introduciéndomela hasta la mitad para luego sacarla, siguiendo por darle pequeños muerdos a lo largo de su tronco, descendiendo hasta la misma base peluda de sus huevos… uuuffff!!. Soltándome este…

  • “Joder puta… vas a hacer que me corra… aaahhh!!”.

Cosa que es mi idea, lo ignoro y voy a lo mío, huevos que lamo con asco, pero bien sabiendo que esto gusta mucho, dejo caer algunas gotas al tiempo que masajeo con suavidad con mis dedos. Este gime mientras no deja de magrear mis nalgas, cuyos dedos intentan presionar entre mis glúteos a pesar de mis pantalones… uuummm!!. Prenda que tira e intenta bajar, siendo yo mismo quien le facilito la labor una vez que suelto el cinturón y desabotono el botón, sintiendo su mano introducirse dentro de mis prendas. Mano áspera que magrea primero y que después pellizca mis nalgas… ooohhh!!, deslizando sus dedos hasta alojarse entre mis glúteos, comenzando a deslizarlo hasta mi orificio… uuummm!!. Dedo que presiona mi orificio y que emito un dolor por mi parte, moviéndome a modo de sacármela de la boca, cosa que este evita con su mano derecha, mientras acaba por tirar de mis prendas hacia abajo. Mano que noto que deja mis nalgas, mientras yo sigo chupando, lamiendo su tronco hasta su glande… uuuffff!!.

Escucho el sonido de un escupitajo… sonido que se repite varias veces, ignoro el motivo pues la verdad que tampoco iba a saber el significado, cuando siento de nuevo sus dedos en mi orificio, dedos que impregna este con algo húmedo y que pronto caigo por lo de esos escupitajos. Intento apartar esos dedos, ¡pero solo provoco que este me meta ese dedo… ooohhh!!, suelto sus genitales e intento retirar sus dedos de mi orificio, dedos que aparta pero que comienza a golpear mis nalgas. Golpes muy violentos y que me dolían bastante, cachetadas y no mejor dicho en mis nalgas, cuya voz escuche de este decirme…

  • “Dime… ¿Quieres que continúe mis dedos en tu culo de maricón?, o prefieres el castigo”.

Dijo al tiempo que, tirando de mis cabellos hacia arriba, tirón que hizo que me sacara su polla de mi boca, no siendo por otro motivo que contestar, acabando por soltarle…

  • “Haz lo que quieras”.

Fue decir eso y este ‘obligarme’ a tragármela otra vez, pero con algo más de violencia, pues me empezó a mover mi cabeza con rapidez mediante su mano en mis cabellos. Movimiento que no era otro que, para follarme la boca, cuya polla sentía entrar y salir como las arcadas, arcadas y nauseas cuando su glande golpeaba mis amígdalas, sacándola con violencia para obligarme a chupar sus grandes y peludos huevos, una y otra vez. Pero al mismo tiempo que me penetraba con su dedo corazón… ooohhh!!, dedo que entraba y salía de mí, dedo que movía en círculos, dilatando y agrandando mi orificio… aaahhh!!. Dedo que en minutos… metió un segundo, sintiendo que al poco entro un tercero a pesar del dolor… uuummm!!. No dejando de mirar de un lado hacia el otro, como si esperara que tuviéramos públicos, no dejando de buscar a los mirones, mirones como el en su momento… uuummm!!.

Comenzando a chillar como un poseso, mientras descargaba directamente en mi estómago, pues su glande está alojado en mis amígdalas, descargas que como he dicho iban directamente al estómago. Descarga que trague y limpie su pollon mientras continuaba siendo penetrado por esos dedos, dedeos que cuando me puse derecho no eran suyos, sino de uno de tantos mirones que estaban mirando. ¡Mirones que me ofrecieron sus pollas, ya sea por insertar en mi boca como en mi culo… uuummm!!, cuya declinación era más que lógica, mientras este me decía…

  • “Veo que te gusta que te traten como una puta”.

No conteste, no deseaba darle esa satisfacción, me marche… eso sí tras dejarlo ahí, no deseando volver a recoger a nadie más por el camino por muy necesitado que este. Bueno pues muchas gracias por vuestros comentarios, no es una excusa, pero antes de ser publicado es corregido hasta por dos correctores ortográficos y gramaticales, pero que supongo que quizás tiene fallos como un ser humano. Dicho esto, y por deseando alargarlo mucho más, os dejo y espero que os haya gustado, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Claro está, mi email es: jhosua 1974 @ gmail. com (obviamente… todo junto).