Placeres con Papi: Castigo placentero

Incesto padre e hija con mucho bdsm

Entro a mi cuarto y apoyándose en la puerta me lanzo una mirada directa a mis ojos.

-¿Dónde estabas? Pregunto.

-Estaba estudiando en casa de una amiga papi.

Se acercó totalmente enfurecido hacia mí, tomándome del cuello con una mano, bien fuerte y con la otra del brazo para inmovilizarme.

-¿Tú crees que soy pendeja? ¿Idiota? Diciendo eso me empuja con fuerza con la cara hacia la pared, jalándome la cabeza hacia atrás. Te dije que eras mi puta, pendeja de mierda. Sin soltarme, empieza a reventar mi culo con una fuerte nalgada. Con quien estabas puta, no me mientas, dice nuevamente enfurecido.

-Papi en serio estaba estudiando, dije asustada mientas tomo mi celular y se lo paso. Si no me crees llama a mi amiga para que veas que es verdad, yo no te mentiría.

-Esto es lo que creo de tu celular, diciendo esto, baja mi pantalón y mis bragas agarrando mi celular y lo entierra en mi concha. Esta apretada pero con la fuerza obliga a mi zorra a ceder y alojar el celular en mi interior. No te creo puta, o acaso ¿vas a ver a tus amigas vestida de puta? ¡Con esas bragas indecentes! Me dice agarrando mi cuello con rabia y nalgueándome con mucha fuerza en mi culito.

-Papi en serio detente, sabes que siempre me visto asi. Soy tuya y necesito más verga que la que tú me das. Digo entre nalgadas pidiéndole que entre en razón siento como mi celular se clava en interior y suelto un alarido de placer.

Me ignora, no me escucha, en ese momento no le importan mis palabras, veo como toma su celular y llama al mío para que empiece a vibrar en mi coñito que ya está caliente. Con la otra mano tapa mi boca.

-No quiero excusas pendeja, sales sin avisar y llegas cuando se te da la gana, voy a demostrarte quien manda en esta casa, voy a recordarte quien es la puta aquí.

-Papi lo siento la verdad, no sabía que debía avisarte cada uno de mis movimientos. Me dan ganas de llorar pero comienzo a gemir por las vibraciones de mi celular en mi rajita.

-Te dije que nada de excusas puta. Una cachetada por responderle, agarrándome fuertemente del cuello, forcejeamos y me tira al piso dejando mi espalda hacia la pared con mi cara a la altura de su entrepierna, sigue jalando de mi cabello hacia arriba, me mira está enojado lo noto en sus ojos

-Bájame el cierre y dame una buena mamada zorra, y no hables, no quiero escuchar más de tus estupideces. Dice dándome otra bofetada en la cara.

En silencio comienzo  a chuparle la verga, lamiéndola toda haciendo lo mejor posible. Suelto unas cuantas lagrimas no quiero ser castigada, trato de comportarme lo más sumisa posible para que su trato no sea tan duro. Lamo la cabeza de su verga con ganas, la chupo y me trago toda su longitud, desaparece en mi boca y acaricio sus huevos.

-No te olvides de mis huevos pendeja, y mírame cuando lo haces. Diciendo esto me toma del mentón levantando mi rostro y obligando a mirarlo. Me dice, esto te pasa por puta, deja de llorar y chúpame bien o ya verás. Otra cachetada más fuerte está casi me bota al piso

Me seco las lágrimas y me molesto un poco pero no por eso dejo de darle una buena mamada, bajo hasta sus huevos y comienzo a lamer, mi lengua larga los rodea me paseo por uno de ellos y mis suaves labios lo chupetea mientras sigo lamiendo su longitud con más ganas todavía.

-Ven aquí puta, me agarra de mis brazos y la cara me arrastra por la fuerza a la cama dejándome boca arriba sobre ella, con mi cabeza sobresaliendo por el borde. Voy a enseñarte a dar una buena mamada zorra. Sus manos rodean mi cuello ahogándome y con un empujo de su gorda verga abro mis labios, se propone a destrozar mi garganta moviéndose de atrás para adelante violando la boca de su puta hija.

Molesta por la violada que me está dando trato de abrir mi boca lo más posible, lo miro con furia mientras taladra mi garganta con su gruesa verga, espero pronto pase mi castigo. Me toma de los brazos haciéndome girar violentamente y apoyando mi vientre en la cama, con mi culito colgando y mis pies en el suelo. Coloca su verga en la entrada de mi ano y sin lubricar comienza a clavármela en mi esfínter, agarrando con fuerza mis cachetes dejando marcado sus dedos en mi culo, el culo de su puta

-Te dije que te violaría cuando quisiera y lo hare hasta que me harte y ya no puedas más, voy a reventarte con mi verga y partirte el ano tan fuerte que ya no te podrás sentar más.

-¡Ahhh no es justo no me gusta! Digo molesta y muy adolorida mientras sigue violándome sin piedad. ¡Yo no quiero que me violes todo el tiempo Ahhh! Mis gritos de dolor son fuertes con cada azote en mi culo y mi ano, mi piel arde pero aguanto.

-Estoy harto de tus quejas mocosa. Dice con fuerza dándome otra fuerte nalgada.

Toma su corbata y amordaza mi boca para que no pueda responderle, luego toma su cinturón y lo coloca alrededor de mi vientre, amarrando mis brazos contra mi cuerpo. Apretándolo bien fuerte con el cuero de la correa. Coloca su pie sobre mi cabeza, para enterrarla en la cama, y con su verga en el fondo de mi esfínter, comienza a meterla y sacarla de mi pequeño ano, dilatándolo cada vez más con cada estocada de su miembro, me posee como su puta que soy.

Me retuerzo intentando zafarme aunque este inmovilizada doy mi lucha pero es fuerte me somete con facilidad, me resigno por completo y siento como me viola sin compasión, soporto lo mejor que puedo. ¿A donde crees que vas puta? Te dije que te violaría. Diciendo esto sube mis piernas a la cama, dejándome el culo parada como perrita, Se sube también enterrando su verga por completo en mi estrecho agujerito. Comienza un mete y saca bestial por mis entrañas, desgarrándome, abriendo las paredes de mi ano que se rinden a su poder. No puedo resistir tales embestidas el dolor es muy grande y solo puedo gritar levemente hasta que me desmayo dejándole mi cuerpo a su entero dominio.

Tras un momento vuelvo a reaccionar, obtuvo lo que quería tener mi cuerpo completamente dominado, desata las mordazas de mi piel y me gira con suavidad quedando boca arriba con las piernas abiertas y mis brazos a los lados. Con su mano da suaves y pequeñas palmadas a mi rajita, la acaricia y recorre con sus dedos. La abre con cuidado y delicadeza y comienza a penetrarme muy lentamente a través de mi concha. Lo hace suavemente, acariciando mi clítoris en círculos con su pulgar, apretándolo contra mí. Así me penetra con cariño y dulzura, gruñendo con cada centímetro que entra en mi interior. Sintiendo como mis paredes se expanden para alojar su verga.  Hasta que finalmente llega hasta el fondo. Pegando sus huevos a mi piel, con toda su verga ensartada en mí, toma mi cara por las mejillas, me sostiene en alto para besar mis tersos labios. Los abre con su lengua y besa intensamente mi boca, jugando con mi lengua, sin quitar su verga de mi interior.

Empiezo a gemir despacio, al ritmo de sus clavadas y siento su verga entrando por completo en mí, mis flujos empapándolo y su dureza me hace sentir completamente satisfecha. Todo castigo vale por estos momentos. Me tiene completamente dominada con ese delicioso mete y saca. Correspondo a sus besos y levanto un poco mis caderas para sentirlo más adentro, comienzo a moverme a su mismo ritmo. Aunque mi piel esta adolorida lo necesito a él a mi padre.

Me abraza fuertemente, me siento completamente suya en sus fuertes brazos, dirige su boca a mis pequeñas y juveniles tetas, las lame y muerde, enfocándose en mis pezones, que muerde y succiona con fuerza. Acaricio su cabeza mientras lo hace. Se mueve lentamente en mi interior, sacándola despacio y metiéndola aún más despacio en mi interior, para dejarme sentir cada centímetro de su verga abriéndome paso en su cueva, abro más mis piernas para sentirlo más con cada dulce metida salen mis jugos con su verga estos facilitan la intensa penetración. En un momento de mucho placer lo agarro con mis piernas sujetando sus caderas esas metidas me hacen querer correrme cada vez más.

Acaricia mi pelo, detrás de mi cabeza con una de sus manos, la otra se posa en mi culo que todavía arde, pero me agarra con suavidad, moviéndose un poco para arriba pegándose contra mí. Mueve su cabeza a mi cuello, lo muerde y lo lame por todas partes, disfrutando de mi suave piel. Ahora saca su verga con ternura muy lentamente, la deja afuera por unos momentos esperando que mi rajita se contraiga y se comience a cerrar. Cuando eso sucede la entierra con fuerza e intensidad obligando a mis labios a abrirse, mis paredes alojando su verga. Sigue así, sacándola despacio y enterrándola con fuerza cuando está completamente afuera. Cada metida hace salpicar mis jugos por toda la cama, causando un gran “flop” con cada metida de su verga, asi continua dándome intensamente.

Sus mordidas y lamidas en mi cuello ese ritmo tan intenso con el cual me hace suya, gimo en su oído. Solo tuya papi… Logro articular entre cada embestida, lo repito varias ceses, suspiro fuertemente apretanso mis piernas alrededor de su cintura para sentirlo más adentro, necesito sentir como posee  cada parte de mi rajita. Ese sonido “flop” “flop” “flop” inunda la habitación al ritmo de mis gemidos y sus gruñidos. Se levanta y mete tres dedos en mi boca, agarrándola con mi mano, la otra la posiciona en una de mis tetas, amasándola con fuerza, apretando sus dedos contra ella. Con esto aumenta el ritmo de sus embestidas, un saca y mete furioso, rápido y profundo. Llenando mi zorra con su dura y gorda verga. Salpicando mis fluidos por todas parte haciendo sonar mi concha con cada estocada de su miembro. Me corro como un grifo mientras mis caderas se mueven a su ritmo.

Asi me da una última embestida, clavando su verga en mi interior, comenzando a soltar hirvientes chorros de su leche espesa. La deja en mi interior llenándome de su leche para que sienta como se contrae y palpita con cada chorro, me hace sentir suya cada vez que se corre y me la da. Deja caer su cuerpo sobre mí acercando su boca a mi oído.

-Eres mi puta, y siempre lo vas a ser.

-Si papi soy tu puta, no me acostare con ningún pendejo soy tuya. Digo mientras lo beso y siento la calidez de su piel con la mía.